Capítulo 1: El día que mi destino fue arrebatado
Saludos lectores! Me llamo HopeSon, amo escribir fanfics y amo Dragon Ball, si ustedes también, pueden visitar mi perfil, tengo otros fics GokuxMilk y VegetaxBulma. Actualmente tengo en curso una historia alterna GokuxMilk y ya que ambas parejas me encantan, este es el turno de Vegeta y Bulma para protagonizar la suya.
Algunos elementos como los personajes y los nombres de algunos planetas he querido conservarlos, pero esta es una historia alterna sin conexión alguna con Dragon Ball, aclaro.
Sin más, les dejo con el primer capítulo de "Algo Parecido al Amor", que lo disfruten!
(Imaginen una fotografía de Bulma a los dieciocho años pero con aspecto de princesa con ropa extraterrestre)
Ella es Bulma, princesa del planeta Tsufur, una chica tan alegre como hermosa; siendo la hija menor de la familia real es muy consentida y a veces malcriada, pero a pesar de ello tiene un corazón generoso y compasivo. Ama salir a divertirse aunque sus padres no se lo permitan ya que debe estudiar y prepararse como princesa para honrar a su familia y su nación. Su hermano mayor Zubon es un guerrero excepcional además de ser un genio de la tecnología, es general de los ejércitos de su planeta y debido a esto Bulma no tiene una relación muy estrecha con él, aunque muy dentro de ella lo extraña, pues de niños eran inseparables.
Bulma también es un genio, cada artefacto en su habitación lo había diseñado y creado ella, siendo una chica con mucha clase y belleza, había logrado ser muy popular entre los nobles de las galaxias cercanas, desde que alcanzó la mayoría de edad los reyes del planeta Tsufur recibían casi a diario propuestas para la princesa, pero ellos se negaban ya que hasta ahora ninguno era de mayor importancia, es decir, de conveniencia para su planeta.
-Su alteza, le ha llegado una carta del rey del planeta Ari…-Se inclinó el mayordomo del castillo ante los reyes extendiendo sus manos donde llevaba una charola de plata que contenía la carta. El rey Tsufur (Imaginen al papá de Bulma con su cabello blanco-lavanda pero más rudo, con vestimenta real y sin lentes) tomó la carta indicándole al mayordomo que levantara su cara y se retirara.
-Hmmp! Es otra propuesta para entregar la mano de nuestra hija a su hijo mayor mi querida reina…-Dijo el hombre mostrándole la carta a su esposa quien estaba a su lado (La mamá de Bulma pero con los ojos abiertos, un poco más estricta y con vestimentas reales).
-Otra más….-Exclamó la mujer en tono de cansancio…-Parece que nunca entienden querido…-Respondió cerrando sus ojos con tono de cansancio y suspirando al pensar que esa rutina se estaba volviendo tediosa.
-No podemos dejar que nuestra hija se case con cualquiera, por años he esperado que estuviera en edad de casarse para finalmente crear lazos permanentes con nuestros aliados más poderosos…-Exclamó el hombre levantándose de su trono mirando hacia la ventana del gran salón. Su esposa, la reina, lo miró pensativa; no creía que todo esto lo tuviera planeado, ya que él no acostumbraba a hacerlo.
-Hablas de los saiyayins, querido?...-Preguntó curiosa viéndolo contemplar el horizonte desde la ventana.
-Así es…-Afirmó él volteando a ver a su reina con una mirada astuta, ella se sorprendió al escuchar las palabras de su marido, no tenía idea que ese fuera su plan.
-Sin embargo querido, no debes olvidar que Bulma es solo una joven, que tal si se opone?...-Dijo la mujer exponiéndole la posibilidad al rey.
El rey Tsufur gruñó molesto, luego regresó a su semblante astuto y volteó a la ventana….-Ella es incapaz de darnos ese disgusto, es muy rebelde pero está consiente de cuál es su deber: Proteger a su reino… Además, conociendo el carácter de Bulma, dudo mucho que esté ligada sentimentalmente de algún plebeyo común….-Afirmó el hombre sonriendo convencido, sin embargo…
Una hermosa chica de cabello turquesa con vestimentas reales en tonos negro y vino se asomaba por su balcón; ella tenía la piel blanca como porcelana, ojos azules, curvas bien definidas y un cabello tan largo que le llegaba hasta sus caderas; portaba una tiara de diamantes con zafiros la cual hacía ver más brillantes sus ojos.
Apoyada en su balcón suspiraba profundamente al ver recostado en un árbol a un hermoso muchacho de cabellera negra con un cuerpo muy esbelto, él se encontraba durmiendo, posiblemente porque había pasado trabajando toda la noche. Suspiraba y suspiraba pronunciando su nombre…-Yamcha…-Cada vez que lo llamaba sus mejillas se tornaban coloradas y sus ojitos brillaban imaginando como sería poder darle un beso.
-"Oye Yamcha! Apresúrate! Tenemos mucho que hacer!"…-Le llamó la voz de un hombre al muchacho quien se despertó de golpe provocando que una fruta del árbol cayera sobre su cabeza, él sobó su cabeza al sentir el golpe.
-Ouch, eso me dolió…-Se quejó haciendo una mueca, de pronto la dulce risa de una mujer captó su atención, al ver hacia arriba logró ver a la princesa quien lo estaba observando divertida, él se sonrojó como tomate y rápidamente se levantó para hacer una reverencia….-Buenos días su majestad, disculpe la interrupción…-Se disculpó el muchacho inclinándose. Ella lo miró tierna y sonrió.
-Levanta tu cabeza Yamcha…-Le ordenó al muchacho quien obedeció pero no quiso verla a los ojos por mandato del rey y además por vergüenza, Bulma lo notó…-Yamcha….-Le llamó.
-Si su majestad?...-Contestó él atendiendo el llamado pero sin verla a los ojos.
-Mírame….-Ordenó la mujer en tono serio, él asustado decidió obedecer y levantó su rostro para encontrarse con el de la princesa, ambos se sonrojaron….-Por favor, llámame Bulma…-Le pidió ella al muchacho quien seguía sonrojado al ver el hermoso rostro de la princesa.
-Lo siento su majestad, pero eso me es imposible, ya que yo soy un simple plebeyo…-Respondió él apartando su mirada de la mujer…-Por favor, discúlpeme, pero debo retirarme….-Yamcha hizo reverencia y luego se fue corriendo hacia la cocina donde lo esperaban sus labores diarias. Bulma suspiró desilusionada apoyando su rostro en una de sus manos.
-Uuuff nunca llegaré a nada si sigo siendo una princesa…-Se lamentó cerrando sus ojos, luego miró al cielo nostálgica…-Si tan solo no fuera una princesa, podría casarme con Yamcha y tener una vida normal; pero él no se atreve ni a mirarme a pesar de que me ama….-Exclamó triste cruzando sus brazos. Estaba lista para seguirse quejando pero escuchó la puerta de su habitación abrirse, como un rayo tomó su libro de matemática avanzada y se sentó en su sofá fingiendo leer.
-Buenos días su majestad, le traigo su desayuno….-Saludó amable la nana de la princesa llevando con ella 2 sirvientas que cargaban las charolas del desayuno, ella, con un aura de "Estoy tan estudiosa", dirigió su mirada a la nana para darle las gracias.
-Gracias nana, puedes retirarte…-Respondió con un tono muy sutil con chispitas a su alrededor.
La mujer reverenció y salió de la habitación con las sirvientas, en cuanto se cerró la puerta Bulma cayó exhausta pensando que su vida no podía ser más complicada….-Esto es muy cansado, no puedo hacer lo que quiera, si ser guerrero significa salir de aquí, no estaría tan mal unirme a la tropa de mi hermano….-Exclamaba Bulma haciendo muecas, de pronto algo vino a su mente que la hizo recapacitar…-Pero qué estoy diciendo! De ninguna manera una chica tan linda como yo podría matar a alguien ni tener cicatrices en una piel tan tersa como la mía….-(*Bulma, tan humilde como siempre) estaba claro que ni en sueños podría llevar una vida como la de su hermano, ella solo anhelaba casarse y tener familia, en especial si era con Yamcha…. Al pensar en esto, la mente soñadora de la princesa comenzó a divagar en un mundo paralelo donde su chico y ella eran felices y no debían esconderse de nadie, tenían hijos tan apuestos como ellos y trabajos comunes…. Mientras Bulma soñaba, su hermano Zubon regresaba a su planeta con noticias para su padre, noticias que cambiarían la vida de su hermana y de su planeta….
-Su alteza, su majestad el príncipe Zubon llegará al planeta Tsufur esta noche…-Informó el mayordomo al rey que se levantó al escuchar la noticia.
-Mi hijo!...-Exclamó la reina feliz al saber que volvería a ver a su hijo después de 6 meses lejos de casa.
-Que preparen todo para su llegada! Si está regresando tan pronto quiere decir que trae buenas noticias…-Ordenó el rey, antes que terminara de hablar todos los sirvientes comenzaron a preparar un gran banquete para la llegada del príncipe. Limpiaban el gran salón y preparaban la mesa con la mejor vajilla del castillo. Sus altezas se dirigieron a su habitación para cambiarse de ropa y recibir al príncipe debidamente, mientras tanto la nana de Bulma se apresuraba a comunicarle a la princesa sobre la llegada de su majestad.
-"…Seguramente tendríamos 2 hijos, un niño y una niña. El niño sería tan apuesto como él y tan inteligente como yo, y la niña sería tan hermosa como yo y tan habilidosa como Yamcha…."…-Seguía imaginando la joven con sus ojitos brillantes y corazones flotando a su alrededor.
-Princesa Bulma!...-Le llamó la anciana entrando apresurada a la habitación de la chica. Ella regresó a la realidad inmediatamente sorprendiéndose por la llegada tan repentina de la nana.
-Qué pasa nana? Por qué tanta conmoción?...-Preguntó extrañada.
-Es su majestad, el príncipe Zubon! Llegará muy pronto!...-Exclamó la mujer muy entusiasmada. Bulma saltó sorprendida y feliz.
-Mi hermano?! Regresa hoy?!...-Preguntó levantándose del sofá sonriendo.
-Así es princesa!...-Dijo la mujer tomando las manos de la joven. Bulma abrazó a la anciana y ambas se apresuraron para que la princesa estuviera lista para la llegada de su hermano. Después de todo, era bueno saber que regresado sano y salvo a su planeta.
…
-Llegaremos al planeta Tsufur en 5 minutos su majestad….-Le indicó el teniente al joven príncipe que se encontraba sentado en su silla de general. Era un joven hermoso, del piel bronceada y rostro muy bien tallado; ojos verdes y cabello blanco que le llegaba hasta la nuca. Era fornido y llevaba su vestidura real con una armadura diseñada por él, la cual llevaban puesta todos sus guerreros ya que tenía un alto grado de protección y era muy ligera.
Zubon giró su silla hacia el frente de su nave para poder apreciar su planeta, al admirar la vista de su planeta sonrió complacido de saber que pronto vería a su familia; en el campo de batalla era muy rudo, pero pensaba en su reino todo el tiempo, en su pueblo y en su familia….
-Majestad aterrizaremos en el planeta Tsufur en 30 segundos…-Le indicó el operario de la nave.
Poco a poco y con un movimiento brusco al final, la nave aterrizó. Al abrir la puerta se encontraron con un gran recibimiento. Gran parte de los Tsufurujins habían formado una valla para recibir al príncipe y sus guerreros. Todos bajaron de la nave y saludaron con una sonrisa (algo avergonzados), el príncipe Zubon iba al frente y al llegar al castillo pudo ver como sus padres y su hermana lo esperaba con una sonrisa.
Al llegar frente a ellos, miró a su padre e hizo una reverencia en señal de respeto. El rey Tsufur sonrió complacido y puso sus manos en los hombros del joven….-Levanta tu rostro, hijo…-Le ordenó, el joven obedeció y ambos intercambiaron miradas. La reina no pudo aguantar más y se dirigió a su hijo para abrazarlo y darle un beso en la frente.
-Bienvenido hijo…-Saludó la mujer con una mirada tierna.
-Madre, que gusto verte…-Dijo el muchacho con una sonrisa.
-Es bueno verte en una pieza…-Bromeó la princesa al ver a su hermano, él la miró serio pero con una sonrisa.
-Es bueno ver que aún no destruyes el palacio hermanita…-Le dijo el joven en tono sarcástico. Ella lo miró serio tratando de ocultar la felicidad que le daba volver a verlo.
Después de haberlo recibido la familia real, los guerreros y los principales ministros se dirigieron al comedor para disfrutar del banquete, al entrar al gran salón el príncipe y su tropa se quedaron maravillados al ver tantos colores y sentir tantos olores exquisitos provenientes de la mesa. Todo se veía delicioso; el rey les indicó que tomaran asiento y los sirvientes de la casa llevaron a los invitados a sus lugares. Al estar todos en sus respectivos lugares, el rey se sentó seguido por todos, los meseros comenzaron a servir la comida.
-Dime hijo, que noticias me tienes de tu viaje al planeta Tsuki? Todo resultó bien como se esperaba?...-Preguntó el rey mientras uno de los meseros le servía una copa de sake.
-Así es padre, hemos conquistado el planeta Tsuki y además de eso hemos obtenido mucho conocimiento sobre su tecnología que nos servirá para el armamento de mis hombres y la seguridad del planeta Tsufur. Los habitantes Tsukidenes han aceptado colaborar con nosotros y ser parte de nuestro reino a cambio de que no los dañemos y los protejamos como nuestro pueblo ante amenazas futuras…-Respondió el joven orgulloso. Su padre asentó serio y complacido de las noticias positivas que le había traído su hijo.
-Estoy satisfecho hijo, esto nos hará progresar mucho ya que la tecnología del planeta Tsuki era superior a la nuestra….-Elogió el hombre casi sonriendo, como muestra de su orgullo colocó su mano sobre el hombro de su hijo haciéndole sentir su complacencia.
-Oye mamá, de qué crees que hablen?...-Preguntó la princesa acercándose a su madre al ver la sigilosa platica de su padre y su hermano.
-Cosas de hombres hija, negocios de tu padre que seguro son muy complicados para nosotras….-Respondió la mujer guiñando el ojo a su hija quien rio disimuladamente al entender la broma de su madre.
El banquete estuvo espléndido, todos estaban felices, al terminar la fiesta los reyes se dirigieron a su habitación ordenando a los sirvientes limpiar todo. Bulma y Zubon se dirigieron a sus respectivas habitaciones, como era un palacio muy grande, la habitación de Bulma estaba separada de la de su hermano por toda un ala del castillo, así que cuando llegaron al punto donde debían separarse la joven miró a su hermano fijamente.
-Zubon, es bueno tenerte en casa….-Dijo la joven con una sonrisa. El príncipe sonrio y con su mano alborotó los cabellos de su hermana.
-Me siento bien en casa hermanita….-Respondió él con una sonrisa mientras que Bulma, de mala gana se arreglaba sus cabellos. El joven rio divertido al ver a la joven con sus típicas expresiones, se dio la vuelta y se dirigió a habitación, al estar de espaldas levantó su mano para despedir a su hermana…-Descansa Bulma….-Dijo desde lejos, ella refunfuñó y caminó hacia su habitación con rapidez… tenía un plan secreto que debía poner en acción.
…..
-…Vaya! Esa sí que es una buena noticia querido!...-Exclamó la reina al escuchar los logros con los que había regresado su hijo.
-Lo es..Sabes lo que esto significa?...-Preguntó en un tono serio a su esposa, ella lo miró curiosa sin responder nada…-Significa que talvez ahora los saiyayins si quieran unir fuerzas con nosotros, ya que nos hemos convertido en un aliado estratégico muy ventajoso…-Explicó el hombre mirando hacia la ventana con una sonrisa llena de esperanza. La mujer lo vio sorprendida, preguntándose si las hipótesis de su marido estaban correctas….-Solo nos queda esperar….-Dijo el rey mirando al horizonte
…..
En los pensamientos de Bulma
-"Muy bien! estoy lista… visto como una chica normal y actuaré como una chica normal. Estuve planeando esto tanto tiempo y al fin se presentó una oportunidad! Este es el momento ya que los sirvientes están muy ocupados limpiando el castillo y atendiendo a los guerreros. Solo debo ir al apartamento de Yamcha y sorprenderlo!..."-La mujer abrió la puerta de su balcón enganchó la escalera muy bien para bajar por ella… con algo de temor pero con mucha decisión comenzó a descender lentamente…-Ok tu puedes, tu puedes Bulma…-Se decía a sí misma. En ese momento escuchó un ruido que se acercaba así que se dejó caer sin pensarlo más….-Ouch!...-Se quejó al caer de lado sobre el césped, por suerte éste amortiguó su caída.
Al ver una luz acercarse, corrió tomando su bolso y presionando un botón la escalera comenzó a encogerse ella sola. Caminó y caminó ocultándose entre los arbustos hasta que finalmente llegó al muro de donde ella saldría…-Muy bien, es aquí….-Se dijo sacando de su bolsito un control remoto, eligiendo un botón azul y colocando una capsula a los pies del muro, presionó el botón activando una pequeña bomba que hizo un agujero en el muro de concreto. La joven sonrió satisfecha y usando un espejo no reflector logró tapar el agujero de modo que nadie notara que algo había pasado allí.
Una vez que logró escapar corrió sintiéndose liberada y probando por primera vez el mundo exterior. Sin embargo esto le duró poco ya que debía buscar a su amado lo más pronto posible, sacó un artefacto pequeño el cual guardaba todo tipo de información, en él tenía el mapa que la llevaría al apartamento de Yamcha. Cuidadosamente siguió las instrucciones llegando hasta un edificio de 4 pisos de aspecto descuidado y sin sistema de seguridad, buscó en la lista de inquilinos y encontró fácilmente el nombre de Yamcha en ella…-Si! Lo encontré!...-Se dijo sintiéndose victoriosa; sin pensarlo más corrió hacia el apartamento hasta encontrarse justo en la puerta, se sonrojó pensando que estaba a segundos de verlo finalmente de cerca, suspiró profundo y tocó la puerta.
-"Ahora voy!" …-Se escuchó desde dentro, Bulma estaba muy sonrojada, tanto que no podía controlarse, sin embargo hizo un esfuerzo. Escuchó como quitaban llave a la puerta y al abrirla grande fue su impresión al encontrarse cara a cara con él. Pero Yamcha no la reconoció de inmediato…-Mmm quien eres tú?...-Preguntó extrañado, Bulma sonrió dentro de sí al ver que sus ropas sí daban resultados.
-Yamcha…-Le llamó….-Soy yo….-Dijo quitándose la capucha de la capa que llevaba puesta. El joven abrió sus ojos perplejo al ver a la ojiazul revelar su identidad….-Bul….Bulma….-Apenas pudo decir. Ella sonrió, él se desmayó….
-Yamcha? Me escuchas?...-Se escuchó la voz de una mujer mientras el muchacho abría sus ojos lentamente, miró borrosa la imagen de una mujer pero al clarificarse se sintió aterrado al ver que tenía a la princesa Tsufur frente a él, en su casa.
-BULMA!...-Gritó saltando del sofá….-Que está haciendo aquí su majestad?!...-Exclamó exasperado orillándose en su sofá.. la joven lo miraba preocupada.
-Yamcha no me llames así por favor, dime Bulma…-Pidió ella molesta pero tratando de calmar al joven.
-Tú no puedes estar aquí tienes que regresar! A tu palacio!...-Ordenó él aún orillado en su sofá.
-Ahora tú me das ordenes?...-Preguntó ella arqueando una ceja y cruzando sus brazos.
Yamcha respiró profundo tratando de calmarse y poco a poco se fue sentando en su sofá sin dejar de ver a la mujer quien lo miraba extrañada…-Bulma, qué estás haciendo aquí?...-Preguntó en un tono más tranquilo.
-Vine a verte…-Respondió ella sentándose al lado del muchacho y viéndolo con una mirada como de súplica.
-Por qué?...-Preguntó él extrañado.
-Porque te amo Yamcha, y ya no puedo soportar verte desde mi balcón…-Dijo ella decidida, pero el joven abrió los ojos impactado por la confesión de la princesa, no podía creer lo que estaba escuchando.
-Bulma…-Respondió él quedándose sin palabras.
-Así es Yamcha, te amo, y por eso vengo a pedirte un favor…-Dijo ella acercándose un poco al pelinegro.
-Qué cosa?...-Preguntó Yamcha aún impactado.
-Ven conmigo, y vámonos de este planeta…-Declaró ella. Yamcha saltó de su lugar.
-Estás loca?! Sabes lo que estás diciendo?!...-Gritó exasperado.
-Por supuesto que lo sé!...-Exclamó ella parándose frente a él.
-Bulma tú no puedes hacer eso! Sabes lo que algo así le haría a tu familia?! Al reino entero?!...-Seguía gritando él dando vueltas por toda su sala, la peliazul trataba de seguirlo.
-Lo se Yamcha pero no me importa, yo solo quiero estar contigo!...-Declaró ella sin más rodeo, él la miró impresionado por la firmeza con la que declaraba su amor…-Sé lo que quiero! Y yo quiero estar contigo…Acaso tu no me amas Yamcha?...-Preguntó ella bajando su semblante.
-Por supuesto que te amo!...-Gritó él, ambos se sorprendieron. Bulma sonrió sonrojada y él volteó a otro lado para evitar que ella lo viera así, se paró rígido y habló firme…-Te he amado desde la primera vez que te vi Bulma, cuando éramos unos niños. Pero comprende que no puedo hacer lo que me estás pidiendo…-Dijo él con mucho esfuerzo, ya que ni él mismo podía creer lo que estaba por decir…-No puedo dejarlo todo e irme contigo así nada más…Les causaríamos problemas a sus altezas y al príncipe Zubon, tu hermano. Ellos han levantado este planeta y no puedo fallarles de esa manera….-Dijo el muchacho, Bulma bajó la mirada desilusionada, estaba a punto de llorar pero contuvo sus lágrimas. Yamcha quería salir corriendo de ese lugar, esto le era muy doloroso.
-Yamcha…-Le llamó la mujer, él levantó la cabeza pero seguía de espaldas…-No puedo vivir sin ti, y si eso significa que por el resto de mi vida debo verte desde mi balcón sin poder tocarte ni sentirte, que así sea….-La joven tomó sus cosas y salió del apartamento dejando petrificado al joven quien no podía creer lo que acaba de ocurrir. Ella se sentó un momento en las escaleras del edifico tratando de no quebrarse en ese momento, respiro profundo por unos minutos y luego se dirigió a su palacio, llegando derramaría lágrimas hasta tener los ojos secos y encontraría consuelo en las almohadas que serían testigos de la primera desilusión amorosa de la joven princesa….
…
Y hasta aquí el primer capítulo… Es un capitulo corto pero aquí más que todo quise presentarles a nuestra protagonista.
Parece que a Bulma las cosas no le resultaron como ella quería, contrario a su padre que parece que todo está actuando a su favor… logrará su objetivo?
Cómo enfrentará Bulma a Yamcha de ahora en adelante?
Y… Quienes son los saiyayins?... Averígüenlo en el siguiente capítulo titulado "Un compromiso inesperado!"
