Aceptación

Fandom: Fairy Tail © Hiro Mashima

Foro: Cannon Island

Random:

Gray Fullbuster:

Le gusta: Correr.

No le gustan: Los niños.

Yukino Aguria:

Le gusta: El verano.

No le gusta: La soledad

Summary:

Dos vidas, distintos gremios y un mismo sentimiento por alguien especial. Por supuesto, los protegerían a costa de cualquier cosa y mucho más por el futuro que se veía tan oscuro...

Este fic corresponde a la actividad: "Sobre gustos no hay nada escrito" del foro C.I. de Fairy Tail.

Tiempo: manga y anime

Palabras: 980 aprox.

Objetivo (Gray Fullbuster)

Gray Fullbuster estaba huyendo de ella, no sabía que era este sentimiento en su pecho que había comenzado hacía tiempo y desde luego, no esperaba sentirlo por ella.

"Juvia Loxar" ese era el nombre de la susodicha.

Cuándo la conoció era su enemiga, una que amenazaba, lastimaba y destruía a sus amigos.

Por supuesto, luchar con ella había sido desconcertante y más cuándo la volvió a ver en su propio gremio, tan distinta de la que había conocido.

Era extraña, mucho más al conocerla y ver su corazón, tan amable con una entrega sin igual a sus amigos.

Cuándo luchó una tras otra, cada batalla podía decir que era fuerte y aún más cuando sabía el precio de derrotar a Keyes, miembro de las nueve puertas de tártaros.

Si, pensar en su padre y la decisión que ella tenía que tomar en ese momento…era fácil lanzar el dardo de la culpa, si se pensaba con la ira.

Gray sabia el precio de aquella decisión, desde que el gremio había sido disperso y que Juvia lo siguiera, era realmente opresivo.

Las pesadillas, las lágrimas y sollozos del uno o del otro los habían hecho acercarse más.

"Silver" pensó el pelinegro y luego la ira creció, cuando a su mente llegó la imagen del mago oscuro quien había evitado que hiciera la última voluntad de su padre "Zeref…END…esperen que iré por ustedes, bastardos"

—Tu cuerpo…—exclamo ella, Gray vio el rostro horrorizada al ver como la oscura marca se dispersaba en su piel — ¿Qué sucede?*

No podía decirle nada, menos sobre esto que ahora portaba en su piel y que era clave en un plan para traer al mismo que había arrebatado de sus manos, la oportunidad de destruir al más poderoso de los miembros de Tártaros.

—No es nada—respondió, se volvió debía partir antes de que todo perdiera sentido y ella lo malentendiera. Aunque sentía, que la estaba abandonando por dejarla fuera del plan y sabía que la lastimaría cuando hiciera "eso", era por su bien que lo hacía—Vamos a comer.

Sabía que Juvia no lo entendería, si se lo dijera…Querría seguirlo a donde fuera y lo que haría, pondría en riesgo su vida.

Los días pasaban, Juvia sentía sus ausencias y él sabía que no podría ocultarlo por siempre. Era momento de irse, aunque ella sonriera en ese instante en que la dejo sabía que al volver la mirada atrás las lágrimas de ella llegarían a él.

Le encantaba correr, ahora que lo hacía le dejaba un mal sabor de boca que oprimía su corazón y sabiendo que sus hechos le causarían dolor…cumpliría su objetivo y lo haría aunque, dejara con ello parte de su alma en ello.

Ha pasado medio año…

Él sabe que ella aún estará allí y sonríe, sabe que su corazón parece oscurecerse cada vez más.

Disfruta de ver como atrapa a sus presas, la marca que una vez vio en su pecho con un oscuro azul ha desparecido tras la oscuridad, una que se extiende por su piel.

Entre un grupo de fanáticos de Zeref, allí con el reflejo del miedo en sus ojos y viendo que el cambio en su cuerpo cumplía muy bien su cometido. Gray Fullbuster, ahora pertenecía a la oscuridad una que podía dañarla si estuviera cerca…

Deseaba correr con libertad, disculparse con ella y tal vez, solo tal vez verla sonreír de alegría sólo por verle.

—Nuestro problema no es el concejo mágico como tal —la conversación entre los miembros a su alrededor, se dirigía a una sola cosa. Sonrió, al ver sus ojos fijos en el—Sino como supo nuestros planes.

—El concejo tiene un topo entre nosotros —sus ojos caoba ahora porque pertenecía a aquella oscuridad, parecían penetrar sus pensamientos —Solo díganlo…Creen que soy yo.

Sabía que ellos dudaban de él, no le importaba qué pensarán y mucho menos ahora. Pero, debía continuar hasta que terminará esto y entonces.

—Mientras pueda tener ese libro en mis manos…—sonrío con la codicia que ellos anhelaban ver y la oscuridad de la misma—… Me importa poco lo demás.

"¡Mentiroso!" exclamaba una voz en su mente y acallándola les miró. Respondió lo que parecía mejor, simplemente se mantuvo en su posición.

— ¡GRAY!—Escucho desde el interior del edificio, esa voz era única y después de todo el dueño de ella era un idiota— ¡SI ESTAS AQUÍ MUÉSTRATE!

— ¿Natsu?—pregunto en un murmullo, encaminando sus pasos de dónde venía el ruido de lucha. Vio al pelirosa allí de pie a su alrededor los destrozos, además de ello a dos de los tipos de su actual gremio: Abel y Goumon.

—Hola, ¿Qué has estado haciendo? —pregunto con una sonrisa.

"Natsu le iba a dar problemas, pero, ¿Cuándo no lo había hecho?" pensó.

—Yo me encargo de él —comento a los espectadores, ellos querían ver una batalla y eso tendrían. Además, tendría una bonificación: "Golpear al inútil de Natsu".

Sabía que la fiesta se acabaría, se volvió después de mostrar su marca en el pecho.

Natsu no estaba lejos de lo que sucedía, sonrió al pensar en aquello cuándo les dijo la verdad. Aunque la cachetada de Lucy, era algo fuerte supo en sí que ella creyó aquello.

Al final mientras luchaba por destruir avatar, se encontró frente a Braiya. La morena de cabello claro, con magia de clones que siempre le observaba y por lo que dijo sentía algo por él.

—Al final creo que me he enamorado un poco de ti—dijo.

— ¿Huh?—esperaba no haber escuchado mal, esa enferma genocida le gustaba el ¿No?

Un escalofrío recorrió su espalda.

—Entonces, ¿debo suponer que eres rival en el amor también? —Se volvió para encontrarse con ella, de quien había huido y que también estaba allí.

—Water claw—su voz y sus determinados ojos fijos en él, sólo hicieron que el peso de lo que había hecho oprimiera su pecho.

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