"Madre: Shaoran, Padre: Sakura"
Bien, esta historia se sitúa en la última temporada, (Sí, la de Eriol -_- U). Después de que Sakura y Shaoran se quedaran atrapados en el ascensor, es decir, se llaman por sus nombres.
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-¡Sakura!- Dijo el apuesto Shaoran mientras corría unos pasos adelantado de su compañera Sakura- ¡Pronto! Antes de que se desvanezca la presencia.
-¡Corro lo más rápido que puedo!- Le respondió la chica de ojos verdes a su acompañante.
-Oh.- Musitó Shaoran parando de repente su carrera junto con Sakura- La presencia se fue.
Tomoyo llegó corriendo por detrás con la cámara en mano, firmando. Se paró en seco cuando vio detenida a la pareja.
-¿Ya no sienten la presencia?- Preguntó la camarógrafa con algo de preocupación en la cara.
Sakura negó con la cabeza:
-No- Dijo la dueña de las cartas Clow- Esta vez sentimos su presencia, pero no nos atacó.
-Esto está muy raro.- Dijo Tomoyo.
Shaoran estaba parado al frente de las chicas, pero de repente, escuchó un pequeño ruido entre los arbustos.
-¡¿Qué?!- Dijo el lindo chinito en un tono bajo. "Me lo habré imaginado" Se indagó algo confundido.
"¡Ta Tan Ta Tan!" Se escuchó a lo lejos. El primer toque matutino de la escuela Tomoeda resonó en los oídos de nuestros amigos. (Sí, el Ta, tan. es la campana)
-Creo- Empezó a decir Tomoyo con su típico tono de voz para estas ocasiones- Que debemos irnos a la escuela.
No aguantaron dos pedidas. Empezaron a correr lo más veloz que pudieron. Entraron a la escuela. Subieron un piso rápidamente. Mientras corrían por el pasillo hacia el salón, podían escuchar su respiración entre cortada.
Shaoran abrió rápidamente la puerta del salón. Suspiraron aliviados, al ver que el profesor Terada no había llegado aún. Caminaron más calmados hacía sus puestos. Sakura se quitó la boina y el bulto, y lo puso encima de la mesa. Pudo ver el puesto de su compañero Hiraguizawa vacío. Pero su atención se desvió hacía su mejor amiga, que le hablaba con una sonrisa sentada desde su puesto:
-¡Que bueno que llegamos a tiempo!
En ese momento el ruido de la puerta abriéndose se escuchó en el salón.
Eriol entraba con una cara fingida de preocupación. Llegó a su puesto y dijo su saludo matutino, que según veo, sería un pecado cambiarlo:
-Buenos días Sakura, buenos días Daidouji.
-Buenos días Eriol- Respondió Sakura con una sonrisa. Tomoyo solo sonrió en respuesta.
-Hoy se me hizo tarde al salir de mi casa- Dijo el chico de cabello azul tomando asiento- Pensé que iba a llegar tarde.
-La preocupación te mataba- Dijo Shaoran desde su puesto mirando hacía la ventana.
-Buenos días Lee- Le saludo Eriol de forma cortés.
-Sí, buenos días- Dijo Shaoran de forma elegante con resignación.
El ruido de la puerta volvió a sentirse, esta vez si era el esperado profesor Terada con una sonrisa a medias. Cuando el recién nombrado entró, todos tomaron asiento en sus respectivos puestos, y empezaban una nueva mañana de clases.
Mientras que mi querido Shaoran y los demás estaban en clases, Wei se encontraba limpiando todo en apartamento del joven Lee en ese momento.
Después de limpiar un poco la parte superior de la chimenea, sonó el teléfono reclamando que lo atendieran ahora.
-Apartamento Lee, ¿En qué puedo servirle?- La voz dulce de Wei llegó al otro lado del teléfono, donde contestó una voz femenina, muy educada.
-Hola Wei.
-¡Ah! Hola señora Irean- Contestó cortésmente el adorable Wei. (A mí, en lo personal, Wei me parece muy agradable) (No estoy segura de que Irean sea el nombre de la madre de Shaoran, pero es algo parecido ^_^Uuu)
-¿Cómo están las cosas por allá?
-Bien señora, el joven Shaoran está en perfectas condiciones.
-Wei- Empezó a decir la medre de Shaoran cambiando un poco el tono de voz- Necesito que vengas a Hong Kong ahora.
-¿Ha pasado algo grave señora?- Preguntó Wei con preocupación.
-¡Oh, no!- Contesto Irean- Tan solo que mi sobrina está embarazada, y ella se preguntaba si no podías estar presente en el momento del parto, después de todo tu eres como un padre para ella. (Disculpen, no estoy exactamente inspirada ahora ^_^Uuu)
-¿Y el joven Shaoran?
-Mi hijo es auto-eficiente Wei, estoy segura de que sabrá cuidarse a él solo por una semana.
-Bien, saldré esta tarde para allá- Respondió Wei contento.
-¡Gracias por todo Wei!- Respondió alegre la señora Irean- Te esperamos esta noche en casa, ¡Nos vemos!
-Hasta luego señora
El día de clases pasó rápidamente para el equipo de chicos, (Sakura, Shaoran, Tomoyo y Eriol).
El sol se ocultaba entre las nubes de color rosado y naranja. El cielo combinaba los colores pasteles. En simples palabras. Una bellísima tarde.
-Bueno- Dijo Eriol parando su caminata sonriendo- Yo me despido.
-Hasta luego- Dijeron Tomoyo y Sakura a coro.
-Yo también llego hasta aquí- Dijo Tomoyo sonriente.
-Pero Tomoyo.- Dijo Sakura algo extrañada- Para allá no es tu casa.
-Ya lo sé Sakura- Dijo Tomoyo con una sonrisa divertida por la ingenuidad y ternura infantil que Sakura guardaba en su interior- Iré a la tienda de la señorita Maki, necesito comprar algunas cosas allá.
-¡Ah!- Dijo Sakura con una sonrisa- ¿Puedo ir contigo, Tomoyo?
-Bueno, si quieres. Pero.- Tomoyo miró con curiosidad y algo de pena a Shaoran.
Este, al darse cuenta de lo que quería hacer Tomoyo, desvió la mirada sonrojado hasta más no poder. Dijo mirando al suelo de cemento con algo de tristeza en su mirada:
-¡Vallan ustedes! Yo debo irme a mi casa ahora, ¡Hasta luego!- No creo que haga falta mencionar que Shaoran salió corriendo, sonrojado, hacía su apartamento.
-¿Qué le pasará ahora a Shaoran?- Preguntó Sakura preocupada mirando la estela de polvo que el chico Lee había levantado al salir corriendo.
-¡Los chicos tienen muchos problemas!- Dijo Tomoyo con una especie de sonrisa.
Las dos amigas siguieron caminando, destino: la tienda de la señorita Maki.
Tomoyo pensaba mientras caminaba junto con su mejor amiga: "¡Pobre Lee! Si sigue así nunca le podrá decir a Sakura lo que siente. Yo que había pensado que esta sería una linda tarde para que se le declarara."
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Shaoran ya no corría. Cuando dejó de sentir la presencia mágica de Sakura, empezó a caminar. Tenía el corazón acelerado, más no podía determinar exactamente él porque. Lo más posible, era porque había corrido los últimos minutos tratado de escapar. O, de repente era la razón por la cual quería escapar. El hecho de que Sakura estuviera cerca lo ponía nervioso. Cada vez que veía sus ojos.
-¡Ah!- Gritó para sí mismo con rabia- Deja de pensar en ella si no le vas a decir lo que sientes, Daidoji me quería dejar a solas con ella para que se lo dijera.- Shaoran se sonrojó más de lo que estaba al recordar la escena.
Shaoran caminó unos minutos más antes de llegar a su edificio. Pasó por la puerta principal de este. Tomó el ascensor que lo llevó hasta el piso más alto. Bajo allí. Caminó hacía el apartamento 301. Abrió la puerta, y dijo cerrándola:
-¡Ya llegué!
-Hola, joven Shaoran- Dijo Wei con una sonrisa.
-Hola Wei- Contesto nuestro apuesto Shaoran (Claro! Más mío que de ustedes ^_^U jejeje)
-Hoy llamó su madre- Dijo Wei con calma.
-¡Sí!- Dijo Shaoran con una pequeña alegría renacida- ¿Qué te dijo?
-Que todos están bien- Dijo Wei con una sonrisa al ver el brillo de un niño que extraña a su familia, que casi es imposible de ver en los bellos ojitos de Shaoran- Solo, que su prima me necesita allá por unos cuantos días.
-¿Así que te iras a China?- Preguntó Shaorancito
-Espero que no le moleste- Dijo Wei con una sonrisa.
-No- Dijo Shaoran- ¿Cuándo te iras?
-Ahora mismo, si no me necesita ahora para algo- Dijo nuestro amigo Wei.
-De acuerdo- Dijo Shaoran serio- Es mejor así, para que no llegues de madrugadas a Hong Kong.
-Gracias por su comprensión, joven Shaoran.
-No te preocupes por eso- Shaoran vio que Wei tomaba una maleta, y se dirigía a la puerta- Me les mandas saludos a todos.-
-No se preocupe por eso, hasta luego- Wei cerró la puerta que hace un minuto estaba abierta.
(Ustedes sabes como es Wei, aunque Shaoran lo quiere como un padre, Wei lo trata con un respeto increíble)
-Hasta luego- Dijo Shaoran con algo de tristeza. ==========================================
-Entonces dices que el mocoso se comportó extraño.- Dijo Kero analizado la situación contada por Sakura mientras veía distraído una revista de postres.
-Así es, Kero- Dijo Sakura sin mostrarle mucha atención- Pero ya sabes como es Shaoran.
-Si tienes razón- Dijo Kero examinando sus pensares- Él no se comporta como un niño común.-
-¡Aja!- Dijo Sakura sonriendo- Él es más maduro que los demás.
-Pero, aún así, no deja de ser un mocoso- Dijo Kero viendo de un ángulo diferente la cosa.
-¡Hay Kero.! ¡¡Ah!!- Dijo Sakura mirando hacía la ventana.
-Esta es la presencia.- Dijo Kero volando- Es la del Mago Clow.-
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-To-mo-yo.- Dijo Sakura apenada por su vestuario, en el parque pingüino.
-¡Hay Sakura! ¡Te ves soñada!- Tomoyo firmada sonrojada a su querida amiga.
El vestuario de Sakura era muy lindo en realidad. Tenía una especie de chaqueta rosada con adornos dorados, una falda algo levantada de color rosa pálido, unas medias altas y blancas, y unos guantes y un chorsito de un color rosado más claro que el de chaqueta.
Shaoran vestía su lindo traje ceremonial verde. Traía la espada con su estuche en la parte de atrás de la espalda.
-Hace un minuto se sentía su presencia poderosa- Dijo Kero volando por los aires en su forma cómicamente mona de muñequito.
Shaoran estaba algo intranquilo. Miraba hacia un lado y luego hacia otro mientras pensaba: "Se puede sentir la presencia del mago Clow,. pero también se siente una presencia muy poderosa que no había sentido antes. ¿Qué será?"
-¿Sucede algo grave Shaoran?- Preguntó Sakura preocupada por la intranquilidad de su amigo.
-No Sakura, no pasa nada- Mintió él.
-No ha pasado nada aún- Dijo Tomoyo moviéndose de un lado a otro con su cámara, captando varios ángulos de su querida amiga.
-No podemos confiarnos- Dijo Kero- Hay que estar alerta.
Sakura afirmó con la cabeza viendo a su muñeco a los ojos.
En otro lugar, nada apartado de donde estaban todos.
-¿Por qué no ataca amo Eriol?- Preguntó la forma verdadera de Ruby-moon.
-¡No deberías hacerle preguntas al amo Ruby-moon!- La regañó sin ánimo la forma de pantera que traía Spinel-sun.
-No ataco.- Empezó a decir Eriol seriamente- Porque una presencia muy fuerte está cerca.
Ruby-moon y Spinel-sun se miraron algo confundidos. Ellos no sentían ninguna presencia.
-Mejor vamonos- Dijo Eriol con una sonrisa- Será más fácil para ellos. Los guardianes dieron un sí con la cabeza sin saber a que.
En el parque.
-¡Ah!
-¿Qué sucede Sakurita?- Preguntó Kero de forma graciosa.
-He dejado de sentir la presencia del mago Clow- Respondió la chica de ojos verdes.
-¿No sientes más nada?- Preguntó con prisa Shaoran.
-No- Respondió Sakura confundida- No siento más nada.
-¿Sientes algo extraño mocoso?- Pregunto el único muñeco presente.
Shaoran no respondió. Se quedó estático. Como meditando.
Después de un tiempo, Tomoyo se decidió a preguntar:
-¿Lee?
Shaoran no respondía. Parecía sumergido totalmente en sus pensares. Cerró los ojos para concentrarse más. "Siento, una presencia extraña, algo que me inquieta"
Luego de un minuto Shaoran abrió sus lindos ojos con una expresión de acierto:
-¡Ya lo tengo!- Dijo mientras daba media vuelta y corría sin importarle nadie.
-¡Shaoran!- Gritó Sakura mientras corría detrás de él- ¡Espera! ¡¿A dónde vas?!
-¿Qué le pasa al mocoso?- Preguntó uno de los pocos seres con forma de muñeco que hablaba y pensaba por sí mismo.
-¡Vallamos a ver, Kero!- Dijo Tomoyo con la cámara pegada a su ojo.
-Puedo sentir una presencia por aquí- Se decía Shaoran a sí mismo mientras corría con fuerza.
Sakura estaba atrás de él por unos cuantos pasos.
-¡¿Qué?!- Dijo la niña de ojos verdes- Pero si va para la escuela.
Shaoran paró en seco su corrida en frente de la reja de la escuela. Después de unos segundos de meditar, salto casi sin dificultad la gran reja. -Está por aquí- Se decía constantemente.
Sakura vio como Shaoran saltaba la reja, trató de imitarlo, pero fracasó.
-Está muy alto- Musitó viendo la altura de la reja. - ¡Ah! ¡Lo tengo!
La linda chica buscó una pequeña llave que guindaba en su cuello. Su mejor amiga, Tomoyo, llegó en el momento indicado.
Sakura tomó la llave entre sus manos y dijo:
-Llave que guardas el poder de mi estrella, bríndale tus poderes a Sakura, quien ha aceptado un pacto contigo. ¡Libérate!
El báculo de la estrella apareció frente a su dueña. Sakura lo tomó con determinación.
-¡Salto!- Unas lindas y pequeñas alitas aparecieron en las botas de color rosa que llevaba Sakura. Y así, pudo saltar la reja. -¡Sakura!- Dijo Tomoyo filmando a su amiga. -¡Yo te ayudaré Tomoyo!- Dijo Kero mordiendo un pedacito de ropa de Tomoyo, y la elevó por los aires. Tomoyo filmaba la vista. -¡Gracias Kero-chan!- Le agradeció la niña de la cámara.
Sakura había llegado más rápido saltando a donde estaba Shaoran. El chico proveniente de Hong Kong tenía de nuevo los ojos cerrados, más concentrado que antes en sus pensares.
"Siento muy cerca esta presencia, Sakura está atrás de mí, puedo sentirla, Kerberos está volando encima de mí, pero. esta presencia es nueva, es muy poderosa, la siento más cerca que las demás."
Shaoran abrió los ojos lentamente. Empezó a caminar hacia unos arbustos. Sakura lo veía con preocupación, por lo general su amigo no se comportaba así. Se trabó un poco, pero luego dijo:
-Shaoran, ¿Qué ocurre?
El chino se internó en los arbustos, parecía buscar algo en el suelo.
-¿Qué le sucederá al mocoso?
Tomoyo filmaba a Shaoran con preocupación. Sakura lo veía fijamente.
Después de cierto tiempo, se escuchó un grito de parte de nuestro querido Shaorancito:
-¡¡¿QUÉ?!!
-¿Te sucedió algo Shaoran? - Preguntó Sakura con más preocupación que al principio.
Shaoran se paró del suelo en donde se arrastraba buscando algo. La visión oscura lo hizo ver más apuesto. Sakura se sonrojó un momento.
Shaoran parecía cargar un paquete de buen tamaño envuelto en una sábana. Lo cargaba con una cierta ternura que no lo caracterizaba.
-¿Qué es eso mocoso?- Preguntó Kero con curiosidad.
-Esto era lo que causaba esa extraña presencia.- Dijo Shaoran mirando hacía la sábana.
-¿Presencia?- Preguntó Tomoyo dejando de firmar, acercándose, junto con Sakura, a ver lo que Shaoran tenía en brazos.
Shaoran destapó delicadamente la parte de arriba de lo que cargaba de forma paternal. Todos se asombraron.
-Pero- Empezó a decir Kero con su voz graciosa- Si es un bebé.
-¿Qué hará un bebé de este tamaño aquí?- Se preguntó Sakura.
-No lo sé.- Contestó concentrado Shaoran mientras miraba al bebé detallándolo.
Era lindo. Por su tamaño se podía determinar fácilmente que aún no llegaba a los dos años, más bien, parecía que tenía uno, recién cumplidos. El poco cabello que tenía en la cabeza indicaba que era un niño castaño oscuro.
Se empezó a mover tiernamente en los varoniles brazos de Shaoran.
De repente, sin más ni más en niño despertó.
Se pudieron observar unos lindos ojitos infantiles de color verde oscuro. El lindo niño vio a Shaoran. Tal vez se lo imaginó, pero en un instante, Shaoran podía jurar que el misterioso bebé le había sonreído.
-Miren- Dijo Kero calmado- Ya despertó.
Ya se podrán imaginar la reacción del bebé cuando cayó en cuenta de que se había despertado.
-¡¡BUUUUUUAAAAAAA!!- Empezó a gritar él, ahora, no tan tierno niño.
-¿Qué haremos?- Preguntó Tomoyo.
-Dámelo, Shaoran, por favor- Pidió Sakura mirando al niño con ternura.
Shaoran se lo pasó con cuidado.
Cuando al niño lo cargó Sakura, su llanto se fue apagando. Sakura le dedicó una sonrisa.
-¿De quién será este pequeño?- Preguntó Tomoyo observándolo por detrás de Sakura.
-No veo a nadie por aquí- Dijo Kero mirando a ambas direcciones.
-Iré a ver- Dijo Shaoran secamente. Sakura y Tomoyo se quedaron con el pequeño desconocido.
-¿Me pregunto por qué estará aquí un bebé a esta hora?- Dijo Tomoyo mientras firmaba a Sakura cargando al bebé con ternura maternal.
-No lo sé, Tomoyo- Le respondió a la niña de ojos lila- Pero, yo no pienso dejarlo aquí abandonado.
-¡Ya volvimos!- Dijo Kero volando con Shaoran caminando a su lado.
-¿Encontraron algo?- Preguntó Tomoyo observándolos detenidamente.
-No- Respondió Shaoran secamente- No hay nadie por los alrededores.
-¡A ver!- Dijo Kero volando hacia donde estaba en niño castaño- ¡Pero que niño más bonito!
Al niño se le aguaron los ojitos. Definitivamente no le gustaba ese muñeco parlante. Lloró a todo pulmón.
-Ya- Decía Sakura tratando de sostener al niño como podía mientras lloraba- Ya, no pasa nada, todo está bien.
Pues no para el niño. El castaño no se calló.
-¡Ay! ¡¿Qué hago?!- Dijo Sakura mientras lo mecía de forma mecánica sin resultado.
Todos estaban aturdidos y con muchas gotitas de sudor a causa del llanto del bebé.
-¡¿Ves lo que hiciste muñeco?!- Le reclamó Shaoran a la falsa identidad de Kerberos-
-¡Hay sí tu!- Trató de defenderse Kero- Quiero verte a ti tratando de calmar a ese niño llorón.
Shaoran tomó aquello como un reto simple. Delicadamente tomó al niño de los brazos de Sakura. Lo cargó de forma dulce, típica en un hombre cuando carga a su hijo. Empezó a mecerlo de forma suave. Y, tan rápido como llegó, el llanto se fue.
-¡Vaya!- Dijo Tomoyo sonriendo -Lee, no sabía que eras todo un experto cargando a los bebes.
-No lo soy- Respondió Shaoran fríamente- Tan solo hay que verlo para saber si está cómodo.
-Y.- Dijo Kero volando alrededor de Lee- ¿Qué vamos a hacer con él?
-¡No podemos dejarlo solo aquí!- Dijo Sakura casi gritando.
-Es verdad no podemos- Le apoyó Shaoran.
-Debe quedarse en una casa donde a nadie se pregunte él por qué, de que de la noche a la madrugada haya un bebé.
Todos bajaron la cabeza pensantes. Para luego subirlas todos, menos Shaoran.
-Lee.- Dijo Tomoyo sonriendo tímidamente.
-¿Puede quedarse el bebé en tu casa?- Continuó Sakura- Por favor.
-¡Que!
-Es cierto- Dijo Kero reflexionando- El apartamento del mocoso es la última opción que le queda al llorón.
Shaoran suspiró desganado:
-Creo, que tienen razón.
-¡Perfecto!- Dijo Sakura con alegría.
-Vamonos todos al apartamento de Lee.
%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%
Ya que estaba sumamente largo ^^U Me vi en la necesidad de cortarlo.
¡Espero que sigan leyendo! ^^UUUU Por favor. -_-
Si no sale bien... -_-u Lo siento mucho!
Zelshamada.
Bien, esta historia se sitúa en la última temporada, (Sí, la de Eriol -_- U). Después de que Sakura y Shaoran se quedaran atrapados en el ascensor, es decir, se llaman por sus nombres.
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-¡Sakura!- Dijo el apuesto Shaoran mientras corría unos pasos adelantado de su compañera Sakura- ¡Pronto! Antes de que se desvanezca la presencia.
-¡Corro lo más rápido que puedo!- Le respondió la chica de ojos verdes a su acompañante.
-Oh.- Musitó Shaoran parando de repente su carrera junto con Sakura- La presencia se fue.
Tomoyo llegó corriendo por detrás con la cámara en mano, firmando. Se paró en seco cuando vio detenida a la pareja.
-¿Ya no sienten la presencia?- Preguntó la camarógrafa con algo de preocupación en la cara.
Sakura negó con la cabeza:
-No- Dijo la dueña de las cartas Clow- Esta vez sentimos su presencia, pero no nos atacó.
-Esto está muy raro.- Dijo Tomoyo.
Shaoran estaba parado al frente de las chicas, pero de repente, escuchó un pequeño ruido entre los arbustos.
-¡¿Qué?!- Dijo el lindo chinito en un tono bajo. "Me lo habré imaginado" Se indagó algo confundido.
"¡Ta Tan Ta Tan!" Se escuchó a lo lejos. El primer toque matutino de la escuela Tomoeda resonó en los oídos de nuestros amigos. (Sí, el Ta, tan. es la campana)
-Creo- Empezó a decir Tomoyo con su típico tono de voz para estas ocasiones- Que debemos irnos a la escuela.
No aguantaron dos pedidas. Empezaron a correr lo más veloz que pudieron. Entraron a la escuela. Subieron un piso rápidamente. Mientras corrían por el pasillo hacia el salón, podían escuchar su respiración entre cortada.
Shaoran abrió rápidamente la puerta del salón. Suspiraron aliviados, al ver que el profesor Terada no había llegado aún. Caminaron más calmados hacía sus puestos. Sakura se quitó la boina y el bulto, y lo puso encima de la mesa. Pudo ver el puesto de su compañero Hiraguizawa vacío. Pero su atención se desvió hacía su mejor amiga, que le hablaba con una sonrisa sentada desde su puesto:
-¡Que bueno que llegamos a tiempo!
En ese momento el ruido de la puerta abriéndose se escuchó en el salón.
Eriol entraba con una cara fingida de preocupación. Llegó a su puesto y dijo su saludo matutino, que según veo, sería un pecado cambiarlo:
-Buenos días Sakura, buenos días Daidouji.
-Buenos días Eriol- Respondió Sakura con una sonrisa. Tomoyo solo sonrió en respuesta.
-Hoy se me hizo tarde al salir de mi casa- Dijo el chico de cabello azul tomando asiento- Pensé que iba a llegar tarde.
-La preocupación te mataba- Dijo Shaoran desde su puesto mirando hacía la ventana.
-Buenos días Lee- Le saludo Eriol de forma cortés.
-Sí, buenos días- Dijo Shaoran de forma elegante con resignación.
El ruido de la puerta volvió a sentirse, esta vez si era el esperado profesor Terada con una sonrisa a medias. Cuando el recién nombrado entró, todos tomaron asiento en sus respectivos puestos, y empezaban una nueva mañana de clases.
Mientras que mi querido Shaoran y los demás estaban en clases, Wei se encontraba limpiando todo en apartamento del joven Lee en ese momento.
Después de limpiar un poco la parte superior de la chimenea, sonó el teléfono reclamando que lo atendieran ahora.
-Apartamento Lee, ¿En qué puedo servirle?- La voz dulce de Wei llegó al otro lado del teléfono, donde contestó una voz femenina, muy educada.
-Hola Wei.
-¡Ah! Hola señora Irean- Contestó cortésmente el adorable Wei. (A mí, en lo personal, Wei me parece muy agradable) (No estoy segura de que Irean sea el nombre de la madre de Shaoran, pero es algo parecido ^_^Uuu)
-¿Cómo están las cosas por allá?
-Bien señora, el joven Shaoran está en perfectas condiciones.
-Wei- Empezó a decir la medre de Shaoran cambiando un poco el tono de voz- Necesito que vengas a Hong Kong ahora.
-¿Ha pasado algo grave señora?- Preguntó Wei con preocupación.
-¡Oh, no!- Contesto Irean- Tan solo que mi sobrina está embarazada, y ella se preguntaba si no podías estar presente en el momento del parto, después de todo tu eres como un padre para ella. (Disculpen, no estoy exactamente inspirada ahora ^_^Uuu)
-¿Y el joven Shaoran?
-Mi hijo es auto-eficiente Wei, estoy segura de que sabrá cuidarse a él solo por una semana.
-Bien, saldré esta tarde para allá- Respondió Wei contento.
-¡Gracias por todo Wei!- Respondió alegre la señora Irean- Te esperamos esta noche en casa, ¡Nos vemos!
-Hasta luego señora
El día de clases pasó rápidamente para el equipo de chicos, (Sakura, Shaoran, Tomoyo y Eriol).
El sol se ocultaba entre las nubes de color rosado y naranja. El cielo combinaba los colores pasteles. En simples palabras. Una bellísima tarde.
-Bueno- Dijo Eriol parando su caminata sonriendo- Yo me despido.
-Hasta luego- Dijeron Tomoyo y Sakura a coro.
-Yo también llego hasta aquí- Dijo Tomoyo sonriente.
-Pero Tomoyo.- Dijo Sakura algo extrañada- Para allá no es tu casa.
-Ya lo sé Sakura- Dijo Tomoyo con una sonrisa divertida por la ingenuidad y ternura infantil que Sakura guardaba en su interior- Iré a la tienda de la señorita Maki, necesito comprar algunas cosas allá.
-¡Ah!- Dijo Sakura con una sonrisa- ¿Puedo ir contigo, Tomoyo?
-Bueno, si quieres. Pero.- Tomoyo miró con curiosidad y algo de pena a Shaoran.
Este, al darse cuenta de lo que quería hacer Tomoyo, desvió la mirada sonrojado hasta más no poder. Dijo mirando al suelo de cemento con algo de tristeza en su mirada:
-¡Vallan ustedes! Yo debo irme a mi casa ahora, ¡Hasta luego!- No creo que haga falta mencionar que Shaoran salió corriendo, sonrojado, hacía su apartamento.
-¿Qué le pasará ahora a Shaoran?- Preguntó Sakura preocupada mirando la estela de polvo que el chico Lee había levantado al salir corriendo.
-¡Los chicos tienen muchos problemas!- Dijo Tomoyo con una especie de sonrisa.
Las dos amigas siguieron caminando, destino: la tienda de la señorita Maki.
Tomoyo pensaba mientras caminaba junto con su mejor amiga: "¡Pobre Lee! Si sigue así nunca le podrá decir a Sakura lo que siente. Yo que había pensado que esta sería una linda tarde para que se le declarara."
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Shaoran ya no corría. Cuando dejó de sentir la presencia mágica de Sakura, empezó a caminar. Tenía el corazón acelerado, más no podía determinar exactamente él porque. Lo más posible, era porque había corrido los últimos minutos tratado de escapar. O, de repente era la razón por la cual quería escapar. El hecho de que Sakura estuviera cerca lo ponía nervioso. Cada vez que veía sus ojos.
-¡Ah!- Gritó para sí mismo con rabia- Deja de pensar en ella si no le vas a decir lo que sientes, Daidoji me quería dejar a solas con ella para que se lo dijera.- Shaoran se sonrojó más de lo que estaba al recordar la escena.
Shaoran caminó unos minutos más antes de llegar a su edificio. Pasó por la puerta principal de este. Tomó el ascensor que lo llevó hasta el piso más alto. Bajo allí. Caminó hacía el apartamento 301. Abrió la puerta, y dijo cerrándola:
-¡Ya llegué!
-Hola, joven Shaoran- Dijo Wei con una sonrisa.
-Hola Wei- Contesto nuestro apuesto Shaoran (Claro! Más mío que de ustedes ^_^U jejeje)
-Hoy llamó su madre- Dijo Wei con calma.
-¡Sí!- Dijo Shaoran con una pequeña alegría renacida- ¿Qué te dijo?
-Que todos están bien- Dijo Wei con una sonrisa al ver el brillo de un niño que extraña a su familia, que casi es imposible de ver en los bellos ojitos de Shaoran- Solo, que su prima me necesita allá por unos cuantos días.
-¿Así que te iras a China?- Preguntó Shaorancito
-Espero que no le moleste- Dijo Wei con una sonrisa.
-No- Dijo Shaoran- ¿Cuándo te iras?
-Ahora mismo, si no me necesita ahora para algo- Dijo nuestro amigo Wei.
-De acuerdo- Dijo Shaoran serio- Es mejor así, para que no llegues de madrugadas a Hong Kong.
-Gracias por su comprensión, joven Shaoran.
-No te preocupes por eso- Shaoran vio que Wei tomaba una maleta, y se dirigía a la puerta- Me les mandas saludos a todos.-
-No se preocupe por eso, hasta luego- Wei cerró la puerta que hace un minuto estaba abierta.
(Ustedes sabes como es Wei, aunque Shaoran lo quiere como un padre, Wei lo trata con un respeto increíble)
-Hasta luego- Dijo Shaoran con algo de tristeza. ==========================================
-Entonces dices que el mocoso se comportó extraño.- Dijo Kero analizado la situación contada por Sakura mientras veía distraído una revista de postres.
-Así es, Kero- Dijo Sakura sin mostrarle mucha atención- Pero ya sabes como es Shaoran.
-Si tienes razón- Dijo Kero examinando sus pensares- Él no se comporta como un niño común.-
-¡Aja!- Dijo Sakura sonriendo- Él es más maduro que los demás.
-Pero, aún así, no deja de ser un mocoso- Dijo Kero viendo de un ángulo diferente la cosa.
-¡Hay Kero.! ¡¡Ah!!- Dijo Sakura mirando hacía la ventana.
-Esta es la presencia.- Dijo Kero volando- Es la del Mago Clow.-
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-To-mo-yo.- Dijo Sakura apenada por su vestuario, en el parque pingüino.
-¡Hay Sakura! ¡Te ves soñada!- Tomoyo firmada sonrojada a su querida amiga.
El vestuario de Sakura era muy lindo en realidad. Tenía una especie de chaqueta rosada con adornos dorados, una falda algo levantada de color rosa pálido, unas medias altas y blancas, y unos guantes y un chorsito de un color rosado más claro que el de chaqueta.
Shaoran vestía su lindo traje ceremonial verde. Traía la espada con su estuche en la parte de atrás de la espalda.
-Hace un minuto se sentía su presencia poderosa- Dijo Kero volando por los aires en su forma cómicamente mona de muñequito.
Shaoran estaba algo intranquilo. Miraba hacia un lado y luego hacia otro mientras pensaba: "Se puede sentir la presencia del mago Clow,. pero también se siente una presencia muy poderosa que no había sentido antes. ¿Qué será?"
-¿Sucede algo grave Shaoran?- Preguntó Sakura preocupada por la intranquilidad de su amigo.
-No Sakura, no pasa nada- Mintió él.
-No ha pasado nada aún- Dijo Tomoyo moviéndose de un lado a otro con su cámara, captando varios ángulos de su querida amiga.
-No podemos confiarnos- Dijo Kero- Hay que estar alerta.
Sakura afirmó con la cabeza viendo a su muñeco a los ojos.
En otro lugar, nada apartado de donde estaban todos.
-¿Por qué no ataca amo Eriol?- Preguntó la forma verdadera de Ruby-moon.
-¡No deberías hacerle preguntas al amo Ruby-moon!- La regañó sin ánimo la forma de pantera que traía Spinel-sun.
-No ataco.- Empezó a decir Eriol seriamente- Porque una presencia muy fuerte está cerca.
Ruby-moon y Spinel-sun se miraron algo confundidos. Ellos no sentían ninguna presencia.
-Mejor vamonos- Dijo Eriol con una sonrisa- Será más fácil para ellos. Los guardianes dieron un sí con la cabeza sin saber a que.
En el parque.
-¡Ah!
-¿Qué sucede Sakurita?- Preguntó Kero de forma graciosa.
-He dejado de sentir la presencia del mago Clow- Respondió la chica de ojos verdes.
-¿No sientes más nada?- Preguntó con prisa Shaoran.
-No- Respondió Sakura confundida- No siento más nada.
-¿Sientes algo extraño mocoso?- Pregunto el único muñeco presente.
Shaoran no respondió. Se quedó estático. Como meditando.
Después de un tiempo, Tomoyo se decidió a preguntar:
-¿Lee?
Shaoran no respondía. Parecía sumergido totalmente en sus pensares. Cerró los ojos para concentrarse más. "Siento, una presencia extraña, algo que me inquieta"
Luego de un minuto Shaoran abrió sus lindos ojos con una expresión de acierto:
-¡Ya lo tengo!- Dijo mientras daba media vuelta y corría sin importarle nadie.
-¡Shaoran!- Gritó Sakura mientras corría detrás de él- ¡Espera! ¡¿A dónde vas?!
-¿Qué le pasa al mocoso?- Preguntó uno de los pocos seres con forma de muñeco que hablaba y pensaba por sí mismo.
-¡Vallamos a ver, Kero!- Dijo Tomoyo con la cámara pegada a su ojo.
-Puedo sentir una presencia por aquí- Se decía Shaoran a sí mismo mientras corría con fuerza.
Sakura estaba atrás de él por unos cuantos pasos.
-¡¿Qué?!- Dijo la niña de ojos verdes- Pero si va para la escuela.
Shaoran paró en seco su corrida en frente de la reja de la escuela. Después de unos segundos de meditar, salto casi sin dificultad la gran reja. -Está por aquí- Se decía constantemente.
Sakura vio como Shaoran saltaba la reja, trató de imitarlo, pero fracasó.
-Está muy alto- Musitó viendo la altura de la reja. - ¡Ah! ¡Lo tengo!
La linda chica buscó una pequeña llave que guindaba en su cuello. Su mejor amiga, Tomoyo, llegó en el momento indicado.
Sakura tomó la llave entre sus manos y dijo:
-Llave que guardas el poder de mi estrella, bríndale tus poderes a Sakura, quien ha aceptado un pacto contigo. ¡Libérate!
El báculo de la estrella apareció frente a su dueña. Sakura lo tomó con determinación.
-¡Salto!- Unas lindas y pequeñas alitas aparecieron en las botas de color rosa que llevaba Sakura. Y así, pudo saltar la reja. -¡Sakura!- Dijo Tomoyo filmando a su amiga. -¡Yo te ayudaré Tomoyo!- Dijo Kero mordiendo un pedacito de ropa de Tomoyo, y la elevó por los aires. Tomoyo filmaba la vista. -¡Gracias Kero-chan!- Le agradeció la niña de la cámara.
Sakura había llegado más rápido saltando a donde estaba Shaoran. El chico proveniente de Hong Kong tenía de nuevo los ojos cerrados, más concentrado que antes en sus pensares.
"Siento muy cerca esta presencia, Sakura está atrás de mí, puedo sentirla, Kerberos está volando encima de mí, pero. esta presencia es nueva, es muy poderosa, la siento más cerca que las demás."
Shaoran abrió los ojos lentamente. Empezó a caminar hacia unos arbustos. Sakura lo veía con preocupación, por lo general su amigo no se comportaba así. Se trabó un poco, pero luego dijo:
-Shaoran, ¿Qué ocurre?
El chino se internó en los arbustos, parecía buscar algo en el suelo.
-¿Qué le sucederá al mocoso?
Tomoyo filmaba a Shaoran con preocupación. Sakura lo veía fijamente.
Después de cierto tiempo, se escuchó un grito de parte de nuestro querido Shaorancito:
-¡¡¿QUÉ?!!
-¿Te sucedió algo Shaoran? - Preguntó Sakura con más preocupación que al principio.
Shaoran se paró del suelo en donde se arrastraba buscando algo. La visión oscura lo hizo ver más apuesto. Sakura se sonrojó un momento.
Shaoran parecía cargar un paquete de buen tamaño envuelto en una sábana. Lo cargaba con una cierta ternura que no lo caracterizaba.
-¿Qué es eso mocoso?- Preguntó Kero con curiosidad.
-Esto era lo que causaba esa extraña presencia.- Dijo Shaoran mirando hacía la sábana.
-¿Presencia?- Preguntó Tomoyo dejando de firmar, acercándose, junto con Sakura, a ver lo que Shaoran tenía en brazos.
Shaoran destapó delicadamente la parte de arriba de lo que cargaba de forma paternal. Todos se asombraron.
-Pero- Empezó a decir Kero con su voz graciosa- Si es un bebé.
-¿Qué hará un bebé de este tamaño aquí?- Se preguntó Sakura.
-No lo sé.- Contestó concentrado Shaoran mientras miraba al bebé detallándolo.
Era lindo. Por su tamaño se podía determinar fácilmente que aún no llegaba a los dos años, más bien, parecía que tenía uno, recién cumplidos. El poco cabello que tenía en la cabeza indicaba que era un niño castaño oscuro.
Se empezó a mover tiernamente en los varoniles brazos de Shaoran.
De repente, sin más ni más en niño despertó.
Se pudieron observar unos lindos ojitos infantiles de color verde oscuro. El lindo niño vio a Shaoran. Tal vez se lo imaginó, pero en un instante, Shaoran podía jurar que el misterioso bebé le había sonreído.
-Miren- Dijo Kero calmado- Ya despertó.
Ya se podrán imaginar la reacción del bebé cuando cayó en cuenta de que se había despertado.
-¡¡BUUUUUUAAAAAAA!!- Empezó a gritar él, ahora, no tan tierno niño.
-¿Qué haremos?- Preguntó Tomoyo.
-Dámelo, Shaoran, por favor- Pidió Sakura mirando al niño con ternura.
Shaoran se lo pasó con cuidado.
Cuando al niño lo cargó Sakura, su llanto se fue apagando. Sakura le dedicó una sonrisa.
-¿De quién será este pequeño?- Preguntó Tomoyo observándolo por detrás de Sakura.
-No veo a nadie por aquí- Dijo Kero mirando a ambas direcciones.
-Iré a ver- Dijo Shaoran secamente. Sakura y Tomoyo se quedaron con el pequeño desconocido.
-¿Me pregunto por qué estará aquí un bebé a esta hora?- Dijo Tomoyo mientras firmaba a Sakura cargando al bebé con ternura maternal.
-No lo sé, Tomoyo- Le respondió a la niña de ojos lila- Pero, yo no pienso dejarlo aquí abandonado.
-¡Ya volvimos!- Dijo Kero volando con Shaoran caminando a su lado.
-¿Encontraron algo?- Preguntó Tomoyo observándolos detenidamente.
-No- Respondió Shaoran secamente- No hay nadie por los alrededores.
-¡A ver!- Dijo Kero volando hacia donde estaba en niño castaño- ¡Pero que niño más bonito!
Al niño se le aguaron los ojitos. Definitivamente no le gustaba ese muñeco parlante. Lloró a todo pulmón.
-Ya- Decía Sakura tratando de sostener al niño como podía mientras lloraba- Ya, no pasa nada, todo está bien.
Pues no para el niño. El castaño no se calló.
-¡Ay! ¡¿Qué hago?!- Dijo Sakura mientras lo mecía de forma mecánica sin resultado.
Todos estaban aturdidos y con muchas gotitas de sudor a causa del llanto del bebé.
-¡¿Ves lo que hiciste muñeco?!- Le reclamó Shaoran a la falsa identidad de Kerberos-
-¡Hay sí tu!- Trató de defenderse Kero- Quiero verte a ti tratando de calmar a ese niño llorón.
Shaoran tomó aquello como un reto simple. Delicadamente tomó al niño de los brazos de Sakura. Lo cargó de forma dulce, típica en un hombre cuando carga a su hijo. Empezó a mecerlo de forma suave. Y, tan rápido como llegó, el llanto se fue.
-¡Vaya!- Dijo Tomoyo sonriendo -Lee, no sabía que eras todo un experto cargando a los bebes.
-No lo soy- Respondió Shaoran fríamente- Tan solo hay que verlo para saber si está cómodo.
-Y.- Dijo Kero volando alrededor de Lee- ¿Qué vamos a hacer con él?
-¡No podemos dejarlo solo aquí!- Dijo Sakura casi gritando.
-Es verdad no podemos- Le apoyó Shaoran.
-Debe quedarse en una casa donde a nadie se pregunte él por qué, de que de la noche a la madrugada haya un bebé.
Todos bajaron la cabeza pensantes. Para luego subirlas todos, menos Shaoran.
-Lee.- Dijo Tomoyo sonriendo tímidamente.
-¿Puede quedarse el bebé en tu casa?- Continuó Sakura- Por favor.
-¡Que!
-Es cierto- Dijo Kero reflexionando- El apartamento del mocoso es la última opción que le queda al llorón.
Shaoran suspiró desganado:
-Creo, que tienen razón.
-¡Perfecto!- Dijo Sakura con alegría.
-Vamonos todos al apartamento de Lee.
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Ya que estaba sumamente largo ^^U Me vi en la necesidad de cortarlo.
¡Espero que sigan leyendo! ^^UUUU Por favor. -_-
Si no sale bien... -_-u Lo siento mucho!
Zelshamada.