N/A: Bienvenidos a un nuevo fanfic Laylor. Esta historia contará con únicamente tres capítulos.


Capítulo 01: "El acuerdo".

Han pasado dos meses desde que Laura Prepon y Taylor Schilling no se hablan. De mutuo acuerdo decidieron no volver a verse en privado ni hacer planes juntas. El fin de dicho acuerdo es tratar de darse un tiempo para intentar salvar su relación sentimental la cual últimamente se ve afectada por el exceso de horas que Taylor y Laura pasan juntas viéndose en el trabajo y en casa durante las veinticuatro horas del día.

—Al fin te encuentro.

Dijo Natasha Lyonne al llegar al tráiler-camerino de Laura y encontrar a esta última por fuera de dicho tráiler.

—Hola, creí que estabas en plena grabación —Dijo Laura quien estaba sentada en las escaleras de su tráiler

—No, todavía tengo algunos minutos libres —Dijo para seguidamente ofrecerle café a Prepon—. Toma, esto es para ti.

Laura sonrió a tiempo que aceptaba el vaso que su amiga le ofreció.

—Muchas gracias.

—No hay de qué —dijo mientras se sentaba al lado de Prepon y encendía un cigarro—. Antes no pudimos hablar mucho, así qué cuéntame… ¿Cómo va la situación con Taylor?

—Bueno… —respondió sin mucho ánimo.

— ¿Cuánto tiempo hace que no hablas con ella? —Quiso saber.

—Desde esta mañana mientras grabábamos juntas nuestra primera escena del día —Respondió Laura quien seguidamente dio un sorbo al café del vaso que sostenía entre sus manos.

—Idiota, me refiero a fuera del trabajo —Explicó—. Es decir, cuanto tiempo hace que no quedáis para almorzar juntas sin nadie más, pasar la noche juntas, o simplemente hablar en privado de cómo os fue el día.

— ¿Te refieres a dejar de comportarnos como dos extrañas?

—Exacto.

Laura frunció los labios y miró al horizonte.

—Pues no sé nada nuevo y personal de Taylor desde nuestro acuerdo, y de eso hace ya dos meses… —comentó Laura un tanto desanimada y con la mirada perdida—. No hemos hablado en privado, tan siquiera hemos hablado por teléfono y mucho menos hemos quedado para ir a un bar o a un restaurante… Lo más parecido a estar junto a Taylor fuera del trabajo fue cuando hace cuatro días ambas coincidimos en la cena de cumpleaños de Taryn.

Natasha frunció los labios lamentando la situación en la que se encontraba la relación sentimental de Laura y Taylor.

—Hace dos meses que de mutuo acuerdo estáis en esta mierda de daros un tiempo. ¿Cuándo vais a volver a ser una pareja?

—Seguimos siendo una pareja…pero nuestra relación ahora está en pausa.

— ¿En pausa? ¿En serio Prepon? —dijo Natasha en tono irónico.

— ¿¡Y qué quieres que haga Tasho!? —Explotó Prepon enfadada y frustrada consigo misma— ¿Crees que prefiero seguir viviendo sola en mi antigua casa? Lógicamente no. Lo único que deseo es volver a vivir con Taylor en la casa que ambas compramos, pero no quiero forzar nada. Taylor y yo llegamos a un acuerdo y tengo que respetar toda esa mierda de estar separadas. Debo comportarme como una más cuando la veo día tras día y contener mis ganas de besarla y decirle lo mucho que la quiero.

—Tranquila… —dijo Natasha mientras intentaba consolar a su amiga—. No es la primera vez que Tay y tú pasan por un bache sentimental y logran superarlo. Vuestro amor es fuerte, así que ten paciencia porque estoy segura de que saldréis adelante.

—Eso espero, porque no tener a Taylor junto a mí hace que me desespere cada vez más…


—Hola Tay. ¿Por qué tienes esa carita? —Preguntó Uzo Aduba al verla entrar en la sala de descanso del trabajo. En dicha sala no había nadie más excepto ambas mujeres.

—Necesito a Laura —respondió Taylor después de sentarse en el mismo sofá donde estaba su amiga.

—Todos los días dices lo mismo —recordó con una tierna sonrisa.

—Ya lo sé, pero hoy siento que la necesito más que nunca y eso me causa ansiedad. Llevamos dos meses separadas y no puedo seguir comportándome como si no la conociera o como si Laura fuese una más.

—Dime algo. ¿Este acuerdo está teniendo efecto? Quiero decir, Laura y tú llegasteis a un acuerdo con el único fin de reforzar vuestra relación la cual estaba atravesando un bajón —explicó Uzo—. ¿Hay resultados positivos?

—Sí —respondió—. Estar dos meses sin hablar ni ver a Laura en privado me confirma que la quiero y que la extraño. No es fácil trabajar con ella y tener que grabar escenas de amor entre su personaje y el mío teniendo en cuenta la situación por la que sentimentalmente estamos atravesando.

—Si tanto la extrañas quizás sea hora de replantearte si es el momento de poner fin a vuestro acuerdo y dejar de comportaros como dos desconocidas cada vez que os veis. Bajo mi punto de vista dos meses es mucho tiempo para dos personas que se aman. Te conozco a ti y conozco a Laura desde hace muchos años... ¡Dejad ya esta situación y comeros a besos! —propuso.

—Me encantaría volver a hablar con ella —dijo entusiasmada—, decirle que la quiero y cada día desahogarme con ella de lo que me pasa a lo largo del día. Me muero de ganas por besar y abrazar a Laura.

— ¡Hazlo! —Animó Uzo— Comete a besos a tu novia y hazle el amor de la manera que más os gusta. Así se arreglan los bajones sentimentales.

Taylor sonrió con el comportamiento de Uzo y su intento, exitoso, de animar su estado de ánimo.


N/A: Gracias por leer.