1.- En lo más profundo

Esa no era la mejor noche para quedarse a estudiar, hasta Hermione lo sabía pero esa confusión no la dejaba dormir y siempre había pensado que un tiempo sin hacer nada era tiempo malgastado, nunca se permitiría desperdiciar unas buenas horas de estudio, además terminaría pronto los deberes.

Miró el reloj, era casi la una de la mañana y seguramente estaría en problemas cuando intentara regresar a la sala común, pero eso no le importaba. Era su cumpleaños. Sabía que probablemente Harry y Ron lo olvidarían como todos los años, ya no le afectaba tanto como antes, aún así decidió que no dejaría que copiaran los deberes de Defensa contra las artes oscuras que tanto tiempo le habían costado. Pensó que tal vez celebraría ganando algunos puntos para Gryffindor e inmediatamente desechó la idea, esa era la razón de que nadie la considerara más que un ratón de biblioteca, de que ningún chico se le acercara, por supuesto había estado Krum, pero... eso había sido momentáneo, ella nunca sintió nada más por el. Por un momento imaginó cómo sería todo si ella fuera diferente, si le interesara ser como Lavender y sus amigas, si le interesaran los chismes, la moda y el maquillaje, si ella fuera popular... Y con esos pensamientos se fue a la deriva en sueños, olvidando completamente que estaba en la biblioteca, que era su cumpleaños y sin notar que en la oscuridad un rubio platinado la observaba en silencio.