Tawny Perséfone, una chica de rubios cabellos largos, un poco alborotados y sedosos como hilos de oro, hija de Zeus, dios del rayo y de Deméter, diosa de la fecundidad y la fertilidad de la tierra. Una chica que siempre se la pasa en el bosque corriendo, bailando y recogiendo flores con sus hermanas las ninfas, Bebe y Wendy, ellas siempre acompañaban a Tawny en sus caminatas y bailes.

-Tawny eres muy linda -dijo Bebe mientras peinaba los sedosos cabellos de la rubia.

-Jeje, me lo dice siempre que peinas mi cabello -dijo Tawny sonriéndole a su amiga.

-Pero es que es la verdad -contesto Wendy -Cualquier hombre que te despose sería muy afortunado.

-Oh basta, me hacen sonrojarme -dijo la rubia tomándose las mejillas.

-Y hablando de hombres...-dijo Bebe con picardía - ¿Tienes a alguien que te interesé amorosamente? -la rubia de rizos dejo de peinar a Tawny y se colocó enfrente de ella.

-Cierto, cierto, Bebe y yo llevamos tiempo preguntándonos eso -dijo Wendy colocándose a un lado de su rubia amiga.

-Interés amoroso... -repitió Tawny y llevo su mano a su barbilla pensando -Creo...que si -contesto no muy segura la rubia.

- ¿Cómo que crees? -pregunto Wendy.

-Déjala Wendy, es muy joven para saber distinguir los sentimientos amorosos -dijo Bebe, haciendo enfurecer a la rubia.

- ¿Cómo que soy muy joven? -pregunto Tawny cruzándose de brazos -Tenemos la misma edad por si se te había olvidado.

-Lo siento, lo siento, pero a lo que me refería es que tal vez no estés muy segura que es el amor.

- ¿Y tú si sabes? -cuestiono Tawny.

-Soy una ninfa, por supuesto que se sobre el amor -contesto con una sonrisa Bebe.

-Bien entonces, si sabes mucho del amor, dime como se si amo a una persona.

-Fácil, cuando amas a una persona, sientes que quieres estar con esa persona para siempre y que, si te alejas de ella, aunque sea por cinco minutos tu sientes esos cinco minutos como una eternidad. Tu corazón se siente tranquilo y tu alma se siente en paz consigo misma al estar a su lado, el mundo desaparece de tu visión y solo estas tú y esa persona. El amor es algo maravilloso cuando las dos personas sienten el mismo amor que la otra.

Tawny quedo fascinada con la explicación que Bebe, y se imaginó como seria encontrar a esa persona que la amara como ella lo amaría, pero también le genero otra intriga, ya que ella estaba interesada en alguien, pero ella no presentaba esas reacciones al verlo o recordarlo, ella sentía otras cosas.

-Entonces, ¿Qué es lo que siento por Christopher? -pregunto Tawny, sorprendiendo a las dos ninfas.

- ¿Christopher? -pregunto Wendy.

-Sí, bueno es más conocido como Ares -contesto la rubia sorprendiendo aun más a las ninfas.

-Oh, por Zeus, ¿te gustas el dios de la guerra? -pregunto Bebe

-Emm, ¿Cómo se si me gusta alguien? -pregunto la rubia cruzando sus piernas y colocándolas cerca de su pecho mientras se inclinaba a escuchar la respuesta de sus amigas.

-Bueno, cuando una persona te gusta te visualizas con él en una relación, cambias tu humor al hablar de él, te empiezas a preocupar lo que piensa sobre ti y quieres verte más bonita, cuando estas con él todo el mundo desaparece y cada vez que lo vez con alguien más sientes celos -contesto Wendy.

-Entonces creo que si me gusta Christopher -contesto Tawny y un leve rubor decoraron sus mejillas.

-Oh, pequeña -sonrió enternecida Bebe, pero Wendy al ver la reacción de Tawny se preocupó un poco.

-Tawny -la pelinegra llamó a su amiga quien levanto la vista y la poso en ella.

- ¿Qué pasa? -pregunto la rubia.

-Bueno, es que lo que pasa, es que me preocupa tu enamoramiento -al escuchar eso Tawny dejo de sostener sus piernas contra su pecho y se sentó de manera recta mirando con intriga a su amiga.

- ¿Por qué te preocupa mi enamoramiento por Christopher? -pregunto Tawny.

-Ya sabes, por lo que se dice -Wendy no quería herir a la rubia, pero si no le decía y después Tawny salía lastimada, ella no se perdonaría eso, pudiendo haberlo evitado, por eso prefería decirle las cosas antes de que eso suceda -Me refiero a los rumores sobre que es un mujeriego y que es amante de Afrodita.

Al escuchar eso Tawny bajo la mirada y sonrió de manera triste partiéndoles el corazón a Wendy y Bebe, quien solo se quedó cayada y escuchaba atenta todo.

-Sí, he escuchado esos rumores -la rubia volvió a subir la mirada y les regalo una sonrisa sincera a sus amigas -supongo que es un amor no correspondido.

Bebe y Wendy trataron de no decir nada, y decidieron cambiar de tema para que su amiga no se sintiera mal. Wendy en su mente se repetía lo idiota que fue al decirle todo eso a Tawny y arruinar su primer amor.

Durante el resto de la tarde, las ninfas le hicieron diversos obsequios a su amiga en forma de disculpa por haberla hecho sentir mal, sin embargo, la rubia insistía que no era necesario, pero aun así recibió todos los regalos que ellas le daban. Así paso la tarde hasta que, el sol empezó a ocultarse, las ninfas y Tawny regresaron a sus respectivas casas, prometiendo verse el siguiente día a la misma hora.

ºººººº

Craig Hades, hijo de los titanes Cronos y Rea. Craig es el dios del inframundo, cargo que le fue asignado por su hermano Zeus.

Craig rara vez abandonaba el inframundo e iba a la tierra, por lo que pocas veces se mezclaba con los asuntos de los mortales, pero en una de sus salidas mientras caminaba por lo profundó del bosque, se encontró con la hermosa Perséfone, quien estaba recolectando flores.

Al ver su hermosa sonrisa mientras olía las flores y su hermosa mirada de compasión, Craig quedo enamorado de ella, así que se prometió a él mismo cuidar y verla por ella.

Desde ese entonces Craig ha estado vigilando a Perséfone, ya sea desde su reino o ir al mundo terrenal para verla bailar y reír junto a sus amigas. Mientras la vigilaba, se dio cuenta de muchas cosas y supo de otras, como que su otro nombre era Tawny y que a ella le gustaba que la llamaran más así, también supo que sus flores favoritas eran los lirios, le gustaba pasar tiempo con sus intimas amigas Wendy y Bebe y que gustaba comer de granos de café.

Para Craig, Tawny, como la comenzó a llamar, era la chica más hermosa y perfecta de mundo terrenal y no terrenal. Sin embargo, él no era el único en pensar eso, ya que varios dioses también pensaban lo mismo y querían empezarla a cortejar, entre ellos estaban Hermes, el mensajero de los dioses, Apolo, dios del sol, la lógica y la razón, además de ser un gran músico y curandero, una amenaza total para Craig y, por último, pero el que es más importante, Ares, dios de la guerra.

Para Craig el único "peligroso", era Apolo, pues aparte de ser uno de los 12 dioses principales, contaba con grandes atributos y buenos puestos en el olimpo, mientras él se encargaba de las almas de los muertos y era temido por casi todos los mortales aun sin hacer nada.

Sin embargo, un día mientras vigilaba a la hermosa Tawny, quien era peinada por su amiga Bebe, la conversación que ellas tenían capto totalmente su atención.

-Pero es que es la verdad, cualquier hombre que te despose sería muy afortunado -al escuchar eso Craig lo único que pensó fue que la ninfa tenía razón.

-Oh basta, me hacen sonrojarme -al ver la tierna acción de la rubia, Craig soltó un suspiro y sintió como su corazón se aceleraba.

-Y hablando de hombres... ¿Tienes a alguien que te interesé amorosamente? -la pregunta de la ninfa llamo mucho la atención de Craig y se inclinó un poco más para escuchar la respuesta de Tawny.

-Cierto, cierto, Bebe y yo llevamos tiempo preguntándonos eso.

-Yo también -susurro Craig, refiriéndose a que él también se hacia la misma pregunta.

-Interés amoroso... -al ver que la rubia pensaba, el corazón de Craig se detuvo pues si la rubia pensaba en que responder es que si tenía algún tipo de interés en alguien -Creo...que si -al escuchar eso, Craig sintió un escalofrió en su espina dorsal, tenía un mal presentimiento.

El azabache dejo de escuchar la conversación de las chicas y se perdió en sus pensamientos, los cuales vagaban pensando en la persona que podía ser el interés amoroso de la rubia, pero todos aquellos que él pensaba eran descartados fácilmente, pues todos eran dioses mujeriegos, y sabía perfectamente que a Tawny no le gustaban ese tipo de hombres.

Luego divago y llego a una hipótesis de que tal vez el hombre que había captado la atención de Tawny no era un dios, sino un mortal, pero eso también fue descartado al recordar que la rubia no salía para nada del bosque en donde todas las tardes pasaba y que a la rubia no le gustaba interactuar mucho con los mortales ya que era mucha presión, sin embargo, los estimaba.

Craig decidió dejar sus locos pensamiento a un lado y seguir escuchando la conversación de las tres chicas, solo así sus dudas pueden ser aclaradas.

-Bueno, cuando una persona te gusta te visualizas con él en una relación, cambias tu humor al hablar de él, te empiezas a preocupar lo que piensa sobre ti y quieres verte más bonita, cuando estas con él todo el mundo desaparece y cada vez que lo vez con alguien más sientes celos -dijo Wendy.

-Entonces creo que si me gusta Christopher -Craig al escuchar eso con sus uñas araño el tronco del árbol donde se escondió, el azabache sabía perfectamente que Christopher, era Ares, así que uno de los peores temores de Craig se hizo realidad y ese temor era: Que Tawny se enamorada de alguien que no fuera él y que esa persona le correspondiera.

Y por supuesto que Christopher le correspondía a Tawny, eso lo sabía muy bien.

-Tawny -al escuchar que la rubia era llamada por su amiga Wendy, Craig volvió su atención a las chicas.

- ¿Qué pasa? -pregunto la rubia.

-Bueno, es que lo que pasa, es que me preocupa tu enamoramiento -al escuchar eso Craig se interesó aún más de lo que Wendy tenía que decir.

- ¿Por qué te preocupa mi enamoramiento por Christopher? -pregunto Tawny.

Craig al escuchar esa simple pregunta se sintió herido y rechazado por la rubia, aun sin haberse confesado.

-Ya sabes, por lo que se dice... Me refiero a los rumores sobre que es un mujeriego y que es amante de Afrodita.

El azabache comenzaba a agradarle Wendy, pues ella indirectamente le ayudaba a crear una mala imagen de Ares, para que a Tawny le dejase de gustar. Pero al ver la cara triste de su amada, su corazón se encogió y sintió una punzada.

-Sí, he escuchado esos rumores... supongo que es un amor no correspondido -dijo Tawny. Pero lo que no sabía ella es que estaba equivocada y que Christopher también estaba enamorado de ella.

Y eso, eso mataba a Craig, aunque Tawny creyera que su amor no es correspondido, tarde o temprano sabría por otra persona o por el mismísimo Christopher que es correspondía, así que Craig tenía que actuar rápido antes que eso suceda, si él lo sabía muy bien.

Pero tendría que pensar en una forma de enamorar a Tawny sin que ella se asustara o sintiera repulsión hacia él por ser el dios del inframundo, tendría que ser discreto, pero a la vez directo.

Con eso en mente y al ver que Tawny ya se iba con su madre, Craig decidió regresar al inframundo y no solo vigilaría a Tawny mientras duerme, sino también a Christopher, su rival de amor, para ver sus debilidades o algo que pueda usar en su contra.