Disclaimer: La trama es mia. Los personajes, exclusivamente propiedad de Stephenie Meyer.
Recomendación: Your Star~ Evanescence.
La casita en medio del bosque.
{Un lugar donde morir}.
Alice miró por la minúscula ventana de la habitación acolchada y sonrió. Poniendose de puntillas llegaba a ver el prado que se extendía más allá del psiquiatrico. Apenas vislumbraba los caminitos de roca que soñaba con recorrer cuando saliera de allí y como siempre, el hombre rubio observándola detrás del árbol. Ella lo saludó y el esbozó una sonrisa ladina. Alice no era muy alta, pero el hombre siempre la había visto. Los pajaros cantaban libres, posados en la rama de algún viejo roble, pero volaron espantados. Ella miró a la puerta e hizo una mueca de disgusto. No le agradaban los electrochoques. En ese momento supo que algún recluso escaparía y ese día no la someterían a los tediosos exámenes, buscando al que huyó y sonrió. Pero la puerta se abrió de todas formas, y la cara amiga la sorprendió gratamente.
—Te sacaré de aquí— susurró su salvador y la tomó de la mano. Alice caminó sin dudar. Corrieron por los pasillos, sin que nadie pudieran detenerlos, por que nadie estaba ahí para verlos. No vió la luz del sol por mucho tiempo, no. Su amigo volvió a encerrarla y ella ahora estaba aterrada. La cabaña donde se encontraba ahora no le parecía tan adorable, como en esos cuentos que su madre solía leerle de niña; le parecía espeluznante. Cuando su viejo amigo se arrojó sobre ella y le mordió el cuello, quizo pedirle al hombre rubio que ahora la miraba por la ventana de esa casita, que la ayudara. Pero el hombre rubio se marchó al ver que la muchacha que quería matar no era la misma, dejándola sin esperanzas en la casita del medio del bosque.
Aquí volvió su loca amiga, queridos. Con este drablecito que se me ocurrió antes de irme a dormir. Yo cuando no puedo dormir me pienso la vida, o cualquier libro. Y la historia de Alice siempre me gustó. Espero que lo hayan disfrutado, ¡Os veo!
~Cyan.
