CAPITULO 1: El elegido
Esparta, ciudad de reyes, gloriosos mortales han gobernado sobre la ciudad, grandes monumentos hecho con la imagen de los dioses adornaba la gran ciudad.
Esparta tenía la mejor vista, las más grandes ciudades, los mejores soldados, sus reyes lograban obtener paz con sus habitantes.
Los dioses del olimpo los adoraban pues los espartanos eran los únicos que les ofrecían monumentos y ellos sabían muy bien que eran digno de ser reemplazados.
Pues por años y años los dioses fueron cambiando y a medida que pasaba también cambiaban los gobiernos.
A pesar de su poder los dioses también morían pues fueron creados por el Dios supremo, el cual nadie sabe su imagen ni su nombre.
Al llegar la hora, los dioses crean "El Torneo del Olimpo" en el cual cada mortal que se sienta digno de reemplazar a un Dios, se verá a enfrentar las pruebas de los dioses y así sabrá a que Dios reemplazara.
Pero todo mortal sueña con convertirse en un Dios, el favorito de todos y ese es Zeus.
Zeus es el rey del olimpo, el Dios que controla a los demás dioses, quien da vida a seres mitológicos y puede convertir a un simple mortal en un gran guerrero.
El sueño de todo mortal, que por sobre todo lo que más desea es poder.
Años y años los dioses cambian y también los reyes, hubo cambios, tantas positivos, pero también negativos.
Se han creados malas alianzas, ha habido malos gobiernos, reyes que eran justos y hacían justicia, decidieron simplemente la pena de muerte a quien no respete a su soberano ni a los dioses, si nadie ofrecía objetos de valor a su rey, aunque sea un pedazo de pan cada domingo…..la sentencia…..la muerte…..sin juicio.
Los dioses veían esta atrocidad y debían detenerlo, pero Zeus, que fue reemplazado por un hombre ambicioso, lo ha permitido, ya que los mortales lo aclamaban y eso le daba más fuerza y debilitaba a los demás dioses, por eso ninguno se atrevió a desafiarlo.
Zeus baja a Esparta en persona y se encontró con el rey quien se encontraba almorzando, al verlo se arrodilla ante el Dios del trueno.
-Gran Dios Zeus, es una bendición su presencia.
-De pie Thomas, Gran rey de Esparta.
-¿En qué puedo ayudar mi Dios?
-He visto tu grandeza, he visto cómo has logrado que los mortales me alaben más que a los otros dioses.
-Gracias a usted yo soy rey, lo mínimo que podría hacer es que sea alabado.
-Pues necesito más Thomas, tengo una misión para ti.
-Hable, oh Gran Dios Zeus, estoy a sus órdenes.
-Conquista otros países, haz que Esparta sea más grande, haz que toda la gente del mundo aclame mi nombre, consíguelo y te daré vida eterna.
-Como usted mande mi Gran Dios.
-Pero debes apurarte Thomas, solo me queda un año, si consigo más creyentes podre aumentar mi poder y también mi existencia, será el gran Rey del olimpo, cumple mi deseo y te prometo darte toda la riqueza que desees.
El rey estaba alegre por la tarea que le dio Zeus que acepto, el Dios se transformó en un águila y se fue del palacio.
El rey Thomas preparo a todo su ejército, eran millones y con el poder de Zeus arrasaron ciudades, destruyeron y quemaron todo, asesinaban todo a su paso.
A sus habitantes, a sus hijos, a sus animales, solo dejaban vivo a los que se rendian diciendo que creerán en Zeus.
Así fue, ciudad tras ciudad, los dioses veían todo, pero no podían interferir.
Hubo un pueblo que decidió creer en los dioses del olimpo pero sin Zeus…..Los Persa.
Los ancianos más sabios invocaron al Dios Hades.
Un humo negro entro en su tienda y se creó la forma de un hombre con los ojos rojos, los persas se arrodillaron.
-Gran Dios Hades, hemos aclamado ante ti.
-Sé muy bien a que me han llamado hechiceros, se la situación en la que están.
-Por favor….ayúdenos, los espartanos están destruyendo todo.
-Están bajo la protección de Zeus, no puedo hacer nada, los mortales solo le rezan a Zeus y por eso aumenta su fuerza y la nuestra disminuye.
-Usted es un Dios, por favor díganos como vencer a nuestros enemigos, creemos en usted.
-Hay una opción, pero no es muy acertada.
-Solo díganos que hacer.
-Los Titanes, llamen a todos los titanes del mundo, solo ellos pueden detener a los dioses.
-¿Cómo haremos eso?
-Yo te llevare a la Titan Gaia y pide su ayuda para detener a los espartanos, pero te advierto, los Titanes son enemigos de los dioses, si intentan atacarnos los dioses responderemos de la misma forma y esa será una guerra difícil de detener.
-Lo haremos Gran Dios Hades.
-Muy bien.
Hades llevo a los hechiceros a una tierra desierta donde soplaba muy fuertemente el viento y no se podía ver nada por la tierra que volaba.
El hechicero llamo a la Titan Gaia, la tierra empezó a temblar, una gran Titan de una enorme altura se acercó a ellos.
Los hechiceros les dijeron que peleen en su lugar y destruyan a los espartanos.
Gaia no acepto así que el hechicero le dijo que ayudaría a vencer a los dioses.
La madre tierra se quedó pensando y acepto.
Los persas llevaron a los titanes a Esparta y comenzó la guerra.
Zeus observaba como Esparta estaba siendo destruida y sentía que perdía su poder, entonces para evitarlo iría a destruir a los titanes, pero antes de salir una hoja atravesó el pecho de Zeus.
El Dios Hades lo detuvo atravesándole la espada del olimpo y absorbió sus poderes.
-Hades ¿Qué estás haciendo?
-Lo siento hermano, pero esto debe acabar, te has excedido Zeus, el próximo que te reemplazara será el que toque la espada.
El gran Dios Zeus murió y la batalla termino, los persas han ganado y se retiraron del lugar, pero los titanes seguían en Esparta.
Gaia vio que era la oportunidad de conquistar el Olimpo así que invoco la presencia del Titan Cronos.
La tierra tembló y un gran Titan hecho de piedra salió.
Empezaron a escalar el monte Olímpico hasta llegar a la ciudadela donde habitan todos los dioses y empezaron a destruirlo.
Todos los dioses se hicieron presentes, Hades, Poseidón, Helios, Hera, Hermes, Atenea, Afrodita, Hefesto y Ares.
Comenzó la gran guerra, los dioses contra los titanes en una batalla que casi destruye el mundo, pero hubo un arma que tenía una gran fuerza de un Dios, La espada del Olimpo.
Hades tomo la espada y expulso el poder de Zeus, una gran onda expansiva invadió el lugar destruyendo todo a la vista.
Los titanes fueron vencidos, la gran batalla había terminado pero el lugar hermoso que era Esparta quedo destruido, ningún Dios tenía la fuerza para construirlo.
Así que quedo en manos de Hades y llamo ese lugar El Tártaro y pertenecerá al Inframundo.
Varios mortales construyeron otra ciudad comenzando de cero y será la nueva Esparta, a pesar de la guerra pudieron hacer una alianza con los persas, pero no eran muy amigables, estaban en un estado neutral, si hacían una mala jugada les declararan la guerra.
Los años pasaban, los dioses fueron reemplazados, un nuevo gobierno surgió, más justo, la ciudad estaba creciendo.
Esparta logro a volver a ser lo que era.
El tiempo de los dioses llega a su fin, ya se han hecho los anuncios.
En una humilde casa vivía un matrimonio que cumplían solo 6 meses de casados, pocos años de noviazgo, pero ellos al verse a los ojos se enamoraron a primera vista.
La diosa Afrodita estaba feliz por ellos pues en el pueblo no habita mucho el amor y ella le parecía un ejemplo para todos y al saber que contrajeron matrimonio los bendigo y les regalo belleza divina.
Sus nombres, Kurt Hummel y Blaine Anderson, ambos son guerreros del rey Smythe, quien es el Gran Rey de Esparta.
Blaine llega a su casa y encuentra a Kurt cocinando, este lo agarra de la cintura.
-Hola amor ¿Cómo estás?
-Hola Blaine, aquí preparando el almuerzo ¿No tenías guardia hoy?
-El rey nos ha liberado a todos.
-¿Por qué?
-¿Es que no lo recuerdas Kurt? Llego el día del reemplazo.
-Tienes razón, los había olvidado por completo.
-A la tarde los dioses dejaron un listado, cualquiera puede anotarse.
-¿Y…tú lo harás?
-Bueno….siempre quise…ser…un Dios.
-Lo se Blaine….yo…..también deseo ser uno.
-Entonces anotémonos.
-Es que…..me da miedo lo que suceda…..no quiero perderte.
-No me perderás amor.
-Deseo ser el próximo Dios Zeus Blaine y yo sé que también deseas serlo.
La sonrisa del ojimiel desapareció.
-Bueno…..no debes preocuparte por eso amor…todos….todos queremos ser Zeus pero…ya sabes….solo uno puede serlo.
-Me preocupa que nuestra ambición de ser un Dios nos separe.
Blaine se acerca al ojiazul y lo abraza.
-Oye….nada nos va a separar, sabes que te amo demasiado y luche mucho para tener tu amor.
-Lo se…perdona por pensar esas idioteces, sabes que yo también te amo.
-Te diré que ¿Por qué no preparas más tarde la comida y vienes conmigo a la cama?
-Señor Anderson ¿Está tramando algo?
-Por supuesto que sí.
Blaine agarro a Kurt y lo llevo a la cama.
Ambos se tiraron y comenzaron a besarse con mucha pasión, se sacaban la ropa de a poco y besaban cada parte de su cuerpo.
-Cielos Kurt…te amo mucho.
-Yo también Blaine.
-Por favor…por favor…quiero que me hagas el amor, quiero tenerte dentro de mí.
-Por supuesto que lo hare.
Kurt besaba desesperadamente a Blaine y le saco toda la ropa.
Sus brazos estaban por todo su cuerpo.
El ojiazul también quedo desnudo, ellos amaban tener intimidad, era el momento donde más conectados estaban.
Kurt besa el cuello del ojimiel y luego su pecho, pasándole la lengua y así sigue bajando y bajando.
El ojimiel se retuerce de placer y le pide a Kurt que siga, el ojiazul besa la excitación de Blaine y se lo mete en la boca haciéndole sexo oral.
-Si….si…sigue…..sigue….sigue….Oh Kurt…me vuelves loco.
Luego Kurt da vuelta a Blaine dejándolo de espalda y con su cola a la vista y este se lo acaricia haciéndole masajes.
Luego se tira encima de él besándole el cuello y mordiéndole la oreja.
-¿Te gusta Blaine?
-Si…..me gusta….mucho.
-¿Qué deseas?
-A ti…..te deseo a ti….deseo que me hagas tuyo…..por favor….cojeme.
-Lo que tú digas.
Kurt paso su lengua por su oreja, luego le lamio toda la espalda y seguía bajando volviendo loco al ojimiel.
Bajo y bajo hasta llegar al orificio del ojimiel y comenzó a lamerlo.
-Oh…..si…..si…..mierda…..cielos Kurt…sigue.
Blaine daba retorcijones de placer.
-No puedo más Kurt…voy a explotar…te necesito…..te necesito adentro de mí ya.
Kurt se pone encima de Blaine.
-Siénteme amor.
El ojiazul entro en su amado y este empezó a gemir de placer.
-Si….si…..si…sigue.
-¿Esto es lo que querias Blaine?
-Si…..esto….quería…..mierda Kurt…te siento mucho…fuerte….sigue…sigue….cojeme.
Kurt acelero su movimiento haciendo gritar a su amado, pero aún no quería acabar por lo tanto salió de Blaine y se tiro de espalda en la cama.
-Quiero que estés sentado en mi amor.
-Claro que sí.
Blaine se sentó en Kurt y acomodo la excitación de su esposo en su orificio y de a poco lo hacía más rápido.
Mientras lo hacia el ojiazul lo agarro de la cintura y le daba pequeños golpes con la palma de la mano en la cola y el ojimiel se masturbaba.
-Sigue amor….sigue…..¿Me sientes?
-SI….si….si…mucho…..adoro sentirte Kurt.
-Quiero que te vengas para mi, quiero sentir tu acabada.
-Si…yo…..quiero….sentir…tu acabada….en mí.
Kurt empujo más fuerte e hizo gritar a Blaine y este sabía que ya estaba por acabar.
-Voy….voy a…..acabar.
-Dentro de mi….acaba dentro de mí.
-Oh cielos…oh Dios…..si….si…tenlo Blaine.
El ojimiel siente la acaba de Kurt y al rato acaba en el estómago de Kurt.
-Te amo Blaine.
-Y yo te amo a ti Kurt.
-Nunca voy a dejarte, siempre te amare Blaine.
-Yo tampoco voy a dejarte Kurt, siempre te voy a amar, siempre te voy a defender y siempre te protegeré, no dejare que nada malo te pase.
-Si somos elegido para ser dioses prométeme que seguiremos juntos.
-Lo prometo.
Blaine lo beso.
-Por cierto, me gustó mucho, parece ser que estabas bastante excitado.
-Blaine por favor…..mírate, eres toda una escultura griega, verte me vuelve loco.
-Ja ja ja gracias amor, tú también eres increíblemente hermoso, pareces una escultura hecha por el Dios Hefesto.
-Ja ja ja eres tan tierno, ven aquí.
El matrimonio de beso y luego se fueron a bañar juntos.
Al terminar de cambiarse, comieron y fueron al centro para anotarse en el torneo.
-Es increíble la cantidad de gente que hay, siento que el torneo será difícil.
-Haremos nuestro mejor intento Blaine, no bajes los brazos, mira ahí están nuestros amigos.
Kurt y Blaine se acercaron a un hombre muy alto acompañado de una mujer de pelo castaño.
-Hola Finn, Rachel ¿Cómo están?
-Kurt, Blaine, amigos espero que estén bien, me he anotado en el torneo, espero poder ser un Dios.
-¿Quién te gustaría ser?
-Bueno, espero convertirme en el gran Zeus.
-Pues has fila muchacho, hay demasiados que quieren ser Zeus.
-Lo sé, supongo que ustedes también aspiran ser Zeus.
-Totalmente, pero con Blaine nos prometimos que nos amaremos seamos dioses o no.
-Me alegro por ustedes, yo he entrenado mucho, no sé cómo será el torneo, talvez nos hagan pelear entre todos para ver quién es más fuerte.
-Ya veremos cómo es Finn.
-Oye Rachel ¿Tú también te anotaste en el torneo?
-No Blaine, no me siento capaz de reemplazar a un Dios, yo quedo fuera de esto y si Finn llega a convertirse en Dios, lo extrañare, pero me hará muy feliz que logro su objetivo y también prometimos amarnos para siempre.
-Eso es tan cursi y romántico a la vez hobbit.
Todos se dieron vuelta y miraron a la mujer morena acompañada de una mujer rubia.
-Hola Santana, veo que se anotaron en el torneo.
-Sí, Brittany y yo deseamos convertirnos en diosas, es lo que este lugar necesito, un toque más femenino.
-¿Y quién aspiras ser? Porque te recuerdo que Zeus solo lo puede tomar un hombre.
-Para ser liberal tienes pensamientos muy machistas Hummel.
-Eso es violencia contra las mujeres.
-No soy machista Santana y mucho menos violento hacia las mujeres Brittany, solo digo que hay ordenes, nosotros no podemos reemplazar diosas, por ejemplo.
-Da igual…de todos modos solo me anote por diversión, no estoy muy interesada en ser diosa, pero si en cambiar un poco las reglas de este lugar, es increíble que el rey Smythe no deje entrenar a las mujeres para ser guerreras.
-Si mi papa lo decidió es porque es lo mejor…hola…hola…¿Cómo les va a todos?
Todos voltearon, pero ninguno sonrió, solo se arrodillaron en su presencia.
-Príncipe Sebastián.
-Por favor, nada de cortesía, conmigo pueden actuar como uno más, levántense, es una orden.
Todos se levantaron, pero seguían serios.
-¿Qué los trae a todos por aquí?
-Vinimos a anotarnos en el torneo señor.
-Sí, ya veo ¿Mi padre los autorizo?
-Señor el Gran Rey de Esparta autorizo a todo soldado a participar del torneo.
-Entonces no hay de qué preocuparse….en cuanto a lo que estuve escuchando de sus ideas pueden olvidarse de ellas.
-¿A qué se refiere señor?
-Por favor, es muy obvio, el gran Dios Zeus esta alegre con mi familia por todas las ofrendas que le dimos, es obvio que yo seré el próximo Dios Zeus.
-Señor para eso debe ganar el torneo.
Sebastián frunció el ceño y se acercó a Kurt.
-¿Acaso me contestaste soldado?
-No….no señor….mil disculpas.
-Baja la cabeza…no quiero que me mires a los ojos escoria.
Blaine y todos los demás estaban furiosos por como Sebastián trataba a Kurt, pero ninguno podía enfrentarse al hijo del rey ya que hacerlo la condena es la muerte.
-Bueno nos veremos en la reunión de Zeus, pueden seguir con lo suyo, adiós.
Sebastián se retiró, Blaine abraza a su esposo y Finn le pone una mano en el hombro, los ojos del ojiazul estaban que explotaban de la rabia.
-Lo odio, no puedo creer que me haya dicho escoria, es tan miserable, quisiera que el Dios Hades se lo comiera.
-Los dioses no comen gente.
-Entonces que se lo coma el Kraken.
Todos rieron.
-Ven, el Dios Zeus ya vendrá a dar la noticia.
Todos se juntaron en el centro de la sala de oración, un lugar donde están las estatuas con la imagen de los dioses, donde la gente viene a orar para aclamar al Dios que aman.
Empezó a soplar el viento fuertemente, el cielo se oscureció y empezaron a relampaguear.
Eran tan fuertes que daban miedos, pero todos los elegidos se quedaron quietos.
De pronto un gran rayo cayo en el escenario y un gran destello hizo que todos cerraran sus ojos.
Al abrirlos vieron la imagen de un anciano todo vestido de blanco, tenía en sus manos un bastón en forma de rayo.
Todos se arrodillaron al verlo, incluido el hijo del rey.
-"Salve Gran Dios Zeus"
-Saludos hijos míos, pueden ponerse de pie.
La voz de Zeus era muy dulce, tanto que enamora y llena de esperanza.
-Están todos aquí reunidos porque saben que se acerca, el tiempo de los dioses llega a su fin y necesitamos a los mejores mortales para poder reemplazarnos. ¿Son digno de esta tarea?
-"Somos dignos Gran Dios Zeus"
-Muy bien, a partir de ahora todos ustedes son "Los divinos" que pelearan y mostraran sus habilidades, pero solo uno será "El elegido" para ser un Dios.
-"Dinos las reglas Gran Dios Zeus"
-Mañana todos ustedes vendrá aquí apenas el sol salga, empezara "El torneo del Olimpo", todos ustedes enfrentar sucesos en los que deberán ser valientes, tomaran decisiones y salvaran vidas, se enfrentaran a seres del inframundo, tenga en cuenta que sus decisiones será vistas y analizadas por los dioses y con ello nos ayudara a decidir que Dios reemplazaran…pero…si vemos que toman malas decisiones….si vemos que se rinden o no hacen gran esfuerzo…..serán descalificados y no serán dioses….….también sepan esto…si varios de ustedes son elegidos para el mismo Dios, deberán pelear hasta que uno solo gane….entonces ese se convertirá en Dios ¿Han entendido?
-"Entendimos Gran Dios Zeus"
-Sean muy puntuales, ya que una vez que llegue me los llevare a todos al torneo, si uno llega tarde no regresare a buscarlo, tendrá que esperar hasta que los dioses sean reemplazados de nuevo….si es que esa persona logra vivir 1000 años…así que los que decidan participar ya saben qué hacer.
-"Gracias por la información Gran Dios Zeus"
-Antes de que me vaya quiero darle un regalo a alguien….ya que su familia fue tan generosa conmigo, les daré un regalo…acércate hijo mío…..ven Sebastián.
Kurt y Blaine miraron con indignación a Sebastián y este iba con una sonrisa de satisfacción hacia el Dios y se arrodillo ante él.
-Tu familia me ha honrado más de lo que puedo permitir hijo mío, por lo tanto, te daré un regalo para tu prueba, te concedo el escudo, la lanza y las alas de Ícaro.
Un rayo cayó sobre Sebastián y este dio un grito, de su espalda salieron dos huesos grandes y se estaban llenando de plumas, al terminar el hijo del rey observa su regalo y queda satisfecho y le enseña a todos el regalo de Zeus volando sobre ellos.
Todos se sintieron desilusionados pues creían que Sebastián sería el próximo Zeus.
-Me retiro ahora hijos míos, los veré mañana para el torneo, descansen.
-"Salve el Gran Dios Zeus"
Zeus se retiró en forma de rayo y el cielo volvió a aclararse brillando con la luz del sol.
Todos se fueron retirando, pero Santana estaba con el ceño fruncido.
-Esto es pura mierda, todos hemos alabado a Zeus y aun así apremia al hijo del rey, es tan injusto.
-No podemos criticar las acciones de Zeus Santana.
Si llego a ser una diosa les aseguro que hare lo imposible en el Olimpo para que Zeus no tenga tanto control.
-Ya es suficiente, volvamos a nuestros hogares.
Una vez en sus casas Kurt no paraba de dar vueltas por lo que sucedió.
-No puedo creerlo, realmente me siento muy indignado.
-Ya basta con eso Kurt.
-Es que…..solo mira por la ventana Blaine….mira….ahí esta ese desgraciado, fanfarroneando, volando por la ciudad de Esparta para que todos veamos sus malditas alas y nos haga sentir una basura.
-Olvídate de el Kurt, que tenga alas no dice que sea el próximo Zeus.
-De solo pensar que gane….me pone los pelos de punta, no quiero imaginarme de lo que sería Esparta con Sebastián como Dios.
-Deja de pensar en eso, preocupémonos en nosotros.
-Si…tienes razón…..disculpa es que todo esto me pone nervioso.
-Descuida, estaremos bien, no nos pasara nada.
-Sí, tienes razón…..en fin….voy a preparar la cena.
-Está bien…..si no te molesta….quiero caminar un rato…..vendré cuando este la cena.
-Está bien pero no te tardes, no quiero que se te enfrié cuando lo sirva.
-Vendré a tiempo, lo prometo.
Blaine le da un beso a Kurt y sale de la casa.
Camina y camina hasta llegar a un lugar, fue con tanta discreción, como si no quisiera que lo vean y llego a la sala de oración.
Busco alguna figura para poder rezarle a un Dios, pero no supo a cuál, entonces recordó las palabras de Santana por tener igualdad con la mujer, así que decidió rezarle a una diosa.
Se arrodillo y junto sus manos.
-Gran Diosa Hera, soy el siervo Blaine Anderson y acudo ante ti para pedir ayuda, deseo…deseo con tanta grandeza ser el próximo Dios Zeus…me tengo fe….pero me da miedo mis rivales…sobre todo Sebastián….temo por el futuro de Esparta si él es elegido Dios…necesito tu ayuda…..algo que me dé afirmación de que seré el próximo Zeus…..a cambio…..te prometo que te buscare un reemplazo….el que tu quiera…..dímelo y te lo traeré…solo ayúdame a convertirme en Zeus…..por favor.
Una manzana cayó cerca de Blaine, este la miro por lo roja y deliciosa que se veía, tenía hambre así que tomo la manzana, al levantarse una mujer estaba frente a él.
-Voy a tomar esa promesa.
Blaine se sorprendió y se arrodillo.
-Gran Diosa Hera.
-Levántate hijo mío…así que quieres ser el próximo Zeus.
-Si.
-Muy bien, te ayudare, pero a cambio quiero que busques a una mortal para mí.
-La que me órdenes.
-Quiero que me reemplace Santana López…ella es mi preferida….la he visto y aunque no es una guerrera tiene un gran valor, alguien como ella servirá en el Olimpo.
-Si….lo hare Gran Diosa…cumpliré tu voluntad.
-Muy bien…esto te ayudara a ganar las batallas de Zeus….Blaine Anderson…te concedo la velocidad del Dios Hermes el mensajero del Olimpo.
Un rayo de la mano de la Diosa salió disparando a Blaine, este dio unos retorcijones hasta caer al suelo.
Al terminar se levantó.
-El Dios Hermes estará dormido, solo se levantará cuando los dioses sean elegidos, por lo tanto, no se dará cuenta que tienes su velocidad y nadie lo notara….anda prueba tu velocidad.
Blaine corrió por la sala a una gran velocidad, fue hasta el palacio del rey y volvió a la sala de oración en solo unos segundos.
El ojimiel se veía contento.
-Esto es genial, muchas gracias Diosa Hera.
-Recuerda este poder solo lo tendrás en las pruebas del Olimpo una vez que lo termines el efecto terminara y debes convencer a Santana López de reemplazarme, sino Zeus se enterara que hiciste trampa y serás desterrado de Esparta.
-Sí, lo entiendo.
-Mucha suerte mortal.
La Diosa Hera se despidió de Blaine y este recordó la cena que preparo Kurt, así que fue corriendo hasta su casa.
Con la velocidad del Dios Hermes llego en tan solo 3 segundos.
-Hola amor, ya volví.
-¿A dónde fuiste? Creí que llegarías tarde.
-Solo fui a estirar las piernas, pero sabía qué harías la cena, por eso no me aleje.
-Me alegro, bueno vamos a cenar, mañana tenemos un gran día.
-Si…..claro.
Al día siguientes el matrimonio se levantó temprano y se prepararon con su uniforma de guerreros, llevando consigo sus espadas.
Todos los Divinos estaban esperando la llegada de Zeus, algunos se veían tranquilos, otros nerviosos y otros con miedo que rezaban.
Blaine se acercó a Santana.
-Oye Santana tengo que decirte algo.
-¿Qué quieres Anderson?
-Elige a la Diosa Hera, estas destinado a reemplazarla.
-¿De que estas hablando?
-Solo piénsalo….ella es la segunda al mando en el Olimpo….si Sebastián llega a ser Zeus, necesitaremos a alguien que lo controle y tú tienes ese valor para calmar a un Dios.
-No estoy muy segura Blaine….ni siquiera sé si quiero participar.
-DEBES HACERLO.
El ojimiel grito tan fuerte que lo oyeron todos y voltearon a verlo.
-Pero ¿Qué te sucede Anderson?
-Nada….descuida….perdón…..solo…..participa, confía en mi…..debes ser la siguiente Hera.
-Está bien….no entiendo a qué viene esto, pero…..gracias por el impulso.
-Gracias a ti.
El ojimiel se acerca a Kurt.
-¿Estas bien amor?
-Si….solo…..nervioso.
-Tranquilo, todo estará bien.
El cielo se oscureció y empezaron los relámpagos y uno cayo en la sala de oración, el Dios Zeus se hizo presente.
-"Salve Gran Dios Zeus"
-Bienvenidos hijos e hijas, bienvenidos al Torneo del Olimpo, hoy demostraran sus habilidades, cuando terminen analizaremos lo que hicieron y luego haremos un Dios al elegido…que comience el torneo.
Varios rayos y truenos comenzaron a sonar con gran fuerza y empezaron a caer en la sala de oración, golpeando a todos los Divinos y empezaron a desaparecer.
Uno golpeo a Blaine y todo cambio, estaba solo en un mundo en ruinas, escuchaba gritos, mortales pidiendo ayuda.
Blaine pudo ver Arpías, criaturas del inframundo, atacando a los mortales.
Entonces el ojimiel saca su espada y con gran velocidad corta la cabeza de las arpías y pone a los mortales fuera de peligro.
Kurt tenía la misma situación, él tenía su espada y arco y flecha.
Una arpía agarro a una chica y la llevaba por los aires.
El ojiazul agarro su arco y lanzo una flecha y le dio en la cabeza a la arpía, suelta a la chica y se junta con los demás mortales.
Kurt se acerca a ellos, pero más Arpías se acercan a la zona de guerra, Kurt saca su espada y empieza a pelear con ellas.
Una arpía agarra a una niña y la lleva volando, el ojiazul da un gran salto y le corta las alas y atrapa a la niña.
Kurt agarra su arco y les dispara a las Arpías hasta que se alejan, pero a pesar de su esfuerzo vio que una de ellas asesino a un mortal, no pudo salvarlos a todos.
Sebastián tuvo la misma misión, uso sus alas y empezó a cazar a las arpías usando la lanza de Ícaro, con ella apuñalaba sus cabezas.
Pero no se molestó en salvar a los mortales, solo se ocupaba de matar a las arpías.
Al terminar ve que no quedo un mortal vivo en la zona, entonces se alejó volando.
Blaine avanzaba por la zona del torneo y la tierra tembló, había alrededor de 20 mortales que estaban siendo atacados por una Quimera, un ser mitológico del inframundo con cuerpo de León, cabeza de cabra y una cola de serpiente.
-Ayúdanos por favor Gran Divino, la Quimera nos va a matar a todos.
El demonio gruño y se acercaba a los mortales para matarlos, todos gritaron.
Blaine corrió rápidamente y salvo a los mortales que estaban en el camino de la Quimera.
-Aléjense de aquí rápido, yo me encargare de este demonio.
-Gracias Gran Divino.
Los mortales se alejaron del lugar, Blaine se acercó rápidamente al demonio y le apuñalo el corazón, la criatura murió al instante.
Kurt llego al mismo lugar y vio a la Quimera acercarse a los mortales.
Agarra su arco y le lanza una flecha, pero su cuerpo es duro y no lo atravesó.
La Quimera devoro a un mortal.
-NOOOOOOOOOOOOOOO…Malditoooooooooo.
Kurt salto hacia la Quimera y comenzó a luchar con ella.
-Aléjense de aquí, yo me encargare de esta bestia, corran.
La Quimera comenzó a luchar con Kurt, el ojiazul era muy pequeño para la bestia del inframundo, pero aun así le dio lucha.
La tierra se estaba derrumbando y se podía ver que había lava.
La Quimera vio a los mortales tratando de escapar y fue a perseguirlos.
Kurt salto hacia la bestia y le corto la cola de serpiente.
La bestia de un grito de dolor.
-ALEJATE DE ELLOS MALDITA BESTIA.
La tierra se abrió y varios mortales luchaban para no caer a la lava.
-No…RESISTAN…..VOY A AYUDARLOS.
Kurt ayudaba a los mortales para que no caigan, pero la Quimera lo empuja con fuerza y luego agarro a los mortales, algunos caían a la lava, otros eran comidos por la Quimera.
El ojiazul despierta y al verlo se llenó de rabia.
-MALDITA BESTIAAAAAAAAAAAAAAA…MUEREEEEEEEEEEEE.
Kurt salto y le corto la cabeza de cabra, la Quimera quedo de pie con la cara de León.
Kurt agarra su arco y le lanza una flecha al ojo, la bestia perdió el sentido, entonces agarra otra flecha y le da en el otro ojo.
La bestia perdió el sentido y cae en la lava, Kurt ayuda a los demás para que no caigan.
Sebastián vuela por los aires y escucha los gritos de los mortales y se acerca al área.
-Salvamos Gran Divino, la Quimera nos matara a todos.
Sebastián vio a la bestia y se escondió.
La Quimera se acercó a la zona y mato a todos los mortales, al terminar Sebastián sale volando de su escondite y le clava la lanza en el corazón, con la Quimera en su lanza Sebastián vuela alto y luego suelta a la bestia y esta cae al suelo sin vida.
Blaine corre por una zona muy destruida y con fuego, se acerca a una aldea en llamas y todos estaban gritando.
-Auxilio por favor, los demonios nos atacan.
Soldados del inframundo, centauros estaban atacando a los mortales.
Al parecer esta es la última prueba, había demasiados.
Blaine corre rápidamente tras ellos y les corta la cabeza.
Al matar a un soldado pone fuera de peligro a un mortal, los que lanzan flechas en las atrapa y se la tira a los Centauros.
-Vienen más, sálvanos Gran Divino.
-Esto se pone un poco complicado.
Blaine vio varios centauros, entonces agarro la espada de un guerrero muerto y corrió rápidamente decapitando y esquivando las flechas.
Corría lo más rápido para sacar a los mortales que estaban atrapados en sus casas en llamas.
-Rápido, váyanse de aquí, yo me encargare de los Centauros.
-Gracias Gran Divino.
Blaine derroto a todos los Centauros y salvo a todos.
Una luz blanca que cayó del cielo lo invadió y desapareció.
Kurt llego a la misma zona y vio a los Centauros, uno de ellos se acercó a él y este dio un salto quedándose en el lomo del animal.
Lo hizo cabalgar hasta la zona de guerra y al llegar lo decapito.
-Nos atacan, sálvanos Gran Divino.
-No se preocupen he venido a ayudar, escapen de este lugar, yo detendré a estas bestias.
Kurt saco su arco y empezó a lanzar flechas dándole en la cabeza a los centauros, a pesar de su gran valentía, no pudo salvar a todos, algunos mortales fueron alcanzados por flechas enemigas.
El ojiazul se llenó de rabia y se lanzó hacia los centauros, decapitándolos y clavándole su espada en el corazón.
Salvo a todos los que pudo, pero varios quedaron atrás.
No pudo salvar a todos los que estaban atrapados en el fuego, rescato a todos los que pudo y los condujo a una zona segura.
Varios centauros se le acercaron y Kurt dio un gran salto y se fue sobre ellos, luchando hasta que no quedara uno.
La misión termino, una luz cayó del cielo y el ojiazul desapareció.
Sebastián vuela sobre la zona de guerra y ve a los mortales pidiendo ayuda.
Ve a un centauro a punto de atacar a un mortal que estaba armado con una espada.
Sebastián no lo ayudo, espero a que alguno de los dos venza, por desgracia gano el centauro.
Entonces el Divino alado se acercó y le clavo la lanza atravesándole el pecho y agarro la espada del mortal caído.
Empezó a volar acercándose al resto del ejército y lucho contra ellos.
Ningún Centauro logro lastimarlo, Sebastián era muy rápido y los decapitaba y apuñalaba.
Varios mortales le pidieron ayuda, también los que estaban atrapados en sus casas en llamas.
Pero no hizo caso a ninguna aclamación de ayuda, los ignoro a todos, solo se dedicó a matar a todo el ejercito del inframundo.
Al terminar Sebastián observa la zona, Mortales y Centauros caídos sin vida.
Sebastián alzo su espada con una sonrisa de satisfacción.
-YA HAN VISTO MI FUERZA DIOSES DEL OLIMPO ¿NECESITAN MAS PRUEBAS QUE ESTAS PARA VER QUE SOY EL PROXIMO ZEUS?
Una luz invadió a Sebastián y desapareció.
Al despertar ve a varios guerreros en una sala blanca, era redonda y estaba arriba de las nubes, voló cerca de ellas y pudo ver la ciudad de Esparta debajo de él.
Están en un lugar divino. La arena del Olimpo.
En ese lugar se encontraban Kurt, Blaine, Santana, Finn y otros guerreros.
Blaine noto que ya no tenía su velocidad, entonces descubrió que el Dios Hermes ha despertado de su sueño.
Zeus se hace presente frente a los Divinos y estos se inclinan ante él.
-"Salve Gran Dios Zeus"
-De pie hijos míos…..Felicitaciones, todos ustedes están aquí porque hemos visto sus acciones y su fuerza y los hemos elegidos para nuestro reemplazo.
Todos sonrieron felices y más Sebastián, tenía una sonrisa muy satisfactoria.
Santana le hace una pregunta.
-¿Qué paso con el resto?
-Ellos les servirán a ustedes, varios se rindieron o murieron en las pruebas, por lo tanto, se convertirán en los sirvientes del Olimpo, dedicarán su vida a servirles.
-Pero ¿Cómo si han muerto?
-No literalmente, la prueba fue todo un espejismo, no mataron a nadie y ninguna persona murió, solo nos sirve para ver cómo reaccionan en una situación así….bien….sin más…..voy a coronarlos dioses.
Sebastián se adelantó.
-Puede ir al grano Gran Dios Zeus…..empiece por mí.
Zeus frunció el ceño.
-SEBASTIAN.
Zeus se veía muy serio.
-Tu quedas expulsado de la gracia de Esparta y del Olimpo.
El Divino alado se puso nervioso.
-¿Qué? Pero ¿Por qué? No puede hacerme esto….he luchado con todas mis fuerzas.
-Un Dios no busca solo la fuerza, también busca la compasión, cuida a sus mortales….tu no ayudaste a nadie, te preocupaste por ti mismo y no has ayudado al prójimo….ni siquiera el Dios Hades pudo tolerar tu insolencia.
-No….noooo…..no puede hacerme esto….mi familia y yo lo adoramos desde años, no se le ocurra darme la espalda…..ENTREGUE TODO POR USTED.
-Eso no significa que le des la espalda a tus hermano….vete ya….quedas exiliado.
Sebastián comenzó a temblar y se llenó de rabia.
-No…..no puede….hacerme eso….Soy el hijo del gran rey de Esparta…yo seré…EL PROXIMO ZEUSSSSSSSSSSSSS.
Sebastián abrió sus alas y preparo su lanza dispuesto a matar al rey de los dioses, pero Zeus le lanza un rayo y las alas de Sebastián se queman por completo y este cae al suelo.
-¿Te atreves a desafiarme Mortal? ¿Al Dios del Olimpo?
Sebastián se levanta y con fuerza le tira la lanza, pero Zeus la atrapa y se hace cenizas.
-Te di las armas y alas de Ícaro como regalo ¿Y así me lo agradeces?
-Vete….vete al infierno.
Sebastián escupe los pies de Zeus.
-No voy a permitir esta insolencia…..Sebastián….te condeno a muerte.
Varios truenos y rayos sonaron y todos fueron trasladados a otro lugar donde había mucho viento y debajo de ellos estaba el mar, pero no era el que ellos conocían, es el mar del Inframundo, cualquiera que caiga ahí el mar se lo comerá ya que son Las Aguas del Tártaro.
Aparecieron dos soldados y agarraron a Sebastián.
-Que esto quede para lección de todos, los dioses no aceptamos tal traición, cualquiera que lo haga será condenado a pasar toda la eternidad condenado en Las Aguas del Tártaro…..láncenlo.
Los soldados agarraron a Sebastián y lo tiraron a las aguas, al caer al remolino ya no se lo vio más.
Zeus volvió a llevar a los Divinos a la arena del Olimpo y se acercó a Finn.
-Finn Hudson, por tus intenciones en las pruebas ayudaste a cuantos mortales pudiste y recibiste las flechas para que tus hermanos vivan…..felicidades…..eres el Dios Poseidón.
Zeus le entrego a Finn el Trineo y cambio su aspecto, se hizo más grande y sus ojos se volvieron blancos.
-Ahora las aguas del mundo quedan a tu cargo, ve a la gracia del Olimpo.
Zeus se acercó a un hombre rubio.
-Tu Sam Evans, dadas tus habilidades de ingenio a partir de ahora eres el Dios Helios…..tu cuidaras del sol y de darle luz y esperanza al mundo.
Los ojos de Sam se pusieron blancos y se llenó de una armadura dorada, agradeció a Zeus y se fue más al cielo, donde habita El Olimpo.
Zeus se acercó a una mujer rubia.
-Tu, Sue Sylvester, por tu rudeza y astucia eres la Diosa Atenea, tu mantendrás el orden y defenderás el Olimpo.
Sue se llenó de una armadura delicada y un vestido dorado, agradeció a Zeus y se fue al Olimpo.
Zeus se acercó a una mujer latina y Blaine se puso nervioso.
-Tu, Santana López por tus estrategias y tus ideales serás la Diosa Hera, cuidaras de toda la naturaleza en la Tierra.
Blaine se puso alegre.
La vestimenta de Santana era Blanca y azul, agradeció a Zeus y se retiró.
Zeus se acercó a un hombre de pelo ondulado.
-Tu William Schuester por tu inteligencia y astucia….a partir de ahora eres el Dios Hermes, mensajero del Olimpo, tu velocidad dará aviso a todo Dios y Mortal, sea de esperanza o el final de los tiempos, tu controlaras las enfermedades del mundo.
William se decorado con una vestimenta griega roja con unas botas doradas decorada con alas, agradeció a Zeus y se retiró.
Zeus se acercó a una mujer rubia.
-Tu, Quinn Fabrey, por tu belleza y habilidad…tu eres la Diosa Afrodita, tú te encargaras de mantener la belleza de toda obra, de todo mortal, de toda naturaleza que habite en el mundo.
La belleza de Quinn aumento y fue decorada con un hermoso vestido celeste, agradeció a Zeus y se retiró.
Solo quedaban Kurt y Blaine, ambos estaban de la mano y nerviosos
-Ustedes hijos míos…con ustedes debo darle una última prueba.
-¿QUE?
Los le respondieron al mismo tiempo.
-Verán…..tu Blaine…..salvaste a todos los mortales y derrotaste a los enemigos, es la primera vez que un mortal lo logra y eso es fascinante para mi…..y tu Kurt…..a pesar de que querías salvarlos, nunca bajaste los brazos y derrotaste a los enemigos….eso también me fascina…..mi conclusión es que cualquiera de los dos puede ser el próximo Zeus.
-Pero…..¿Que haremos ahora?
-Debemos seguir las reglas hijo mío.
Zeus se sentó en su trono y miro a los dos ganadores.
-Me imagino que recuerdan las reglas…..si hay varios divinos que quieren ser el mismo Dios….
-¿Nosotros tenemos que…..?
-¿Pelear hasta que quede un ganador?
-Así es hijos míos.
Kurt y Blaine se pusieron nerviosos.
-No esperaba que esto suceda.
-Yo tampoco amor, no quiero dejarte.
-No quiero pelear contigo.
-Yo tampoco.
Kurt se acerca a Zeus.
-Gran Dios Zeus….me retiro del torneo…..Blaine será el nuevo Dios….yo renuncio a todo.
-Kurt ¿Pero que estás haciendo?
-Sé que quieres ser Zeus Blaine y está bien, seré feliz por ti.
-Pero….no te veré en el Olimpo.
-Seré un sirviente, por lo tanto, nos seguiremos viendo…nuestro amor no acabara…sabes que te amo.
-Cielos amor…no puedo creerlo…te amo tanto…te lo agradezco.
Blaine se acerca a Zeus y se arrodilla.
-Gran Dios Zeus, acepto su reemplazo.
Zeus miro fijo a Kurt y Blaine y hablo con seriedad.
-NO.
-¿Qué? ¿Por qué…por qué no?
-El torneo ya termino Divino Hummel por lo tanto la elección ya fue hecha, no pueden dar marcha atrás ahora, solo uno de ustedes puede ser El Elegido y para hacerlo deberán pelear hasta que uno gane.
-Está bien….está bien Gran Zeus….pelearemos.
-¿Qué? ¿De que estas hablando Kurt?
-Tranquilo Blaine, solo gáname….pelearemos un poco para entretener a Zeus, luego gáname así tu será Dios y yo seré sirviente.
-Está bien Kurt…..hagámoslo.
"Por supuesto que no"
La voz de Zeus fue muy penetrante que provoco eco en toda la arena.
-Ustedes dos pelearan….hasta la muerte.
Los ojos de Kurt y Blaine se abrieron.
-¿Cómo? No, por favor Gran Dios Zeus…no puedo matarlo…..Kurt es mi esposo….por favor….no nos haga esto
-Por favor Dios Zeus, solo dele a Blaine el reemplazo, yo serviré en el Olimpo…nos amamos…..no podemos matarnos
-No puedo cambiar las reglas hijos míos, la escribieron seres más superiores que yo y no voy a modificarlo…..pelearan hasta la muerte…..he dicho.
Zeus levanto la mano y la vestimenta de Kurt y Blaine se transformó en una de combate, dándole un escudo y espada a cada uno.
-Por favor Dios Zeus….no…..no puedo matar a mi esposo.
-Yo he hecho muchos sacrificios hijos míos…..si quieren ser el próximo Zeus debo ver que hagan un sacrificio…aunque duela y sea de amor….no hay otro camino, si se niegan…mueren los dos.
Kurt y Blaine temblaron y no les quedo remedio que enfrentarse a muerte, solo uno puede ser el Dios Zeus.
-QUE COMIENZE LA PELEA.
-Perdóname Kurt.
-Perdóname Blaine.
CONTINUARA
