Sailor moon y sus personajes es propiedad de Naoko Takeuchi

Harry potter y sus personajes son propiedad de JK Rowling

Katekyō Hitman REBORN! y sus personajes son propiedad de Akira Amano.

Matantei Loki Ragnarok y sus personajes son propiedad de Sakura Kinoshita


Titanes Despertar

Otro día de monotonía, en un apartamento una jovencita de cabello rubio se revolvía en la cama, sus sueños la arrastraban y llevan a un mundo diferente, la vos en sus sueños la guiaban a las lejas islas de Grecia donde un gran templo de mármol se alzaba, los ojos azules de la chica se encontraron contemplando la estatua frente a ella.

Ven, ven a mí - camino dejándose guiar por esa voz se adentró en el templo y un pasaje se mostró ante ella siguió caminado y sus pasos la condujeron a un jardín, sentada en medio una mujer de cabello marrón oscuro la volteo a ver

El tiempo ha llegado – dijo la mujer

¿Tiempo de qué? - pregunto la chica

De que los titanes astrales vuelvan, Cronos ha huido de su prisión y los dioses han perdido su poder , en el norte el Ragnarök se está desatando y Asgard irán a la batalla , nadie ya se preocupa por lo que ocurra en la tierra, Artemisa y los dioses olímpicos han caído en un sueño eterno después de que los tres grandes fuesen atrapados en el tártaro y los dioses de la vida se hallan en el inframundo, pronto ello saldrán pero si no detienen el Ragnarök la destrucción de la tierra y todas la criaturas será inminente es el momento pequeña despierta de tu sueño y vuelve a tomar tu lugar junto a tus hermanos , despierta Selene es necesario tu poder para encontrar a la diosa del tiempo y devolver al mundo a su orden natural , pequeña debes buscar a los príncipes que ahora portan las coronas de los tres grandes

La voz se hacía cada vez más lejana y el sueño desparecía entre una neblina blanca, la joven pestaño y sus ojos finalmente se abrieron devolviéndola a la cruda realidad, la monotonía de sus apartamento y su aburrida vida, se estiro en la cama y después de unos minutos más decidió ponerse de pie.

─Otra vez el mismo sueño - susurro, llevaba soñando con eso por todo un año desde que cumplió los veintiuno suspiro y se encamino al baño debía preparase para el trabajo.

Veinte minutos después la joven estaba lista se miró en el espejo y suspiro su vida había resultado muy diferente a lo que ella imagino o siquiera soñó cuando tenía solo catorce años un vistazo al reloj la hizo correr hacia su pequeño velador abrió el cajoncito y revolvió buscando el gafete entonces su mano choco contra un broche de particular diseño pero después de darle una sola mirada lo descarto y siguió buscando su gafete finalmente lo hallo aquel pequeño pedazo de plástico con su nombre lo guardo en su bolsillo y salió rápidamente del apartamento

El mundo seguía igual de aburrido nuevamente inicio un largo camino hacia el restaurant donde trabajaba a medio tiempo. Después de una jornada de malas propinas y un par de gritos se encamino hacia su segundo trabajo todos los días eran iguales finalmente a las nueve de la noche termino su turno recogió su abrigo y salió del establecimiento para ella todo era mecánico se levantaba iba a su primer trabajo termina y se dirigía al segundo terminaba con ese y se encaminaba a casa todos los días lo mismo todos los días iguales pero aquella noche algo vario, un pequeño detalle dentro del vagón del metro; se quedó dormida.

Despierta, ellos ya están aquí - le susurro la mujer de cabellos marrones que aprecia en sus sueños

¿Quién está aquí? - pregunto

Los dioses de la vida están aquí - respondió la dama

De pronto el tren se detuvo abruptamente lanzando a todos los pasajeros contra el suelo y las paredes el tren completo se había descarrilado la chica se puso en pie su cabeza zumbaba y sus ojos le dolían la luz parpadeaba y entre flashes ella pudo ver a los pasajeros heridos había algunos mutilados y

─¡Ayuda por favor! - pido un hombre extendiendo su mano hacia ella la rubia se quedó paralizada había sangre por todo lado cerro los ojos y vio todo rojo dos personas más estaban a su lado

Selene, vamos a ceder nuestro puesto en el panteón - dijo el hombre

La escena cambio ahora ellos tres estaban frente a un grupo de personas un hombre rubio con una rala barba se sentaba a en el medio

Hemos escogido a los gemelos como nuestros suplentes - dijo ella

¿Porque a esos mocosos? - pregunto una elegante pelirroja

Hera por favor - pidió el rubio

La esena nuevamente cambio ahora se hallaba junto a la otra mujer en la luna ambas observan la tierra.

Selene, Eos es hora – dijo el hombre

Dormiremos hasta que se nos vuelva a necesitar - dijo Eos sonriendo

Ella los miro ambos sonrieron el hombre tenía el cabello rubio y sus ojos eran dorados, la otra mujer Eos, tenía el cabello rosa muy suave y sus ojos brillaban con un color tornasol la muchacha rubia pronto se vio así misma era su rostro pero el cabello y los ojos eran color plata.

La chica sintió un tirón en su mano y cayo de rodillas nuevamente estaba en el accidente de tren los gritos seguían pero ella estaba completamente perdida la ayuda finalmente llego los paramédicos y rescatistas sacaron a los pasajeros ayudándolos a salir y transportándolos a las clínicas y hospitales.

En medio de la calle principal un automóvil de lunas polarizadas estaba atascado con el trafico dentro un joven de unos veinticinco años con el cabello castaño y cansados ojos chocolate suspiro

─Jefe lo lamento - se disculpó el chofer

─No pasa Yashiro, no se puede hacer nada - respondió en castaño

─Pero su reunión…

─Seguramente aun llegaremos no te preocupes -

─Es usted tan bueno jefe - respondió el conductor

El castaño suspiro después de casi ocho años volvía Japón después de tanto y pensar que su regreso era por algo tan normal como un reunión de ex alumnos dentro su loca vida aquello era asombroso cerro los ojos y se dedicó a recordar cuando aún era un adolecente de catorce años cuando tenía amigos y familia a pesar de los peligros extrañaba aquella vida extrañaba esos años de juventud.

Cerca del automóvil una motoneta se detuvo la jovencita de cabellos rosas miro hacia el embotellamiento a ese paso no llegaría a tiempo a su trabajo un suspiro escapo de sus labios el mundo cada día estaba más loco y raro apoyada en un pie giro la cabeza y vio el elegante automóvil de lunas polarizadas ladeo la cabeza intrigada.

Del otro lado de las lunas oscuras el castaño correspondió la mirada esos ojos color rojo y ese cabello tan extraño le llamaron la atención entonces noto a la chica parpadear como búho e inclinar la cabeza hacia el otro lado sin poder evitarlo se le escapo una sonrisa el chofer se quedó pasmado cuando lo vio por el retrovisor era la primera vez en tres años que veía a su jefe sonreír sinceramente.

─Yashiro ya están avanzando - dijo el castaño

─Ho si lo siento jefe - dijo el joven y arranco el coche

El castaño miro a la chica de cabello rosa y por un segundo la vio vestida con un largo vestido blanco con los brazos bordeados de brazaletes de oro blanco y un rostro tan bello y angelical que lo hizo estremecer

Pero su automóvil empezó a moverse y el regreso a la realidad nuevamente miro así adelante y suspiro por un segundo se preguntó qué pasaría si no asistía seguramente nadie lo notaria después de todo para sus ex compañeros el solo era dame Tsuna el perdedor de la clase pero él quería verlos aunque sea un momento olvidarse de todo

─Llegamos jefe - informo el chofer

─Gracias Yashiro - respondió el joven y a través de la ventana vio el lobby del hotel donde la reunión se llevaría a cabo suspiro dándose valor y bajo – puedes ya retirarte Yashiro te llamare si te necesito -

─Claro y jefe, suerte - dijo el chofer sonriendo Tsuna asintió tomo aire e ingreso

Su reunión se llevaba a cabo en el salón pavo real pregunto en la recepción y se dirigió al lugar a través de los ventanales que rodeaban la puerta y daban una parcial visión del interior pudo ver a los que fueron sus compañeros sonrió al verlos tan diferentes todos unos caballeros y damas pero entonces su corazón se detuvo allí entre todos estaban cuatro personas que él conocía muy bien cuatro personas que no había visto en casi un año sintió su corazón oprimirse y le falto aire pero en un parpadeo se recuperó un jefe nunca demuestra debilidad se recordó poniendo su mejor mascara de falsa sonrisa tomo la manija y empujo la puerta varias cabeza se giraron hacia el

─Buenas noches lamento la tardanza - dijo sonriendo dulcemente

Vio a sus compañeros mirarlo extrañados todos parecían estar haciéndose la misma pregunta ¿quién era el, acaso alguien como él había estudiado con ellos?

─¿Quién eres tú? - pregunto un moreno acercándose

─Veo que no me recuerdan soy Sawada Tsunayoshi - dijo sin borrar su sonrisa

─¿Eres Dame - Tsuna? - Preguntaron varios de los chicos

─Si ese solía ser mi apodo - rió el pero aquella risa pareció el filo de una navaja

─Pero mira nada más parece que la vida no te ha tratado tan mal dame Tsuna – comento el moreno

─Por lo que veo a ti tampoco te ha ido tan mal Mochida - dijo el sonriendo

─Si no me puedo quejar - respondió el joven

─He Sawada san mira aquí también han venido Gokudera san y Yamamoto san - dijo una chica de cabellos rubios

─Me alegra verlos Yamamoto san, Gokudera san - dijo el castaño sin borrar su sonrisa de aparador

─Buenas noches Sawada san -respondieron ellos evadiendo su mirada

Tsuna suspiro imperceptiblemente para todos sabía que su presencia parecía haber arruinado el ambiente para aquel par y ni que se diga de las dos chicas que los acompañaron ambas se habían ido a refugiar entre un gran grupo de mujeres aunque en ningún momento aportaron sus ojos de él.

─¿Y en que trabajas Sawada? - pregunto Mochida el moreno sintió que sería infantil seguir llamando dame Tsuna al castaño

─ soy un hitman - respondió con tranquilidad tomando una copa de champán

Los que conocían al castaño se quedaron rígidos y voltearon a verlo los demás ex compañeros miraron al chico unos segundos antes de romper a reír

─Pues el humor sí que te ha mejorado - comento Mochida riendo fuertemente

─Si, verdad - respondió el castaño

Giro a ver a sus compañeros pero en su lugar vio a varios hombres y mujeres desconocidos todos llevan unas extrañas vestimentas y se hallaban en un amplio salón de enormes columnas griegas la música también era distinta provenía de un par de liras una flauta y un arpa las notas de la melodía eran hermosas y el que tocaba tan sublime música era un jovencito pelirrojo con los ojos dorados

Serias un buen dios solar comento el bebiendo de su dorada copa el manjar de los dioses.

─¡he! ¿Sawada estás ahí? - pregunto el moreno agitando su mano frente al chico de cabellos castaños

─Si, lo siento estaba pensando en otra cosa -

─se nota - comento el moreno, el otro sonrió algo culpable y suspiro podía ver desde allí a sus guardianes.

─discúlpame ya vuelvo - dijo y se marchó hacia el baño

─Gokudera y Yamamoto lo siguieron ambos se disponían a entrar cuando escucharon al otro joven hablar por teléfono

─si yashiro, estoy bien claro que si no tienes que preocuparte no pasara nada, te digo que puedo manejarlo soy tu jefe ¿no? - una suave risas se coló por la puerta asiendo que los otros dos sintieran que su corazón se encogía de dolor

En ese momento la puerta se abrió y Tsuna salio con el móvil en la mano los otros dos rápidamente se habían alejado para evitarlo una vez fuera el joven castaño suspiro era obvio que su presencia había incomodado a sus guardianes y eso a él no le gustaba se encamino hacia Mochida Yamamoto lo vio hablando con el moreno luego ambos rieron y Tsuna se alejó Gokurdea y Yamamoto lo perdieron de vista un segundo y cuando se fijaron el castaño había desaparecido.

Tsuna caminaba en silencio había pasado un momento con sus ex compañeros pero nada mas aunque le habría gustado hablar con sus guardianes sacudió la cabeza necesitaba relajarse clamar su mente pensar en qué hacer y cuando menos lo espero sintió su cuerpo ser despegado del suelo su híper intuición había vuelto a fallar igual que aquella ves, sintió el aire a su alrededor y un dolor agudo en un costado después azoto contra el suelo con fuerza

─¡ay dios, no puede ser mate a alguien! - dijo una chica agachándose junto a él.

─no pasa nada, yo estoy bien - dijo el castaño intentando incorporarse

─¡ha no, no te vas a levantar hasta que venga la ambulancia! - sentencio la chica empujándolo devuelta al suelo; Tsuna entreabrió los ojos y pudo ver unos preocupados ojos carmesí y el mismo cabello rosa que había visto en la tarde durante el atasco.

Mayuda Daidoji no podía creer su mala suerte había tenido un día de perros bueno básicamente había sido así desde hace dos años cuando una mañana despertó sin recordar nada de su vida, todo se había ido lo único que sabía era que tenía veintidós años y vivía con su padre y su nombre completo y desde hace dos años había estado intentando recordar quien era, porque perdió la memoria; pero no había nada ni una sola pista con el tiempo se fue resignado a no tener un pasado, poco después consiguió un trabajo en el que no duro más de un mes lo mismo ocurrió con los siguientes trabajos y así fue como llego a aquella desastrosa mañana salió tarde de casa estuvo atorada en las autopistas no le pagaron los delivery que entrego y al final del día su jefe la despidió si justo como de costumbre y o coincidencia hoy se cumplía un mes pero para rematar su mala suerte acababa de atropellar a alguien.

Serena miro las paredes blancas y sonrió los paramédicos había insistido en llevarla al hospital y claro que ella lo entendía había quedado en shock pero no recordaba porque

─señorita Tsukino ya puede marcharse ─le dijo una joven doctora de cabello azulado y ojos de igual color

─gracias - sonrió la rubia con tristeza

─doctora Mizuno un nuevo paciente acaba de llegar - dijo un enfermera ingresando a la habitación

─¿del descarrilamiento? - pregunto la joven médico mientras salía apresurada.

Serena suspiro ella había renunciado a sus amigas las había dejado ir todas tenían sueños y metas cosas que querían lograr y estar alado de la joven rubia solo las había detenido la última noche que estuvo junto a las chicas fue el día en que Darién le dijo que retomaría sus estudios en el extranjero aquella noche Serena pudo ver e sus amigas y no las vio como guerreras solo vio adolecentes llenas de sueños y esperanzas pero mientras las guerreras de la luna existieran esos sueños nunca se cumplirían aquella noche cuando estuvo sola uso por ultima ves el cristal de plata y les dio a cada una de las chicas lo que deseaban irónicamente el cristal de plata desapareció y ningún nuevo enemigo volvió a aparecer. Serena cogió su cartera y salió de la habitación estaba en la recepción firmando los papeles para poder marcharse cuando vio a una joven de cabello rosa

tendremos que hacer unas placas - dijo la doctora Mizuno

no creo que eso vaya ser necesario, estoy bien, se lo puedo asegurar - respondió un paciente saliendo en ese momento.

Fue el momento justo la chica de cabellos rosas alzo la cabeza y Serena giro para ver hacia donde la joven veía.

los tres se quedaron viéndose la sensación de familiaridad era extraña nunca se habían visto pero los tres sentían que al fin encontraron aquello que les faltaba las dos chicas se acercaron al joven cuando este hiso una mueca y casi cae ambas habían corrido sincronizadas y los sostuvieron entonces cuando sus manos se tocaron muchas imágenes pasaron por la mente de los tres una batalla, tres carros en el cielo, el ascenso de los dioses, el nacimiento de la nueva era del hombre lo viejos templos a los titanes remplazados y finalmente ellos cediendo sus tronos a sus sobrinos y retirandose, ellos eran Selene, Helios y Eos, al fin después de cuantos eones se volvían a reunir.

Fuera del hospital hubo una explosión los tres jóvenes salieron a ver que ocurría y se encontraron con cinco chicos vistiendo extravagantemente tendidos en el suelo

─¡voy a matar a Cronos cuando volvamos! - dijo el moreno del grupo poniéndose de pie

─Yo te ayudo Antares - dijo una chica de cabellos negros con mechones rubios

─Ya decía que confiar en ese anciano no era buena idea - dijo otra jovencita de cabellos castaños con un mechón de color azulado

─Vamos chicos pudo haber sido peor - dijo el que estaba tendido de espaldas

─¿Y dónde rayos estamos? - pregunto el primero

─Creo que en Tokio - dijo la castaña

Serena miro a los recién llegados sin poder decir nada hace solo un segundo creía haber descubierto algo importante pero antes de siquiera darle tiempo para digerirlo estos jóvenes habían aparecido poniendo todo aún más confuso.

Tsuna se preguntó si tal vez el golpe de la motoneta había sido demasiado fuerte porque estaba seguro que la gente cayendo del cielo no era muy común anos claro que estas personas estuvieran relacionados con Byakuran.

Mayura por otro lado tenía todo un revuelo de ideas e imágenes recuerdos sellados aparecían, sus recuerdos de su vida antes de aquellos dos años se regresaron, recordó a Loki, recordó la batalla con los titanes recordó los gritos y la desaprecion de los dioses y lo más importante recordó que había ocurrido con ella.


Algunas horas antes en una prisión del inframundo

─¿Cómo que paradoja temporal? - pregunto el pelinegro hijo de Hades

─Pues si la verdad para salvar a mi hija no la mande al pasado la mande a una línea alterna que cree En esa línea ustedes jamás aparecieron y ella nació aunque cuando la envíe a ese lugar sentí que también envié a otra fuente de poder pero era tan ínfimo que puede que también lo haya imaginado, por cierto te toca mover ficha -

El moreno miro el tablero mágico con las piezas semi destruidas y tuvo ganas de partirle el cuello a su "abuelito"

─¿Y no pudiste decírnoslos hace tres años? - pregunto el moreno manejando perfectamente su ira

─No confiaba en ustedes y ustedes no confiaban en mi - respondió el titan encogiéndose de hombros

─Debería dejar que Sunako te tenga de muñeco de pruebas - comento el moreno

La sonrisa de Cronos se congelo y un escalofrió le recorrió desde la cabeza esa niña hija de Apolo le daba más miedo que las furias que custodiaban su prisión

─Pero Antares, muchacho yo puedo ayudarte pudo mandarlos al punto exacto donde se creó la paradoja y desde allí ustedes pueden buscar a mi hija -

El muchacho se aproximó al titan y lo sujeto de la túnica acercándolo más a él, Cronos miro los ojos de Antares, ese verde oscuro volverse como frio vacío del universo un nuevo escalofrió le recorrió no entendía como esta generación había llegado a ser tan temible.

─No es un truco Antares, yo, aunque no lo parezca quiero a mi hija y sé que los nórdicos la van a buscar, después de todo a Odin nada se le escapa -

─Bien. confiare una vez más en ti pero juéganos chueco y te enviare con tus hermanos que seguro se están muriendo por verte - dijo Antares soltándolo y alejándose

─A ese chico le hace falta una buena novia - dijo el titan cuando el moreno hubo desaparecido de su vista.

Volviendo al presente

Antares fue el primero en ponerse de pie e inspeccionar todo habían aterrizado justo frente a un hospital - muy gracioso Cronos - pensó el moreno pero entonces noto a las tres personas que los veían pero a los ojos divinos del que alguna vez fue Harry Potter no se pudo ocultar el poder que aquellos aparentes humanos poseían un poder que al moreno se le hacía muy similar al de los titanes que tantos problemas les habían dado.

Continuara…

continuación de Legado divino