Oh!! Otro fan fiction Koukou (: realmente queria escribir algo asi, es por que estuve leyendo un libro de Las Cronicas Vampiricas [de la Autora Anne Rice] escribe muy bien, les recomiendo sus libros… y pues se me ocurrio escribir algo asi, los nombres de los capitulos seran de canciones que me gustan mucho :3 aquí esta el primero : Beautiful Tragedy – In This Moment, espero q les guste, espero reviews con sugerencias & criticas, solo no me dejen mi autoestima por los suelos gracias!!
Capitulo 1: Beautiful Tragedy
Casi siempre, solía preguntarme ¿Quién soy yo?, y la pregunta nunca era respondida, solía a veces mirarme al espejo y no me reconocía… veía mi tez, era sumamente pálida, mis ojos que de un azul profundo se convierten en color cobre cuando estoy hambriento, mi corta melena negra, despeinada y alborotada, mis facciones, convertidas en algo mas fino que lo normal, mis extremidades delgadas pero aun así escondían una fuerza de mas de 1000 demonios, cualquier persona con un roce de mi mano quedaba congelada, pues estaba completamente frío… en ocasiones parece que yo estaba muerto… pensándolo bien, yo estoy muerto desde hace ya 6 meses, mi madre quedo devastada por la noticia que el Doctor René le había dado, ¿quien iba a pensar que después de mi muerte mi madre se mudaría a Inglaterra para olvidarlo todo? Para olvidarse de mí…
Igualmente en momentos me sentía Agradecido con René Klein que salvo mi vida en ese Hospital. Pero en otros momentos yo me sentía la persona mas vacía del planeta y me preguntaba ¿de que sirve vivir eternamente si no tengo razón para hacerlo?, podría un humano normal morir de inanición y yo por inanición hacer morir a un humano, esto me hacia reír de muchas maneras, veía a todas las personas normales, hacer sus vidas normales y yo que a primera instancia parecía una persona normal, no poder vivir normal… miles de sensaciones me matan por dentro, soy un monstruo, un terrible demonio, un animal con sed de sangre, no soy mas que un maldito engendro que por volver a ser normal daría lo que fuera
-ah- suspire y mire mi cara una vez más en el espejo… mientras escuchaba los gritos de mi hermana Yami que llamaba a la puerta
-¡Kouichi, apúrate se nos hace tarde para ir a la escuela!- escuchaba su aguda voz a través de la puerta y solo respondí –Yami… no quiero ir a la escuela hoy- en verdad no me sentía con ganas, ya que en unas semanas seria mi cumpleaños numero 18, según yo un gran paso para un adolescente… pero no para mi, pues me quedaría con el aspecto de uno de 17 para siempre, ya no crecería, ni maduraría físicamente, solo la experiencia era la que se iría acumulando a través de mi eternidad
-Kouichi, sabes que si quiero arrancar la puerta ¡puedo hacerlo!- sonreí torcidamente y solté una leve risita.
-esta bien, entonces René terminara matándote- era cierto, si Yami quería podía arrancar la puerta de mi cuarto sin esfuerzo alguno –además… ¡si arrancas la puerta me veras completamente desnudo!- grite alegremente y en tono burlón
-¡Ay por favor Kouichi, como si nunca en mi vida te hubiera visto desnudo!- dijo molesta y harta, parecía que no iba a terminar aquí -¡sal ya! ¿Qué no entiendes que se van a molestar mis papas?- mientras ella seguía reclamando yo reía en silencio, a veces vivir en esta familia tenia sus Pros: Yami me hacia reír con sus estupideces, Jacob era el mejor hermano cuando lo necesitaba, pero cuando no… no era mas que un monstruo que siempre peleaba conmigo.
Me hubiera gustado mucho tener un hermano cuando era humano, hubiera sido la mejor cosa sobre la faz de la tierra: jugar, comer, reír, dormir y hacerlo todo juntos pero ahora era como un sueño abstracto nada más.
Termine de arreglarme mas rápido que de costumbre, no me importaba como me veía en realidad, pues siempre en la escuela me sentaba a la mesa con mis hermanos, nunca nadie nos hablaba pero eso si, éramos los chicos mas populares de la escuela.
Yami por ejemplo era una chica de 19 con una belleza impresionante: Alta, de tez muy pálida al igual que yo, sus ojos eran grandes, redondos y tenían un color aguamarina muy parecido al del mar caribe, su cuerpo se describía con una simple palabra: Escultural. Mi hermana poseía el mejor cuerpo y la mejor cara de la escuela Saint. Bernard, también tengo que añadir que era una de las personas más inteligentes que había conocido, tenía uno de los promedios mas altos de la Preparatoria, si no el más alto de todos, mi hermana era perfecta, solo tenía un pequeñísimo defecto: era un vampiro, como toda la familia Klein.
Jacob igual de 19 era un vampiro muy fuerte físicamente, al igual que mi hermana Yami e igual a ella era muy, muy guapo: tenía una melena rubia que parecía estar muy bien cuidada, ojos color cobre (debido a la edad ya no podía esconderlos), su cuerpo era de estatura promedio y era igual algo delgado, a veces sus músculos salían a relucir cuando peleábamos o cuando íbamos de caza, un atleta total de la preparatoria.
Yo… solo era simplemente Kouichi, quien a veces pasaba desapercibido por los pasillos de la escuela, aunque debía admitirlo, era popular con las chicas.
Vivir con esta familia se había convertido en una Hermosa Tragedia pues estaba vivo, ellos me habían dado la vida que había luchado por continuar en aquella camilla de hospital… una tragedia, por que nunca me imagine ser parte de una unión Familiar de vampiros, René se había convertido en el padre que en mi vida humana no tuve y Jade se había convertido en mi madre… aunque nunca superara a la madre que tuve de humano... –que no daría por verla de nuevo…- Salí de mi habitación y vi a mi hermana mas molesta que de costumbre
-Buenos días Yami-le dedique una sonrisa y baje las escaleras de la casa Klein
-Kouichi… ¿estas listo?- dijo jade quien estaba esperándome en la puerta –supongo que si je, después de 1 mes ¿Quién no esta listo?- Jade sonrió, me dio un beso y se despidió de mi.
Mire mi reloj, me sorprendí ¡era realmente tarde!, y no quería llegar barrido a la escuela, pero tenia que hacerlo, así que tome mi mochila y comencé a correr para llegar temprano, debo de añadir que los Vampiros tenemos fuerza sobrenatural, corremos mas rápido que un humano normal y podemos cargar mas peso, me sentía algo afortunado de poder hacer todas estas cosas y sentirme poderoso por al menos una vez en toda mi vida. Finalmente escuche las campanas de la escuela que anunciaban en inicio de clases
-¡noooo llego tarde otra vez!- me apresure aun mas y con fuerza casi sobrenatural abrí la puerta del salón de clases cayendo torpemente frente al maestro y mis compañeros de clase, en el piso escuchaba todo tipo de burlas, pero… se escuchaba una voz diferente, una mente extraña que no podía descifrar, me levante del piso en "piloto automático", sacudí mi ropa y mire hacia el frente, primero, para ver al profesor molesto por haber llegado tarde y por haber hecho esa entrada tan… "espectacular"
-Llega Tarde otra vez Joven Klein- dijo molesto y mirándome con despotismo –Lo siento profesor…- fui directo hacia mi silla y me di cuenta que había otro asiento vacío a mi lado izquierdo, mire a Leilany y le pregunte de que se trataba todo, ella dijo que habría un nuevo estudiante que recién había llegado a la ciudad, su nombre era Kouji Minamoto pero que aun no sabían mucho de el
-Gracias Leilany- le sonreí y ella se puso completamente roja. Unos momentos después la puerta del salón de clase se abrió y entro la directora de la escuela con…
-El es Kouji Minamoto y estará estudiando con ustedes todo este semestre- me quede pasmado al verlo entrar al aula
-¡QUE!- bueno… ni tan pasmado pues me salio ese grito de lo mas inconciente de mi ser, y al gritar me caí de la silla en la que estaba sentado se hizo un alboroto donde todos me voltearon a ver e igualmente al ver a Kouji todos tuvieron la misma reacción, pero es que era inevitable… el chico era completamente idéntico a mi, a excepción del cabello que tenia amarrado en una coleta larga que pasaba de los hombros y del tono de piel, que el mío era completamente pálido casi del color aspirina y el de el a comparación del mío estaba un poco bronceado
-¿Algún problema? Joven Klein- pregunto la directora molesta por mi indisciplina y Kouji solo me miro, me perdí en sus ojos azules como el océano y estudie lentamente sus facciones y su cuerpo, llegue a un punto donde mi estudio era mas por morbo que por otra cosa, no me importaba que fuera idéntico a mi… yo solo me fijaba en su trasero que para mis gustos no estaba nada mal.
Se sentó a mi lado y me miro desconcertado, supongo que por el enorme parecido que teníamos… llegue a pensar en la teoría que dice que hay una persona idéntica a ti en un lugar del planeta, y quien se veía primero, moría, pero chack mate yo no puedo morir
Las cosas se fueron dando poco a poco y parecía que Kouji y yo nos conocíamos de otra vida o algo así, yo mas que nada quería descubrir por que se parecía a mi, por que se me hacia el ser humano mas profundo y el mas bello de todos… sentía algo, siento algo… pero realmente no se que es.
Fin del Primer Capitulo
