Sé la Guardiana de la Nube de Varia decían, será bueno para tí decían.
Creo que todos ellos olvidaron la parte de salud mental al mandarme con estos
desquiciados.
Así es damas y caballeros, estoy quejandome de mi trabajo.
De no ser porque estoy obligada de una manera muy...ugh de solo recordarlo
me vuelven los espasmos de dolor. Maldito sádico y estorcionador Reborn. Si no
fueran por sus amenazas ya hubiera renunciado.
En fin, en mis unicos momentos de calma me digno a escribir mi día a día con
esta familia de asesinos subnormales.
Espero que al menos ustedes lo disfruten, Y no Bel, no eres el protagonista, ni lo
serás ¡Así que deja de insistir!.
Disclaimer: KHR! no me pertenece a mi, sino a Akira Amano. Yo uso sus
increibles creaciones para darle rienda suelta a mi desquiciada imaginación
que pide y exije expresarse.
Es un Belphegor x OC y tal vez, solo tal vez, meta algo con Fran. Es que no
puedo evitar amar los triángulos amorosos...por más raros que sean estos.
Advertencias: Leer bajo tu propio riesgo.
Un nuevo día empezaba con la salida del hermoso y cálido sol de verano,
contando hoy, ya serían 8 años los que habían pasado desde que me uní a este
grupo de asesinos de Vongola, aquí en la bellisima Italia.
Por desgracia para mí, ya que todos los días eran la misma historia...
Levantarme con los gritos de Squalo, desayunar y almorzar entre peleas de Bel
y el resto. Hacer una que otra misión encomendada por Xanxus (que hasta
podían consistir en conseguirle el licor de mejor calidad), volver a la mansión
a cenar y luego tal vez con algo de suerte ir a tomar algo fuera.
Pero como les iba diciendo ...3...2...1..
¡VOOOOOOIII! ¿Cuánto más piensas dormir, mujer? -Gritaba mi Capitán Squalo
tras abrir de una patada la puerta de mi habitación, solo Dios sabe como
es que todavía no se rompe después de tantos golpazos.- ¡No quiero vagos en
mi escuadrón! -Exclamaba molesto y creo que algo frustrado también, de
alguna forma lo compadesco por tener que ponernos en ordén a todos
nosotros. Digo..a ellos, yo estoy bien así (?)-
Y como todas las mañanas me tapaba las orejas con la blanca almohada
de plumas, para evitar perder la audición.
Aún así, podía escuchar todo el ajetreo de la cocina y los grititos de Lussuria
para que Belphegor y Fran no se peleen por la abundante comida.- Por dios,
recién son las siete de la mañana ¡Encima es domingo! ¿Para que queres que
me levante tan temprano, eh, eh? -Respondía tan gentilmente como podía,
aunque mi rostro era otra cosa. Completamente seria y con la mirada afilada
sobre el pelilargo que ni se inmutaba, acostumbrado a que yo diga siempre las
mismas palabras pero con diferente día.-
¡PARA TRABAJAR! ¡TRA-BA-JAR! Tsk, que para eso te pagamos. -Terminaba
por rechistar mientras se daba media vuelta y se iba dejando la puerta bien
abierta, sabiendo que así me levantaría e iría a desayunar con el resto de los
guardianes. Pero no sin antes dejar su ultima frase matadora.- Si no estas en
15 minutos en la cocina, olvidate del desayuno.
Maldito desgraciado. -Murmuraba a regañadientes mientras me levantaba y me
cambiaba así nomás y con la puerta abierta. Los años me enseñaron que con
ellos, por más precavida que fuera...si querían verme en paños menores (ropa
interior) lo lograrían por más candados que tuviera la puerta.- Claro, como él
tiene ese sedoso pelo lacio ni le importa los demás (oseasé yo) que tenemos
rulos cual caniche y tardamos media hora en arreglarlo para que no quede como
peluca de payaso...
Y sí, me descargaba hablando sola. Tanto tiempo con ellos terminó por
afectarme...sigh, antes era una persona normalita.
En exactos quince minutos ya estaba en la puerta de la cocina, con mi pelo
castaño bastante pasable atado en una coleta baja y de costado...solo así podía
domarlo en tan poco tiempo.
¿Squalo otra vez te molestó, Hachi?-Preguntaba en tono preocupado la "mamá"
de todos nosotros, poniendo en la mesa té y galletitas para mi persona; que en
cuestión de segundos ya estaba sentada y mordisqueandolas. Gracias al cielo
por poner a Lussuria como guardián del Sol aquí ¡Realmente lo era!, siempre
preocupandose y haciendonos comida.-
Sí, es un... -Cabe mencionar que sí bien yo no era una persona muy "bien
hablada" que digamos, le tenía mi "respeto" a mis superiores. Squalo en este
caso que estaba entrando a la cocina con cara de cansansio y muerto de
hambre.- Capitán ejemplar que no cambiaría por nada ni nadie del mundo
mundial Luss. -
Finalmente le dedicaba una brillante sonrisa de negocios a mi superior mientras
a este se le escapaba un ligero sonrojo y a Bel casi se atragantaba con una
galleta por mi elocuencia.-
Ushishishishi... plebeya ¿No dijiste ayer que era un maldito desgraciado de
cuarta con complejo de hermafrodita.? -Entonaba con esa vocecita que te saca
de quicio y más por delatarte.
Pude sentir un aura tiburonesca asesina completamente dirigida hacia mi
inocente persona, que empezaba a jugar nerviosa con la manija de la taza de té.-
Ehm...
Se equivoca, Bel-sempai. Ese insulto fue dirijido hacia usted por tirarnos tantos
cuchillos. Tsk, los viejos si que tienen perdida de memoria. -Añadía
interrumpiendome con su monotona voz, el ilusionista al cual estaba apunto de
hacerle un monumento en oro puro por salvarme el pellejo.
Aunque me dió mala espina que me ayudase porque sí, asentí con tal
de terminar mi comida en relativa paz, pues Squalo parecía haberselo creido al
seguir con su comida como si nada y el príncipe... el principito...
Oh por Dios. Ese desgraciado estaba sonriendo de oreja a oreja enseñandome
todos y cada uno de sus perfectos y blanquesinos dientes.- Ah, tienes razón
rana...pero por corregirme...-En ese momento el rubio le lanzó un par de
cuchillos directo al sombrero del guardián de la Niebla para volver su mirada o
mejor dicho su cabeza hacia mi.
Oh, podia leer como me sobornaba en silencio. Normalmente él diría algo como
"Callate rana, un príncipe nunca se equivoca", pero no. Hasta había aceptado
que el peliverde (ahora bastante confundido) tenia razon. TENÍA RAZÓN.
Creanme cuando les digo que es la primera vez que escucho a Bel admitiendo
que se habia equivocado en algo. Por eso era el mal presentimiento, ahora
vaya a saberse que querría este tipajo.
Inmediatamente me voltee a buscar una especie de explicación a Fran, pero el
pobre parecía sorprendido incluso sin haber cambiado ni un milimetro su
inexpresión habitual. Por lo que opté por aguantarme y comer en silencio, aún
con ese malisimo sabor de boca.
...
¿QUÉ QUERES QUE YO SEA LA NOVIA DE QUIÉN? ¿¡QUÉ!? -Puedo
afirmar con total seguridad que mis gritos se escucharon perfectamente bien en
cada rincón de la guarida Varia.
Ahí estaba yo, después del desayuno había seguido a Belphegor hacia el jardín
para "hablar"...es decir, para que me diga que quería a cambio de su silencio.
Porque cuando Squalo se enojaba podía llegar a ser tan iracundo como nuestro
querido jefecito Xanxus... y digamos que no quería que me persiguiera con
la espada a través de toda la mansión...de nuevo.
Cuando su respuesta fue "Finge ser mi novia durante un par de meses para..."
Sí, solo me limité a escuchar esa primera parte para gritar a todo pulmón
¡Esa era una locura extrema! Y el solo imaginarme actuando toda cariñosita con
él...me daban escalosfríos, nauseas y demás sensaciones desagrables.
Segundos después de gritar, el rubio seguia con su sonrisa y cuchillo en mano.
Cuchillo que ahora estaba sobre mi garganta, más exactamente sobre mi
yugular dispuesto a cortarla. Y vaya que sabía que era muy capaz.-
Plebeya, te estoy ascendiendo por unos meses a princesa. Deberías ser más
agradecida con la suerte que tienes al ser elegida por mi. Aunque bueno, quizá
es porque eres la única mujer aquí. -No sé si lo dijo en tono de amenaza o qué.
Pero me limité a oir todo bien calladita y bonita. Odio la violencia.- Y además,
solo será hasta que...bah, no tengo porque darte ninguna explicación.
¿No crees que tengo derecho? -Me animé a responderle ni bien sentí que
alejaba su mano y arma de mi cuello. Por precaución dí un par de pasos
hacia atrás, aunque el muy bastardo me siguió dando unos pasos hacia adelante
empezando un juego en el que yo retrocedía y él avanzaba.
Y como telenovela argentina, terminé contra la pared con Bel acorralandome
con sus brazos a cada costado de mi cabeza para inmovilizarme. Admito que me
sentí bastante intimidada, pero eso era porque mi experiencia con hombres era...
casi nula. Y por tal motivo no pude evitar avergonzarme.-
Tecnicamente "mi principessa", me lo debes. A menos que quieras volver
a tener esas horrendas cortaduras en tu bello cuerpo de nuevo. - Un escalosfrios
me recorrió la espalda ante esas palabras, mis brazos inconcientemente se
habian hecho su lugar en el pecho del Guardián de la tormenta, cuya sonrisa
se había desvanecido para dejar lugar a una expresión seria pocas veces
utilzadas en él.
V-vale, lo capto. Acepto, pero más te vale mantener tus... -Respondí casi de
manera automatica, no quería volver a ser mutilada por el Capitán Squalo y
quería salir ya mismo de esa incomoda situación.-
AH, ¡Los encontré, Squalo-sempai...pero mejor vamonos, están a punto de
hacer bebes al aire libre! Incluso Hachi esta con sus manos en la ****** de Bel.
Será pervertida.- Por segunda vez en el día volvía a ser interrumpida
por la rana, pero está vez queria agarrar el monumento imaginario que le
construí en el desayuno y clavarselo en la cabeza por tremenda idea que dijo.
Por suerte para él, Bel se me adelantó y le tiró varios cuchillos a la espalda.
Mientras yo, evitaba a toda costa que no se me viera el tremendo sonrojo que
se me habia formado en el rostro. Y sí, como quién no quiere la cosa me
había inmaginado el asunto.-
Pero ese intento quedó en la nada al ir al lado de los dos guardianes y ver
que ahí fuera estaban todos a punto de almorzar. Incluido Xanxus, todos y cada
uno con una tremenda cara de poker.-
¡VVOOOOOIII !¿Ya van por esa parte, mocosos!? -Preguntaba el pelilargo,
acusandonos a ambos con su espada.-
Que te importa. -Respondía el pelirubio alejando el arma del mayor de un
manotazo mientras se ponía delante mio.-
Ya, ya, dejalos que para eso son jovenes. -Respondía Lussuria en un tonito
picaro que me molesto bastante y creo que causo el mismo efecto en mi ahora
pareja (falsa) que se desquitaba con Fran.-
También sentí la mirada penetrante del Jefe y la de desaprobación de Levi,
y empecé a desear de todo corazón que la tierra me tragase, que todo fuese una
vil pesadilla o una malisima broma de mal gusto de Bel.
Pero no, ahora también tenía que fingir ser la romantica parejita de Prince the
Ripper delante de todo mi escuadrón o no serviría de nada.
Adiós a mi día rutinario. Y yo que tanto lo criticaba, ahora daría lo que fuera
para tenerlo de vuelta.-
¿Y? ¿Qué tan descabellado les pareció?¿Gusta o no gusta? ¡Dejen comentarios
al respecto!, diganme que opinan así lo voy mejorando.
