Hola, bienvenidos (nuevamente) a otro de mis fan fics. Esto no iba a suceder, de hecho; iba a formar parte del fan fic "fondo blanco" pero pese a que algunos lo quieren continuado; lo desglosé en uno nuevo. Descuiden, consta de 5 capítulos como máximo y; son los cinco vicios que nos caracterizan a mí; y a mis amigas. Espero que los disfruten. No recuerdo bien las puntuaciones, así que si quieren saber; pregúnteme aparte je.

(Marialen no está incluída, por que ella pertenece a fondo blanco jeje)

Bien, en este primer capítulo; esta Deyaniree Lugo y su vicio: "Caída"

Saludos y besos.

Disclaimer: Nada me pertenece sino mis ideas. Personajes y demases son de JK Rowling


Vicio 1: Caída

Cuatro hombres, estaban sentados en una larga mesa. Uno de ellos fumaba una especie de pipa, mientras el que estaba a su lado; miraba con indecisión la "mesa". El más alejado a el segundo, con una sedosa voz; hizo una pregunta que le hizo temblar lentamente. Había comenzado a jugar, por que Lucius necesitaba un compañero de apuestas; pero no era muy aficionado a los juegos de azar.

Observó a su alrededor. Grandes cantidades de muggles y magos cautivos, mientras ellos estaban en el centro jugando. Los que estaban junto a él, eran Rodolphus Lestrange quien fumaba, Lucius Malfoy a un lado quien estaba repartiendo y uno de los Carrow. Sí, parecía que no tenían más que hacer; luego de la redada.

- ¿Quién canta?

- Repíteme, por qué jugamos algo como esto- espetó Severus, mirando las cartas sobre la mesa.

- Por que- meditó Lucius, mirando sus cartas- Debemos. Caíste Snape.

Valía un poco explicar las reglas. Caída era un juego de cartas, muy popular entre ellos. Los cantos constaban de Casa grande, Casa chica, vigia, patrulla, registro, ronda. Caías, si al lanzar un número; alguien lo tenía. Demasiadas reglas, que Severus no recordaba bien; pero el caso era que él no era malo jugándole.

- Patrulla- canturreó Rodolphus jocoso.

- Lo siento, pero caíste Lestrange- indicó Lucius tomando su carta- ¿Quien la lleva?

Rodolphus soltó un gruñido de frustración, y soltó las cartas sobre la mesa. Emitió un suspiro y, miró a su alrededor. Habían estado jugando por horas, y el juego ya se estaba poniendo aburrido. Aspiró una última vez, de su pipa y giró su rostro hacia Snape con una sonrisa maliciosa. El segundo, no hizo más; que mirar sus cartas.

- Cuatro, tres, dos, uno- dijo Lucius, soltando cuatro cartas- Vaya, no me he pegado la mesa esta vez.

- ¿Que tal, si lo hacemos más interesante?- musitó, girando la cabeza hacia los, constantes gemidos y forcejeos- ¿Y si, el que gane toma uno de estos capturados?

- No se nos permite hacer semejante cosa- musitó Snape, soltando una carta con cierta indescisión.

- Lo que no sepan no les va a incomodar y; en dado caso puede ser a "oscuras"- sonrió el hombre aún más.

- Me parece- indicó Lucius, contando las cartas- entonces empecemos de nuevo.

La partida comenzó nuevamente, haciendo en vez de equipos; una partida individual. Lucius alzó la cabeza con jocosidad y admiró a los cautivos; principalmente a las mujeres. Sí, ese día podría divertirse mucho.

Comenzó a repartir las cartas, mientras los "apostadores" observaban lo que tenían en sus manos. La mesa no había sido limpiada, y si ganaban; se ganarían un "momento a solas" con cualquiera. No muy práctico, ni agradable para Snape.

Miró a Lucius, mientras éste echaba la mesa. No había podido pegarla, y el juego comenzaba. Era su turno, por estar a la derecha de él quien, repartía las cartas. Su primer canto fue, "ronda". Tenía que estar, al pendiente de las demás jugadas; así podría hacer "caída" a sus contrincantes.

- Dime Severus- musitó Lucius con una sonrisa- ¿Si ganaras, a quién de todas ellas; te cojerias?

No se distinguían muy bien, entre la oscuridad. Snape hizo un gesto reprobatorio, y acomodó sus cruzados pies en; una posición más cómoda. El denso humo de la pipa de Rodolphus comenzaba a irritarle así que, simplemente se la quitó y la arrojó a un lado. El hombre no hizo nada, solamente reírse de su compañero "adepto"

- ¿Nervioso hombre? ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que tu chica sea un hombre?

- Juega, Rodolphus- espetó Snape.

- ¿Algún deseo reprimido Severus?- meditó Lucius- ¿Alguna imagen que te excite mucho?

- Tu muerte- susurró Snape, admirando la mesa- Caída, Carrow.

Lucius rió como demente, y bajó la vista hacia lo que Snape colocaba. Sí, sin duda ese sería un juego interesante; y le encantaría que Snape ganase para verlo en acción. Carrow, compuso una mirada de frustración y; tuvo que dejar perder una de sus cartas más fuertes. Con ella, se iba su ronda.

A mitad del juego, estaban bastante parejos; ninguno quería ceder. Severus, no quería terminar acostándose con alguien; eso no le apetecía. Además, realmente; veía a una mujer sin ropa y podía "excitarse" quizás.

Rodolphus fue el primero en caer por una de sus manos. Miró a Snape con sorpresa, y asintió con diversión. Sí, su pupilo en el juego estaba comenzando a aprender con rápidez. Si ganaba, podrían disfrutar de sexo gratis; con solo verlo. Por que le verían, indudablemente.

El juego se hacía largo y ligeramente tedioso. El primero en perder y ser eliminado, fue Carrow. Los otros tres "viciosos" jugadores estaban los suficientemente concentrados como para; no ver una fuga masiva. Si la hubiese.

Snape volvió a acomodar sus dormidas piernas, en el suelo. Lucius había podido pegarse finalmente la "mesa" y eso le sumaba unos cuantos puntos, que lo aventajaban de lo demás. Bien, al menos no sería él.

A mitad del juego, Rodolphus le hizo "caer" varias veces; ya estando casi al borde de la pérdida total. Lucius le miró con aburrimiento, y bajó las cartas hasta su regazo.

- Veo que no te esfuerzas- le indicó, venenosamente- de esta no te vas a salvar perdiendo Severus.

Por alguna extraña razón, sus palabras le sorprendieron y; se imaginó muchísimas cosas. De hecho, tuvo razón, Lucius comenzó a perder tontamente. ¿Acaso ambos hombres tramaban algo?

- ¡Parece que ganas Severus!- indicaron ambos, con una sonrisa extraña en sus labios- Escoje una pareja.

¡Demonios! ¿Por qué no comenzó a caerse como un idiota, y así podría salirse como Carrow? Ante la insistencia, alzó la mirada y observó una delgada figura, y de estatura media. Si tenía que hacerlo, pues ¡Qué diantres! Al menos, tenía que estar "bien"

- Ella- musitó señalándola- En la esquina.

Lucius sonrió, aceptando y levantándose. Él no se paró, si no hasta que el rubio de ojos grises salió de un cuarto oscuro. Luego de ello, le indicó que entrase allí y que hiciera lo que debía. Pero sabía quizás, que él no lo haría.

Snape a regañadientes, se levantó; y se introdujo en la habitación en penumbra. Tanteó en algunos momentos para ubicarse, y supo que el cuerpo estaba sobre una cama. Se movía con intensidad.

Al palpar, notó formas bien definidas; que al principio le hicieron dudar. Era el cuerpo, de una joven de no más de diecisiete años; pudiendo ser hasta de Hogwarths. Sus caderas, chocaban fuertemente con las suyas; mientras trataba de huír y eso comenzaba a sentirse bien. Sí, no era de metal. Lamentablemente para el cautivo.

Sostuvo sus brazos para que dejara de temblar, deseaba saber qué estaba bajo él; pero apenas podía ver. Movió suavemente sus manos, a lo largo de su túnica, y notó que estaba cálido. Estaba deseando.

Se tocó a si mismo, ubicándo los lugares de todo lo "accesible" y lo que necesitaba. Ladeó la cabeza, y alzó el cuerpo hasta que estuviera a su altura. Tomó su rostro luego de violentos forcejeos, y se dedicó a aplastar sus labios contra los suyos; sintiéndolos cálidos y suaves. Tenía mucho tiempo sin besar, y no le sorprendía que eso; lo "encendiera" fácilmente.

Se acomodó en la cama, para acoplar el cuerpo de la chica al suyo. Movió la cabeza, para profundizar el beso y; entreabrió los ojos cuando presintió que una mano palpaba qué demonios le tocaba. Sí, él hubiera hecho lo mismo.

Escuchó unas risas en el pasillo, pero no prestó atención; siguió besando y buscando entre las ropas. Encontró, uno de los senos de la chica y lo apretó; escuchando y sintiendo un gemido en sus labios. ¡Por dios, eso pudo matarlo!

La puerta se entreabrió con lentitud, y un halo de luz se coló por el lugar. Snape sacó su mano de la túnica, y procedió a descender para palpar y recordar lo que era; una figura femenina. Entonces, desubicado; abrió los ojos. Su sorpresa fue tan grande, que creyó que moriría de un ataque al corazón.

- ¡Gra! ¡Granger!- exclamó, entre sus labios.

Observó, que la mano de Hermione se había cerrado fuertemente sobre la suya; que había caído cerca de su cadera. ¿De eso, quizás se reían sus "compañeros"? observó, lágrimas sobre su rostro y; se sintió todo un patán. La liberó, pero ella se mantuvo quieta; sin despegarle la vista. Sí, se había delatado como mortífago; al final de cuentas.

- Lo lamento- musitó.

- ¿ Severus, qué carajo haces? ¿Aún no escucho, las vibraciones de la cama?- se rió Lucius, y observó; como el pomo de la puerta giraba.

- ¡Acuéstese!- le ordenó el hombre a la chica- ¡No la tocaré, pero acuéstese!

Hermione asintió, nerviosa y; se introdujo en la cama. Snape se colocó sobre ella, y se cubrió con las sábanas; fingiendo que la penetraba. Lucius observó aquello, y no pudo evitar seguir riendo.

- ¿No estás ya en confianza, como para tener que taparte?

- Cállate, y vete- espetó, fingiendo atravesar un "clímax" imaginario.

Lucius no volvió a hablar, y el halo de luz comenzó a desaparecer; dejándolos en oscuridad nuevamente. Snape se detuvo, pero no se movió de su posición; pensando en un regreso. Durante todo ese tiempo, sólo escuchó el llanto de Hermione.

TBC.

Siguiente. Besos y saludos.