PRIMERA PARTE: EL CASTILLO SUBTERRÁNEO

Esta noche se cumplen diez años exactos de la primera vez que la vi,(...).

RetourVersLePasé

20 de agosto, 2011; 02.09 a.m., Place Saint Aubin, France

Enciende el ordenador. Sus dedos tamborilean sobre la mesa, impacientes. Teclea la contraseña y espera a que se cargue la pantalla del escritorio; pincha en el navegador. Revisa el correo. Nada. Suspira con resignación. Cierra los ojos; aprieta los párpados.

Escucha pasos en la escalera y apaga con rapidez el monitor. Se lanza sobre la cama antes de que su madre abra la puerta y se asome por la estrecha rendija. Para vigilarle, por supuesto.

Son las dos de la mañana. Debería estar durmiendo. Pero no lo hace, claro. Eso ya lo sabes.

Su insurrección podría deberse a muchas cosas. Como, por ejemplo, estar hablando con sus amigos. Pero no tiene amigos. Quizás hace un trabajo de la escuela del que se había olvidado. Aunque todavía no ha empezado el colegio.

Es una persona rara. Punto. No hay mucho más que saber.

Cierra los ojos y se deja llevar lejos de allí, a un mundo en el que quizá la gente le comprenda mejor. Pero… "cerrar los ojos no va a cambiar nada. Nada va a desaparecer simplemente por no ver lo que está pasando. De hecho, las cosas serán aún peores la próxima vez que los abras. Sólo un cobarde cierra los ojos. Cerrar los ojos y taparse los oídos no va a hacer que el tiempo se detenga." Lo dijo Haruki Murakami. Y yo.

Sí. Y yo.