Este es un minific muy especial ^^
En efecto...
¡FELIZ CUMPLEAÑOS, NURI!
Este es el decimosexto cumpleaños de mi querida primita, Lovelygirl84.
En fin... ¿Qué decir sobre ti?
Pronto hará un año desde que nos conocimos gracias a esto, el fanfiction.
En todo este tiempo hemos hablado incontables veces, hemos discutido por tonterías, hemos compartido alegrías, confidencias, problemas, y también unas cuantas locuras xD
Desde nuestros futuros planes para escribir hasta nuestras extrañas palabras inventadas, todo, absolutamente todo, es perfecto.
Por nada del mundo cambiaría los momentos que paso hablando contigo. Cada vez que paso un mal día, ahí estás tú, y me espabilas a base de bien.
Tú eres la única persona con la que disfruto discutiendo, y la verdad, no quiero que eso cambie, porque me río y me lo paso divinamente cuando nos pinchamos la una a la otra.
La verdad, creo que eres una de las mejores cosas que me han pasado en internet, y estoy realmente feliz por haberte conocido. Realmente te has convertido en una persona muy importante para mí, aun solo por hablar por el msn.
Quiero que sepas que me encanta hablar contigo, que desde que te conozco me levanto con esperanzas cada mañana, y que se me ilumina el rostro con una sonrisa cada vez que apareces.
Me encanta que seamos amigas porque por muchas diferencias que tengamos, en algunos aspectos somos parecidas, y a menudo pensamos lo mismo. Se que puedo contarte cualquier cosa. Me has apoyado y ayudado en infinidad de ocasiones con unas simples palabras. Me has dado consejos, has querido compartir cosas conmigo, e incluso hemos hecho planes juntas que, por desgracia, en su momento no pudieron cumplirse... pero serán posibles dentro de poco ^^ Que hay que ir de vacaciones a Italia, no se me olvida ;)
Pero sobre todo... me encanta ser tu amiga porque contigo puedo ser yo misma. Puedo ser quien soy realmente. A ti te he mostrado mis caras ocultas, mis pensamientos, mis historias más extrañas... en fin, cosas que a mis otros amigos no me atrevería a contarles en la vida.
Pues no se que más decir, la verdad... Pero bueno, que sepas que mientras escribo esto estoy a punto de llorar xD
Eso, Nuri, que te quiero muchísimo, que no se como, pero ahora te has convertido en una parte de mí, y te necesito en mi vida. Se que me he acostumbrado demasiado a ti xD Quiero que seamos amigas durante mucho tiempo, a ser posible, para siempre xD
Me encanta poder formar parte de la celebración de tu dieciséis cumpleaños, aunque sea solo con esta pequeña idea, un pequeño regalo que siempre tendrás.
Espero que la idea no sea demasiado mala, es lo que se me ocurrió xD Estas cosas no se me dan tan bien como los dramas xDD
En fin, te dejo leer ^^ que estos días te he estado pinchando bastante, y no dejas de decirme que estás intrigada. No te preocupes, si no es nada del otro mundo... solo espero que no te decepcione.
¡Muchísimos besos, meiguiña!, ¡felicidades!
¡Te quiero!
.
..
...
- "Ella es el sol resplandeciente
amanecido.
Me despierto de una pesadilla.
Mi corazón late
fuera de control...
Me he acostumbrado tanto a esta locura
que ahora parece natural.
Y aquí estás tú...
Siento...
Y aquí estás tú,
sol resplandeciente..."
El chico cerró el libro de poemas.
Llevaba sus acostumbradas rastas atadas en una coleta, pero había dejado su uniforme del equipo y sus googles a un lado, así que iba en ropa de calle.
Suspiró, al ver que la chica que se encontraba apoyada en su pecho no decía nada, y ni siquiera se movía.
- ¿Qué te parece?
- Es muy bonito... Pero oírte hablar de poesía resulta raro.
- No te rías de mí.
- Si no me río. Me ha encantado. Tienes alma de poeta, Jude -Dijo mientras intentaba disimular la risa.
- Como vuelvas a burlarte de mí de esa forma tan irónica te enteras.
Los dos rieron, mientras se acomodaban para estar a la misma altura en el sofá.
Nuria le miró fijamente a sus ojos rojos, pensativa.
- ¿Que crees que pensaba el poeta mientras escribía esos versos?
- Seguramente... se inspiró en los momentos en que se despertaba por las noches, y veía a su amada junto a él. Supongo que eso explica lo de "ella es el sol resplandeciente amanecido".
- Tiene sentido.
- Pero la verdad, yo no se tanto de poesía. Elsie sería capaz de encontrarle más sentidos.
- Eso es verdad. No entiendo como puede leer tantos poemas seguidos. Yo creo que ya piensa siempre en verso.
Jude rió, y luego miró a su novia.
- Pronto es tu cumpleaños, Nuria...
- No me lo recuerdes...
- A la gente normal le gusta cumplir años.
- Si me gusta cumplir años... Pero no me gusta que se organicen fiestas ostentosas para celebrarlo, y se de que sois capaces. Mis primos y tú tenéis siempre ideas muy raras, y no quiero que eso influya en mi cumpleaños. Así que presta atención: Nada de fiestas sorpresa. Si celebramos mi cumpleaños, será a mi manera.
- En fin... como quieras. Aunque eso no me cuadra mucho. No te gustan las fiestas sorpresa, pero a Elsie le organizaste una.
- Eso fue diferente. Fue una situación de emergencia, la necesitaba para animarse.
- No tienes remedio...
- Y hablando de Elsie, será mejor que me vaya. He quedado con ella.
- ¿Quieres que te acompañe?
- No, tranquilo. Si total, está aquí al lado.
- Vale. Te llamo después.
Se acercó un poco a ella y la besó en los labios, para que después Nuria saliera de casa, despidiéndose con la mano.
En cuanto la vio salir, cogió el móvil y llamó a una persona.
- ¿Els? Nuria va hacia tu casa. Si, me ha dicho que ni se nos ocurra hacerle una fiesta sorpresa. Yo creo que tenemos vía libre, ¿No?... Deja de llamarme extravagante, que se que mi idea te encanta. La envidia no es buena -Dijo riendo-. Tranquila, ya está casi todo preparado, y entre tú y yo podemos rematarlo sin problemas. Si, Byron viene en un rato para hablarlo. Ya te contaremos. Pasadlo bien.
[...]
- No hay quien te entienda, ¿Sabes? Siempre dices que es la última vez que vienes de compras conmigo, y ahora me dices que te apetece ir de compras -Dijo Nuria, malhumorada.
- Bueno, de vez en cuando necesito renovar mi fondo de armario... Dentro de poco llega el otoño, y después el invierno, y quiero tener ropa de abrigo -Dijo suspirando-. Además, últimamente no pasamos mucho tiempo juntas, y apenas tenemos cosas en común en cuestión de aficiones.
- Vale, eso es cierto.
Las dos chicas paseaban por el centro comercial, de tienda en tienda, charlando y riendo mientras se probaban un montón de ropa.
- Y bueno... ¿Qué querrías hacer en tu cumpleaños? -Preguntó Elsie.
- No lo se... Tal vez quedar con todos, e ir al cine, o algo...
- ¿Al cine? Cumples dieciséis años, tienes un montón de amigos de diversos institutos, ¿Y quieres ir al cine?
- No voy a dejar que me organices una fiesta, Elsie -Dijo rápidamente, sabiendo a donde iba a parar la conversación-. Si hay una fiesta por mi cumpleaños, la haré yo, y será una fiesta simple e inocente. Tus ideas siempre son peligrosas, al igual que las de Jude.
- ¡Eso no es verdad!
- ¡Cuando cumplí once años convenciste a tus padres de que me hicieran una fiesta de guerra de pintura!
- Vamos, reconoce que te lo pasaste bien.
- Tardé una semana en quitarme la pintura rosa del pelo.
- Bueno, vale... pero ya no tenemos once años, ahora las fiestas son más... especiales.
- He dicho que no y es que no. Ya se lo he hecho prometer a Jude, y ahora te toca a ti. Repite: Nada de fiestas sorpresa.
- -Suspiró- Nada de fiestas sorpresa... Al menos podré regalarte algo, ¿No? ¿O también me he quedado sin ese privilegio?
- ¿Y cuando he rechazado yo un regalo tuyo? Al menos tus regalos son más inofensivos que las bolas, los globos, y la piñata de pintura...
- Deja de reprocharme ya lo de la fiesta de pintura.
Las dos rieron, mientras cogían sus bolsas y se dirigían a una heladería.
Elsie miraba a su prima sonriente, ya que esta no se había dado cuenta de que había cruzado los dedos en la espalda.
Era una suerte que se le diera bien actuar.
...
- Oye, Jude... ¿Tú crees que esto es una buena idea? -Dijo Byron.
Los dos estaban sentados en una larga mesa, mientras Byron miraba una y otra vez las invitaciones y se aseguraba de que estuvieran bien, para luego guardarlas en un sobre, y Jude no dejaba de escribir cosas en un cuaderno.
- ¿Por qué lo dices?
- Bueno, ya sabes como es Nuria. ¿No crees que se enfadará por esto? Hay que tener en cuenta que te ha prohibido organizar nada. Y reconoce que tienes tanto peligro como Elsie con tus ideas.
- Venga ya. Le va a encantar. Es una idea original, jamás se esperaría nada así.
- En fin, menos mal que yo no corro el riesgo de que me hagáis una fiesta sorpresa...
- ¿Y por qué todos decís que Elsie y yo tenemos peligro con nuestras ideas?
- A los dos os gusta planear cosas a lo grande, y os pierden las fiestas temáticas. Y de todas vuestras ideas, siempre escogéis las más extravagantes, y de vez en cuando, peligrosas. No se como lo hace, pero Elsie siempre se las apaña para conseguir lo que necesita al organizar una fiesta...
- ¿Te refieres al cumpleaños de Shawn? A mí me pareció bonito y original lo de las estatuas de hielo.
- ¡Sigo sin explicarme como consiguió esa máquina de hacer nieve! En serio, ¿como lo hizo?
- No lo se, pero fue una fiesta muy divertida.
- A Mark se le quedó pegada la lengua en una de las estatuas.
- Ya, pero estaba claro que eso le iba a pasar a alguien. Y reconoce que mi idea no tiene nada de ofensivo.
- Lo tendrá como a Nuria no le guste y se enfade. Y yo no quiero estar presente cuando eso pase.
- Que le va a gustar... Espero que Elsie termine pronto de comprar, tenemos que organizar las parejas y todo... Quedan dos semanas, y aun quedan cosas que preparar.
- Está claro que vosotros dos tenéis un poder sobrenatural para poder hacer estas cosas. En fin, voy a buscar a Elsie. Vendremos en media hora.
- Vale. Yo iré llamando a los demás.
[...]
Los días fueron pasando, y entre los chicos hacían lo que podían para cumplir todos los requisitos de Jude y Elsie, que no eran fáciles.
Entre los dos estaban de lo más inmersos con sus planes, entre las invitaciones, las parejas, las asignaciones para los chicos... Al menos lo tenían casi todo, y el lugar donde iban a celebrarlo estaba preparado. Y además, sabían perfectamente que Nuria no sospecharía nada, porque casi siempre alguien estaba con ella, y la fiesta ni siquiera se celebraba el día de su cumpleaños. Estrategias.
- ¿Y qué hay de ella?
- Si... Es una decisión difícil... -Dijo Jude- ¿Con quien la ponemos?
- ¡Ah! ¡Con mi hermano! -Exclamó Elsie.
Jude se extrañó.
- ¿Estás segura?
- Shawn es perfecto. Es bueno y tiene una paciencia digna de un dios. Si, Shawn encaja a la perfección.
- Yo no lo veo tan claro, pero bueno... podría funcionar. Bien, dos menos. ¿Y con respecto a Caleb, David, Joe y los demás de la Royal?
- Déjame pensar... -Hizo una pausa.
El chico también pensaba, pero en esos momentos tenía la cabeza en otro sitio.
- Oye, Els, una pequeña duda que tengo desde hace tiempo...
- ¿Qué?
- ¿Como conseguiste esa máquina de nieve en la fiesta de Shawn?
- Ah, la alquilé a una empresa especializada en confeti, pompas de jabón, espuma... ¿Por qué? ¿Te interesa? -Preguntó extrañada.
- No que va. Solo tenía curiosidad.
- Ah, bueno. ¡Ya lo tengo!
- ¿El qué?
- Ideas para los chicos -Dijo sonriente.
Menos mal que ya lo tenían casi todo preparado de antemano y calculaban bastante bien como lo iban a hacer, porque solo quedaba una semana y debían tenerlo todo a punto.
- Podemos poner a David... y a Caleb... -Decía mientras lo iba apuntando todo rápidamente-. Bien, ellos dos ya están cubiertos. Y con respecto a Joe y... si, otros dos chicos de la Royal... Herman y Alan. Creo que podría estar bien. ¿Qué te parece?
- Me parece que tienes buen gusto para esto, querida prima.
- Mi exceso de imaginación tenía que servirme para algo. ¿Eh? ¿Y esto?
La chica cogió la lista de invitados y se sorprendió al ver uno de los nombres.
- ¿Ella? -Dijo sorprendida.
- Si. Sentí que debía invitarla.
- Creo que es una buena idea... ¿Qué hacemos con ella?
Los dos se miraron durante un instante, sorprendidos.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo? -Dijo Jude.
- Va a ser que si -Respondió la chica, sonriente-. Son perfectos.
- ¿Llamamos a todos para prepararlo?
- Ya estamos tardando.
[...]
Los días que quedaban pasaron pronto, entre la preparación de los chicos.
Algunos estaban confusos con lo que les tocaba, incluso enfadados, pero tendrían que aguantarse si no querían enfadar a los organizadores.
Por fin había llegado el día, y todos estaban de lo más nerviosos, mientras se preparaban.
Cada uno se ocupó de prepararse como debía, aunque estaba claro que las chicas tenían más trabajo.
En cuanto todos estuvieron listos, se dirigieron hasta donde estaban Jude y Elsie, que ya estaban más que preparados, y se reunieron alrededor.
- ¡Chicos, por fin ha llegado el gran día!
Todos exclamaron emocionados.
- Bien, está todo listo... -Dijo Elsie- El lugar, los regalos, estamos nosotros...
- Eso es lo importante -Dijo Jude, sonriendo-. Bueno, ahora silencio, voy a llamarla para que venga. Pondré el altavoz, ni se os ocurra hacer un solo ruido.
Cogió el móvil y marcó el número, para después activar el altavoz y dejar que los demás escucharan.
- ¿Si?
- Hola, Nuria, ¿Qué tal?
- Pues... bien. ¿Y tú?
- Igual. ¿Te apetece venir a casa?
- Eh... vale, de acuerdo. Estoy en casa, llegaré en quince o veinte minutos.
- Bien. Hasta luego. Te quiero.
- Y yo a ti.
Colgó el teléfono.
Elsie se dirigió a Jude.
- Ha sospechado algo.
- Claro que no. No se le ocurriría que le hiciéramos una fiesta sorpresa hoy.
- Puede que eso no, pero se ha pensado algo raro. Jude, está claro que no sabes actuar -Dijo riendo.
- Lo se... -Dijo suspirando, mientras todos reían- Bueno, dejemos esto aparte. Nuria llegará en quince minutos, veinte como mucho. Debemos posicionarnos. Mejor cerremos las puertas grandes. La doncella se ocupará de que ella venga hasta aquí. ¡Venga, vamos!
Todos se colocaron con sus respectivos grupos o parejas, intentando no hacer ruido, aunque hicieron algo de tiempo antes de que la invitada de honor llegara.
- ¿Estás tan nervioso como yo? -Preguntó Elsie a su novio.
- Puede que más. Esto que hacemos no es normal.
- Pero reconoce que es divertido.
- Tengo que decirlo. Lo habéis hecho muy bien. Me esperaba algo peor.
Los dos rieron, mientras Byron pasaba el brazo por la cintura de la chica.
...
Nuria llegó a la casa de su novio, y timbró.
Miró su reloj. Eran las ocho y media de la tarde. Normalmente Jude no le llamaba para quedar tan tarde, y le resultó algo extraño.
Le abrió la doncella, y la dejó pasar con una gran sonrisa, cosa que hizo que la chica se extrañase.
Le entregó la chaqueta.
- ¿Donde está Jude?
- El señorito Sharp está en el salón grande.
- ¿En el salón grande? ¿Qué está haciendo?
- No lo se, pero parecía bastante atareado. ¿Por qué no va a verle? La está esperando.
- Claro...
Que rara era esa mujer...
Pero decidió no hacerle caso, caminó lentamente hasta el gran salón.
Se encontró la puerta cerrada, y pensó que era un poco raro, ya que el salón grande siempre estaba abierto, ya que daba mucha luz a la casa.
Abrió la puerta lentamente.
- ¿Jude?
- ¡SORPRESA!
[...CONTINUARÁ...]
