Hola :) Aquí les traigo otra historia que se metió a mi cabeza y comenzó martillear pidiendo salir. La idea surgió mientras veía imágenes de las versiones femeninas de los chicos, y creí que sería divertido hacerlos convivir con ellas... Por supuesto, no haré a un lado "Ninfomanía". Con la gripe (estoy muriendo D: ) y el puente, espero poder avanzar con ambas historias. De neuvo, acepto sugerencias... ya saben, si quieren romance, desmadre, alcohol, lemon... Sólo pidan y yo complazco.

Ahora si, a empezar.


¿De dónde salieron?

Todos observaban con la boca abierta a las siete personas que habían frente a ellos. Seis chicas y un chico, que devolvían las miradas de la misma forma. De forma sincronizada, cada par de ojos buscó a sus equivalentes, y una chispa de simpatía brotaba al encontrarse.

La primera persona extraña era una chica de ondulado y esponjoso cabello rubio anaranjado en las puntas, ojos azules de expresión adormilada, algo alta, de unos 19 años. La segunda era una joven de unos 18 años, con largo cabello negro que se enrollaba en forma de tirabuzones, buen cuerpo y expresión seria. Seguía una jovencita de aire travieso, curvas marcadas, cabello castaño a la altura de los hombros, ojos verdes de mirada felina, unos 17 años, delicado rostro, y una enorme sonrisa. A un lado, una joven de melena de fuego y ojos parecidos a los de la castaña, pechos pequeños y largas piernas, sonreía con aires de superioridad. Seguía una chica de larguísimos cabellos lilas, y unos enormes ojos de el mismo color, marcados por grandes ojeras, pequeña y de aire inocénte. La última chica de la fila era una albina de cabello rosa claro que llegaba hasta los hombros, ojos sangre y rostro bello, pero inexpresivo. Todas eran bellísimas. Un poco más apartado, se encontraba un rubio pálido de ojos rosas, que irradiaba timidez a kilómetros, pero aún así, era bastante guapo.

La confusión que reinaba en el ambiente era casi tangible, igual que el silencio... Pero éste último fue roto por un largo chiflido de Laito, el más pervertido de los Sakamakis, lo que les hizo notar a todos que los "recién llegados" se encontraban completamente desnudos. Más de uno enrojeció al notar este detalle, en especial Yui, y el chico desconocido.

-Eh... Yo... Chicas... Deberían... Ponerse algo...- Balbuceó Yui, más roja que el pelo de Ayato.

-Oh, vamos Bitch-Chan, no seas aguafiestas- Canturreó el castaño.

-Llévate a las y dales algo para vestirse.- Ordenó Reiji, tratando de no tartamudear. -Subaru, dale algo al chico, y regresa inmediatamente después.-

El albino no protestó. Lo extraño de la situación lo había dejado tan perturbado que ni siquiera era capaz de discutir. Tímidamente, el ojirosa lo siguió. No tardó mucho en regresar.

Nadie sabía que decir, estaban bastánte confundidos.

-Y bien... ¿Qué haremos con ellos?- Preguntó Shu, al que hasta se e había quitado el sueño de la impresión.

-Supongo... Que tendremos que cuidarlos.- Musitó Reiji.

-Las cosas se pondrán muy interesantes con siete chicas viviendo con nosotros... -Canturreó el del sombrero, sacando una gota de la cabeza de todos.

-¿Qué diablos está pasando, Reiji?- Soltó el albino, quien por fin había recuperado el habla.

Reiji suspiró, y miró a todos sus hermanos con un aire de culpabilidad que no le pasó desapercibido a nadie... Era obvio quien era el único capaz de hacer algo así...

El cuatro ojos había estado estudiando una pócima que separaba y extraía la esencia femenina (en caso de los hombre) y la masculina (para mujeres) sin saber que resultados podían traer. Era una fórmula aparentemente insignificante, que nunca antes había sido estudiada con detenimiento. El pensaba probarla con algún animal silvestre, pero de alguna forma, terminó en el jugo del desayuno. Lo último que recordaba fue que todos perdieron la conciencia, y al despertar, se encontraban ante esos extraños tan familiares.

-¿Importa?-

-Bueno, ya sabemos que estuviste jugando al científico loco de nuevo, y estos son los resultados.- Bufó Ayato.

-Acertaste- Respondió el pelinegro, sin ganas de discutir. Tenía demasiadas cosas en que pensar... En específico, seis vampiresas que ahora eran su responsabilidad... Y como extra, un humano.


Esto fue como un pequeño prólogo para que se den una idea de por dónde va la historia... Me duele la cabeza, así que no pondré más. Abrazos, chao.

By: Dessirenya