Disclaimer: Esta historia es de mi total autoria. He tomado a los personajes de Naoko Takeuchi en los papeles principales, mientras otros han surgido durante la escritura. Verán algunas ideas de otros mangas/animes. Espero lo disfruten.

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PROLOGO

Año 1478

El cielo, que cubría las lejanas y ocultas tierras de Iga, comenzó a cubrirse de un cumulo de nubes extrañas. Pero para la gente de ese pueblo no lo era. Las nubes que, como movidas por una fuerza superior, fueron acomodándose en forma de anillos, dando al cielo un aspecto solemne, era el presagio de que la leyenda se comenzaba a cumplir, que el fin de tantos siglos de guerra se acercaba.

En el templo del Dios Bestia, las gentes comenzaban a aglomerarse. Mujeres y hombres, ancianos y niños, ricos y pobres se habían congregado ante la imagen del dios Suzaku, patrón de estas tierras del Sur. Con velas de cebo encendidas, agradecían porque al fin vería la luz la criatura que liberaría a esta ciudad tantas penurias.

Mientras, en las habitaciones de los Sumos Sacerdotes, Akina estaba empapada en sudor. Las contracciones estaban haciendo mella en su delicado cuerpo. El dolor nublaba su razón y comenzaba a gritar, por desesperación y por miedo. Parecía ser que el niño que estaba en su vientre no quería salir, que se aferraba con todas sus fuerzas al vientre materno.

Las muchachas de servicio corrían de aquí para allá bajo las ordenes de Yazuo, que no sabía más que hacer. Su esposa daba alaridos de dolor. Su primogénito se estaba reusando a nacer. Y él se encontraba asustado. No quería perder ni Akina ni a su hijo. Los Emperadores se encontraban rezando por la salud de la Suma Sacerdotisa y su bebe. Al lado de ambos se encontraba el pequeño príncipe que también se encontraba de rodillas rezando, por la tía Akina, a quien el adoraba como si fuera u segunda madre.

En su ternura infantil, solo le pedía al dios que dejase de dolerle lo que fuera que le estaba doliendo a la tía. Y como si el dios hubiera apreciado su inocente plegaria, el silencio se hizo presente para dar paso a un sonoro llanto. Un llanto poderoso, dado con toda la fuerza de los pequeños pulmones del recién nacido. Los Emperadores se levantaron a toda prisa y fueron a las habitaciones de Akina, donde un sorprendido Yazuo, miraba con una mezcla de amor, confusión y temor al pequeño bultito que yacía en brazos de una Akina agotada, pero feliz.

El pequeño príncipe se hizo paso entre los adultos y se acerco a la mujer que estaba en cama.

Tía, tía! Ya nació?

Si, pequeño. Pero no podras enseñarle a manejar una espada.

Porque tía?

Porque es una niña.

Los emperadores quedaron boquiabiertos. Debía ser un error.

Yazuo. Que no debía ser un niño?

No lo sé, Emperador. La Leyenda daba a entender que debía ser un niño. Pero, es seguro que esta niña traerá paz a nuestras tierras.

Pues bien. En este mismo momento y delante de los aquí presentes, Yazuo Hino, pido la mano de tu pequeña en matrimonio. Confió en que al unir nuestras familias, llegaremos a conseguir esa paz que tanto anhelamos.

Pues no podría contestarle más que en forma afirmativa, Su Majestad.

Cuando se acercaron a Akina, que se encontraba con el pequeño príncipe y la pequeña recién nacida, ella levanto la vista y asintió. Estaba de acuerdo con el compromiso. Tiernamente Yazuo, pregunto cual sería el nombre de la pequeña.

Se llamara Reihime.

Todos asintieron complacidos con el nombre. En tanto el pequeño príncipe miraba a los adultos sin entender lo que estaba sucediendo. Asi que en busca de llamar la atención se dirigió a Akina.

Tía, puedo cargarla?

Claro, cariño. Con cuidado que es muy frágil.

Al tenerla en sus brazos, algo sorprendente ocurrido. De los anillos que los cúmulos de nubes habían formado en el cielo un haz de luz rojiza entro por la ventana, y envolvió a ambos infantes. La gente que se había percatado de ello, salieron a las calles a celebrar. Por fin la salvación había llegado a sus tierras. Por fin, serian libres.

Mientras, ajeno a todo ello, un pequeño príncipe hacia una promesa muy dentro de sí mismo.

Te cuidare, pequeña Reihime. Y si algún día nos llegasen a separar, prometo buscarte hasta el fin del mundo y protegerte con mi propia vida.

No sabía que el dios, estaba determinado a probar la fuerza de esa promesa de primavera.

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Buenas! Siguiendo con mis días de inspiración, he comenzado este fic. Estoy tratando de retomar el hilo a LEYENDA DE DOS LUNAS, porque he perdido mi notebook (en realidad me la robaron) y con eso se fueron los capítulos nuevos y el final… además de otras historias que comencé. T.T

Espero que me tengan paciencia con estas historias ya que no sere muuuuy regular que digamos, pero hare mi mayor esfuerzo. Este pequeño prologo va dedicado a Vientoaguamarina, Mademoisellerosseau y a la mentora y creadora del universo ReiTen, Sol Levine.

Espero comentarios, sugerencias y demás :D

Con cariño

Genddrene Mjesec…