DISCLAIMER: Jane and the Dragon no me pretenecen…

Lo cambie un poco, creo le faltaba al final.

Cuatro años habían pasado, Jane se han convertido en una hermosa mujer, sus cabellos crespos alborotados ahora caían con gracia sobre sus hombros, a los 16 se había dedicado a lo que siempre había anhelado ser caballero del rey aun tenia que trabajar a lado de Gunther pero eso no le importaba. Para todos Jane no había cambiado en lo absoluto aun seguía siendo la misma alrededor de todos esforzándose por ser la mejor superar a Gunther en todo lo que fuese, por el contrario el chico si había cambiado, físicamente ahora ya era todo un hombre, su larga cabellera negra ahora la traída amarrada en una coleta, su atractivo había aumentado convirtiéndolo en un uno de los caballeros del rey mas populares, en cuanto a su actitud ahora era mas callado, hacia lo que se le pedía sin chistar, cada vez que Jane intentaba sacarlo de sus casillas como cuando eran mas jóvenes el solo sonreía y se alejaba de ella dejándola enojada, era un solitario pasaba sus horas libres donde nadie lo molestara.

La primera vez que todos se dieron cuenta que Gunther había cambiado fue mientras Jane y el practicaban juntos, como siempre el se destacaba mayormente con el arco así que cuando intento que Jane tomara unos de sus consejos esta tomo su ayuda como una ofensa el lo tomo con calma – Esta bien Jane – dice mirándola con una sonrisa – cuando te calmes búscame – es lo ultimo que dice antes de alejarse

- No te soporto – ella le grita el verlo irse sintiendo su sangre hervir de rabia

Desde ahí ella lo incitaba todos los días, sin lograr gran cosa que la molestaba aun más lo peor era que tenía que trabajar constantemente a su lado. Hacia dos días le habían pedido algo que hacia que su estomago se revolviera. A Gunther parecía tampoco gustarle la idea pero no dijo nada solo asintió con la cabeza prometiendo hace lo mejor para lograr el éxito, sus palabras solo irritaban a Jane aun mas.

Esa misma noche fue a la cocina no esperaba que el estuviera ahí ayudando a Pepper con la comida y riendo como si fueran amigos de años.

- ¿Qué haces? – pregunta Jane levantando la voz para que todos puedan oírla

- Gracias Pepper por la cena – dice a la chica antes de salir de la cocina esperando así evitar la confrontación

Pepper no dice nada aunque sabe que la mira algo decepcionada, Jane se pregunta por que de repente todos parecen creer que Gunther es una especie de buena persona, que cambio de la noche a la mañana.

Lo peor del caso es que al otro día lo vio ayudando a Rake en el jardín, al igual que con Pepper, la misma escena una y otra vez, el colmo de todos es cuando llega a comer, escucha la risa de Smithy, al entrar puede ver que Pepper, Rake y el antes mencionado están hablando muy animadamente con Gunther, ese comportamiento la hace sentir traicionada, solo Jester se mantiene ajeno a todo ese alboroto.

- Nunca cambiaras – grita logrando que todos la miren – siempre serás igual a tu padre un tramposo, ambicioso y… - mira a Gunther levantarse he ir hacia ella molesto

- Dime ¿Qué deseas Jane? – la cuestiona mirándola fijamente cansado de sus niñerías

- Aléjate de mis amigos, odio estar todo el tiempo a tu lado trabajando – ella también lo mira solo que en sus ojos solo se puede ver desafío

- Después de esta misión le pediré, le rogare al rey que me mande lejos, si eso te hace feliz – respira hondo al decir eso – estoy cansado de tu actitud – no puede evitar reír con amargura – la que nunca cambiara eres tu y sabes que… - se queda callado – vendré por ti cuando la misión comience – es lo ultimo que dice antes de salir de la cocina

Sus amigos la miran sorprendidos de esa actitud aunque para ella y Jester esta no había estado nada mal. Como lo dijera Gunther solo regreso una semana después, al llegar trae una de la carretas de su padre. Su madre ayuda a prepararla, al encontrarse ninguno dice nada solo suben a la carreta y emprenden el viaje.

Dos semanas de viaje hacen que se hablen un poco, al no tener nada más que hacer. Cada cuanto se detienen en un poblado del reino pueden dormir en una cama suave, aunque para su desgracia tienen que dormir en la misma habitación. Lo que no esperan son días lluviosos, con tormentas que no se detienen impidiéndoles seguir su camino.

- Están bien – les pregunta la dueña de la posada al verlos muy callados

- Si gracias, solo que no esperábamos quedarnos tanto tiempo aquí – responde Jane con una sonrisa

- ¿Qué es lo hacen por aquí? – pregunta ella sentándose a la mesa llamando la atención de el chico

- Soy un mercader – es hora de Gunther de contestar, mirándola de reojo para después mirar por la ventana

- Es hermoso – dice a Jane mirando la joya en su dedo a la que ella no la había prestado mucha atención hasta ese momento

- Si lo es – responde con una sonrisa, tapándola con la mano derecha aun le apenaba la razón de su presencia en su dedo anular

- Es una reliquia, mi abuelo se lo dio a mi abuela el día que se casaron – explica el sin dejar de mirar por la ventana – vamos Jane no le robemos mas tiempo a tan amable señora – dice el tomando de la mano a la chica guiándola hacia su habitación

- Es algo extraña – comienza Jane entrando a la habitación ya que en los días que llevaba en la posada no había dejado de acerarse a charlar con ellos

- Lo es – el le da la razón – si no te molesta tomare un baño – le da le espalda dirigiéndose al baño que esta en la habitación

Ella esta en la cama intentando conciliar el sueño cuando unas fuertes ganas de ir al baño la invaden – Gunther necesito ir al baño – dice a través de la puerta

- Ya salgo – escucha que le grita

Ella no puede esperar mas, se recarga en la puerta esta se abre un poco la curiosidad puede mas asomándose y lo que ve hace que su corazón se detenga nunca había visto el cuerpo desnudo de un hombre, no puede quitar la vista de encima. Cuando su mente reacciona se asusta de lo que el le ha hecho sentir.

- Pasa – dice el saliendo del baño dejando que ella lo vea sin camisa cosa que no había paso antes

Rápidamente entra el baño, calmándose. A la mañana siguiente, la posada esta mas llena que la noche anterior, algunas mujeres miran envidiosas a Jane al verla de la mano con Gunther, algunos hombres se acercan a el y le piden ayuda con la creciente del rio, el mira por un momento a Jane, ella solo sonríe soltando su mano, estaba algo cansada de pasar tanto tiempo juntos. Lo que no espera es que las mujeres del lugar se le acerquen.

- ¿Como es que atrapaste aun hombre tan guapo? – pregunta una de ellas sentándose a su lado, admirando como la posadera la joya de su dedo

- Nos conocemos desde que éramos unos niños – contesta ella era mejor decir la verdad a un mentira que se descubrirá fácilmente

- ¿Es un buen amante? – pregunta otra logrando que Jane se sonroje recordando lo que su madre le dijera sobre como es una mujer y un hombre satisfacen sus deseos carnales que ella experimentaría al casarse

- Bueno… - comienza ella – el es… - su cabeza no puede pensar que decir las chicas la ponen nerviosa – si es bueno – dice finalmente sonrojándose aun mas

- Se ve que te ama, conozco a alguien que se le ofreció y el dijo que no – dice alguien a su oído que no logra distinguir

- ¿Quién? – dice ella sintiendo deseos de golpear algo

- Acaso no te diste cuenta – dicen todas al unísono mirándola incrédulas al ser tan poco observadora

- La dueña de la posada, cada paso que da tu esposo ella lo sigue devorándolo con la mirada – hablan mas bajo – se por una amiga que hace dos noches cuando te fuiste a dormir ella le hizo una proposición indecorosa – todas cuchichean dejando a Jane muy pensativa

Se levanta de su asiento y se dirige a la cocina - es cierto – grita a la dueña de la posada molesta

- ¿De que hablas niña? – pregunta mirándola cínica aunque sabe de lo que esta hablando no era algo que quería ocultar

- Te le insinuaste a mi esposo – dice Jane con voz muy alta dejando que la chicas de la posada escuchen, mirando con atención lo que puede ser una pelea

- Si, se que no le das a tu esposo lo que el desea, lo he visto satisfaciéndose en los establos – dice mirándola atrevida dejando que las demás chicas la oigan lo que hace sentirse avergonzada – solo quería darle lo que al parecer tu no puedes un noche de placer – al mirar a Jane puede ver como ella se imagina ese momento – es mucho hombre para ti niña – dice ella con discordia

- Como te atreves – Jane le da una cachetada, echándose a correr hacia la salida dejando que la lluvia la moje por completo

No sabe cuanto tiempo esta ahí, solo escucha a Gunther llamándola – vamos adentro, ven – solo siente como la hala del brazo – háblame – dice al sentarla, el se pone en cuclillas a su lado – Jane – habla dulcemente queriendo sacarla de su mundo - ¿Podrías cuidarla? – pide a una de las chicas, sube rápidamente a su habitación – Jane – dice al volver cubriéndola con una manta

- Gunther – ella lo llama – es verdad todo lo que dijo – dice ella mirándolo con los ojos llorosos sin saber realmente porque habían lastimado tanto sus palabras

- ¿Qué dijo Jane? – dice el tomando su rostro entre sus manos

- No me dejes sola – dice ella con desesperación sintiendo por primera vez que tal vez sus amigos tenían razón

- Nunca mas – dice el depositando un dulce beso en su mejilla

Toma entre sus manos las suyas llenándolas de besos para después cargarla en sus brazos subiéndola a su habitación, hace que ella se desvista cambiándose a sus pijamas, poco a poco el sueño la vence cuando despierta Gunther esta a su lado dormido aun sosteniendo una de sus manos. Ella lo despierta acariciando su mejilla con delicadeza.

- Ya despertaste – dice el con sueño aun – vas a decirme que paso ayer – la mira a los ojos

- Esa mujer… si estuviéramos casados no seria una buena esposa o si – dice ella desviando la mirada

- ¿Por qué lo dices? – pregunta el levantándole el rostro sorprendido de comentario

- No puedo hacer bien mi trabajo – lo mira con lagrimas en los ojos – esa mujer se dio cuenta que tal vez no estemos tan enamorados como decimos – se le ve angustiada – pude haber echado a perder todo y… - no puede continuar

- Jane no importa estoy seguro que hasta ahora no hay dudas de lo nuestro no debemos ser perfectos – dice el levantándole el animo dando por terminada la platica

Su viaje continua, hasta llegar al puerto para después regresar al palacio informando que la misión de capturar a quien ha estado matando en ese recorrido a parejas jóvenes ha sido un fracaso ya que durante todo su camino a pesar de encontrarse con personas sospechosas ninguna de ellas presentaba el perfil de un asesino. El rey estaba decepcionado con el resultado aunque no se los hizo saber hasta días mas tarde no era el único desilusionado Jane y Gunther también sentían que habían fracasado, ambos estaban de acuerdo que habían podido hace mas para resolver los crímenes pero la falta de experiencia les había jugado en contra esta vez.

Con el pasar de los días Jane comienza a ver que los cambios que presencio de Gunther durante el viaje no son pasaderos el continua comportándose de la misma manera dándose cuenta que sus amigos tenían razón y ella se había estado comportando como un niña antes de poder decírselo lo ve prepara un caballo para un largo viaje.

- Hice lo que querías, me alejo de ti – es lo que responde cuando se lo pregunta directamente

No era la respuesta que quería pero no pudo decirle que estaba equivocada y se arrepentía de lo que había dicho, solo se quedo mirándolo partir.