Era un día normal en la aldea de la arena, un día como cualquiera para Gaara o mejor dicho el Kazekage; no había ninguna cosa con mucha importancia de la cual preocuparse solamente papeleos que al paso del tiempo aumentaban considerablemente... al paso de los minutos Gaara recordó las vivencias que ocurrieron estos últimos 3 años, como un chico con el que había desatado una pelea, llamado: Uzumaki Naruto lo había salvado del dolor que se siente de estar solo; antes de volver en si se acordó de una escena de su infancia que no había podido recordar hasta este momento…
Gaara se encontraba solo, apoyado en una pared del exterior de una casa, su cabeza se apoyaba con sus rodillas y ésta se cubría con sus brazos, no quería que nadie lo viese llorar.
De pronto escuchó la discusión de una pelea, eran tres chicos hacia una chica-Esto acaptó la atención del pelirrojo-
Chico1: Vete de aquí!
Chico2: Si, escúchalo y vete de aquí pronto.
Chico3: Si no te vas, vas a tener problemas, ya estamos completos no necesitamos de alguien más.
Chica: Pero si el juego normalmente se juega de 4 integrantes les falta uno….
Chico2: Si, y lo sabemos bien, pero tu serías la ultima que escogeríamos en este mundo.
Chica: -se resignó- Siento haberles quitado parte de su tiempo, no los molestaré más, gomen….nasai….
La chica se alejó de ese lugar, Gaara de pronto vio que la chica iba a pasar por donde el estaba y trató de cubrirse para que no viera que lloraba.
Gaara escuchó de pronto una voz en tono suave y delicado…
¿Quieres jugar conmigo?, no te haré nada malo…
Gaara levantó la cabeza y se dio cuenta que era la misma chica de hace unos momentos.
Gaara: Si, claro…
Los dos chicos se hincaron para construir un castillo de arena juntos, Gaara no soltaba por nada su oso de peluche, la niña llevaba una capa que tapaba un poco su rostro, el cuerpo de ella era de color blanco pálido, la niña se dio cuenta de que el chico no soltaba para nada su oso de peluche y entonces…
Chica: Veo que te gusta mucho tu oso de peluche.
Gaara: El ha sido el único que me ha acompañado en mi camino… el es mi único amigo…
Chica: Ya veo… entonces… añade a alguien más a tu lista de amigos.
Gaara: ¿Qué intentas decirme?
Chica; ¡Seré un amigo más para ti!
Gaara: ¿Estás segura de lo que dices?
Chica: Claro que si, sino no estaría en estos momentos contigo y tu estarías solo llorando y yo ya me habría ido.
Gaara: ¿Cómo te diste cuenta que estaba llorando?
Chica: Cuando sabes que es el sentimiento de estar solo no es difícil identificar a gente que pasa por lo mismo. – diciendo esto la chica le brindó una gran sonrisa a Gaara-
Gaara: Ella es diferente….
Chica: Está anocheciendo, me tengo que ir.
Gaara: No te vayas aun, no me dejes solo…
Chica: Está bien, ¡ Terminaremos este castillo y me iré!
Gaara: Entiendo..
Ya era de noche cuando de pronto Gaara y la chica tomaron el mismo puño de arena para construir el castillo…
Gaara: Lo siento.
Chica: No te preocupes.. ¡Toma!
Y le dio el puño de arena a Gaara.
Chica: Uff, por fin terminamos el castillo, ¿ A que no quedó único en estilo?
Gaara: Si…
Chica: A todo esto…¿Cuál es tu nombre?
Gaara: ¿ Mi nombre?
Chica: Si, tu nombre.
Gaara: Ga-Gaara…. Gaara del desierto.
Chica: Gaara del desierto… que bonito nombre, es único.
Gaara: Y el tuyo, ¿Cuál es?
Chica: Mi nombre es… Saku…
De pronto se oyó que le gritaban a la chica.
Señor: Hija, la cena está lista!
Chica: Ya voy papá.
Gaara: ¿Te vas?
Chica: Si.
Gaara puso una cara de tristeza al saber esto.
La chica se fue hacia donde la llamaban, pero a la mitad del camino se regresó hacia donde estaba Gaara…
Chica: -Acercó poco a poco su cara a la cara de Gaara y de un momento a otro le susurró al oído…
Chica: Me dio gusto haberte conocido, Gaara del desierto.
-Y de un momento a otro la chica le dio un beso en la mejilla a Gaara-
Chica: Nunca me olvidaré de ti te lo prometo, algún día nos encontraremos, y la chica empuñó sus dedos menos el ultimo, símbolo de una promesa, e hicieron un pacto.
Chica: ¡Es una promesa!
Gaara: ¿La cumplirás?
Chica: Claro, el día que menos te imagines.
Chica: Algún día lo veras.
Gaara: Si, claro.
Señor: ¡Hija a cenar!
Chica: Nos vemos y se fue hacia donde estaba su padre.
Chica: -Se volteó un poco su cabeza y se le calló la capucha que cubría su rostro- era una niña de cabello rosado, tez blanca y ojos verde-jade.
Gaara: -Se dio cuenta de eso y le dijo-: Es una promesa…
Chica: La cumpliré te lo prometo.
