Si te vuelvo a ver.

Capitulo l


(Aquello no fue el fin... hoy se reescribe el amor que siento.)


Ese chico la tenía al borde con cada mirada. Cada palabra que salía de su boca. Todo lo que hacía, cada movimiento por mas simple que fuera. Cada victoria, todo el era sexy. Y el estaba en su radar.

Se relamió los labios mientras le observaba, campante, sentada en una de las sillas en el jardín. Llevaba una sombrilla para cubrirse de los rayos del sol, aunque ella ardía, prácticamente. El, por ratos, la miraba y le dedicaba una media sonrisa, casi invisible, pero ella lo notaba, y sabía que el sentía lo mismo.

Suspiró y con su mano tomó su abanico y comenzó a moverlo. Sus cabellos sueltos comenzaron a moverse y ella cerró los ojos, esperando que al abrirlos todo su calor se esfumara. Pero cuando abrió un ojo observo que alguien estaba frente a ella.

Era un joven, poco mayor que ella, y bien parecido. Tenía un porte y una seriedad acompañándolo siempre. Se agachó y le tendió la mano a la joven. Esta la tomó por respeto y se puso en pie.

—Buen día, Neji.— Habló la joven, sin sufijos, cosa que a veces molestaba al joven, pero no podía hacer nada. Así se había enamorado de ella.

—Buen día, Karin-san. — Respondió mientras hacía una reverencia y besaba su mano. Ella pareció no inmutarse, aunque un leve sonrojo se estableció en sus mejillas. — ¿Ocupada para una cabalgata? — preguntó el, a modo de invitación.

Ella lo miró unos momentos antes de responder. — Un poco, si. La verdad es que estaba en mi tiempo nefelibato. Quizás mañana. — respondió con una sonrisa, disculpándose.

El joven pareció desilusionarse, mas le sonrió, igualmente. Con una de sus manos, tomó un mechón de cabello que sobresalía de su peinado atado. Lo colocó detrás de su oreja y le dedicó una sonrisa aún más resplandeciente.

—Mañana. — Hizo una reverencia, y se marchó con porte.

Ella suspiró al ver que ya no estaba a la vista.

Tomó asiento nuevamente para deleitarse con la vista de aquel joven, pero entonces al fijar su mirada en donde debería estar el, con su caballo de carreras, este ya no se encontraba. Lo buscó con la mirada por varios minutos hasta que decidió entrar a la mansión.

Caminó por los enormes y largos pasillos hasta dar con su habitación. Tomó asiento en su cómoda cama y se tumbo plácidamente. Suspiró sonoramente y dejó que su mente se nublara.

Tú…

Simplemente no podía evitar pensar en el. No dejaba de pensar en sus labios y su boca pronunciando su nombre. Karin. Si, se escuchaba tan malditamente bien con su voz. Con aquella voz grave, fuerte, profunda. Y no paraba de darle vueltas al asunto. Y es que nunca había podido intercambiar mas de cinco palabras con el. El simplemente sabía su nombre porque era la conquista y prometida del dueño de aquella mansión/hacienda. Los habían presentado por pura y mera coincidencia. Ella, curiosa, había estado caminando por los establos, y entonces se topó con aquel hombre. Era de su edad, quizás un poco mayor. Quizás. Y entonces su compañera, y antigua amiga, al estar eternamente enamorada de aquel joven, los presentó, con una sonrisa boba en la cara.

—El el Sasuke-kun. — dijo la joven de ojos verdes esmeralda.

—Sasuke-kun, ella es Karin, prometida de Neji-san. — dijo. Ella tampoco estaba acostumbrada a los sufijos, sin embargo, desde que había conocido a Sasuke nació un cariño de ella hacía el y no pudo evitar llamarlo con aquel sufijo.

Karin sonrió esperando alguna reacción por parte de el. Sasuke solo la miró de soslayo sin mediar palabra, asintió con la cabeza y siguió con su trabajo. La pelirroja se sintió ofendida y colocó una mano en su pecho, indignada.

Sakura lo notó, por lo que decidió dar la cara por Sasuke.

—Karin, no te ofendas. El es así, demasiado reservado y… am… poco amigable. — la chica lo miró un momento y después se giró completamente a Karin. — Neji te estará buscando, ¿No quieres ir a visitarle?

Karin observó al chico azabache detenidamente. Si, el chico era imposible y endemoniadamente sexy. Sus largos brazos, fuertes, pecho no muy ancho pero seguro estaba marcado por el trabajo. Y sus facciones, ¡Dios, era un Dios, sin mas! Pero eso no le daba derecho a despreciarla. Siquiera un saludo, alguna reverencia, ella era una dama, era descendiente de una de las familias mas poderosas del país. Pero eso el, obviamente, no lo sabía.

—Bien. — dijo y caminó sin esperar a Sakura. Esta por su parte se despidió de Sasuke con un rápido adiós, y siguió rápidamente a Karin.

Desde luego, su primer encuentro había sido un fracaso, y ella bien pudo sentir desprecio desde el principio. Pero su falta de interés le atrajo a sobremanera, como ella jamás imagino. Y entonces se encontraba irremediablemente prendada de el.

—Sasuke… Sasuke… Sasuke. — susurró para si misma mientras recorría su cuerpo con sus manos. — Sasuke… Sasuke… Sasuke. — y cerró los ojos, relajándose por completo, cuando de pronto unos ligeros golpes en la puerta la hicieron despertar de su sueño.

—¿Quién?

Una voz masculina detrás de la puerta respondió: —Yo, Karin. — era Neji.

Así que Karin no pudo hacer más que pararse y alizar arrugas invisibles de su hermoso vestido. — Adelante.

La puerta de abrió lentamente y Neji entró con un ramo de rosas en su mano derecha. Karin se sorprendió un poco, puesto que no estaba acostumbrada a ese tipo de detalles. Mas bien, todos sus regalos eran caros, tales como joyas, ropa, perfumes, pero nunca… un ramo de rosas.

Sonrió sinceramente y las aceptó amablemente.

—Para mi prometida.

Karin se ruborizó y el lo notó. Sonrió abiertamente, satisfecho.

—Te veré en la hora de la cena. — se disponía a marcharse, pero entonces…

—¿Por qué no cenamos en mi habitación? — propuso Karin.

Estaba dispuesta a deshacerse de aquel calor infernal que la carcomía desde que había conocido a Sasuke. Estuviera cerca o no… ella sentía una necesidad, y debía ser calmada.

Neji se sorprendió por la propuesta. Claro, solo cenarían. El, como todo un caballero, no la tocaría hasta estar casados, por todas las de la ley. Pero Karin tenía otros planes.

—Claro. — aceptó y se marchó.

Karin suspiró, nuevamente.

Esa noche pidieron que la cena fuera llevada a la habitación de Karin. Y cenaron, y platicaron, también. Y entonces ella comenzó a insinuarse discretamente. Primero, ponía los codos en la mesita y se recargaba en sus manos, ella se inclinaba un tanto sobre la mesa, hacía Neji, y sus pechos, que no eran muy grandes, pero igualmente estaban prácticamente asfixiados por el corsé, se dejaban ver a sobremanera. Y Karin parecía hacerse la desentendida.

Neji notó lo que ocurría. Aquella mujer era un volcán. Estaba ardiendo, y el prácticamente estaba haciendo lo mismo, sin embargo, no se permitió ir mas lejos, no mas allá de su imaginación. Y entonces se despidió de Karin, fingiendo trabajo por terminar. Se fue y Karin se quedó allí, sentada, completamente sola y sin nadie que pudiera apaciguar su fuego interno.

Habían pasado dos días desde aquella ocasión. Y ahora que su mente estaba más despejada, la vergüenza la cegaba cada vez que se encontraba con Neji. Agachaba la cabeza y seguía su camino, intercambiaban un par de palabras, saludos, despedidas, pero no pasaba a más.

Y entonces seguía con su dilema interno. Y es que Sasuke seguía dándole esas miradas, y esas sonrisas casi imperceptibles. Y ella le seguía el juego.

Desde su tercer encuentro habían comenzado esas miradas y sonrisas, y nadie parecía notarlo. Nadie más que la servidumbre, que, discretamente comentaban al respecto con los demás trabajadores, mas estos, por su parte, los ignoraban, alegando que le debían respeto a la futura mujer y dueña de la Hacienda Hyuga


Se encontraba nuevamente sentada en el jardín, con una taza de té y una de sus damas sosteniendo una sombrilla para ella.

—Me parece que en esta carrera ganará Neji. — dijo Tenten, amiga de la infancia de Neji, quien, además, estaba completamente enamorada de el, mas ella siempre lo había mantenido como un secreto. Mantuvo si mirada en Karin, esperando que la secundara.

—Puede ser. — Karin tomó un sorbo de su té.

—Yo estoy cien por ciento segura que Sasuke-kun será el ganador. — habló Sakura con confianza.

—Puede ser. — estuvo de acuerdo, Karin.

—¿Hablas enserio? — preguntó Tenten a Karin.

—Si, Karin, ¿Es enserio?, ¿No apoyas a Neji? — secundó Sakura, tomando su taza de té y acercándola a su boca. El vapor le hizo cosquillas en sus orificios nasales.

—Claro que lo apoyo, pero no hay que subestimar a los demás jinetes. — respondió Karin.

Las tres jóvenes siguieron con su conversación. Tenten de vez en cuando preguntaba algo relacionado con Neji, y entonces Karin no sabía que responder, por lo que Ten respondía por ella. Sakura hablaba todo el tiempo de Sasuke y lo maravilloso que sería el día en que se declarara por fin.

Había mandado a confeccionar un vestido deslumbrante, solo para Sasuke, y Tenten la animó a probar un nuevo estilo. Karin las seguía en su conversación, pero entonces se desconectó por completo al observar a lo lejos, a Sasuke. Cabalgando. Ni Sakura ni Tenten se dieron cuenta de a donde se dirigía su mirada puesto que estaba detrás de ellas, a una distancia en la que ellas no podrían escucharlo. Pero Karin lo veía, y el cabalgaba con destreza su caballo color negro. Parecieran que eran tal para cual. Todo lo hacían a la perfección. Cada salto, cada vuelta, cada carrera. Todo era una gran hazaña.

—¿No lo crees, Karin? – habló Sakura. — ¿Karin? — sacándola de su trance emocional.

—¿Eh? Perdona, ¿De que hablas? — preguntó disimulando su nerviosismo al ser casi descubierta observando a Sasuke.

—Pregunté que… — pero entonces un carruaje se estacionó en la entrada de la hacienda. Las tres jóvenes pusieron su atención en el.

De el descendió un hombre mayor que ellas por unos años, y eso se notaba, ciertamente, con una sola mirada. Era tan parecido a alguien, pero no lograban descifrarlo. Y entonces la mirada de aquel hombre cayó en las tres mujeres. Primero observó a Tenten, luego a Karin, a quien observó más tiempo de lo esperado, y luego a Sakura. Les dedicó una media sonrisa y entonces Sakura supo de quien se trataba.

—¡Es Itachi-san, hermano de Sasuke-kun!

Karin no ocultó su sorpresa. ¿Así que Sasuke tenía un hermano?

—Vaya, el es tan…

—Si. — concordó Karin. ¿Qué más podía decir?

—Ahora regreso. — dijo Sakura y caminó hacia el.

Ten y Karin vieron a lo lejos como Sasuke se acercaba a ellos. Itachi lo abrazaba y Sasuke le devolvía el abrazo con un par de golpecillos en la espalda. Itachi hizo una reverencia a Sakura y beso su mano. A pesar de la distancia Karin pudo notar como se sonrojaba. Después se despidieron y Sakura volvió con las otras dos.

—¡Lo vi, Sakura! — le recriminó Karin con sorna.

Sakura no entendía a que se refería, sin embargo su sonrojo la delató. —¿A que te refieres? — preguntó.

—Cierto, concuerdo con Karin, ¿Crees que no vimos tu tonta sonrisa? ¿Acaso quieres a ambos Uchihas? ¡Si que eres ambiciosa, Sakura! — vociferó la castaña.

Karin comenzó a reírse por lo bajo mientras observaba como Sasuke y su hermano entraban a la hacienda. Un momento, ¿Entrar?, ¿Ambos?, ¿Por qué?

—¿Por qué entraron? — preguntó Karin a su amigas.

Sakura bebió de su té y Tenten respondió por ella.

—Ambos son Uchihas, tienen negocios con los Hyuga desde que tengo memoria. De hecho, esa es una de las razones por las que Sasuke-kun se encuentra aquí.

Karin entonces comprendió.

Sasuke no era un trabajador de la hacienda, ni era un jinete cualquiera. Pero entonces, ¿Por qué Neji no se lo había dicho?

Pareció pensar en ello mientras bebía la última gota de té.


Nota final Capitulo l: ¡Estoy consternada por el final de Naruto! Sinceramente, yo me esperaba algo mejor pensado, ¡Vaya, con creatividad! Pero al parecer presionaron a Kishimoto con el final y salió esto.

Hablo en nombre de todos los SK fans cuando digo que nadie esperaba que el SasuKarin fuera canon, simplemente ya lo sabíamos. Sabíamos que era prácticamente imposible, sin embargo nos encariñamos con esta linda y sexy pareja. Y no creo que ninguno de los SK fans estén enfadados porque no se hiciera el SasuKarin, sino porque algunos eran fans del NaruSaku, también, y otros simplemente no soportan el SasuSaku. Por mi parte, yo me retiro del fandom de Naruto un tiempo. Mis fics que deben ser continuados se quedaran pausados por un largo periodo hasta que decida regresar, y eso puede tomar varios años. Sin embargo, aquí estoy, publicando esta historia. Si me quieren seguir leyendo, estén atentos que inicio en Dragon Ball.

Si, estoy enfadada, y no porque fuera SasuSaku, bueno, si un poco, sino porque Sakura perdió toda su dignidad. Todo se fue al carajo con ella.

En fin, aquí traigo este nuevo fic, aunque dudo que lo termine. Solo quiero llenar ff de SasuKarin lo mas que pueda xD Espero sea de su agrado.

Lixy-Chan (2014)