Bueno, antes que nada, pues quiero decirles que este es mi primer fic publicado, ya que hasta ahorita ya encontre como subirlo (gracias a un bendito traductor con el que pude entender las instrucciones). Quiero comentarles que este fic esta basado en mi propia vida, mas bien, de lo que me ocurrio este ultimo año. Solo los personajes es lo que cambia, jaja.
Tengan piedad, si es verdad que llevo tiempo escribiendo, es la primera vez que hago un fic y tambien la primera en la que he tenido constancia (tengo una historia propia que he escrito desde hace 5 años y no la he terminado nunca).
Pues aquí va...
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Cap 1. Primeros auxilios
Julio. Mes de vacaciones, el sol, la playa y el mar están a todo lo que da. Ideal para salir, pasear, meditar, relajarse, la época mas deseada tanto por trabajadores, estudiantes, niños y adultos, magos y muggles, excepto para Hermione. Contaba las semanas que le faltaban para poder regresar a clases de nuevo, este seria su último año en Hogwarts…
Después de la caída del que no debe ser nombrado, y de toda la guerra que se desato y que por fin termino cuando Harry venció a Voldemort, la paz retorno al mundo mágico. Hermione estaba dichosa por tener sanos y salvos a sus seres queridos. Muchas cosas nuevas empezaron a florecer de entre los escombros.
Recordó cuanto miedo tenia de perder a sus amigos, de lo que pudiera pasarle a sus padres… de no poder decirle a Ron… lo que sentía. Agradeció infinitamente ver a salvo a la gente que quería… Sin embargo, la relación con Ron que había florecido en plena guerra, fue más fugaz de lo que hubiese querido. No entendía porque, ¿que había hecho mal?, ella no tenía experiencia de ningún tipo sobre cosas del corazón…
Sintió un profundo dolor en su pecho. Quería verlo de nuevo, decirle lo mucho que lo amaba y que le importaba más que todo ese montón de libros viejos, más que su propia vida… siempre lo había querido. Desde que lo conoció. Se lamento no habérselo dicho antes, pero, ¿Cómo podría hacerlo? Tenía miedo de arriesgar su amistad.
Era uno de sus mejores amigos, compartió con el sus últimos años de infancia y principios de su adolescencia… Tantos recuerdos invadieron su mente… Aquel beso… El primero.
Y fue de Ron.
Entonces, ¿Qué fue lo que sucedió? Se preguntaba a si misma una y otra vez…
-Hola Herms! Estee… quería mostrarte algo y no se si tu…-Ron observaba que Hermione no le prestaba atención. Eso lo hacia enojar horriblemente, pero no quería echar las cosas a perder. Sabía que ese día seria el más maravilloso de todos ahora que Hermione era su novia… SU NOVIA.
Herms, me estas escuchando, ¿verdad, amor?
Aja…
Si, este… quería mostrarte… Herms, si quieres me voy amor y te dejo estudiar…
Aja…
Eh… Esta bien. Entonces… te veo mas tarde.
Aja…
Avanzo lentamente. Uno, dos, tres pasos hacia la puerta y de repente…
Hermione, ¿te cuesta trabajo ponerme un poco de atención?
¿Te cuesta trabajo esperar un poco? ¡Esto es en verdad importante!
Se produjo un silencio absoluto.
Y yo no lo soy, ¿verdad?
No digas tonterías, Ron…
Claro, para ti todo lo que digo son tonterías…
Mira, si pretendes que voy a dejar de leer en este preciso momento, te equivocas. Déjate de caprichos de una vez por todas.
¿Caprichos? Vaya Hermione, gracias por tener un gran concepto de mí. Pero, ¿sabes que? Ya me canse. Piérdete con tu maldito libro… Tú nunca te dejas sorprender…
Ron salio rápidamente y cerro la puerta de un golpe. Hermione tardo un poco en reaccionar… Tú nunca te dejas sorprender…
Corrió lo más rápido que pudo hasta que lo alcanzo.
¡¿Qué diablos te sucede Ron?!
¿Qué me sucede? ¡¿Qué te pasa a ti, Hermione?! Se me agoto la paciencia. Tu sabes que no soy un experto en esto del amor, pero de verdad, ¡ya no se como actuar contigo! No coincidimos absolutamente en nada… En este poco tiempo que llevamos juntos, siempre es lo mismo… Si no es que me preguntas si aun pienso en Lavender, lo cual es totalmentente absurdo, y me reprochas que no soy muy cariñoso; ¡estas leyendo un libro y ni siquiera me haces caso! Todo lo hago mal contigo… Tu siempre, la "señorita perfecta", con tus asquerosos libros…
¡Eres un… estupido! ¡Un inmaduro! Un…
Simplemente no soy lo suficientemente bueno para ti. Y eso lo se desde que te conocí. Solo espero que logres encontrar… Quien llene tus expectativas.
Hermione se quedo en seco… Podía escuchar los latidos de su propio corazón, agitándose… Hasta paralizarse.
Al transcurrir de los días Ron no volvió a dirigirle la palabra, ni siquiera mirarla…
Así que decidió que era el momento de irse.
Una lechuza llego hasta su ventana lanzando rápidamente un pequeño pergamino que parecía ser una nota, gracias a que el pequeño proyectil imparto en su cabeza la castaña pudo volver del país de los recuerdos. La incertidumbre que sentía cada vez que recordaba su última pelea con Ron se borro rápidamente al ver el contenido de su correo recién llegado.
Herms, veras, me gustaría que vinieras a casa a pasar todo el fin de semana para platicarme un poco sobre tu idea de defender los derechos de los elfos domésticos. Me da mucha curiosidad y quisiera proponérselo a los nargles, aunque no tengo la certeza de lo que me puedan responder (tal vez no les guste y quieran robar mis calcetines de nuevo).
Espero tu pronta respuesta.
Con cariño
Luna
Aunque dudaba de la existencia de los famosos nargles, le agrado la idea de visitar a Luna. Al menos no estaría encerrada en su casa haciendo quehacer muggle y podría pasar un rato muy divertido… Y olvidar un poco lo demás. Pues sabia perfectamente que estar con Luna era como viajar a millones de kilómetros en una galaxia lejana…Y aunque casi nunca coincidían sus puntos, era de las pocas personas que le seguían el paso al discutir un tema, al principio la peculiar rubia la sacaba de sus casillas, sin embargo, con el tiempo, pudo ver mas aya y como decía la chica "abrir su mente". Ahora las platicas eran de lo mas interesantes pues algunas de sus teorías eran…¿estimulantes?
Luna era todo lo opuesto a ella. Rompía con todos los esquemas habidos y por haber. Dejaba escapar todo lo que llevaba dentro de si, mucho más de lo que Hermione lo haría. Con ella encontraba ese equilibrio, que a veces tanto le faltaba, entre la razón y el corazón. Así que pensó que en estos momentos seria lo mejor.
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A la mañana siguiente, se levanto muy temprano, se ducho y se puso lo mas bonito que encontró. Despidiéndose de sus padres con un beso en la frente, salio de su casa y tomo el traslador que Luna le había dejado para poder llegar.
-Aquí voy…
Con lo que le gustaba viajar en traslador… Le daba nauseas… Llegó, Luna la recibió con una sonrisa dibujada en el rostro y la invito a pasar.
- ¡Hola Herms!
- ¡Hola Luna! Bueno, ¡heme aquí!
Esa casa siempre le había gustado… La casa de la familia Loovegood… Un ambiente tranquilo y a la vez fascinante… El corredor de cedro, contrastado con las pinturas que había en los pasillos de la casa, las cuales representaban a todos los hombres y mujeres de aquella peculiar familia…
- ¿Y ella quien es?
- La tía Demetria… Prima segunda del abuelo de mi padre… Fue la mujer más longeva en la familia. Dicen que vivió 999 años.
Definitivamente esa familia era singular. Llena de tantas rarezas que, por un momento, se sintió muggle dentro de esa casa.
Llegaron a la sala y se encontraron con el señor Loovegood, quien recibió alegremente a Hermione. Luna heredo la afabilidad de su papá, pensó. Definitivamente solo la gente de esa familia podía lograr confianza con solo una mirada.
El tiempo se le fue volando. Entre las interesantes anécdotas del papá de Luna y los exóticos bocadillos preparados por la anfitriona, se dieron las 5:30 y ni cuenta se había dado.
-Y dime, ¿como son las vacaciones muggles?
-Pues… nada del otro mundo… tu sabes… tienes que limpiar la casa… tender las
Camas… ordenar tu habitación y demás…
- ¡Que divertido! ¿Podrías invitarme alguna vez a tu casa a pasar un fin de semana?
- Claro – respondió con algo de extrañeza- aunque no entiendo porque te divertirías con algo tan complicado…
- En serio… Yo… Nunca he limpiado una casa. Bueno, no al estilo muggle.
Ambas estallaron en carcajadas.
¿Quieres ir a nadar?- Pregunto Luna de la nada, como si estuviera ofreciendo mas Té, la castaña estaba por negarse, pues al asomarse instantáneamente a la ventana se notaba que ya estaba bajando el sol, mas al ver la sonrisa y mirada ilusionada de su amiga el decir no, no fue una opción.
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Pero, Luna, ¿como saldremos de aquí?- Inquirió Hermione preocupada, pues según sabia el estanque mas cercano era el de los Weasley. Su mirada paseo dubitativa por el sendero en que estaban detrás de la casa Loovegood, mas solo alcanzaba a apreciar pasto y mas pasto…
No te preocupes… Papá sabe que a esta hora les doy de comer a los therstrals, y por lo regular me quedo un rato con ellos, así que… no se dará cuenta.-La manera en que la chica respondió a su huida la relajo y se dejo divertir por la emoción, después de todo ¿la rubia nunca aria nada que la dañara cierto?
Eres una caja de sorpresas, Luna, ¡en serio!
Me encanta salir cuando la luna esta en todo su esplendor. Es una de las cosas que mas me gusta hacer. Volar y verla de cerca…
Perdón… dijiste… ¿Volar?
Hermione podía poseer todo: inteligencia, fuerza, valentía, pero… detestaba volar! Era malísima en escoba, sintió que se moría cuando se subió por primera vez sobre Buckbeack, juro nunca volver a viajar por los aires! Y sin embargo, allí estaba, volando junto con Luna montada sobre un therstral. Luna siempre tenía esa mirada llena de serenidad que inspira tanta confianza…
Ya era de noche y el viento helaba un poco, ¡era una completa locura querer nadar así! ¡Pero era divertido tomar esos riesgos! Con tanta tranquilidad como lo hacia Luna…
De pronto esa tranquilidad en los ojos de la rubia se esfumó.
Chess, ¿que tienes? ¿Qué te pasa?
¿Sucede algo malo Luna?
¡Chess nos vamos a…!
Cayeron justo en el agua. Tan helada que no podía sentir su cuerpo. Volteo a su alrededor y no vio la figura de la rubia. – ¡Luna! ¡¿Dónde estás Luna?!
Después de todo Luna no haría nada que pudiera dañarla ¿cierto?, cierto….por lo menos no lo haría a propósito…
Se sumergió para intentar ver a su amiga, pero estaba tan oscuro que no podía ver nada. Sus piernas se entumecieron y sintió que no podría aguantar más así que nado hacia la orilla… Fue cuando vio a un muchacho nadando en la misma dirección, con Luna en los brazos.
Intento nadar más rápido pero sus piernas estaban tan tiesas que no podía más que esperar a llegar a la orilla. Vio como el muchacho le daba primeros auxilios a su amiga, así que pensó que podría tratarse de un muggle del pueblo.
Cuando pudo llegar a tierra firme se acerco al muchacho. Su amiga había comenzado a respirar a pesar del color azulado que había tomado su rostro por el frió.
Luna…-Jadeo aliviada al saberla en tierra firme
Se me olvidaba decirte… No se nadar. Solo quería intentarlo. Perdón por traerte hasta aquí… ¿Dónde estamos?- La cara de Hermione era de desconcierto total…cada vez dudaba mas de la integridad mental de su amiga, cuando estaba por decidir la mejor forma de inmovilizarla y llevarla a la "casa de la risa" una voz terriblente familiar la trajo de vuelta al mundo de los vivos.
Cayeron justo en el jardín de mi mansión de verano – dijo la voz con un tono serio. Toma esto, tápate y espérenme aquí un momento. Traeré algo para ti, Granger.
Esa voz le era demasiado familiar. No podía ser…
Gracias Draco.-respondió la rubia con una sonrisa, como si el que su Némesis de la escuela lo salvara fuera cosa de todos los días
Malfoy para ti, Luna. Y no hay de que. – Y a pesar del tono seco, la chica pudo notar la chispa de confianza y broma que inundaron los ojos grises de su anfitrión accidental.
La castaña se quedo en silencio, tratando de hacer memoria, pero en su cerebro no cuadraba el Malfoy de ese momento, el que se veía casi amigable abrigando a su amiga, con el engreído y petulante de la escuela, de echo, si lo pensaba bien, no recordaba haber visto a esos dos rubios convivir nunca antes…y ahora se notaban mas que en confianza….¿que alguien lanzo un confundus mundial y ella no se entero? ¿De que se había perdido?
Los aludidos debieron notar su mirada escrutadora pues el rubio se incorporo incomodo, como si de pronto recordara que se odiaban… carraspero recuperando su gesto altivo y desapareció, al parecer a buscar el abrigo que le había mencionado anteriormente, la chica de ojos chocolate interrogo a Luna con la mirada y lo único que obtuvo fue el mejor repertorio de silbidos de su amiga que ya se había regresado a su mundito otra vez.
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Bueno, espero que les haya gustado el primer capitulo de mi fic, ya saben que hacer, aprieten GO! y sere la escritora primeriza mas feliz del mundo magico!
