Lunes 6:00am.
Rachel
Siento vibrar mi celular y sé que me tengo que levantar y comenzar un nuevo día en lo que es mi último año en la preparatoria.
Reviso rápidamente mi Whatsapp y veo como siempre los buenos deseos de mi mejor amigo y de mi hermano en nuestro "grupo secreto", los ya típicos "Ya despierta zorra" "Que te vaya mal" "Ojalá y no metas goles" "Seguro despertaste más fea de lo normal"….
Me río internamente y sólo les respondo con un bellísimo y amoroso ".l."
Pongo música en los speakers de la habitación y me ducho mientras canto y tonteo con mi cabello haciendo varios looks, lo sé, no es muy apropiado para una chica de 18, casi 19 años como yo.
Salgo de la ducha y me visto, algo simple como siempre, leggins negros, camiseta blanca con un estampado de un triángulo y una chaqueta roja, converse blancos y un poco de maquillaje, arreglo un poco mi cabello y me rocío TOUS silver en mi cuello y muñecas.
Me considero una chica normal, un cuerpo un tanto trabajado por el fútbol, cabello café claro ondulado hasta poco abajo de los hombros, ojos chocolate y nariz curvada.
Como ya lo había dicho antes estoy cursando el último semestre en el mejor instituto de Lima, Ohio; pertenezco al equipo representativo de futbol rápido y próximamente al equipo de soccer en la Universidad.
Después de alistarme bajo a desayunar con mi familia, la cual se conforma de mi padre Hiram y mi madre Shelby; tengo una hermana, Marley, tiene 23 años y ya vive sola en un departamento en NY, a veces se queda a dormir en casa los fines de semana y desayunamos juntos pero hoy no es el caso, ella es mi confidente y fue la primero que supo que me gustaban las chicas, mejor dicho lo descubrió, ya que me vio besando a una chica del equipo contrario en los vestidores cuando yo tenía 16 años; mi madre lo tomó con naturalidad pero a mi padre le tomó 2 años "aceptar" que su a su hija le gustaban las chicas.
-Hola familia, qué hay de desayunar? –lo dije dándole un beso a mis padres
-Buen día hija, cata hizo hotcakes y hay fruta picada
-Mmmm tomaré 2 hotcakes y un poco de fruta por favor
-A la orden señorita Rachel
-Hija hoy tienes entrenamiento?
-Si pá, hoy toca entrenamiento durísimo
-Bueno hija, sólo ten cuidado, recuerda que son solo entrenamientos, ya después en los torneos podrás arriesgar el físico, por cierto, te tengo un regalo, cierra los ojos…
/Woooo espero que sean los nuevos guayos que le pedí para jugar, los míos ya están un poco desgastados/
-Sorpresa!
Eran unos hermosos guayos Samba azules para pasto sintético con mi número e iniciales R17.
-Gracias de verdad pá, con éstos meteré muchos goles hahahaha
-Eso espero hija, disfrútalos
-Gracias de nuevo, me voy, ya se me hace tarde y luego el tráfico de esta ciudad se pone feo
-Ok, hija con cuidado y no manejes tan rápido si?
-Claaaaaro má, yo soy un angelito al volante, los amo
Tomé mi bolso forever 21 y mi maletín de soccer, metí mis nuevos guayos, una botella de agua VOSS y un vitamin water, bajé a la cochera y saludé a mi bebe, un Mustang 2015 convertible color rojo, regalo de mi abuelo al cumplir 18.
Me metí al auto y puse un poco de música (Adanowsky-dancing to the radio) y partí al instituto.
Llegué prácticamente rápido y estacioné a mi bebé en el estacionamiento, cerca de la cancha de futbol.
Caminé hacia mi aula mientras revisaba mi celular y contestaba algunos whatsapp de mis amigos, al llegar, mi mejor amigo ya estaba sentado en el lugar de siempre…
-Hooola primor, cómo amaneciste?
-Súper bien, esos mensajes tuyos y de mi hermana levantan mi ánimo
-Hahaha lo sabía, por eso te los mandamos, by the way tendrás la tarea de cálculo?-dijo esto haciendo una cara "tierna"
-Si, si la tengo, tú nunca cambias verdad?
-Tú eres cerebro y yo cuerpo princesa, juntos somos increíbles -dijo Puck
-Aghhh así o más humilde
-Ni te hagas que tú eres igual o peor "Señorita si me envidian soy feliz"
-Hahaha calla! Y mejor apúrate que ya están entrando todos y el profesor no tarda
-Bueno, pero recuerda que te esperamos en el lugar de siempre para desayunar
-Claro, con gusto los honro con mi presencia hahah
/A veces odio a mi mejor amigo pero que va, lo quiero demasiado, él me apoyó cuando yo tenía "dudas", hasta me consigue chicas y me da consejos/
Las clases pasaron normales, a veces revisando mi celular y riendo de las tonterías que me mandaban, otras, como en la clase de cálculo, trabajando y poniendo atención (me gustan las matemáticas hahaha)
Llegó mi hora libre y fui al punto de reunión con mis amigos, los cuales eran pocos, unos 8 máximo, no soy excluida ni nada de eso sólo que conocidos tengo muchísimos pero amigos pocos.
Hablamos de lo que nos había pasado el fin de semana y cosas por el estilo, hasta que llegó Tina, una de mis amigas más cercanas y me pidió que la acompañara a la enfermería porque necesitaba se sentía mareada, sin objeción la acompañe a la enfermería…
-Estás muy pálida, segura que comiste bubu?- así le digo de cariño
-Sí Rach, estaba haciendo un ensayo en la biblioteca y me sentía desfallecer
-Pueden pasar chicas-dijo el doc
El doc era nuestro amigo, un señor de unos 35 años, siempre nos auxiliaba en los partidos o cuando nos sentíamos mal, le hizo un par de preguntas a Tina y yo mientras estaba parada en cerca de la puerta cuando de pronto sólo sentí un fuerte golpe…
-Ouuuuuch!
-Disculpa! No fue mi intención, perdón- se trataba de la voz de una chica
Al momento de voltear hacia donde provenía aquella voz la puerta se cerró rápidamente impidiéndome ver de quién se trataba.
