No tenía nada que perder, después de todo, ya estaba perdida y lo aceptaba, entonces ¿Qué es lo que le impedía estar con él? Nada, nada, realmente no tenía nada que perder porque ya no tenía nada. Después de todo, ahora su vida depende de él, y realmente no le interesa.

Displaimer: Los personajes no son de mi pertenencia, todos los créditos a su creador.

AU (Alternative Universe)

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CAPÍTULO 00.- LLEGADA


—Así que te llamas Rachel Gardner, mujer joven de diecisiete años, viendo tú historial esta es la cuarta vez que te internan por intento de suicidio ¿No? —Habló una mujer de anaranjados cabellos y figura esbelta, una mujer desconocida, sin nombre y apellido para la que recién acaba de despertar de un sueño de dos días. —Debes estar aún mareada, acabar de despertar después de dos días y con la presión muy baja, pero tranquila en unas horas se te van a quitar por completo esos mareos que sientes ahora, por este rato, va a venir el doctor a examinarte y finalmente, tu tutor legal vendrá para firmar los papeles.

—Ya veo —habló finalmente la chica quien se encontraba acostada en la blanca cama con muchos cables saliendo de su cuerpo.

—Más que seguro te van a internar a un hospital psiquiátrico, pero tranquila, el hospital se va a encargar de encomendarte al mejor psiquiátrico que hay, has estado en varios ¿Cierto?

—…si—fue la seca respuesta.

—Ahora trata de descansar un poco más, en un rato va a venir otra enfermera a dejarte algunos alimentos, es necesario que los consumas todos, necesitas mucha energía y, bueno, tu baja masa corporal es demasiado preocupante.

—Esta bien —Fueron las últimas palabras, aquella desconocida mujer salió de la blanca habitación dejándola completamente sola. Cerró los ojos y suspiro.

—Nuevamente he fallado.

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—…Así que Rachel Gardner ¿No? Su nombre me suena conocido.

—Bueno, su nombre fue propagado por las noticias, un caso de hace cuatros años, donde fue encontrada junto con los cadáveres de sus padres.

—¡Ah ya veo aquella chica! Que gran tragedia, nadie se esperaba que aquella pareja fuera así de violenta, no me sorprende el hecho de que su hija este así de mal, se ha intentado suicidar unas cuatro veces ¿No? Se ve que ella necesitaba mucha ayuda, pero ¿Ustedes creen que este psiquiátrico sea el ideal para ella? Es decir, para mi no hay problema, con gusto yo puedo ayudar a un alma perdida como el de aquella chica, pero mi centro es…de las personas con realmente mala reputación. Al menos que la estén poniendo aquí porque el gobierno no sabe que hacer con ella y se tratan de deshacer…

—Ella es huérfana, no tiene ningún familiar con vida y es menor de edad, no podemos destinarle todos los recursos económicos a aquella chica, además que su institución no tendrá las mejores personas, pero igual tiene nombre.

El hombre quedó en silencio unos minutos, arregló su chaqueta morada y suspiro.

—Bueno reverendo, usted solo dígame que no la quiere y buscamos otro psiquiátrico…

—No he dicho que no la quiero —respondió el reverendo al hombre que poseía una blanca bata —Ella es una chica problemas y se nota, sin embargo, no me agrada mucho el hecho de que junten a mis chicos con ella.

—¿Qué quiere decir reverendo?

—No es nada…Solo díganme cuando a ella le darán el alta para mandar algunos de mis hombres a buscarla, le asignare un especialista y bueno es menor de edad, tendré que ver que tal sus conocimientos para tratar de integrarla a la educación, solo denme todos los datos de la chica y algunos cuidados especiales que hay que tenerle.

—¿Entonces la acepta?

El Reverendo tan solo cerró sus ojos y agachó la cabeza con gesto de aprobación, el desconocido hombre de bata blanca dio una sonrisa para luego estrecharle la mano a su invitado.

—Ella podrá ser una chica problema, pero ha sufrido demasiado, yo se que su institución hará que ella por fin se reintegre a la sociedad.

—Ya veremos —fue lo último que dijo el reverendo —Ya veremos Rachel Gardner.

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Suspiro por quinta vez en el día, no se había dignado a abrir la boca ni siquiera para consumir algo, pero para suspirar no se aguantaba, nuevamente la iban a encerrar, odiaba ser encerrada, ya no quería más ¿Por qué diablos no había logrado quitarse la vida por una vez por todas? Siempre que lo intentaba algo pasada y terminaba en el hospital moribunda pero nunca muerta, como si un ser superior impidiera que ella muriera, su único deseo era ese y se lo niegan. ¿Cuánto más tendría que sufrir?

Se sentó en la blanca cama y miró por el gran ventanal que tenía la habitación del hospital.

¿Dónde se la llevarían esta vez? ¿Un orfanato? ¿Otro hospital? ¿Una casa de reposo? ¿Un psiquiátrico? Orfanato a estado en tres diferentes, hospitales un montón, casa de reposo otros dos y psiquiátricos…no, realmente todos esos son como psiquiátricos pero le adornan la palabra para que se note menos cruel.

Miro su maleta negra, era bastante pequeña, ahí no tenía casi nada de vestimenta, lo justo y necesario, ropa interior, dos poleras, un vestido y un pantalón, y bueno algunos artículos para su persona, normalmente a los lugares que siempre la llevan le quitan sus cosas y termina con ropas nada que ver con lo que ella traía y ahí le pasaban artículos de aseo personal que ella necesitaba.

La puerta de la habitación se abrió y un hombre con traje entró.

—¿Rachel Gardner? —Preguntó el desconocido sujeto, Rachel lo miró unos segundos para luego cerrar sus ojos azules y mirar a otro lado. —Creo que ese es un sí, es un gusto conocerte pequeña, mi nombre es Daniel Dickens, pero no necesitas tanta formalidad conmigo, puedes decirme Danny.

Rachel tan solo lo miró y nuevamente suspiro.

—Debes estar un poco nerviosa o asustada, pero tranquila, yo seré quien te lleve a tu nuevo lugar de residencia, junto con eso, yo seré quien atienda personalmente tú caso, seré tu psiquiatra, así que espero que podamos llevarnos bien —El doctor Danny dio una pequeña sonrisa a la fémina —Bueno es hora de irnos, nos están esperando.

Rachel asintió con la cabeza, iba a tomar su maleta, pero el doctor fue más rápido y la tomo por ella.

—Permíteme por favor, me dijeron que no puedes hacer mucha fuerza, de esa forma evitamos que tus heridas se habrán, dudo que quieras nuevamente estar hospitalizada aquí.

La chica miró a otro lado y débilmente respondió un "ya veo"

—Ya verás, donde vamos no es el mejor lugar para una chica como tú pero ha sido de mucha ayuda para demasiadas personas, tienen especialistas de varios áreas que estarán día y noche a tu disposición, junto con eso, como eres aún menor de edad y deberías estar en la escuela te pondremos profesores para que no dejes atrás tus estudios. Me dijeron en tu anterior orfanato que eras muy buena en la escuela, que tus notas son sobresalientes y eres la mejor de tu generación, no queremos que eso se pierda, tu educación es muy importante para tú futuro.

La fémina al escuchar esa última palabra abrió bien grandes sus ojos azules sin vida, y miró al doctor —¿Futuro?

—¿Mmm? —Preguntó un poco confundido el hombre, no esperaba que aquella palabra la hiciera reaccionar. —Si tu futuro.

—¿De verdad, tengo futuro?

—¡Oh pequeña Rachel! Todos tienen futuro, aún los peores asesinos tienen esperanzas, como tú no lo vas a tener, es decir, todavía eres muy joven todo puede mejorar, y para eso te han mandado a este psiquiátrico, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para ayudarte. Así que, por favor, confía en nosotros, te vamos a guiar en tu camino.

Aquella expresión se sorpresa de un momento para otro desapareció y nuevamente había vuelto a su faceta de "muñeca" Cierto raro sentimiento al ver así a la chica de largos cabellos rubios y pálida piel hizo que el doctor tiritara de nervios, no sabía bien como expresar lo que sentía al ver los ojos de la chica.

—Tus ojos…son hermosos…—susurró para luego comenzar a caminar.

Ojos muertos, ojos sin brillo, ojos sin esperanza, ojos que ya han visto suficiente y tan solo desean descansar… Ojos azules sin vida, ojos grandes y bellos sin vida.

—…me fascinan.

La chica no escuchó lo que había susurrado el doctor, tan solo comenzó a caminar cuando él se empezó a mover.

Todo el camino fue en silencio, ninguno de los dos hablaba, sin embargo, se sentía incomoda al ver que el doctor la miraba fijamente a los ojos "¿Será parte de su trabajo? De todos los doctores que he visto este es el primero en que me mira directamente a mis ojos" fue lo que pensó para luego comenzar a mirar por la ventana del auto que la llevaría a su nuevo "hogar"

Fue un viaje de aproximadamente tres horas, un gran edificio fuera de la ciudad con grandes cercas y un bello jardín, fue el lugar donde el auto se detuvo y el doctor abrió la puerta. Se sorprendió al ver el tamaño del edificio, casi parecía un castillo, de todos los lugares que había estado definitivamente este era el más grande.

—Se que es gigantesco —habló el doctor —pero no te asustes, realmente hay muy pocas personas en este edificio, no quiero que vas a estar rodeada de gente, bueno Rachel, bienvenida a tu nuevo hogar, el Psiquiátrico "Angels"

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Hola!

Bueno esta es la primera vez que subo historia que no tenga nada que ver con Naruto y bueno, me encanta esta serie, soy fan del juego desde el 2016 por ahí, cuando ni siquiera todavía estaba traducido al ingles y no existía fanfics ;-; y muy pocos fanarts, ahora que esta el anime estoy muy contento porque veo que crece el fandom y yo quize aportar con este fanfic c: espero que les guste, perdón si hay errores ortográficos