"¡No es que crea que seas una chica, ni nada de eso! Bueno, claro que no lo eres, pero era solo… bueno, espero que no te moleste recibir un regalo hoy, he usado la fecha como excusa; si hubiese un día en el que los chicos dan regalos a chicos, te lo habría mandado entonces, pero no lo hay, así que lo hago hoy.

Me estoy yendo del tema.

Te envío este regalo para que sepas que eres importante para mí y… ¡qué complicado es esto! Espero que te gusten, no los he hecho yo, porque yo no sé hacer chocolates y quería que quedaran bien. Se lo pedí a Sakura-chan. Espero que sí que te gusten, ya que la carta es una birria… no estoy acostumbrado a escribirlas, y además mi caligrafía es muy mala, perdona.

Tengo ganas de verte de nuevo, te echo de menos y esas cosas. Espero que todo vaya bien en Sunagakure. Yo no me quejo, aunque tengo ganas de verte. Espera, eso ya lo he dicho…

No sé qué más poner, así que eso es todo, supongo.

Te quiero.

Naruto."

Gaara terminó de leer la carta y la dobló de nuevo cuidadosamente, tomando después en sus manos y abriendo el paquetito que la acompañaba. Chocolates. Agarró uno y se lo llevó a los labios, dándole un pequeño mordisco.

···

"Gracias.

Gaara."

A Naruto la respuesta lo dejó un poco frío, pero no le extrañó demasiado, viniendo del Kazekage. De todas formas, le sacó una sonrisa. También llevaba un paquetito adjunto. Lo abrió con rapidez, esperando encontrar dulces, pero dentro no había chocolate. Solo un puñado de arena.


Nota: Por si hay alguien que no está familiarizado con el tema, el White Day es una festividad que se celebra el 14 de marzo en Corea y Japón, en la que los hombres que han recibido regalos en San Valentín devuelven el favor con otro regalo, que generalmente suelen ser bombones. Naruto no recibió ningún regalo en San Valentín, pero, como dice, aprovechó la fecha porque era la que parecía más adecuada.