Este fic no es mío, es de mi amiga que pronto se nos unirá su nombre esRoad-tama, yo solo me aplico el traer aquí la historia.
Road-tama dice: Espero que les guste este fanfic y les haga reír tanto como ami mientras lo escribía.
Bien ahora os dejamos Road y yo el primer capitulo de este fic.
El accidente de Naruto
1-Un asesino en prácticas
Se movía en la oscuridad, silencioso como una sombra. NI el crujido de una rama, ni el sonido de su propia respiración, nada lo delataba. Era él, un asesino de la villa de la niebla. El más silencioso, el más letal, el más... estúpido. A quien quiero engañar, solo era un pringao, que creía ser el mejor ninja de élite. Iba saltando sobre los árboles, cuando algo se le cruzó, una ardilla. Perdió el equilibrio, no consiguió agarrarse a la siguiente rama, cayó 5 metros, hasta que una rama frenó su caída. Seguro que si hubiera estado cerca de Konoha lo hubieran descubierto, eso seguro.
Se llamaba Sanji y era el ninja más torpe que había pasado por la villa de la niebla. Tenía 19 años, aunque era tan bajito que parecía mentira que ya fuera adulto.
Después de varios accidentes, consiguió llegar a su objetivo. No tuvo problemas para traspasar las barreras, estaba tan cubierto de vendas, que a los guardias les dió pena y lo dejaron pasar. Iba a Konoha a buscar a un ninja al que le había prestado 9000rya y el muy listo había escapado, sin devolverle el dinero.
-¡Eh, espera!-llamó a un chunnin que pasaba por allí llamado Shikamaru-. Estoy buscando a una persona. Es más o menos de mi estatura, rubio y con cara de tonto.
-Supongo que te refieres a Naruto Uzumaki-respondió aburrido Shikamaru-. Vive dos calles más abajo.
"Así que se llama Naruto "pensó Sanji" esta vez no se escapará". Después de darle las gracias, se dirigió hacia donde el chunnin le había indicado. Sanji se subió al tejado de enfrente a la casa de Naruto y estuvo observando un rato. Entonces Naruto pasó por delante de la ventana. El ninja de la niebla cogió unos prismáticos y miró a la ventana. "
"Mierda, ha apagado la luz, no veo nada". A Sanji le llevó unos minutos descubrir que no había quitado el seguro a los prismáticos (menudo idiota), pero para entonces era tarde, Naruto había desaparecido calle abajo.
El joven ninja de la niebla estuvo horas preguntando por las tiendas que encontraba sobre donde podía estar Naruto, la mayoría le respondía cosas tipo a "No he vuelto a saber de él desde que se largó sin pagar" o "No, pero algún día de estos lo agarraré y se enterará de quien soy yo". Iba a perder las esperanzas de encontrarlo cuando se encontró al chunnin que le había dicho donde estaba la casa de Naruto y le preguntó a él.
-Supongo que entrenando o comiendo ramen-le dijo Shikamaru, mientras pensaba-. "Mierda, otra vez éste, espero no volver a encontrármelo, porque lo mando a freír espárragos".
Sanji corrió hacia la zona de entrenamiento, pero cuando iba a doblar una esquina chocó contra alguien.
-¡Mira por donde andas, cabeza buque!-gritó la persona con la que había chocado.
El ninja iba a disculparse cuando se dio cuenta de que era Naruto contra el que había chocado. Éste se levantó y se fue enfurruñado. Sanji se levantó y comenzó a seguirle. La verdad, lo de seguir disimuladamente a alguien no es la especialidad del ninja, hasta un tonto se daría cuenta de que lo seguían. Y si, Naruto se dio cuenta. Se volvió varias veces cabreado y le gritó que se largara (y una tanda de insultos), sin embargo el joven de la niebla no se dió por aludido. El ninja de Konoha, harto, echó a correr y lo despistó.
Sin embargo, a Sanji no le importó, sabía a donde iba a ir. Al restaurante de ramen Ichiraku. Si se había chocado con él significaba que ya volvía de entrenar, por lo que tendría hambre y Shikamaru le había dicho que le encantaba el ramen. No había duda iba a comer ramen (Sanji también puede ser listo si se lo propone, ¿que os creíais?).
Al llegar descubrió a Naruto sentado, comiendo junto a su maestro Kakashi Hatake, el ninja copión de Konoha. El plan de Sanji era echar a Naruto veneno en la comida y que la palmase en unas horas, que las vacaciones que le habían concedido en la villa de la niebla eran limitadas (se las habían concedido para que no diera la brasa en unos días).
Se acercó sigilosamente (más o menos) a los ninjas, pero éstos se dieron cuenta.
-¡Ahh! ¡Tú otra vez!- gritó el rubio-. ¡Pero que tío más cansino! ¡Qué narices quieres!
Kakashi se levantó y a una velocidad sobrehumana se acercó a Sanji.
-¿Le estás siguiendo?-preguntó con una voz tan fría que acobardaría al más pintado de la villa.
-N-no-Respondió con un hilito de voz.
-Ah, vale, bueno me tengo que ir, hasta otra, Naruto.
-¡Espera! ¡No te vayas! ¡Que aún no has pagado la cuenta de lo que te has comido!-gritó Naruto, sin embargo su grito llegó tarde, Kakashi ya se había largado-. Tendrá cara el tío, ahora voy a tener que pagar yo (contaba con que me invitara), pero esto no quedará así.
Mientras Naruto gritaba una larga lista de insultos y juramentos, el ninja de la niebla le echó el veneno en el ramen. Cuando se cansó de gritar, Naruto se terminó la comida.
-Oye, ¿tú no venías a tomar ramen?-preguntó el rubio a Sanji.
-No, la verdad es que no me gusta el ramen. Buen yo también me voy.
Se tropezó varias veces y cayó de morros, se chocó con varias personas, pero al final salió del local.
"¡¿Que no le gusta el ramen!? Vaya tío más raro "se quedó pensando el joven de ojos azules. Se levantó pagó la cuenta (eso si que es raro) y se dirigió a casa.
"Disfruta de tus últimas horas de vida, Naruto Uzumaki" pensó Sanji que espiaba desde un jardín cercano al restaurante de ramen. Había repasado muchas veces los ingredientes del veneno, no fuera a equivocarse y preparara un zafarrancho. Lástima que no tuviera raíz de mandrágora, bueno, el ninja esperaba que la canela tuviera el mismo efecto.
-¡¡¡AAAhhhhhhh!!!
Sanji se volvió, ante él había una mujer cabreadísima (o eso creo). Medía cerca de dos metros y tenía unos poderosos brazos capaces de partir una barra de hierro.
-¡Desgraciado! ¡Estás pisando mis petunias!
Fue entonces cuando Sanji se dió cuenta de que donde estaba subido no eran unas cajas, sino unas macetas. No tuvo tiempo ni de disculparse, sólo pudo saltar la valla y echar a correr, perseguido por la mujer que iba armado con una escoba.
Si os ha gustado por favor haga nos lo saber y si no (palabras textuales de Road-tama) Iros a freír espárragos. ¡¡MI VENGANZA CAERA SOBRE VOSOTROS!! ¡¡SANGRE!! ¡¡MUCHA SANGRE!! ¡¡MUAJAJAJA!! (Risa maligna) dedicado a todos los desagradecidos.
Bueno… no os preocupéis mucho por ella esta un poco loca ella tiene al loco y yo soy la que le suele intentar que entre en razón.
Saludos a todos.
