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-¡Que alguien apague esa luz!- Es lo único que quiero decir, pero me siento tan cansada que no puedo ni hablar y apenas puedo mantener los ojos abiertos. De repente oigo una puerta que se abre y luego, nada.

Poco a poco fui abriendo los ojos, al principio me costó, pero me fui acostumbrando a la luz. Intenté incorporarme pero el cuerpo me dolía demasiado. Intenté mirar lo que encontraba a mi alrededor, estaba en una habitación con las paredes blancas y apenas amueblada, tenía un armario, una mesa con una silla y la cama en la que me encontraba.

De repente noté un dolor en mi brazo, la sensación de un pinchazo o algo similar, al mirarlo vi que tenía la marca de un pinchazo y un morado rodeándolo.

-Veo que ya has despertado.- oigo que dice una voz desconocida. Por la puerta de la habitación aparece una señora que me pregunta.- ¿Cómo te encuentras?¿Te acuerdas de algo de lo que te ha pasado?

Yo intenté contestarle, pero no pude, al intentarlo me dolió la garganta.

- Toma este vaso de agua, te ayudará a recuperar el habla. Mientras tanto me presentaré, soy Amanda, mi marido y yo te encontramos hace tres días desmayada cerca de nuestra casa. el problema es que no tenias ninguna identificación encima por lo que no hemos podido ponernos en contacto con ninguno de tus familiares.

Después de que Amanda haya dicho eso empecé a recordar...- Mar, me llamo Mar Algola, y sobre mis familiares... no tengo, murieron asesinados.- tras decir esto me quede callada, no podía decir nada más. Pero los recuerdos de ese día no se irían nunca de mis recuerdos.

Unos días antes:

Me llamo Mar Algola(*dato importante/interesante) y mis padres son Tomás y Laura Santos, como se puede ver por la diferencia en nuestros apellidos, soy adoptada. No se nada de mis padres biológicos y los Santos son unos padres geniales. Yo vivo en Barcino una ciudad preciosa con muchos parques y que tiene mar y montaña. tengo 19 años, mido 1.60, tengo el pelo rubio ceniza con las puntas rojas, ojos normalmente grisáceos y soy mas fuerte de lo que parezco.

Era un día especial, era mi cumpleaños, y para suerte mía, era sábado. Me desperté con el olor de carne asada, así que me levanté y me fui corriendo hasta el patio, donde tenemos una barbacoa.

- ¿Ves como te he dicho que no hacia falta ir a buscarla?- le dijo mi madre a mi padre.- con lo amante que es de la carne se ha levantado sola.

-¿Cómo es que estáis haciendo carne por la mañana?- pregunté.

-¿¡Por la mañana!? hija, son las 2 del medio día.- dijo mi padre.- Seguro te fuiste a dormir tarde por estar leyendo ese libro.

-¡Es que es muy interesante! Es...- dije, pero mi madre me interrumpió.

- Mar, tenemos que hablar contigo de algo serio- dijo mi madre- tu siempre nos has preguntado sobre por que eres... diferente al resto. Tu padre y yo te lo contaremos pero antes de nada perdónanos por no decirte nada hasta hoy. Se lo prometimos a tus padres biológicos.

Yo sin saber muy bien como reaccionar me senté en mi sitio de la mesa, delante de un trozo de carne muy poco hecho. Y cundo digo muy poco hecho es eso, casi nada cocinado, mas crudo que hecho. No se por que pero solo puedo comer así la carne ni tampoco por que no tolero la mayoría de los alimentos.
Para que no se alargara mucho le dije:-¿Qué pasa?
- Lo que queríamos, y a la vez temíamos, era decirte una cosa sobre tu madre biológica... era una ghoul.

Esta es la primera vez que escribo algo de TG he leído algunos y pensé que quería hacer algo diferente, así que se me ocurrió hacerlo en otro lugar. Tengo un par de dudas sobre la cronología de esta historia, en el siguiente cap pondré las opciones y me gustaría que opinaseis. Muchas gracias

*Hasta la actualidad, el término no aparece recogido en el Diccionario de la lengua española de la . Las primeras apariciones de gul en castellano se deben a los traductores de la obra de , que vertieron de este modo el inglés ghoul.

En su traducción de , para referirse a la hembra de esta peculiar especie, optó por la forma algola, con una clara inspiración del árabe hispano.