Naruto no me pertenece.

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Speechless

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oOoOoOoOoOoOo~"Solo el secuestro es peor que la muerte"~oOoOoOoOoOoOo

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Agotado y herido, sin las fuerzas necesarias para ir de nuevo contra los kages. Un sacrificio que había valido la pena, según opinaba él, el de sus compañeros de equipo. Como era el de Karin, fue la única forma de derrotar de una vez por todas a Danzou cuando esté la tomo como rehén.

Madara lo seguía observando desde la distancia, no hacía falta que el Uchiha estuviera totalmente en forma para cumplir la siguiente fase de su plan. No iría en busca de ninguno de los dos Bijū que faltaban, había algo más importante y poderoso que debía de obtener. Sin él, su Tsukuyomi Infinito no serviría de nada.

- Sasuke. Tienes un trabajo que hacer. – ordeno Madara sin hacer caso a la mirada de molestia del chico.

Odiaba recibir órdenes de ese tipo, pero solo con él estaba seguro que podía cumplir con sus propósitos.

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Konoha, un lugar de desastre en plena reconstrucción. Los aldeanos se esforzaban al máximo por dejar la aldea como lo era antes.

Se había dado el anuncio de que el nuevo Hokage había dejado de ser Danzou y que pasaría a ser Kakashi. ¡Cómo podía cambiar las circunstancia cuando el mundo se sumergía en una guerra! Un día uno estaba al frente dirigiendo, y de la noche a la mañana se elige a otro "más capacitad"o para ocupar el puesto.

Sentada lejos del bullicio de la gente, descansaba del duro trabajo que había estado haciendo desde muy temprano. Sus delicadas manos estaban comenzando a llenarse de ampollas, trabajar sin ningún tipo de protección le estaba dando factura.

Se preguntaba como estaría Kiba y los otros cuando acompañaron a Sakura a buscar a Naruto.

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Naruto.

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Había logrado por fin declarársele al rubio, pero no había recibido respuesta aún. Pero la respuesta era obvia, ¿verdad? Ya no tenía ninguna otra oportunidad con él, porque la Haruno le estaba correspondiendo a sus sentimientos. Después de tanto en que él no se rindió.

Pero estaba feliz, a pesar de todo, estaba feliz. Por él, por ella, por ellos. Porque a pesar de todo, ella era feliz si el rubio también lo era.

¿A quién quería engañar? Ella estaba destrozada por dentro. Había sido ingenua todo este tiempo, nunca quiso ver la verdad. Él nunca se fijaría en alguien tan débil como lo era ella. En vez de ayudarlo en la batalla contra Pein, ella había resultado ser un verdadero estorbo y casi muere por culpa de su debilidad. No importaba cuanto entrenara, cuanto se esforzara, ella sería una miserable Hyuga que no podía ni valerse por sí misma.

Oculta su rostro entre sus piernas, estaba harta de todo. No quería seguir siendo una llorona, una chica lánguida que no servía para nada. Quería ser alguien en la vida. Sentía en su interior un gran poder que luchaba por salir libre, pero que le era imposible sacar a la luz. Hacía hasta lo imposible por sacar todo su potencial, pero no cambiaba en nada.

Unos pasos se acercaban a su cuerpo con paso lento, deteniéndose a solo a un metro de ella. Hinata levanta la mirada encontrándose con unos ojos igual a los de ella que la observaban con preocupación. Siempre lo hacía preocupar, a él y a todos sus compañeros de equipo. ¿Es qué no podían confiar siquiera un poco en ella? ¿Tan débil podía ser considerada? Definitivamente sí.

- ¿Qué sucede Neji-nisan? – pregunta Hinata fingiendo una sonrisa, sabiendo de antemano que no podía engañar a Neji.

- Estaba preocupado por usted, Hinata-sama – respondió Neji con suavidad -, se ausento por más de una hora, y quería asegurarme de que estaba bien. ¿Lo está?

- ¿Eh?... S-sí, estoy bien – ¿Tanto tiempo se había sumergido en sus cavilaciones?

- Regresemos con los demás.

Sin esperar a que ella respondiera o dijera siquiera alguna cosa, él camino hacia el centro de la aldea donde los demás los esperaban. Hinata no le dio tiempo de protestar, tampoco lo hubiera hecho, ella siempre había sido así de sumisa.

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- ¡Hinata-chan! – exclamo Ino aliviada abrazando a su amiga – Me tenías preocupada, ¿dónde te habías metido?

- Etto… yo… Fui a descasar al bosque y no fui consciente del tiempo – respondió Hinata apenada – Gomennasai, Ino-san

Desde que se había ido a "proteger" a Naruto, tenía cien pares de ojos posada sobre ella para que no haga lo mismo que Sakura en ir a buscar al rubio. Pero ella no pensaba hacer tal cosa, solo quería ser apreciada verdaderamente y no ser considerada un estorbo. Sin embargo, sabía que sus amigos se preocupaban por ella por que la querían, pero no dejaba de sentirse mal cada vez que ellos se preocupaban de sobremanera por ella.

- ¿Alguna noticia de Kiba? – preguntó Hinata con timidez al notar que todos la observaban extrañados.

Estaba segura que ellos pensaron que preguntaría por el Uzumaki y no por su compañero de equipo. Pero lo que no sabían ellos, es que ella ya se había rendido en conquistar al rubio.

- …Ninguna – se atrevió responder el Akimichi.

La Hyuga bajo la cabeza con desanimo. Esta sería una larga espera.

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No pudo evitar reírse cuando Madara le había informado de lo que tenía que hacer ahora. Debía de estar bromeando, pero la seriedad de sus palabras le dijeron lo contrario. ¿En verdad quería a esa chica? No estaba, y todavía no lo esta, de acuerdo con Madara para conquistar al mundo utilizando el Tsukuyomi Infinito, pero esta persona cambiaba todo. ¿Ella no podía formar parte de su plan, verdad?

Dejando sus dudas a un lado, se dispone a buscar a esa persona por los alrededores de lo que quedaba de su antigua aldea. Todos estaban ocupados en las reparaciones, unos pocos ANBU se dedicaban a vigilar por los alrededores, pero no había rastro de ella. ¿Por qué no pudo venir Madara y se encargaba él de todo el asunto? ¿Qué tanto le costaba? Él siempre tenía quien le hiciera el trabajo sucio.

Cuando se decidió por revisar la parte este de la aldea, una voz chillona nombrando a esa persona que tanto buscaba, llego a sus oídos. Poso su vista rápidamente hacia esa dirección y la vio. Nunca antes, ni siquiera en los días de la academia, había intercambiado ni un saludo con esa chica, tampoco era que le importara tener una conversación con ella. Era la chica que siempre observaba al usuratonkashi de Naruto a escondida, la única chica que se había fijado en el rubio y no en él. En lo único que agradeció a Madara, era que ella no era una de sus locas y molestas fan's.

Con paciencia espera a que ella se separe del grupo, pero de eso nada sucede. Se alejan del grupo, sí, pero es escoltada por unos de los chicos con una larga melena castaña. Tendría que pelear con ese tipo para poder llevarse a la chica lo más rápido posible. Los sigue hasta que ambos se pierden en los solitarios caminos que llevaban a los distritos Hyuga. Esa era la oportunidad para atacar.

Neji activa su línea de sangre y se coloca entre Hinata y el Uchiha. ¿Qué hacía el desertor de Konoha en la aldea? No sabía que era lo que quería o buscaba, lo único que tenía claro el Hyuga era que no podía dejarlo andar por ahí libremente.

- ¿Hyuga Hinata? – preguntó Sasuke fríamente.

Hinata pego un respingo, y Neji trataba de ocultar a su prima tras él. ¿Regreso a buscar a Hinata? Pero, ¿para qué?

- Responde – ordeno Sasuke al verse ignorado por la chica - ¿Eres Hyuga Hinata?

- H-hai – respondió ella nerviosa.

- ¿Qué es lo que quieres con Hinata-sama, Uchiha? – Neji quería una respuesta, y no iba a dejar que el pelinegro se marchara sin responder y ni con su prima. Primero muerto.

- Eso no es de tu incumbencia Hyuga.

Sasuke activa su sharinga y ataca al castaño con un Taijutsu, que le resulto imposible a Neji de esquivar. El Uchiha no estaba ahí para juego, iba a llevarle la chica a Madara y se deshacía de él de una vez. Golpea al Hyuga una rapidísima patada en la barbilla al nivel del suelo, haciéndolo volar por los aires y atacarlo por debajo. Neji se confunde, estaba seguro que había visto esa técnica en Rock Lee y en Gai-sensei, por lo que le sorprendía que ese Uchiha lo tuviera también. Le era imposible realizar un ataque o siquera defenderse. ¿Cómo no lo vio con su Byakugan?

Cae al suelo, pero se recupera rápidamente y ataca al Uchiha liberando Chakra al golpearlo con la palma de las manos, que lo introduce en el Sistema de Chakira de Sasuke. El daño de los órganos internos no fue tan grave al utilizar su Chidori. La estocada mortal casi atraviesa a Neji, pero fue su Hakke Kusho que lo salvó de una herida más mortal. Los vientos mezclados completamente invisible golpearon a Sasuke enviandolo lejos de los dos Hyuga.

Debía de llevarse lo más lejos posible antes de que el Uchiha volviera. Mas unos delgados hilos lo había atado de manos. El Katon, Ryūka no Jutsu, con esa técnica Sasuke había atrapado al Hyuga, dejando escapar un fuego que se dirige hacia Neji a través del hilo de chakra que sostiene en su boca. Las llamas rodearon el cuerpo del Hyuga, ante la mirada de horror de Hinata, su primo estaba siendo derrotado por el desertor de la aldea y ella no podía hacer nada.

Neji cae al suelo inconsciente, vivo, pero inconsciente y gravemente herido. Hinata trata de socorrerlo, pero la aparición del Uchiha frente a ella la detiene. La chica activa su Byakugan para trata de defenderse de un ataque del Desertor de Konoha, lo que provoca que éste sonría con sorna. Era una chica estúpida y lánguida, no tenía el suficiente potencial como para darle una pelea justa.

- Sabes que no podrás ganarme, Hyuga – le declaró el Uchiha – ni siquiera tu primito pudo conmigo. Has las cosas más fáciles… y no destruiré la aldea.

¿Destruir la aldea? Él no sería capaz, ¿o sí?

Tenía miedo, ella tenía miedo de lo que le podía suceder a todos por culpa suya. Pero ¿Por qué la quería a ella? Un trasto viejo que no servía para nada. Desactiva su byakugan en muestra de rendición, desviando su vista de esos ojos sangre que la observaban gélidamente.

- Perfecto. Vendrás conmigo… Y no preguntes ni pienses en oponerte a mis ordenes, Hyuga – se apresuro decir Sasuke al ver como la Hyuga habría la boca para decir algo.

No podía hacer nada, estaba completamente perdida. Asistió con la cabeza en forma de que había entendido lo dicho. Sasuke ató de manos a Hinata y se la llevó a rastra hacia las afueras de la aldea, por un camino que podía asegurar que no quedaba más ANBU.

Todo marchaba bien, pensaba él, había dejado al Hyuga inconsciente más rápido de lo que había pensado. Pronto se libraría de la chica y se dedicaría a buscar una forma de acabar con los kages a consta de lo que podía ofrecerle Madara. Pero no todo sale como lo planeado.

- No te llevaras a mi hija, Uchiha bastardo – una voz prepotente y ronca detuvo el caminar de ambos jóvenes por entre las ramas del bosque.

Hiashi Hyuga se postro frente a ellos, impidiendo al Uchiha seguir su camino. Sasuke sabía que ese hombre frente a él era el líder del clan Hyuga, por lo que era el más poderoso. Debía de idear un plan para librarse de obstáculo, no tenía la energía para enfrentarse a Hiashi, si apenas pudo acabar en un ataque a Neji.

- Tiempo sin verte Hiashi. – de la misma que desaparece, también aparece Madara intercediendo entre Sasuke y el Hyuga. – Pero temo que mi visita no te gustara como quisiera.

- ¿Qué es lo que quieres, Madara? – preguntó Hiashi con fiereza.

- Tú sabes muy bien lo que quiero.

Esas siete palabras helaron la sangre del Hyuga. No podía ser cierto, ¿acaso no le basto con quitarle la vida de su esposa como para también quitarle a su primogénita? Conociendo a Madara, a él poco le importaba si podía obtener el poder que tanto deseaba. No iba a permitirle que se llevara a Hinata sabiendo de antemano el futuro que le esperaba.

- ¡No lo permitiré!

- Si que lo harás – aclaro Madara con tranquilidad -. Si no, tu dulce hija acabara como acabó Hana… ¿Eso es lo que quieres, Hiashi? ¿Qué ella corra la misma suerte que su madre? Puedes ser frío y todo lo demás, pero estoy seguro que no permitirás que tu propia hija muera.

- ¿Oto-san? – murmuro Hinata aterrada a lo que estaba sucediendo a su alrededor, no entendía absolutamente nada.

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Después de aquel encuentro, Naruto regresa resignado a la villa junto a Kakashi y Yamato. Quería participar y ayudar en esta guerra pero, si es como le dijo Gaara, ir al campo de batalla solo causaría problemas siendo que Akatsuki buscaba el Kyubi.

Echa un vistazo a la Aldea de la Hoja, se veía mejor a como se fue antes de partir al País del Hierro. Esperaba que Sakura hubiera regresado después de todo y que no hubiera hecho alguna otra locura.

Naruto fue bruscamente sacado de sus devaneos por Shikamaru que los llamaba con una voz densa y profundamente sería. Algo debía de andar mal. Nota como Ino rompía en llanto abrazándose a sí misma; de una forma casi imperceptible, podía jurar que Shino había perdido toda serenidad, estaba tenso. Más atrás, un Neji herido, pero enardecido en cólera, era fuertemente sujetado por Gai y un Choji que había tomado su píldora roja, junto a ellos Tenten trataba de ser calmarlo, pero todo en vano. Una corriente eléctrica recogió la espalda del rubio, algo definitivamente andaba mal.

- ¿Q-qué…qué sucede? – pregunto Naruto sintiendo una opresión en el pecho.

- Sasuke estuvo aquí – soltó Shikamaru de golpe. Eso no podía significar algo bueno. – y…

- ¡Se han llevado a Hinata! – exclamo Ino en un grito desgarrador mientras caía de rodillas al piso.

¿Hinata? ¿Sasuke había regresado a la aldea solo para llevarse a Hinata con él?

¿Por qué? ¿Por qué él haría algo así? Podía jurar que en los días de la academia Hinata no se acerco ni un apéndice al pelinegro; no habían intercambiado ni siquiera un "Buenos días"; que para Sasuke le era invisible la Hyuga, y que para Hinata le era indiferente el Uchiha. Entonces, ¿Por qué se la han llevado?

- ¿Hinata Hyuga? – preguntó dudoso Kakashi en nombre de sus dos acompañantes que habían perdido el habla por la noticia. - ¿Sabes por qué se la han llevado?

Shikamaru negó con la cabeza.

- Suponemos que la utilizaran como carnada para atrapar a Naruto. – respondió el Nara.

- No lo creo – rebatió Kakashi – Si Sasuke quiere al Kyubi, no utilizaría a alguien como carnada. Ese no es su estilo.

- Entonces, - dijo Yamato - ¿cuál sería el motivo?

Eso era algo que nadie podía responder. Naruto tenía su cabeza un caos, no sabía que hacer. Shikamaru trataba de consolar a la rubia, mientras que Neji ya parecía menos alterado pero había echo un lado su orgullo y dejado escapar unas cuantas lágrimas de dolor por la perdida de su prima. Fue un inútil, no pudo cumplir con su deber de proteger a su amada prima.

- El Tsuki chi no me – la voz de Hiashi silencio el lugar. Su rostro se veía descompuesto y sus ojos opacos

- Los ojos de luna sangre. – dijo Kakashi en su asombro.

Esa era una técnica muy antigua y peligrosa que no había vuelto a salir a la luz del sol desde la muerte de la hija del primer portador del Rinnegan, el maestro de los 6 caminos Rikudou. Ella había sido la primera y la última, hasta ahora, en portar aquella técnica tan devastadora que superaba el Rin'negan de su padre. Lo que la llevo a arrancarse los ojos.

- Eso es imposible – exclamo Yamato que repudiaba la idea de creer en las palabras del Hyuga.

- Se que es imposible el creer que una joven como es mi hija Hinata tuviera tal poder, conociendo su desempeño en el campo de batalla. – explicaba Hiashi con aire ausente – Pero, al igual que el Uzumaki tiene sellado el Kyubi en su cuerpo, Hinata tiene sellado el poder del Tsuki chi no me en su interior. – el Hyuga suelta un pesado suspiro y añade -: Yo mismo le he sellado ese poder con la esperanza que no corriera el mismo destino que su madre, quien falleció consumida por el gran poder del Tsuki chi no me.

- Por eso ella no podía mostrar todo su potencial, porque le bloqueaste su verdadero poder – afirmo Kakashi. Eso le explicaba la debilidad de la chica a pesar de los continuos entrenamientos.

- Era un mal necesario… Por más que trate de obligarla hacerse fuerte para que no dependiera de ese maligno poder, ella no podía avanzar sin él.

Todo quedo en silencio. Eso lograba explicar en parte porque Sasuke secuestro a Hinata, no era para uso suyo, era en lo más seguro para loa Akatsuki. Pero aún existían dudas arriesgadas.

-Hinata-chan- se decía así mismo el rubio- donde quiera que estés. Yo iré a buscarte y salvarte de las garras de esos malditos, porque yo… Creo que estoy sintiendo lo mismo que tú…

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oOoOoOoOoOoOo~La libertad es un lujo que no todos pueden permitirse.~oOoOoOoOoOoOo

- Otto von Bismark-

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¡Hola!

Pues aquí les traigo el primer capitulo, que espero que les haya gustado. La verdad me tranque en varias partes, por lo que si tienen alguna sugerencia, estoy dispuesta a escucharla… o a leerlas jejejeje.

Esta inspirado de la canción de The Verónicas – Speechless. En un comienzo pensé hacerlo como un one-shot, pero después se me ocurrió hacer un fic más largo. Adoro los retos XP.

Quejas y sugerencias

Ya saben donde darle click

=)