Disclaimer: Los personajes e historia original le pertenecen a Rumiko Takahashi. Esta historia pertenece a una chica del foro ¡Siéntate! (luego, revelaremos a quien).

Fic participante del juego del foro ¡Siéntate!, Mes de la Amistad: Amigo Secreto. Este fic particular está escrito para Sarcastic and Clumsy Girl, de su amiga secreta.

¡Le dejamos la pequeña viñeta para que lo disfruten!

"Tiempo para amar"

«¿Que soy para usted?»

Reprimí un suspiro apretando un poco de la tela de mi kimono, sentía las mejillas enrojecidas mientras aguardaba por la respuesta a la interrogante que desde hace tiempo rondaba por mi mente.

No podía permitir el arrepentirme de haber sacado a colación el tema, no ahora ni mucho menos frente a él.

—¿Sesshômaru-sama? —murmuré a sabiendas que me había escuchado perfectamente.

Estaba ansiosa, no podía negarlo solo rogaba que los latidos en mi pecho no me delataran. Odiaría verme como una adolescente hormonal, por mucho que la señorita Kagome dijera que era normal. Los sentimientos que tenía hacia mi señor no eran cosa de una etapa como lo llamaba ella; lo quería mucho más que eso.

Él era mi todo, significaba el inicio de una vida llena de alegría y en compañía; un hogar. El señor Sesshômaru era el calor que por años me había sido negado y sin importar lo que todos dijeran que era para mí solamente existía él.

Frialdad, poder y maldad, pero bien sabía que dentro había calor, dulzura y cariño. No dudaba de su existencia, conmigo había sido el ser más gentil, ¿no me había protegido tantos años a pesar de su odio hacia mi especie?

Lo amaba, no tenía duda de mis propios sentimientos y quería conocer los suyos, quería saber lo que sentía por mí.

—Sandeces.

Me mordí el labio desviando la mirada hacia el verde césped, tracé pequeños círculos con mi dedo índice como cuando era una niña y el nerviosismo se presentaba en mí, ¿qué esperaba? Mi señor no era alguien que hablara de sus sentimientos, era consciente de eso y más sin embargo tenía ese pequeño anhelo por saberme especial para él.

—Rin no volverá hablar sobre esto —dije levantando la mirada para regalarle una sonrisa, gesto que inmediatamente se congeló en mis facciones cuando fui consciente de la cercanía del rostro de mi señor.

Sus ojos dorados estaban fijos en los míos mostrándome palabras que nadie más debía conocer.

«Espera solo un poco más», parecía querer decir «Aún no es tiempo».

—Entiendo—sonreí antes de cerrar los ojos para acomodarme en su hombro, como ocasiones antes el permitió el contacto provocando que mis mejillas se colorearan de carmín y un suspiro saliera de mis labios.

—Canta para mí.

Su petición me desconcertó sólo un poco, pero inmediatamente obedecí entonando por lo bajo una de las canciones que la señorita Kagome me había enseñado cuando había regresado de su época.

Era una de mis favoritas y solo hasta ese momento reparé en que hablaba casi de mi situación, cante con ánimo renovado hasta que una garra en mi mejilla me distrajo.

El calor subió desde mi cuello hasta donde mi señor tocaba, era como un pequeño juego entre él y yo, que bien sabía el resultado sería hasta dentro de unos años.

Agradecí internamente su sinceridad, porque aún sin palabras de por medio había obtenido mi respuesta, ahora solo quedaba esperar un tiempo más.

Continuará

¡Gracias a todos por leer! Esperamos ese comentario.

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