Hola recuerdo a ver escrito un fanfic pero no me resistí a empezar otro, quizás continúe el otro
Cap 1: una serie de encuentros.
-aaaaaw. Bostece abriendo lentamente los ojos, no quería levantarme. Lo peor que era sábado y tenía que cuidar a la hija de mi vecina, con tan solo 6 años era toda una pesadilla.
-ayame, levántate es sábado. Dijo mi mama desde el primer piso, para cualquier chica normal, sábado significa tranquilidad, pero para mí era cuidar a Naoko, realmente no entendía porque ese nombre si ella era todo lo contrario.
-si mama enseguida , me levante y me senté en la cama luego recordé…-mama, a donde llevare a naoko. Grite nuevamente.
-llévala al parque acuático. Dijo ella desde la escalera, luego siguió y entro a mi cuarto.-toma aquí tienes ropa para ir. Dijo pasándome un poco de ropa cuidadosamente doblada.
-aah, gracias. Dije desanimadamente, luego tome la ropa y la tire sobre la cama, mi madre se percató de ello.
-ayame shirayama, levanta tu ropa. Dijo mi madre con voz autoritaria
-claro. Dije tome la ropa y la puse en el ropero.
-será mejor que te bañes, ya son las 10:00 am.
-¿qué? Grite mientras corría hacia el cuarto de baño.-porque no me dijiste nada. Grite desde adentro del cuarto de baño desvistiéndome.
-pensé que si te lo decía no lo harías.
-pero porque .no dije ya dentro del baño
-porque no me haces caso hija, ¿no es así?
-eeh, bueno si pero…
-pero nada. Dijo mientras se iba, me gano otra vez.
Ya lista Salí y me encontré con mi cuarto aseado, y la ropa doblada sobre la cama.
-gracias mama. Grité
-de nada. Dijo
-bien a vestirme. Tome la ropa y me vestí, en unos 2 minutos más estaba lista.
Baje corriendo las escaleras, lo que provoco que me cayera.
-ay. Dije parándome del suelo con unas cuantas lágrimas sobre mis mejillas.- mama ya me voy. Dije poniéndome los zapatos que estaban en la entrada.
-¿no comerás nada? Dijo mi madre con su instinto maternal que a veces odiaba
-comeré algo en el camino, gracias por todo. Dije mientras salía de mi hogar.
Camine una calle, pensando que el lunes se cumpliría 4 años desde la muerte de mi padre, algo melancólica baje la cabeza mirando al suelo, luego choque con alguien lo que provoco que nuevamente cayera al suelo
-fíjate por donde vas. Dije sin pensar, en realidad yo tenía la culpa pero estaba tan distraída como para sacar mi lado sensible.
-lo siento. Dijo una voz conocida, levante mi cabeza y encontré los ojos de mi compañero de equipo, lo que me hizo sonrojar por haber dicho esas palabras tan crueles.
-ups, lo siento kazemaru. Dije no quería ser pesada con él, el solo me miro y luego pregunto…
-¿estabas llorando? Preguntó curioso.
-¿eh?.dije , luego recordé porque había llorado, y mi súper caída al suelo desde la escalera.-eeeh… no es nada. Dije moviendo la mano.
-enserio. Preguntó aun no muy convencido
-claro- dije intentando sonreír
-bien. Dijo- me tengo que ir adiós, Shirayame, te veo el lunes.
-claro. Dije
El siguió caminando y yo también, doble la calle y me encontré con la residencia Aoyama, me acerque y toque la campana que colgaba de un poste enfrente de mí.
-ayame. Dijo la voz de mi vecina.- que gusto que llegaras justo iba a salir en este instante, llamare a Naoko… Naoko. En el instante apareció la pequeña, quien llevaba en sus brazos una muñeca, algo destrozada.
-hola ayame. Dijo naoko.- conoce a ayame, dijo mostrándome a la muñeca destrozada.
-eeh… hola. Esa niña la quería matar le puso mi nombre a esa muñeca
Me despedí de la madre y caminamos hasta llegar al parque acuático
-bien a que juego vamos primero. Dije poniéndome a su altura y sonriendo.
-a ese. Dijo apuntando a una montaña rusa
-¿a ese?, ¿estás segura? Dije titubeando nerviosa
-sí.
-bueno, vamos. Dije tomándola de la mano y caminando hacia el juego
Caminamos un rato hasta llegar al juego, el cual era más grande de lo que pensaba
-dos por favor. Dije
-espere, ella no puede pasar. Dijo mirando a Naoko.
-¿por qué? Pregunte curiosamente
-está bien ayame yo me subiré a el carrusel. Dijo naoko apuntando a un carrusel que estaba al lado.
-es que… no podía decirle que me daba miedo.- no te puedo dejar sola.
-no te preocupes. Dijo sonriendo ingenuamente
-no se preocupe señorita allí hay personas que cuidan a los niños que suben, no le pasara nada. Dijo el señor
-está bien… dije mientras llevaba a Naoko a el carrusel.
Ella ya se había subido, pero no sabía cómo me iba a subir si le tenía miedo, luego de 5 minutos dudando ya se había bajado naoko, así que la fui a buscar.
-y bien como estuvo el juego. Preguntó
-bien. Dije mintiendo.- ehh… muy rápido.- ¿quieres comer algo?
- sí, vamos
Caminamos nuevamente y entramos a la pizzería, allí nuevamente mi pesadilla hizo de las suyas tirándole la pizza por la cabeza a un niño, pero igual comimos, mire el reloj que estaba en mi muñeca, ya eran las 2:00 pm, era hora que la llevara con su madre, sin decir nada tome da la mano a Naoko, y la arrastre a la salida.
-suéltame, suéltame. Gritaba naoko mientras forcejeaba su mano.
-está bien, pero si prometes no perderte.
-sí. Dijo, luego le solté la mano, y seguimos caminando.
Luego me distraje viendo un desfile, luego me voltee para ver a naoko, mero no estaba allí.
-Naoko. Grite, como me pudo engañar esa niña.
La busque por mar, cielo y tierra, pero en ningún lugar la hallaba, luego de caminar 10 minutos sin rumbo por el parque, me rendí, Salí del parque y empecé a caminar, pensando en que excusa le iba a dar a la sra. Aoyama.
-lo, siento la solté unos minutos y de pronto desapareció, como arte de magia, no, no.
-caminábamos por el parque cuando un pingüino loco salió de la nada y se la llevo.
Seguí caminando, cuando oí su voz… corrí rápidamente hasta verla sentada en una banca, la tome de la mano, y la abrace con tantos aires maternales.
-gracias, muchas gracias. Dije soltando a naoko y abrazando a la persona que la había encontrado.
-eehh… de nada. Dijo alguien nerviosamente, lo solté y lo mire, no podía ser era EL otra vez.
-¿kazemaru?
-eh, si, iba caminando cuando encontré a naoko, luego me empezó a contar que si niñera era una cobarde por n quererse subir a la montaña rusa.
-¿Qué? Dije en un hilo de voz, estaba sonrojada hasta las orejas, so lo podía ver, pero lo sentía.
-tengo sueño. Dijo naoko ingenuamente.
-eh claro, vamos. Dije mientras la miraba fijamente
-vamos. Dijo naoko corriendo
-claro. Dije ahora mirando a kazemaru
-si te da miedo... dijo bajando la cabeza.- para la próxima te acompaño y nos subimos juntos a la montaña rusa. Dijo sonrojado, lo que hizo que yo igual lo estuviera.
-claro, kazemaru, muchas gracias.
-de nada Shirayama.
-dime ayame por favor.
-está bien… ayame.
-así es, gracias por todo.
-te veo el lunes. Dijo
-claro. Me di la vuelta y empecé a correr en dirección a naoko quien estaba en la esquina.
-es tu novio. Preguntó
-no claro, que no, que cosas dices naoko.
-bueno, pero es que cada vez que hablaba de ti, él se ponía rojo.
-eeh… vamos, naoko, tu madre debe estar preocupada. Dije con un sonrojo.
Eso es todo, ojala les haya gustado, y si algo no les gusto acepto criticas constructivas, bye.
