Sakura narra
Iba con mis amigas caminando por los pasillos de la universidad hacia nuestra clase, vimos a los mismos de siempre, Shikamaru, el chico cool y relajado. Chouji, su mejor amigo quien a pesar de comer mucho no engorda. Neji, primo de Hinata, uno de los más serios y cerebros de la clase. Lee, otro cerebro, quien seguía perdidamente enamorado de mí. Kiba, el chico con rasgos de lobo, sin mencionar que sus colmillos son gigantes. Shino, el chico cauteloso y amante de los insectos. Sai, novio de Ino, considerado bisexual y un buen pintor. Naruto, el tipo más inquieto y con rasgos de zorro. Sasuke, el Emo del salón, uno de los más guapos, tiene un hermano mayor que anda en una banda de Metal Gótico llamada Akatsuki. Al final solo están sus admiradoras, el club de ajedrez, de literatura, unos cerebros, el resto, mis amigas y yo.
–Ey Sakura, ¿ya lo escuchaste? Hay 3 chicos nuevos.
– ¿Como sabes eso Naruto?
–Lo escuche de Shika.
–En realidad son 2 chicos y una chica, son hermanos, si darás información, que sea bien dobe.
– ¿Y como sabes?
–Shika y las tontas esas que me siguen.
Sasuke se detuvo un momento para ver a Sakura.
–Estas linda, Saku.
–Gracias Sasuke.
Desde la preparatoria le gusto, pero el dejó de gustarme.
–Tomen asiento jóvenes, hoy tenemos nuevos alumnos, pasen.
Narrador
Entró un chico de cabello castaño oscuro, una chica rubia y el otro chico, pelirrojo.
–Digan su nombre y edad.
–Me llamo Kankuro y tengo 23 años.
–Yo soy Temari y tengo 21.
–Mi nombre es Gaara, tengo 19.
–Muy bien, tomen asiento donde desean que daré el tema.
El profesor comenzó hablar mientras los chicos buscaban donde sentarse, un grupo de 4 chicas señalaba un lugar sin ocuparse en su fila. Temari llegó con ellas.
–Gracias.
Ellas sonrieron, Kankuro y Gaara subieron una fila más arriba a la de ellas, en la fila estaba Shikamaru, Chouji, Lee, Neji y dos admiradoras de Sasuke.
Gaara narra
Subí con mi hermano a la última fila, pero al sentarme la vi. Una pelirrosa vestida de una playera negra que decía "Metallica" y pantalón negro. Tenía una calavera en su diadema, su cabello recogido en una cola baja hacia un lado, con un arete de cruz y el otro era una pluma de búho. De pronto ella volvió un minuto hacia nosotros. Quedé en shock cuando la vi, ni una sola gota de maquillaje. Ella era perfecta.
Sakura narra
Ino como siempre pintándose durante las clases de Kakashi, comenzó.
–Sakura, el pelirrojo te esta viendo.
– ¿Qué?
–Lo puedo ver con el espejo, ¡te esta mirando ahora mismo!
No sabía si creerle o no, entonces me decidí en mirar. Volví atrás y lo vi, me estaba viendo, se miraba algo sorprendido, dejó de mirarme para hablar con su hermano.
– ¡Te lo dije Sakura!
–Cállate Ino, Kakashi nos escuchara.
La clase paso, era tiempo de receso, fuimos a la cafetería para ocupar nuestra mesa de siempre, llevamos a Temari con nosotras, al llegar, los chicos ya estaban ahí.
– ¡Saku-chan!
– ¡Naruto quitate, voy a caer!
–Perdón, veo que trajiste a Temari.
–Naruto, no le vayas asustar con tus tonterías.
– ¿Cuáles?
–Olvídalo.
–Temari-san.
– ¿Kankuro?
–Ji nos trajo lo que pediste.
– ¿Dónde esta?
–Aquí lo tengo.
De su bolsillo saca un iPhone 3GS Supreme, con solo ver que tenia rubíes y la parte de atrás, supe que debió costar una fortuna.
– ¿Y los de ustedes?
Entonces los hermanos sacaron los suyos, era el mismo celular pero el de Kankuro era color morado por detrás con varias piedras jade y el de Gaara era rojo con diamantes.
–Madre dice que no lo vayas a tirar y si lo prestas, solo a unas cuantas personas.
–Tranquilo Kankuro, no pasara nada.
–Guárdalo bien, hermana.
–En vez de estarme molestando, ¿por que no se sientan con nosotros?
Narrador
Ambos se miraron luego vieron a los demás, no les pareció una buena idea.
–Si, vengan a desayunar con nosotros.
–Temari-san
– ¿Qué sucede?
–No les has dicho nada, ¿cierto?
–No, ¿debo?
–Como tú gustes.
– ¿Decirnos que, Temari?
–Bueno, como ya se dieron cuenta, nuestros celulares están muy adornados y eso solo quiere decir una cosa…
La rubia tomo algo de aire demás y vio a todos.
–Somos de la familia Sabaku.
– ¿Qué?
– ¿Hablas de la famosa familia multimillonaria Sabaku, quien también son los que gobiernan Suna?
–Así es.
–Pero no lo digan, es suficiente con que los demás quieran saber nuestros apellidos.
–Pero luego tendrán que saberlo, pensaran mal del director.
–El director Jiraya sabe como arreglarlo perfectamente.
–Nuestro padre ya hablo con el.
–Bueno basta de hablar sobre nuestra familia, ¿vamos a comer o no?
Todos se miraron y sonrieron, empezaron a comer, después del tiempo que tuvieron para comer regresaron a clases.
–Oye Temari…
– ¿Qué sucede Sakura?
– ¿Por qué vinieron aquí?
No supo que decir, no sabia si decir la verdad sobre su familia, callar o mentir. Era un nuevo comienzo para ella y sus hermanos, no quería echarlo a perder con mentiras tan pronto, no, ¡esta vez no!
– ¿Tema?
–Nuestros padres…
– ¿Qué pasa?
–Ellos…van a divorciarse.
–Lo siento, no debí preguntar.
–No, esta bien…creo que es mejor decir todo a que lo este ocultando.
–Supongo que tienes razón, ¿pero por que lo harán?
–Mis padres fueron obligados a casarse, pero solo fue el cariño que los mantuvo.
"¿Debo hablar? No se ni que decir…" pensó Sakura mientras tomo a su amiga y la abrazo.
–Lo siento mucho.
–Tranquila…estoy bien.
–Bueno entonces entremos a clase.
Gaara noto que Temari estaba extraña, algo paso antes de que entraran.
–Kankuro…
– ¿Qué sucede hermano?
–Mira a nuestra hermana, esta algo rara.
–No, solo esta preguntándose cuantas fotos se va tomar con su nuevo celular.
– ¡Kankuro!
– ¿Qué?
–Nada, olvídalo.
Gaara narra
Terminaron las clases y fui directo a la habitación con quien iba compartir con dos extraños, espero no sean molestos.
– ¡Baka, deja eso!
– ¿Por qué?
– ¡Llegara el dueño y nos matara!
Genial, solo me detuve un momento en la puerta para escuchar lo que decían, seguro están tocando mis cosas, algo que odio. Quería entrar y darles de patadas en el trasero a los dos, simplemente esto seria el infierno.
– ¡Que dejes eso te digo!
–Oye mira, ¡tiene un oso!
¡Eso es todo, voy a entrar! Abrí la puerta y quede sorprendido.
– ¿Gaara, que haces aquí?
–Al parecer ustedes son mis compañeros.
–Espera un segundo, ¿este oso es tuyo?
– ¡Dame eso!
Le arrebate a Señor Café, lo puse debajo de mi almohada y volví a mi compañero colmilludo.
–No toques a Señor Café, ¿quedo claro?
– ¡Si!
–Oye Gaara, lo sentimos, no sabíamos que eras tú.
–Solo no toquen al Señor Café y todo estará bien.
No se si los asuste o algo por el estilo pero en cuanto me di la vuelta escuche como se abría y cerraba la puerta. Volví, ya no estaban.
–Idiotas
Tarde 15 minutos en arreglar mis cosas, Señor Café estaba en mi cama y de ahí no saldría a menos que yo lo dijera. Salí en busca de mi hermano, llegue a su habitación, toque, espere un rato y salio.
–Kankuro
– ¡Entra!
TAZ!
Ese sonido se quedo en mi mente ahora, vi a Kankuro preocupado por alguna razón, no entiendo por que pero cada vez que se pone así, se queda en su cama todo el día y manda por comida, ansiedad supongo.
– ¿Ahora por que estas preocupado?
– ¿Ya viste quien es el encargado de revisar las habitaciones?
–No, ¿Quién es?
No me contesto para nada, solo se cubrió la cabeza con su almohada.
–Bebe agua.
–Ya lo hice…
Por lo que veía, el encargado es alguien quien no le cae bien a Kankuro.
Toc, Toc.
Alguien toco la puerta, me fui acercando y Kankuro me jalo haciendo que cayera.
– ¡Kankuro!
– ¡No lo hagas hermanito!
– ¡Suéltame idiota!
– ¿Qué pasa aquí?
Me detuve, volví y mire quien era.
–Joder…
