FIC

GF2019

Mi Ángel

Por Mayra Exitosa

- ¡Hola, Mi amor!

- ¡Cielo! ¿Eres tú?

- Se me hizo una eternidad esperarte… no sabes cuanto deseaba que estuvieras aquí, pero… también quería que estuvieras allá y… Por eso no me podía ir.

- ¡Oh Albert! Los chicos están bien, nació nuestra nieta, pensé que solo serían hombres y… por fin nació una niña. Tenemos una nietecita, mi amor.

- Si mi vida, la vi al nacer. Estaba contigo, nunca me fui. No podía irme, tenía miedo de que me olvidarás y…

- Dicen que era Alzheimer.

- Si, pero te dije que así no sufrirías mi ausencia.

- Lo recuerdo, ahora lo recuerdo todo mi cielo. Creí que me volvería loca cuando partiste, pero al fin paso el tiempo y… ¿La niña?

- Nuestro hijo… la salvó.

- Eso lo heredo de ti. Siempre me salvaste una y otra vez.

- Y lo volvería a hacer de nuevo. Sin ti mi vida está vacía.

- No me gustaría que estuvieran tristes.

- No lo están, saben que ahora estas conmigo, nuestros nietos se los repitieron con tus propias palabras ¡Quiero irme con mi Albert!

- ¿Se los repitieron?

- Si, Anthony, Alex, Alistar, todos estaban asegurando que estaba ahora contigo y que estaba feliz.

- ¿Y lo estás?

- ¿Lo dudas? Estoy como el día que me dijiste que te casarías conmigo.

- Yo también. Te confieso que alcance a dudar en volverte a encontrar… pero es que olvidaba todo, era como estar en la nada, como perder mi pasado y mi presente. ¡Fue muy triste!

- Lo sé, pero cada que llorabas y te desesperabas, mi alma te abrazaba mi vida, te abrazaba tan fuerte para que alcanzaras a sentirme.

- ¿Y dejaba de llorar?

- Algunas veces, suspirabas y decías mi nombre.

- Por eso me esperaste.

- No, aunque me olvidaras. Yo nunca te olvidaría, no me iría a la eternidad, sin tomar tu mano, sin sentir que te llevo conmigo.

- ¡Albert! Mi nieta dijo que te vio…

- Si, no sé cómo, pero me sonreía, creo que ya sabía que vendrías hoy. Sabes, le pusieron Candy. Como tú.

- De verdad. Siempre les dije que, si teníamos una hija, le pondría el nombre de tu hermana.

- Si, pero ellos te amaban a ti. No sabían nada de Rosemary.

- Albert, ya no nos vamos a volver a separar.

- Jamás, ahora tenemos toda la eternidad para estar juntos.

- Ya no soy tan joven.

- Por supuesto que sí, mírate, sigues siendo tan bella.

- Pero ¿cómo?

- Aquí te ves como queremos estar, mi vida. Mírame, tampoco me vine tan joven y ya ves, me sigues viendo con ojos de amor.

- Tu siempre has sido así.

- Ven, vayamos a ver el atardecer.

- Como cuando estábamos en la playa.

- Como tu lo desees. Ahora podemos estar donde queramos, como queramos y la eternidad es nuestro límite.

- ¿Seguro que estarán bien?

- Si, los educamos bien, ellos harán lo mismo con nuestros nietos. No te preocupes, los veremos en algunos años más, para ellos serán muchos, para nosotros, el tiempo es… infinito.

FIN


Y ahora con peticiones especiales, si, una compañera me solicitó una historia de desde el más allá... Gezabel,

Gracias, por continuar comentando, leyendo y apoyando esta inventiva de crear historias completitas.

Un abrazo a la distancia,

Mayra Exitosa