El niño no está bien
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de The Vampire Diaries es propiedad de The CW y de L. J. Smith.
Este fic participa en el Reto: "Desempolvando retos" del Foro "The Vampire Diaries: Dangerous liaisons".
Reto escogido: Kai Parker.
A Kai le gusta observarla dormir.
Bonnie duerme de un modo plácido, con los músculos del cuerpo relajados y una respiración profunda que envía tranquilidad al resto de su anatomía, como si ninguna cosa o persona pudiera perturbar esa eterna paz en la que se ve sumergida momentáneamente.
Ella acostumbra arrebujarse debajo de esas mantas coloridas —tejidas en horas de aburrimiento con su madre y abuela, por lo que le revela su mente— y llena de retazos de otras prendas que se fueron averiando con el tiempo y añadido para crear un mosaico desperfecto pero llamativo. En opinión de Kai, tanto las mantas como la decoración de la habitación son anticuadas pero se conforma con reformarla él mismo cuando vuelva al mundo de Bonnie.
Pero, mientras tanto, debe conformarse con verla con los párpados suavemente cerrados y lanzando un suspiro de vez en cuando. No le gusta ese escudo mental que Bonnie tiene para protegerla porque ese escudo le quita toda la diversión a Kai. Ese escudo le impide meterse dentro de su mente, explorar cada uno de los recuerdos que guarda como un gran tesoro, y crearle tales ilusiones que Bonnie se despierta gritando en medio de una atroz pesadilla. A Kai le gusta verla dormir, pero más aún le gusta escucharla gritar.
Aunque no le gusta admitirlo, algo que extraña muchísimo del mundo de los vivos son los gritos de Bonnie. Los gritos de la tortura que significa tener la magia negra invadiendo su ser y la agonía producida por ese rencor desatado desde lo profundo de sus entrañas. Y ahora que no se encuentra en el mundo de los vivos —no es posible llamarlo Otro lado porque eso ya no existe, pero sigue habiendo una especie de limbo que separa las realidades— no puede siquiera tocarla. Sus manos atraviesan el cuerpo de lado a lado sin causar el mínimo estupor. Y al no poder tomar contacto con cuerpos materiales, no puede extraer magia de estos para usar a su favor.
—Duerme, mi querida Bonnie. Se vienen tiempos muy oscuro para ti y para tus amigos. No puedo dejarlos vivir mucho tiempo en paz, Bonnie. ¿Lo entiendes, verdad? —Kai se acerca hasta su cama, y la contempla respirar tranquilamente, con el pecho subiendo y bajando al mismo compás—. Además, tú también tienes que admitir que me extraña. Yo soy quien hace tu vida interesante ahora que Elena no está y no tiene sus rollos amorosos con Damon. ¿Quién puede ser rival más digno para ti que yo?
Ella no consigue escucharte y te responde meramente con una exhalación, pero no le importa la indiferencia que establece sus diferentes mundos. Kai sabe que dentro de poco no va a existir esa indiferencia porque él ya tiene un modo de regresar. Lo único que tiene que hacer es tener paciencia y esperar el momento indicado para realizar su plan.
—Esta será la última vez que te duermas sola, querida Bonnie. Pronto yo dormiré contigo, y también volveré a ser tu peor pesadilla.
