ESTE FIC, ES INDEPENDIENTE, NO TIENE QUE VER CON MIS FICS PASADOS, NO ES SECUELA, SOLO CON EL ECHO DE QUE "GRELL ES HIJO DE UN SUCUBO" Y EL PASADO DE WILLIAM., DE AHÍ EN FUERA NINGÚN OTRO DATO SE RELACIONA CON MIS DEMÁS FICS, ADEMAS NO CREO QUE SE EXTIENDA MUCHO.

NO SOY FAN DEL M-PREG, PUES NO ME GUSTA LA IDEA DE HOMBRES PARIENDO, PERO ERA NECESARIO PARA MI FIC Y ARREGLE MI INCONFORMIDAD CON EL M-PREG CAMBIANDO UN PARTO NATURAL POR UNA CESARÍA ME PARECE MAS LÓGICO Y MENOS TRAUMANTE.

LO LAMENTO, TRATA DE UN WILLIAM ABUSIVO Y UN GRELL CON LOS OJOS VENDADOS POR EL AMOR.


Ahí estaba Grell pagando su pecado, había cometido un grave error, ensucio el nombre los Dioses de la muerte, traiciono a su futuro marido y no solo eso, estaba en espera de un niño del que no tenia ni la más mínima idea quien era el padre, un "híbrido" así lo llamaba William.

Pero como no iba a pecar Grell, era la oportunidad de su vida, Sebastian tenia hambre y Grell estaba más que dispuesto a complacerlo, ademas de que estaba muy molesto con William, estaba cansado de sus malos tratos, golpes e insultos, pero no podía abandonarlo, Will lo necesitaba, tal vez no lo amaba pero si lo necesitaba. jamas imagino las consecuencias de sus actos.

Una noche de sexo sin sentido con el demonio de sus sueños, William no estaba en casa, habían vuelto a discutir, y el shinigami moreno termino su relación con la pelirroja, todo por una tontería uno de los nuevos shinigamis egresados de la academia y subordinado de Grell, había estado coqueteando con la pelirroja todo el día y haciendo comentarios sobre su superior, en voz alta, dichos comentarios llegaron a oídos de William.

William decía amar a Grell, pero no lo demostraba, más bien parecía odiarlo, la única muestra de interes hacia la pelirroja eran los celos, pero un William celoso era mortalmente peligroso para Grell, más de una vez Grell falto al trabajo o se presento en la enfermería después de una riña con William.

raras veces Sutcliff se defendía, el conocía su fuerza y no quería herir a William, no quería darle motivos para que lo abandonara, William era muy violento con Grell, tal vez era por su pasado como humano, Spears no permitiría que le vieran la cara otra vez, aunque implicara dañar a Grell.


El estúpido alumno ya había sido reprendido por William, pero eso no le basto, no, tenia que probar si los rumores eran ciertos...

-Señor Sutcliff...- el muchacho entro a la oficina de Grell, con su cara tierna e inofensiva y se sentó frente a su escritorio sin decir nada durante largos minutos, Grell se desespero, el muchacho no le agradaba, ya lo había metido en problemas con su amante.

-¿que quieres?...

-lo amo señor...

-quiero tenerlo en mi cama, apuesto a que se ve muy bien debajo de mi.

-Lárgate!-Grell estaba muy ofendido, que se creía este niño, ¿que estaba lidiando con una prostituta?.

-Vamos señor, usted es demasiado bonito para ser hombre...

-Dígame, ¿los rumores son ciertos?,... ¿Es insaciable en la cama?...

-Lárgate te digo, muchacho idiota,- La pelirroja se levanto de su asiento y tomo al muchacho del brazo para sacarlo de su oficina, estaba apunto de invocar su guadaña pero el muchacho fue más rápido y lo acorralo contra la pared, besándolo bruscamente y tocando su trasero.

-¿Que demonios pasa aquí?...- William había entrado a la oficina, Grell arrojo al muchacho no sin antes patearlo y salio corriendo tras de William, lo busco en su oficina pero no estaba, así que se dirigio a su casa, era un departamento lujoso, por el nivel de empleados que eran, tenían los mejores apartamentos, los más grandes.

Grell entro a su aapartamento y vio a William haciendo una maleta.

-No Will por favor no te vallas no me dejes por favor, no fue mi culpa ese mocoso me obligo, por favor tienes que creerme,- Grell estaba llorando desesperado aferrándose a las piernas de su molesto amante, entonces sintió los brazos de William levantándolo y arrojándolo a la cama.

-Suéltame Sutcliff, es tu maleta, quien se va eres tu, estoy cansado de vivir con una ramera tonta, la prostituta favorita del despacho, una gratis.

William lo abofeteo y le dijo -Eres una ramera sucia, estoy cansado de ti, de tratarte como un ser civilizado, pero ya que tanto te gusta ofrecer el culo a cualquiera que se te para en frente, te tratare como tal.

El morenole quito los pantalones a grell, con fuerza, luego su ropa interior de encaje rojas, eran sus favoritas, pero ahora las odiaba, "seguro se las puso para ese idiota" - pensó el moreno-, las quito en su totalidad rasguñando la piel de las piernas , estas comenzaron a sangrar un poco después arranco la camisa de Grell junto con el chaleco rompiendo los botones y separo las piernas de la pelirroja, muy separadas colocandolas sobre su pecho y comenzó a apretar la garganta de Grell, que si no fuera por que era un shinigami, hubiera muerto de asfixia, William apretó tan fuerte que parecía que quería romperle el cuello.

- ¿Te gusta?...

-Es lo que querías ¿no?, ser tratado como una puta. -William penetro a Grell sin prepararlo antes, tal vez en otras circunstancias Grell lo hubiera disfrutado, amaba el juego previo, pero era obvio que esto no era un juego. William le amarro las manos a Grell con su corbata para que no pudiera defenderse, y comenso a golpear sus costillas, la pelirroja comenzo a gritar asi que William le puso una almohada en la cara, no quería que nadie llegara a detener el castigo.

Grell estaba sufriendo, no entendía porque era castigado, el no hizo nada malo, quería huir pero no podia, su jefe estaba encima de el y lo había amarrado.

El moreno podía sentir la sangre que brotaba de la entrada de Grell, a Will le dolía lastimarlo pero tenia que castigarlo, nadie se burlaría de el, conocía a Sutcliff desde la academia, no podía confiar en el, pero entonces ¿porque seguían juntos?, ah sí, por que lo amaba, pero eso no podía seguir así era enfermo y esa tarde se detendría., William quito la almohada de la cara de Grell, vio que este se había desmayado y comenzó a abofetearlo nuevamente, la pelirroja tenia que estar consciente para recibir su castigo, Grell lloraba y suplicaba que se detuviera pero su furioso amante no la escucho, no, "estaba fingiendo, en verdad no le dolía nada", William termino llenando a Grell con su esencia, la verdad no lo disfruto, ninguno lo hizo, la pelirroja no supo en que momento se vino, pero tenia el pecho sucio de un liquido blanco.

William se levanto, soltó a su subordinado y se metió a la ducha, no quería el olor de la "ramera" roja en su piel, eso se dijo a sí mismo, la verdad no quería oler la sangre, evidencia del crimen que acababa de cometer, cuando el supervisor salio de bañarse tomo a su herido amante por el cabello, lo hizo despertarse y levantarse, le arrojo su ropa y lo echo de su casa, Grell se abrazo a el nuevamente suplicando que lo perdonara por algo que el no hizo, pero Will lo tomo por el brazo fuertemente y lo lanzo fuera del departamento junto con su maleta.

Grell estaba en chok, no podía creer lo que paso, no pudo hacer nada para detenerlo, solo se quedo ahí tirada en el suelo frió, no pudo hacer nada más que llorar, después de unos minutos se levanto, no podía permitir que los chismosos vecinos la vieran y hablaran de el en el por fin tuvo control de sí mismo se marcho rumbo a su hogar, un apartamento igual aunque no tan grande como el de su jefe.

Entro a su habitación, estaba todo como lo había dejado antes de mudarse con Will, solo pudo dejarse caer en su gran cama y abrigarse con sus mantas rojas, se abrazo a una almohada y comenzó a llorar de nuevo hasta quedarse dormido.


Al día siguiente en el trabajo se entero de que su subordinado acosador fue trasferido a África clima cruel para un Londinense. No vio a William en todo el día Ronald fue el encargado de darle su lista de muertes y recibir sus informes, así duro por 5 días.

Grell estaba fastidiado de la situación, William pagaría por esta humillación, Grell no había hecho nada malo, todo fue un error.

Mientras divagaba la pelirroja se encontró con lo que en ese momento parecía ser la solución. Su demonio, Michaelis estaba frente a el sonriendole, todo parecía estar a su favor, demasiado raro para ser verdad, pero paso.