Presentación Versión 5.0.5 XD (Capítulo re-editado 08/09/12)
Este es mi segundo fanfic (¡Yay!). Desde hacía muchísimo tiempo tenía ganas de hacer un fanfic de Bleach. Este fanfic tendrá varios arcos argumentales y estará basado en varias parejas: KarinxToshiro, OrihimexUlquiorra, RukiaxIchigo… Y Rangiku/Grimmjow. Esta última pareja aparecerá más adelante y fue una invención loca mía de última hora u_uUU.
Mi fanfic no se centrara por exclusivo en una sola pareja, al igual que en mi otro fanfic (Caminos rotos) tendrá un argumento central, donde nuestras parejas se verán envueltas en situaciones dramáticas, delirantes, subidas de tono etc. Que los llevaran a sus extremos. Y bueno… Si después de todo el tostón que te he soltado aún tienes ganas de leer mi fanfic, te agradezco el tiempo dedicado a leer mi tonto prologo xD.
Cuando empecé a escribir mi historia. En el anime, Ichigo aún luchaba a muerte contra Ulquiorra. Y Aizen estaba en Karakura observando cómo sus espadas luchaban contra los capitanes.
Según mi historia, Aizen murió durante el ataque a Karakura… Aunque cuando empecé a escribir aún no había muerto, yo lo mate xD ¡Por malo se lo merece!... Según mi historia, después de su merecido final han pasado 3 largos años... Y para ubicarnos dentro mí historia, hare un breve resumen de lo que sucedió con algunos de sus protagonistas.
Prologo:
Ichigo estudia medicina en la universidad. Después de la gran guerra había decido tomar los pasos de su padre como médico. Su gran vocación por ayudar a los demás había sido determinante para escoger su profesión. ¿Qué mejor manera de ayudar a los demás? Que acabando con los Hollows como shinigami y salvando sus vidas como médico.
Ishida también estudiaba medicina junto con Ichigo. Él había decidido encargarse del negocio familiar. El temperamento de Ishida seguía inalterable con los años, aún seguía proclamando su ¨odio¨ hacía Ichigo. Hasta le echaba en cara que su peor error, había sido escoger la misma universidad que el peli naranja. Ichigo poseía un imán para los problemas y el pobre Ishida se veía envuelto en cada lio, que hacía de su vida tranquila una locura.
Chad después de graduarse, volvió a su país natal decidido a convertirse en maestro para ayudar a chicos conflictivos y con hogares desestructurados. Tal como había hecho su abuelo con él. Y aunque estuviera lejos aún mantenía contacto con sus amigos de Karakura.
Orihime ante el asombro general se había decantado por estudiar psicología infantil. Lo que todos ignoraban, es que ella lo había decidido tiempo atrás cuando había sufrido la perdida de su familia de manera trágica. Así ayudaría a niños con traumas a superar sus problemas con alegría y entusiasmo. Y así demostrarles que todo se podía superar con la fuerza de voluntad.
Rukia se había marchado a la sociedad de almas a los pocos días del final de Aizen. Pero su partida había sido muy extraña… Se metió en la habitación de Ichigo de madrugada y lo despertó para informarle que le habían asignado una importante misión. Ichigo al ver su extraño comportamiento se ofreció a ayudarla… Pero ella rechazo la idea, diciéndole que volvería pronto... Desde entonces Ichigo no había vuelto a verla. Solo recibía escuetas cartas diciéndole que estaba bien y que tenía mucho trabajo por hacer. Pero… Al principio las cartas las recibía mensualmente, pero fueron pasando los meses y el tiempo de las cartas se alargó hasta solo recibir una cada seis meses… Ichigo estaba tan abrumado por sus estudios, que confió ciegamente en la promesa de Rukia de que volvería algún día...
Las hermanas de Ichigo se habían convertido en todas unas mujercitas:
Yuzu era un dechado de virtudes y belleza. Siempre se esmeraba en ir bien arreglada y sus preferidos seguían siendo los colores claros y pasteles. Debido a su gran belleza, tenía muchos pretendientes pero Yuzu solo tenía ojos para su familia y los ignoraba a todos. El terreno sentimental no era importante para ella, su única prioridad era encargarse de su familia en remplazo de su madre.
El polo opuesto de Yuzu era Karin. Mientras que su hermana era dulce y femenina, Karin se comportaba cómo un chico fuerte y amachado. Siempre iba vestida con ropas holgadas y deportivas. Normalmente compraba la ropa tres tallas por encima de la suya, por lo que la imagen que daba era que la ropa le colgara del cuerpo. Sus colores preferidos eran el negro, rojo y blanco. Y mientras su hermana despertaba pasiones en los chicos… Karin solo despertaba su amistad como si fuera otro chico más…
Isshin sufría mucho por la actitud de Karin. Cuando la veía vestida como un chico, se acercaba a ella con ríos de lágrimas en los ojos, diciéndole que así nunca tendría novio y que si seguía a ese paso nunca tendría nietos. Después terminaba siempre llorando en el gigante poster de su esposa, contándole el mal comportamiento de su hija. Aquello colmaba la poca paciencia de Karin, que siempre terminaba persiguiendo a su padre para molerlo a golpes.
Lo que Karin no entendía, era que su padre deseaba que ella viviera plenamente su vida adolescente. Pero no había manera de que ella lo entendiera, Karin era como tener a un segundo Ichigo en casa, en forma de chica y con peor mala leche que él.
1. El encuentro.
Yuzu estaba en la cocina preparando la cena mientras cantaba alegremente. Karin estaba tirada en el sofá leyendo una revista deportiva, mientras escuchaba música a todo volumen en su Ipod. Para Karin su Ipod era su más preciada posesión e iba con él a todas partes.
Yuzu la llamo desde la cocina, pero Karin tenía tan alta la música que no la escucho. Así que Yuzu se acercó a ella y le quito suavemente uno de los audífonos.
- ¡Onee-chan! ¡No me ignores! –Se quejó Yuzu haciéndole morritos- ¿Por qué no me contestas?
Karin apago el Ipod y se quito el otro casco.
- ¿Que quieres Yuzu? –Preguntó sin responder porque no le había contestado antes-
- Necesito que mañana vayas al mercado y que me compres unas cosas –Dijo con voz dulce mientras sacaba una larga lista de su bolsillo- Ni-chan ha invitado a varios de sus amigos a comer.
Yuzu le puso la larga lista sobre su regazo, mientras le dedicaba su típica carita de perrito abandonado. Karin frunció el ceño molesta odiaba cuando hermana la manipulaba así.
- Tsk… ¿Y no puede ir a comprarlos él? –Preguntó Karin molesta- ¿Es que acaso no tiene manos?
- ¡Onee-chan! -Exclamó Yuzu, haciéndole morritos de nuevo- Sabes que nuestro Onii-chan está muy ocupado estudiando para los parciales. Por eso ¡Voy a hacerle esa comida especial con sus amigos para desearle suerte!
-¿Y simplemente no puedes darle un trébol de cuatro hojas? –Preguntó de manera sarcástica, ella odiaba ir de compras-
Yuzu negó enérgicamente con la cabeza. Karin resoplo de mala gana mientras maldecía su mala suerte. Esa mañana tenía entrenamiento, pero ya se las arreglaría para hacer la compra antes de ir a entrenar. Karin era incapaz de negarse a nada que su hermanita le pidiera y menos cuando le ponía esa carita de perro abandonado.
Al otro día Karin se levanto muy temprano, se vistió con la típica ropa que se ponía para ir a entrenar, se puso los cascos con la música a todo volumen y después se fue corriendo al mercado. Como era sábado el mercado estaba abarrotado de gente y le costó el doble encontrar los productos de la larga lista. Para su desgracia, termino discutiendo con un tendero que lo confundió con un chico. Ella odiaba cuando eso pasaba, sabía que no era femenina ¿Pero tanto para parecer un chico?… Finalmente termino las compras y cuando vio la salida el alma se le cayó al suelo.
-¡¿Pero porque diablos la gente tiene que venir a comprar el mismo día que yo?! –Exclamo molesta empujando la gente mientras empezaba a salir del abarrotado mercado-
Una mujer gruesa se puso frente a ella tapándole el paso. Karin empezó a resoplar de la rabia.
-¡Señora! ¡Muévase que es para hoy!
Pero la mujer la ignoro, lo que hizo que Karin reculara por otro lado. Y cuando por fin estaba a punto de salir algo terrible sucedió. De golpe empezó a sentirse mareada y con terribles nauseas, después empezaron a temblarle las piernas como si fuera un flan. Karin tuvo que recomponerse rápidamente ¡Sabía de sobra que le causaba ese malestar!.
-Hollow… -Exclamó entre dientes mientras se centraba en lo que estaba pasando-
Karin busco con la mirada al Hollow, hacía muchos años que no sentía aquella esa horrible sensación que le producían aquellos asquerosos seres. No tuvo que buscar mucho cuando vio al fondo del mercado a un Hollow de dantescas dimensiones. La mirada del Hollow se encontró con la de Karin y al verla dio un gutural grito que hizo que el suelo bajo los pies de Karin temblara.
-¡Maldita sea! ¡Esto era lo último que me faltaba! A este paso me perderé el entrenamiento –Se quejo molesta-
Sabía que tenía que escapar de allí a como diera lugar antes que el Hollow atacara. Miro detenidamente al horrible ser, parecía un árbol milenario de color verde chillón, con largos brazos y rechonchas patas. Karin sonrió al ver sus patas, seguro que aquel Hollow no podría correr tan rápido como ella. Sin dudarlo un segundo, Karin se giró sobre sus talones y empezó a correr como alma que lleva el diablo, mientras que de fondo podía escuchar al Hollow chillando molesto al verla huir.
Karin conocía de sobra aquella zona, por lo que corrió hasta un parque cercano donde podría plantarle cara al Hollow. Se detuvo en una zona del parque que estaba alejada de la gente y con arboles donde se podría ocultar en el caso que necesitara hacerlo.
El Hollow llego segundos después y se detuvo en seco mientras buscaba con la mirada a Karin.
- Vaya... Hasta que el ratoncito se ha quedado quieto –Después se rio de manera sádica disfrutando de la situación- A veces me gusta jugar con la comida antes de comer.
Karin que estaba escondida tras un árbol, se quedo petrificada al escucharlo hablar… Aquel ser no era un simple Hollow, tenía la capacidad de hablar y por lo visto poseía más de inteligencia que los demás.
-¿Dónde estás mocosa? –Preguntó mientras arrancaba varios árboles buscándola-
Karin se armó de valor y salió de entre los arboles enfrentándose a él.
- ¡Vas de listo, si crees que me voy a dejar comer! –Le respondió Karin decidida, mientras se ponía en pose de lucha- ¡Tan solo inténtalo!
El Hollow le dedico una sonrisa sádica terrible, se notaba a leguas que estaba disfrutando de la situación.
-Vaya una cría con agallas –Exclamó divertido- Esto será interesante…
Después de eso se abalanzo sobre Karin, haciéndola retroceder para esquivarlo. Pero ella era más ágil de lo que el Hollow había pensado. Así que optó por tratar de agarrarla con una de sus manazas, pero aquello tampoco funciono, ella lo esquivo sin problemas. Todos aquellos años jugando Futbol le habían dado muy buenos reflejos. Pero el Hollow no estaba dispuesto a darse por vencido por eso, así que siguió atacándola con su otro brazo.
-¡Quédate quieta! –Exclamo exasperado el Hollow al cabo de un rato-
-¡Eso quisieras! –Se mofo Karin mientras se echaba un farol- ¡Podría pasar así horas!
Pero aquello no era verdad… Los ataques del Hollow eran cada vez más certeros y a Karin le estaba costando cada vez más esquivarlos. El Hollow chilló molesto mientras la atacaba con más vehemencia… Poco a poco el cuerpo de Karin empezó a llenarse de cardenales y de profundos cortes, mientras su velocidad para esquivar los golpes caía en picado… Si no escapaba pronto de aquel Hollow sin duda sería su próxima cena.
-¡Ya no te ríes tanto mocosa! –Se mofo el Hollow al ver el cansancio en su rostro-
Pero Karin no le contesto, estaba totalmente concentrada en protegerse. El Hollow aumento la velocidad del ataque y finalmente Karin cayo al suelo rodando después de un brutal golpe. A duras penas se puso a cuatro patas y empezó a gatear hacía un árbol para esconderse, pero desgraciadamente no llego muy lejos cuando el Hollow le dio otro brutal golpe que la estampo contra un árbol.
-Ya está bien de tanto jugar –Exclamo hambriento el Hollow mientras una saliva verdosa asquerosa salía de su boca-
El Hollow alzo uno de sus brazos y este se partió por la mitad, para después subdividirse en varias enredaderas, una de las enredaderas alcanzo uno de los tobillos de Karin y jalo con fuerza de ella arrastrándola por el suelo atrayéndole hacía él. Ella lucho por soltarse el tobillo mientras era arrastrada ¡Pero era inútil! El Hollow la tenía fuertemente agarrada. Desesperada empezó a darle patadas a la enredadera sin ningún resultado.
-¡No te resistas ratoncito! –Exclamó divertido el Hollow- Ya verás cómo nos divertimos cuando te parta en pedacitos…
El Hollow jalo con más fuerza y cuando tuvo a Karin cerca su otro brazo se partió al igual que él otro y las otras enredaderas agarraron el resto de extremidades de Karin para después izarla en alto. Karin supo que iba a morir y totalmente perdida cerró con fuerza los ojos mientras se despedía mentalmente de toda su familia.
Pero justo antes que el Hollow la partiera en trozos jalando de sus extremidades, un certero golpe cortó todas las enredaderas de un solo tajo. Karin y los pedazos de enredaderas cayeron pesadamente al suelo. El Hollow empezó a retorcerse de dolor en el suelo creando una inmensa nube de polvo.
Karin no perdió el tiempo y mientras el Hollow se retorcía de dolor, ella aprovecho para liberarse de los restos de enredaderas ¡Algo o alguien la había salvado! Pero ella no pensaba quedarse a ver quien era. Se levanto como pudo y empezó a caminar con dificultad entre la densa nube de polvo. Avanzaba a ciegas sin saber a donde iba, hasta que se estrello con alguien haciéndola caer sentada al suelo. Alzo la mirada y se quedo petrificada… Frente a ella estaba la última persona que ella había pensado volver a ver en la vida.
Frente a ella estaba un joven alto, delgado, de cabellos blancos y con unos hermosos y profundos ojos azules. De un azul tan profundo como el cielo y tan fríos como el hielo. El joven vestía las típicas ropas de Shinigami y lucia el distintivo de Capitán. Karin sintió como una oleada de recuerdos veían a su mente... Ese mismo Shinigami le había salvado varias veces de situaciones similares.
El joven Shinigami la ignoro por completo y camino hacía el Hollow con su zanpakuto en la mano. El Hollow al verlo retrocedió asustado mientras sus brazos se regeneraban. Los ojos del Hollow iban y venían del joven capitán a Karin…. Pero su hambre era tanta, que aquello acabo con el poco racionamiento que le quedaba ¡Tenía que devorar a aquella alma tan apetitosa!
Así, que sin darse por vencido, rápidamente planeo una treta para entretener al joven Shinigami. El Hollow dio un gutural grito mientras le lanzaba uno de sus brazos lleno de enredaderas como modo de distracción, Así mientras el peli blanco esquivara su ataque, su otro brazo libre atraparía la chica.
- Tsk –Se quejó molesto el joven shinigami viendo la treta- Maldita sabandija.
De un solo sablazo hizo pedazos el nuevo brazo y en un instante hizo lo mismo con el otro brazo.
-No me subestimes Hollow –Exclamó el joven mientras fruncía mas el ceño-
El Hollow desesperado dio otro gran grito mientras se lanzaba hacía el shinigami como un salvaje, el joven shinigami ni se inmuto y espero hasta que estuviera cerca para atacarlo, pero para su sorpresa, el Hollow en lugar de atacarlo lo esquivo y siguió recto hacía Karin en otra treta para atacarla. Rápidamente el shinigami voló tras el Hollow y antes que la atacara lo partió por la mitad de un solo sablazo, el Hollow se quedó paralizado con una cara de dolor mientras desaparecía lentamente frente a Karin.
-Te dije que no me subestimaras… -Dijo con frialdad el shinigami mientras guardaba con cuidado su zanpakuto en su vaina-
Después el joven capitán se miro a Karin, la pobre estaba tirada en el suelo aún aterrada por lo cerca que había estado de morir.
- ¿Estás bien chico? –Preguntó con brusquedad el Shinigami-
Karin puso los ojos como platos al escucharlo ¿Chico? ¡La había llamado Chico! Bajo la mirada a sus ropas incrédula, iba con su holgada sudadera roja de entrenar, su inseparable gorra roja y el pelo lo tenía recogido dentro de la gorra…. En resumidas cuentas… Si parecía un chico. Volvió a alzar la mirada y miro con detenimiento al joven Shinigami que acababa de salvarle la vida ¡Era Toshiro Hitsugaya! El joven capitán que era su amigo desde que era una cría. Hacía años que no lo veía… Pero Toshiro ya no era el crio que ella recordaba. Se había convertido en todo un hombre, ahora era más alto que Karin y sus facciones también se habían vuelto más masculinas, acentuando enormemente su hermoso rostro.
- ¿Estás sordo humano? –Pregunto Toshiro molesto- ¿O es que no puedes verme?
Toshiro miro al joven de arriba abajo mientras pensaba en voz alta.
-Debe ser eso. Son pocos los humanos que puedan verme.
Toshiro ojeo rápidamente al humano, estaba herido pero no tanto como para necesitar su ayuda. Así que sin decir nada mas dio un gran salto y desapareció en el aire como por arte de magia, dejando a Karin con la palabra en la boca.
-¿T-Toshiro? –Preguntó Karin mientras lo buscaba con la mirada-
Pero era muy tarde, el joven shinigami se había ido. Karin frunció el ceño molesta, no había podido agradecerle su ayuda… Otra vez.
-Maldita sea… ¿Por qué soy tan débil?... –Se preguntó en voz alta mientras se culpaba por su falta de poder-
Karin se incorporo con dificultad del suelo, después se levanto las ropas donde le dolía, tenía varias heridas, pero Karin sabía cómo auto-curarse esas heridas… Estaba acostumbrada a curarse sola. Después se limpio un poco las heridas visibles con la ropa, afortunadamente para ella al ser roja su ropa la sangre se disimulaba un poco… Después se sacudió el polvo de las ropas arreglándose un poco.
-¡La bolsa de la compra! –Exclamó cuando recordó que en su huida había tirado la bolsa- Yuzu me matara…
Karin fue al mercado caminando lentamente por el dolor. Pero cuando finalmente llego al mercado no encontró nada. Karin maldijo su mala suerte y se fue caminando malamente a casa. Cuando llego a la puerta de casa, abrió la puerta lentamente, iba a entrar sin hacer ruidos para escabullirse a su cuarto antes que Yuzu la viera.
-¿Por qué has vuelto hasta ahora Onee-chan? –Preguntó Yuzu que la estaba esperando en a puerta-
A Karin se le cayó el alma al suelo… Yuzu miro sus ropas y frunció el ceño. A sus ojos su hermana se había peleado con alguien ¨otra vez¨…
- Esto no puede seguir así Karin... -Exclamó Yuzu con extrema pena- Si nuestra madre te viera ahora, sentiría mucha pena. No te comportas como la chica que eres... Que no eres un chico para pelearte de esa manera...
Karin la miro con tristeza ¡Era lo último que le faltaba! Que su hermana volviera a recordarle que era un marimacho…
Sin responderle nada a Yuzu, Karin la esquivo y subió corriendo las escaleras, después fue directa a la habitación de su hermano y entro como una tromba sin tocar a la puerta.
- ¡Oee! ¡¿Cuántas veces te he dicho que golpees antes de entrar?! –Se quejo Ichigo de mala leche mientras mataba con la mirada a su hermana- ¡Maldita sea que estoy estudiando!
Ichigo puso de mala gana el libro que estaba estudiando sobre la cama y centro la mirada asesina en su hermana.
-¡¿Para qué entras así en mi habitación Karin?! –Preguntó molesto, pero dejo de quejarse cuando vio el lamentable estado de su hermana y frunció el ceño aún más molesto- ¿Otra pelea Karin? ¿Otra vez?
¡Esa fue la gota que derramo la copa! La poca paciencia de Karin había llegado a su límites ¡Odiaba cuando la prejuzgaban sin preocuparse de saber la verdad! La ira se apodero de ella. Ahora Ichigo pensaba igual que Yuzu, que era su culpa y si estaba herida era por otra de sus ¨peleas¨.
- ¡Cállate que no estoy para sermones! ¡Ni-chan baka! –Le respondió de mala manera mientras ponía los brazos en jarra- ¡Tienes que enseñarme a defenderme!.
Ichigo parpadeo varias veces incrédulo por lo que estaba oyendo. Su hermana no era la típica joven débil y vulnerable que necesitara entrenamiento para defenderse.
- ¿Yo? ¿A defenderte? –Preguntó incrédulo Ichigo, mientras levantaba una ceja - Pero si tienes la fuerza suficiente para hacerlo.
Karin resoplo con fuerza ¡Genial! Ahora su hermano creía que ella era auto-suficiente.
- ¡Ni-chan baka! No me refiero a eso ¡Tienes que enseñarme a atacar Hollows! Así me defenderé por si me atacan.
Ichigo frunció el ceño. Él se empleaba a fondo en mantener todos los Hollows a raya en Karakura.
- Es imposible que eso suceda Karin –Respondió, mientras cambiaba por completo el tono de su voz volviéndose más grave- Yo me encargo de que todos los Hollows de esta ciudad estén controlados. Así que es imposible que sufras un ataque…
Karin lo miro atónita y con la boca abierta.
- P-pero…
- ¡De pero nada Karin! –Le cayó Ichigo sin dejarla hablar- No voy a permitir que mi hermana menor, vaya por la ciudad ¨atacando¨ Hollows ¡Que para eso me dejo el alma controlando la ciudad!.
-¡Pero Ni-chan! –Volvió a tratar de hablar-
-¡NO! –Le contesto con un grito- No voy a permitir que tú pases por todo lo que yo pase... ¡Tienes que actuar y vivir como una chica normal!. Así que está conversación no tiene sentido. Vete a tu habitación Karin que estoy ocupado estudiando.
Ichigo dio por terminada la conversación, volvió a coger el libro que estaba estudiando y lo alzo cubriéndose la cara con él, ignorando por completo a su hermana. Ella al ver la actitud pasota de Ichigo, tembló de la rabia y mientras la sangre le hervía de la ira. Dejándose llevar por su mal carácter se acercó decidida a Ichigo y le quito el libro de las manos para después estamparlo con rabia al suelo.
- ¡ENSEÑAME! –Grito con rabia-
A Ichigo se le brotaron las venitas de la cabeza de la ira. Se levantó de la cama recogió el libro del suelo y acto seguido saco a Karin de su cuarto a empujones. Después le cerró la puerta en los morros a su hermana de un fuerte portazo. Y para asegurarse que no iba a volver a entrar, le hecho el seguro a la puerta.
- ¡ICHIGO! –Chillo Karin histérica- ¡ENSEÑAME MALDITA SEA!¡NI-CHAN BAKA!
Karin descargo toda su ira dándole fuertes golpes a la puerta. Ella sabía que su hermano tenía un genio de los mil demonios ¡Pero ella también tenía su temperamento! Y no iba a amedrentarse por la actitud de Ichigo. Iba a obligarlo a que le enseñara quisiera o no. Así que siguió descargando su ira contra la puerta.
- ¡KARIN! –Le llamo la atención Yuzu, que había subido al escuchar el alboroto- ¡Cálmate por favor! Tienes que dejar a nuestro hermanito estudiar en paz -Yuzu volvió a ver las ropas de su hermana- Y ve a cambiarte que estas hecha un desastre…
Karin dejo de golpear la puerta y bajo los puños mientras bajaba la cabeza. Se sentía impotente e incomprendida… ¡Nadie en casa la entendía! Nadie… Asintió con la cabeza y se fue resignada a su habitación, dio un gran portazo a la puerta y se tiro sobre la cama escondiendo sus lágrimas de frustración en su almohada.
¡Si Ichigo no quería enseñarle! Ella misma buscaría la manera de aprender por su cuenta… ¡Costara lo que costara!.
03/08/12
He modificado ¨de nuevo¨ este capítulo… Sé que es una molestia para mis lectores que reciben avisos de actualización y se confunden al pensar que es un capitulo nuevo… Pero pensé cambiar el prologo para incluir a la pareja de Rangiku/Grimm…
Además. Me pasó lo de siempre, al re-leer el capitulo comprobé horrorizada varios errores de redacción y puntuación (T-T el error de (, Y) me duele la vista) Creó, que he mejorado mucho mi forma de escribir desde entonces…. (Creo XD)
A modo de aclaración para las personas que empiecen a leer esta historia. Los siguientes capítulos no llevaran una redacción similar. Así que espero que comprendáis que la mejora se verá leyendo capitulo a capitulo. Me encantaría poder re-editar todos los capítulos, pero es una tarea faraónica y actualmente no dispongo de tanto tiempo para hacerlo .
