disclaimer:no tengo a sirius, no busco un centavo por hacer esto, no tengo un centavo y si demandan no conseguiran un centavo asi que ¿estamos igual no?

PSS BUENO AKI VUELVO YO CON UNA DE MIS PATOAVENTURAS QUE ESPERO Y PEGUE. JAJAJAJA

COMO NO TENGO COCO PARA NINGUNA HISTORIA LARGA POR EL MOMENTO, INTENTARÈ SUBIR MIS VIÑETAS DE CLASE EN LAS QUE MI OCIO ME HA ORILLADO A HACER...

EN FIN.

ADVIERTO DE UNA VEZ, LA PAREJA D ESTE CHAPTER ESTA MEDIO RARA, PERO FUE UNA PETICION DE MIKA-CHAN DESDE HACE ALGUN TIEMPO Y UNA IDEA LOCA DE INCESTO QUE HE QUERIDO LLEVAR A CABO FUCIONADAS.

QUE OS PARECE? ME LEEN?

OS DEJO CON ESTO, SIN MÁS…

PRODUCCIONES LeA-LeI PRESENTA…

1.-pereza y lujuria

¿Cómo decirlo para que no suene atrevido?

¿Os ha pasado que alguna vez en su vida sienten algo que no deberían sentir? Como una opresión en el pecho o una bocanada de aire mal pasada. Como cuando fumas, y el humo, en lugar de subirte de nuevo por la garganta hasta la boca te sube hasta la nariz y te hace toser. O estornudar. O desear tirarte a una de tus primas.

Pues a mi me pasa constantemente.

Digo, no es su cuerpo, no, lo sabré yo que soy Sirius Black y tengo llena la boca para hablar: las tetas de Elisa son mucho más grandes y redondas, y el culo lo tiene más lindo Maya; eso es lo mas importante y destacable pero en este caso es algo tan superficial y poco importante como el agua para los camellos.

No, lo que ella tiene es un algo, algo que no se puede explicar, un… algo.

Pero lo curioso es que no me gusta. Si, ni siquiera eso. La deseo, la quiero. Es tanto y tan grande ese deseo que me embobo cuando pasa frente a mí. Con deciros, que mientras terminaba el castigo de copiar con los chicos termine dibujándola en el pergamino y gane otro castigo para esta semana.

Cada movimiento de su cabello largo y ondulado tras su espalda, cada guiño travieso que lanza con complicidad a sus amigas, cada gesto extraño mientras intenta adivinar porque sabe ácido el jugo de calabaza, cada sonrisa de dientes perfectos, cada estornudo a través de su respingona nariz, cada golpe que me da en el brazo cuando le gano en ajedrez, ese extraño hábito de soplarse el flequillo hacia arriba. Es una ninfa. Lo único que quisiera, es tocar cada parte de ese menudito cuerpo, descubrir si sus pechos son tan suaves como los sueño, si sus largas piernas son tan blancas como se ven a simple vista bajo su falda, si sus manos son tan hábiles como la buscadora que es, si sus pupilas se dilatan cuando me sienta dentro de ella, si su respiración se hace entrecortada y rápida mientras la llevo a un orgasmo tan grande y fuerte que me pida a gritos más, si implora mi nombre mientras nos fundimos… si me desea tanto como yo a ella.

Lo peor de todo es que ella lo sabe. ¡Oh si, merlín! Lo sabe y tan lo sabe que la muy pérfida me hace sufrir de una manera sádica.

Es un dolor tan grande y tan sutil al mismo tiempo que me hace desear más. Soy masoquista, he de aceptarlo.

El otro día llegó frente a mí como si no fuera la cosa, me sonrió y se sentó a mi lado. Me dijo que necesitaba unos apuntes para el examen de Flitwick y que como Remus llevaba los míos al día, quería tomarlos prestados. Saqué el libro de la mochila y se lo extendí sin miramientos después se quedó a mi lado y charlamos un buen rato. Hablamos del clima y del Quidditch, de lo bien que había jugado el partido anterior y de lo que daría por montar una escoba como la mía. Le dije que se la llevara en el verano, pero ella negó diciendo que si mis padres lo descubrían le harían la bronca a los suyos y habría problemas. El hecho de que sus padres y los míos no tengan muy buena relación muchas veces me incomoda, pero eso me ayuda a pensar que esto que siento no es enfermizo y que ella no es mi prima, que sólo es alguien cercano, extremadamente cercana.

Ahora esta a dos metros de mi, diciéndose no se que con Evans mientras nosotros cotilleamos. Ellos no lo notan pero la estoy mirando, como siempre, la estoy mirando…

&&&&&&

-¡eh, Andrómeda!- esa era Lily que me gritaba desde la mesa de Griffindor. Ladeé la cabeza como diciendo que no iba a ir pero la chica me apremió con la mano. No hubo manera y me tuve que levantar y caminar hasta allá dejando mi bollo calentito sobre el plato.

-¿Qué hay Lily?-pregunté mientras me sentaba al lado de ella y entonces señaló con la cabeza hacia un lado. Dirigí mi vista hacia allá sin necesidad de hacerlo porque sabía a quien estaba señalando.

Los merodeadores estaban sumidos en una profunda discusión de susurros y se hacían los interesantes levantando una que otra vez la cabeza.

-¿Qué tienen de extraordinario?-Lily rodó los ojos- es decir, están hablando, eso no esta prohibido.

-corrección, están planeando, Med, planeando-afirmo.

Med, era el sobrenombre que me había puesto Lily desde que nos llevábamos bien, eso era, desde que su trauma con los merodeadores y mi parentesco con Sirius eran cosas juntas.

-¿Qué tiene de malo?-volví a preguntar con frustración.

-es que, por si no lo sabes, todo lo que ellos planean es malo

Rodé los ojos impaciente. No sé si era cosa de Lily y su negada obsesión pero todo lo que ellos hicieran debía ser impedido.

-Med, debemos tomar cartas en el asunto, somos prefectas y como tal, deberíamos cumplir con la normativa que se impone con todos los…

Y comenzó el discurso del premio Nóbel con el que siempre me aburría acerca de nuestras placas y bla bla bla. Posé mi cabeza en mi brazo mientras le veía el largo cabello a mi primo, Sirius, y me percaté de que, sin que ninguno de los demás chicos lo notara, me miraba. Me miraba con esa mirada de lujuria con la que siempre me miraba creyendo que nadie lo estaba observando.

Sonreí inconscientemente recordando lo que había descubierto horas antes, sin desviar la mirada. En la mañana que le había pedido su libro de encantamientos cuando lo abrí me salió de la nada un pedazo de pergamino donde garabateaba con su extraña caligrafía:

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo tirar jugo fétido sobre los inodoros de las chicas

No debo desear…

Pero la frase no estaba terminada, en su lugar había un dibujo bastante bueno de una ninfa de cabello castaño, largo y ondulado con su esbelto cuerpo desnudo, unos senos perfectos y una cara de placer extremo.

Sin pensarlo, me sonrojé al recordar la frase bajo el dibujo:

Mi ninfa.

Lo sabía, siempre lo he sabido, desde que en las reuniones acostumbraba a defenderme de mis hermanas y sus insultos, desde que me prestaba todos sus juguetes que me gustaban, desde que me abrazaba con fuerza y especial afecto, desde que no paraba de mirarme los labios sin relamerse los suyos… Sirius me desea tanto, que hasta es patético.

Lo quiero, no he de negarlo, pero sólo eso. Lo quiero, es mi primo y así debe ser.

No es que esté peleada con el incesto, la verdad es sólo que no me apetece en lo más mínimo. Me da miedo desperdiciar mi tiempo con él. No es factible.

Es como usar un pañuelo viejo y usado por alguien más para limpiarte los mocos.

Además no me imagino con él. Ya tengo demasiado narcisismo en Ravenclaw. Imaginarlo me da mas sueño que el que me da al consultar un libro de la biblioteca para los deberes.

-¿Med, me escuchas?-preguntó con voz clara Lily mientras me miraba con el ceño fruncido. Sonreí mientras me sentía mal por no haberle puesto atención a su discurso.

-disculpa ¿Qué me decías?-

-Qué sería imposible que algún día sentaran cabeza esos imbéciles. Tal vez Lupin, pero es el único rescatable. Nadie se animaría a tener una familia con ellos-me miró y un destello de culpabilidad inundó su rostro-es decir, no lo quise decir por ti, que tu eres una persona maravillosa y todo…

-déjalo, no importa-asintió avergonzada

-y tú ¿piensas casarte y tener hijos?-preguntó por querer cambiar de tema

-pues creo-sonreí-si tengo un niño le pondré James-por un momento sentí una mirada de furia pero después noté que era de reproche-¿Qué? Me gusta el nombre-me levante harta de conversar y con hambre, dispuesta a comerme mi bollo frío.

Ya iba camino a mi mesa cuando Lily gritó:

-¿y si es niña?-me pare y la mire pensativa mientras volvía el rostro hacia donde Sirius y lo descubría mirándome.

-Nymphadora-conteste mientras le devolvía la sonrisa con desenfado a Sirius y me volvía sabiendo que lo había descolocado.

Soy mala, hasta podría decir que un poco sádica.

Pero me gusta saber que ejerzo esa fuerza sobre él. Me hace sentir poderosa…

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¿Qué OS PARECIO? MUY DESAGRADABLE, RARO, BUENO, DECIDLO SIN APURO ESPERO SUS REVIEWS.

BESOS Y CARAMELITOS

(SALE LeA CON SU CANSTITA Y CON SU SONRISA SUSPICAZ)