BLUE STORYTELLERS

Las clases acababan de terminar en el instituto de la Vera Cruz, pero el tiempo no invitaba a darse un paseo por los parques del lugar, ni siquiera a abandonar las aulas para regresar a las residencias. Fuera una gran tormenta inundaba los aledaños y cierto demonio-humano observaba el panorama por el gran ventanal de la clase de los exorcistas.

―Nii-san, creo que por el momento lo mejor será esperar a que se calme un poco el tiempo ―se acercó a él Yukio.

Rin simplemente gruñó y dedujo que no se necesitaba ser un Paladín para saber que podían morir en el intento si se les ocurría salir con aquel temporal. Sin embargo, a nadie le gustaba quedarse encerrado en un colegio y Rin no era una excepción.

―¿No existe ningún pasadizo o algo hasta las residencias?

―Creo que no… Sería una forma bastante sencilla como entrada para los demonios, ¿no crees?

Rin volvió a gruñir y a mirar por la ventana a la vez que Shiemi se acercaba a ambos hermanos.

―Yo creo que pasar una noche todos juntos en clase puede ser divertido.

―Por lo menos Okumura no llegaría tarde ―agregó Suguro.

Rin no tardó en lanzarse sobre él y Yukio se llevó la mano a la cara mientras suspiraba. La misma escena todos los días: Rin y Suguro a golpes, Konekomaru intentando (en vano) separarlos, Shima debatiéndose entre separarles o pedir una cita a Shiemi o a Izumo, la cual intentaba pasar del tema con Biblia en mano. La cosa se complicó más cuando Shura entró con una cerveza en la mano, la cual acabó en el suelo tras un manotazo de Rin…

Conclusión: media clase incendiada y llena de serpientes. Yukio ya pensaba en la excusa que daría ante el director por la pérdida de 3 aulas en solo dos días, pero eso no sería problema ante el peculiar director que regía aquel manicomio que muchos intentaban hacer pasar por una academia de exorcistas…

―Cuanto más alto es el rango, más idos de la cabeza están… ―pensó el hermano menor de los Okumura mientras veía como Shura daba un cabezazo a Rin y lo noqueaba (algo increíble tras la victoria de Rin sobre Kuro utilizando la misma estrategia…).

Tras dejar que se calmaran un poco las cosas (4 horas para ser exactos), observaron que la tormenta no amainaba, sino todo lo contrario: ahora parecía empecinada en mandar volando todo el instituto con ella. Tampoco ayudó mucho que se fuese la luz, dejando todo el recinto sin luz alguna, salvo la de la mansión de Johann Fausto V.

―Ese idiota seguro que tiene un generador para él solo, el muy… ―se quejó Shura mientras se sentaba en el suelo.

―Raro será un rato, pero el director no es tonto ―se rio el de pelo rosado mientras se sentaba al lado suyo.

―Lo mejor será permanecer todos juntos. Ahora en la oscuridad nos podría atacar cualquier demonio ―advirtió Yukio mientras los demás tomaban asiento en el suelo, haciendo un círculo.

―Y aquí tenemos al próximo Paladín ―murmuró la inspectora mientras vaciaba su lata de cerveza (la cual no se sabe de dónde la sacó)―. Mister Obviedades.

Yukio decidió pasar del tema mientras un rayo caía justo al lado de la ventana y hacía saltar a Shiemi, abrazándose a él.

―Lo siento, Yuki-chan.

―No pasa nada ―la dijo con una cálida sonrisa mientras la ayudaba a volver a su sitio.

―Ahora que lo pienso… Esto es como en los campamentos… ―comentó Shima―. Ya sabéis: la noche del terror. Se cuentan historias de terror a la luz de la hoguera.

―Me parece bien… ―dijo medioborracha Shura―. ¡Tú! ¡Haz de hoguera! ―y señaló a Rin.

―¡¿Por qué yo?!

―Como decirlo sin que parezca obvio… Porque te sale fuego azul del cuerpo, literalmente.

―¡NO SOY UNA HOGUERA!

―Además, podría atraer a algún demonio ―dijo enfadado Yukio.

―Seguro que Mephisto está viendo algún anime… Dudo mucho que baje hasta aquí ―le quitó importancia mientras vaciaba la segunda lata.

―Yo tengo cerillas, por si queréis… ―habló Konekomaru mientras las sacaba de su mochila.

Solucionado el problema de la hoguera (aunque no el enfado de Rin), pasaron a la parte de las historias…

―Yo me sé algunas de mi clan, pero no creo que las aguantéis ―se dio aires de superioridad Izumo.

Todos los chicos la miraron molestos, excepto Yukio, que observó cómo temblaba Shiemi.

―¿Ocurre algo, Shiemi?

―Es que… No me gustan las historias de terror…

―No os preocupéis… ―dijo como pudo Shura ante su estado de embriaguez―. Yo me sé unas cuantas historias…

Yukio la detuvo antes de que contase una de sus historias subidas de tono cuando el alcohol corre por sus venas. Dio gracias a los cielos de que Mephisto estuviese lejos de aquel lugar porque no se veía con fuerzas de detener a Shura y a Mephisto en plena narración de historias no propias para menores.

―¿Y si contamos historias para niños? ―preguntó Yukio sin pensar.

Las carcajadas no tardaron en aparecer en todo el recinto ante la ocurrencia del profesor.

―Chico… Te arrastrarías por los suelos por Shiemi… ―le picó Shura.

―¡No es verdad! ―gritó sonrojado Yukio.

―La verdad es que yo solo me sé cuentos infantiles… ―dijo tímidamente la chica.

―¿Lo veis? Yo creo que lo mejor para conocernos es oír las historias infantiles que nos marcaron en nuestras infancias ―intentó salir del apuro Yukio.

―¿Cuenta la vez que te caíste por las escaleras de pequeño? ―preguntó Rin mientras se llevaba un dedo a la nariz.

―¡Eso quiero oírlo yo! Cuenta, cuenta ―le animó Shura.

―¡NO! ¡Quiero decir cuentos como Caperucita Roja, Hansel y Gretel…!

Ambos Okumuras bajaron la cabeza.

―Al viejo le gustaba contarnos aquella historia… ―dijo Rin apenado.

―Porque a ti se te metía en la cabeza que, antes de dormir, debías escuchar como volvían a quemar a la bruja en el horno… Aun así, padre siempre la contaba muy bien.

Todos permanecieron en silencio, sabiendo que los hermanos estaban recordando a su difunto padre. Shiemi, sintiéndose mal por ellos dos, decidió apoyarles a su manera:

―¿Y si nos contáis el cuento vosotros? Así, entenderemos lo bueno que era vuestro padre.

Ambos Okumura sonrieron. Todos los presentes en aquella habitación les acompañaron sonriendo y Rin tomó aire para comenzar a narrar la historia que marcó su infancia: la de los hermanos Hansel y Gretel…

A su manera.


Buenas :) hace poco me aficioné a Ao no Exorcist y deseaba escribir algo sobre ellos :) Espero que les haya gustado y ya nos leeremos :D

Todo comentario es y será bien recibido :)