si esto no sirve alguien que me enseñe como hacerlo bien plissss...


TOKIO 22: 30 HORAS

EDWARD POV.

Ultimo día.

He pasado aquí casi dos meses y hoy es mi último día y también la última oportunidad que tengo para hacer lo que hasta ahora es lo que más he disfrutado.

"Correr"

Cuando Carlisle y Esme nos dijeron que pasaríamos las vacaciones en un lugar diferente nunca pensé que sería Tokio. Estar en los 20 años y salir de vacaciones con tus padres no es lo más común pero los viajes familiares eran una tradición en esta familia así que edad o no, era algo que hacíamos.

Aun así, creo que esta vez los tres deseábamos haber preguntado más sobre el lugar al que íbamos. El cargo de conciencia es una perra.

Carlisle es doctor especializado en cirugías reconstructivas, esto ocasiona que lo llamen de diversos países requiriendo sus servicios. La última vez mis padres debieron que viajar al medio oriente para que mi padre atendiera a una niña que casi no tenía rostro debido a una explosión en el mercado de su ciudad. Mi padre tomo el caso sin pensar y gracias a su gran experiencia la operación fue todo un éxito. En esa ocasión nosotros no pudimos acompañarlos y mi padre al salir del hotel rumbo al aeropuerto cayó por un tramo de escaleras y su pie se fracturo. Esme estaba sola y nosotros a miles de kilómetros de distancia demasiado ocupados en nuestras clases y actividades personales en la universidad. Nos sentimos tan miserables que desde ahí que nos comprometidos para que al menos uno de nosotros los acompañaría a viajes tan lejos de casa.

Este viaje sin embargo coincidió con el inicio de las vacaciones de los tres y nos embarcamos hacia Tokio toda la familia para el gusto de mis padres. Nos emocionamos al ir a un lugar tan diferente pero solo pasaron unas horas para que nos diéramos cuenta la gran muralla idiomática. A las dos semanas ni siquiera nos aventurábamos a salir del hotel.

Los primeros días salíamos, decididos a no dejarnos vencer, pero volvíamos cada vez más desmoralizados hasta que el ultimo día nos demoraos dos horas en recordar el nombre de la calle en la que estaba el hotel. Éramos una vergüenza, ni siquiera las aplicaciones de los teléfonos fueron de mucha ayuda.

Estábamos en nuestro claustro cuando Esme nos vio en el saloncito de la habitación con cara de estar a punto de la muerte por aburrimiento. Se puso delante del televisor con los brazos en las caderas mirándonos con reproche. Su rostro afinado se veía extraño con esa mueca que era mas proclive a estar sonriente. A sus cuarentas y con tres hijos con menos de dos años entre ellos nuestra madre era una belleza sureña que parecía no envejecer.

Emmet y yo no le dijimos nada y es que en realidad no estábamos prestándole atención alguna la juego que intentábamos disfrutar y nos la quedamos mirando con curiosidad. Ella frunció el ceño y nos apuntó.

-Hemos viajado miles de kilómetro desde casa para que ustedes conocieran un país diferente y se divirtieran ¿Y están aquí encerrados jugando con ese aparato? ¿Qué les están enseñando en esa universidad?

Emmett se encogió de hombros y Jasper y yo la quedamos mirando fijamente buscando alguna respuesta.

- Lo intentamos Esme pero ya no sabemos que hacer -contesto Jasper.

-Cada vez que salimos no podíamos comprar ni siquiera un recuerdo por que la persona encargada no nos entendía ni media palabra.- argumente yo aún desparramado en el sofá- El inglés no funciono mucho tampoco.

-Es cierto incluso se nos quedaban viendo con algo de miedo –dijo Emmett

-Eso será a ti, y es que eso ocurre incluso en casa- dije yo para luego reírme de la cara de asombro de Emmett. Su metro noventa de alto era algo para admirar y ni siquiera hablare de su cuerpo trabajado bajo horas y horas en el campo de futbol. Podría ser un estudiante de la carrera de medicina, pero su beca no era gracias su poder al estudiar, sino que gracias a su poder para derribar a otro tipo dos veces más grande que él.

-No es cierto, lo que pasa es que la estatura media de aquí es de 1.60 es obvio que me voy a ver mucho más alto. -hizo una pausa para luego reír engreídamente –A demás no es mi culpa que aquí no sepan valorar las cosas buenas.

Jasper rodó los ojos y se levantó del sofá estirando su cuerpo delgado y fibroso. Mas intelectual que Emmett él si se había ganado su lugar en la universidad gracias a su cerebro y no a sus aptitudes físicas. Eso no le retaba en aspecto físico por supuesto, los tres asistíamos en la misma universidad por lo que teníamos una rutina de ejercicio que no solo nos ayudaba a mantenernos en forma, sino que también a sacarnos el estrés de encima en la pocas más difíciles del año escolar.

-Aunque Emmett diga cosas sin sentido tiene razón en un punto Esme, se nos ha hecho algo difícil adaptarnos

Esme se cruzó de brazos y sonrío con burla.

-Entonces supongo que el regalo que les tenemos con su padre solo los hará mas miserables –movió la cabeza de un lado a otro con falsa pena y nosotros la miramos como idiotas sin sabes que responder-Anoche conversábamos con Carlisle de que tal vez el problema era que ustedes no tenían como movilizarse con libertad –dijo mientras caminaba por la estancia hacia la mesita a un costado en la estancia –así que mandamos a pedir algunas cosas.

Nos miró fijamente como queriendo darnos un mensaje, pero al ver que no respondíamos suspiro.

-Oh bueno, si ustedes se sienten tan mal no encajando aquí no van a necesitar estos maravillosos regalos –de algún lugar de su espalda aparecieron tres juegos de llaves que obviamente eran de autos. Emmett ,Jasper y yo teníamos distintas gamas de emociones en nuestros rostros pero todas tenían como principal el asombro

- ¡Oh sí! -Grito Emmett sacándonos del trance

-¿Esme de verdad son lo que creo que son? -dije yo sin creérmelo y parándome por fin del sofa.

Esme comenzó a reír y puso cara de falso asombro.

–¿Que, esto? Bueno si creen que son tres autos con los permisos correspondientes para cada uno, además con GPS satelital para que no se pierdan –dijo mirándonos con burla. –Entonces sí, es lo que creen. Pero como acaban de decir que se sienten tan inadaptados aquí que no creo que los quieran, después de todo pasaremos aquí cerca de dos meses, seria demasiado horrible para ustedes –Antes de que terminara de hablar ya los tres habíamos atravesado la sala quitándole las llaves, luego la abrasamos entra los tres.

-No puedo creerlo –dijo Jasper

- Bueno la cosa es que los autos que tienen en casa ya debían ser cambiados y puede que sean hombres en la universidad, pero para nosotros con su padre siempre serán nuestros niños – nos miró con cariño abrazándose a nosotros y como había pasado desde los quince la diferencia de estatura me dio una ternura tremenda. Mi madre desde que nos habíamos desarrollado con mis hermanos había quedado cada vez más abajo hasta que solo nos llegó al hombro.

Y aun así ella nos veía como niños

-Gracias Esme-dije yo y la volví a abrazar- pero creo que es demasiado- Mis hermanos miraron las lleves en sus manos con sentimientos encontrados. Llevábamos al menos tres años sin depender de nuestros padres, ellos solo nos pagaban la universidad, por lo demás nosotros teníamos trabajos que nos ayudaba a mantenernos y ser independientes y esto parecía demasiado luego de ese tiempo.

Esme se separó de nosotros con fingido enojo.

-No se crean demasiado. Vendimos los autos que tenían y con eso dimos el pago principal, también dimos pagos adelantados pero los demás es todo suyo. Necesitaban más responsabilidades. No pueden seguir a su edad sin tener más gastos que salir con chicas.

Mis hermanos y yo nos reímos y la envolvimos en otro abrazo.

-En ese caso si nos disculpas iremos a ver nuestras nuevas responsabilidades- dije yo siendo el primero en comenzar a avanzar a la puerta. Emmett y Japer me siguieron solo un segundo después y Esme movió sus mano despachándonos.

-Claro, están en el estacionamiento del hotel, cuídense, el GPS está programado para que puedan conducir según las reglas de Tokio y tiene la ubicación del hotel programando como "casa". Ahora diviértanse, los amo. - nos empujó a la puerta y luego el cerro riéndose

-Y cómo vamos a saber que autos son? –pregunte mirando la puerta cerrada.

-Supongo que quería darnos la sorpresa – respondió Jasper

- ¿A quién le importa? me conformaría con cualquier cosa con ruedas. -dijo Emmett. Se quedo pensando un segundo y luego agrego –Y claro con un GPS –Se largó reír y nosotros lo acompañamos.

Luego de llegar al estacionamiento nos quedamos mirando todos los auto que estaban ahí, nos miramos un segundo para luego accionar el botón de encendido de la alarma.

Tres autos sonaros al unísono y nosotros nos quedamos con la boca tan abierta que seguramente de haber moscas nos hubiéramos atragantado. Ahí enfrente nuestro estaban tres espectaculares autos.

El de Emmet era una… supongo que se le puede llamar camioneta a eso. Una Ford F 350 DUALLI completamente roja doble cabina y por dentro tenía un sistema de audio completo y todo estaba forrado en cuero. Era muy a su estilo pero la camioneta anterior que tenia no es nada comparada con esta.

Mientras Emmet saltaba como si tuviera sobredosis de café, mire a Jasper que estaba estático n su lugar, no hacía nada, creo que tampoco respiraba. Su auto era un CHEBROLET CAMARO SS color amarillo igual que el de la película "Transformer". Cuando vio la película no dejo de hablar de ese auto por muchos días y de seguro Carlisle y Esme lo escucharon, pero bueno era imposible no hacerlo, no se quedó callado hasta que Esme le pidió por favor que lo dejara porque ya se sabía incluso los caballos de fuerza del auto. Así que era de esperarse que supieran cual es el auto para él.

Por mi parte yo estaba entre saltar como Emmet o quedarme catatónico como Jasper, y es que creo que no puede existir un auto mejor que este, mi hermoso auto, que digo auto esto es todo menos un auto, era una nave espacial.

Suave ronroneo, y rápido como un cohete, con una velocidad máxima de 407 KM/H y llega de 0 a 100 en 2.5 segundos.

Mi nave era un BUGATTI VEYRON color negro como la noche, tanto por fuera como por dentro.

- ¡Oh mierda ¡–Grite por fin decidiéndome por la opción de Emmet, y si salte como desquiciado por casi todo el estacionamiento del hotel, ese auto es un sueño ¡esta entre los mejores autos del mundo¡

Con mi grito Jasper despertó del letargo y empezó a reír como poseído, como si estuviéramos sincronizados los tres nos subimos a los autos de un salto.

Sin saber que hacíamos salimos del estacionamiento por inercia comenzamos a vagar por las calles, pero los tres teníamos solo una meta.

-Por favor una calle desolada, por favor –Rogué. solo quería probar la velocidad de este auto y por las caras de los chicos que veía por los espejos mirando como idiotas a todos lados sabía que ellos querían lo mismo. Por fin luego de unas horas nos alejamos lo suficiente para encontrarnos con una calle que parecía nos llevaba a una especia de carretera rural. Sonreí tanto que creo que se me desencajaría la mandíbula a unos metros más adelante estaba un lugar desolado completamente y perfecto para poder probar estas hermosuras, atrás mío los chicos aceleraron y nos estacionamos.

Extraño, era como si muchos árboles hubieran sido arrancados para proporcionar este extraño lugar, a los alrededores se podían ver árboles, pero frente a nosotros se extendía una gran cantidad de hectáreas completamente lisas. Nos bajamos de los autos para mirar el lugar

- ¿Crees que si voy a un casino gane el poso mayor? –pregunto Emmett. Lo miramos para saber a qué se refería, pero el solo se encogió de hombros para luego decir... -Es que creo que hoy es el maldito día con más suerte que he tenido, creo que podría presionar un poco y tal vez me haga multimillonario.

Lo dijo con tanta seriedad que no pude hacer otra cosa que reírme de lo que estaba pasando, es decir estas cosas no pasan muy a menudo, tener auto nuevo, y no cualquier auto sino estos autos y a demás encontrar un lugar así para probarlos.

-Creo Emmett que con lo que está pasando es más que suficiente, no presiones nada –Dije luego de que nos calmáramos un poco de la risa.

-Sí, Edward tiene razón, por mi parte creo que con esto –Dijo Jasper movido la mano para abarcar nuestros regalos –Es más que suficiente para muchas vidas ¿No lo creen? -Pregunto.

Emmett y yo solo asentimos vigorosamente.

-Ahora –dije yo sonriendo y dándome media vuelta- Si me permiten voy a probar que tan buena es esta chica francesa.

Los chicos rieron y se subieron a sus respectivos autos.

Así estuvimos probando los autos haciendo maniobras y haciendo carreras entre nosotros hasta muy avanzada la noche. Yo le gane dos veces a Emmet y es que, aunque su camioneta era sin duda una maravilla era demasiado grande y pesada para correr y en cambio mi maravillosa "chica francesa" como lo llame es especialista para estas cosas.

Nos estábamos preparando para marcharnos cuando algo, que si digo impresionante me quedo muy corto.

En un segundo nos estábamos riendo de Jasper que no quería ir al bosque para hacer de baño y en otro segundo un ruido ensordecedor nos rodeaba. Tardamos unos momentos para darnos cuenta que el ruido y las luces que nos rodeaban no eran aliens como grito Emmett a todo pulmón, sino que un centenar de autos con las luces encendidas y con el volumen de los equipos de sonidos a no poder más esparciéndose por todo el lugar.

Nos quedamos en shock al darnos cuenta por fin porque esta lugar estaba como estaba ,sin duda alguna este lugar se utilizaba como punto de encuentro para todo tipo de autos para competir en carreras y competiciones de "tuning" estábamos tan absortos mirando a todos los autos y tratando de calmar a Emmett que seguía gritando pero ahora gritaba cosas como "Ey miren ese auto es rosa " o " mira ese tiene una cara de los súper héroes en el frente" que no nos dimos cuenta de que muchos hombres se nos acercaban con caras de pocos amigos .

- Creo que hasta aquí nos llegó la buena suerte –dije con sorna-Que bueno que no te dejamos apostar ¿no Emmett?