Capitulo 1: Volverte a ver

Entre en mi vieja camioneta, seguía siendo igual de lento que antes, pero me había prometido no pensar en él, me gustaba el imaginar que todo había sido un sueño, con un mal final.

Ya habían pasado seis años de la última vez que lo vi, Jacob había sido mí mejor amigo, pero nunca llego a más aunque Charlie insistiera, pero todavía no puedo volver a enamorarme, debe ser por la razón que aun amaba al estúpido vampiro que me dejo y se fue con su familia cuando cumplí 18 años.

Al llegar al instituto donde era la profesora de literatura me baje de la camioneta, ese día el cielo estaba nublado y parecía que en cualquier momento iba a llover, como siempre, me dirigí a mi primera clase, en los pasillos no había nadie yo que yo había llegado tarde… otra vez.

—Abran sus libros en donde nos habíamos quedado — aclare sacando mi viejo libro de Romeo y Julieta mientras buscaba

Cada uno de mis alumnos comenzó a leer una parte del libro, luego seguía el que se sentaba al lado o atrás desde el lugar en el que su compañero se hubiera quedado. No estaba prestando mucha atención a lo que leían, esta historia siempre me recordaba a… el.

—A menudo los hombres a punto de morir experimentan una alegría que los que cuidan de ellos consideran una iluminación previa a la muerte — ¡No!, ¡esa vos no!, levanté la vista y me encontré con esos ojos topacio que tantas veces me han dejado sin aliento en el pasado. Edward me observaba a los ojos mientras hablaba, no podía dejar de mirarlo, sintiendo que si separaba mi vista de el desaparecería como en todos mis sueños — ¡Oh! ¿Cómo puedo llamar a esto una iluminación? ¡Mi amor! ¡Mi esposa! La muerte, que ha bebido la miel de tu aliento, no tuvo poder sobre tu belleza. No has sido conquistada. La insignia de la belleza afora en el rojo de tus labios y tus mejillas, y no ha podido plantarse allí el pálido estandarte de la muerte. Teobaldo, ¿descansas envuelto en tu ensangrentado sudario? ¿Qué otro favor puedo hacerte superior a esté: que con la mano que partió en dos tu juventud sesgue la del que fue tu enemigo? Perdóname, primo. ¡Ay, querida Julieta! ¿Por qué te ves tan bella todavía? ¡Deberé creer que la muerte insustancial es capaz de enamorarse y que este monstruo delgado y aborrecible te retiene aquí, en la oscuridad para que seas su amante. Temiendo eso, me quedare contigo sin apartarme nunca de este lecho sombrío. Aquí me quedare con los gusanos que te hacen de damas de compañía. Esta será para siempre mi morada y liberare mi carne, hastiada del mundo, del yugo de las malas estrellas. ¡Ojos, mírenla por última vez! ¡Brazos, un último abrazo! ¡Labios, puertas del aliento, selle la pureza de este beso el pacto eterno con la muerte posesiva! ¡Ven aquí, amargo guía! ¡Ven aquí, odioso guía! ¡Piloto desesperado, lanza hacia las duras rocas esta barca fatigada y descompuesta! ¡Brindo por mi amor! ¡Honesto boticario! Tus drogas son rápidas. Ya así con un beso, muero.

El resto de mis alumnos siguió leyendo. No podía dejar de mirarlo, tantas había soñado con el, su vos de terciopelo, sus ojos de color topacio, su cabello broncíneo, y sus labios… esos labios que tantas veces los había sentido sobre los míos.

—Una paz sombría nos trae esta mañana. El sol no levantara su cabeza a causa del dolor. Salgamos de aquí para seguir hablando de estos tristes acontecimientos. Algunos serán perdonados, otro castigados. Nunca hubo una historia mas dolorosa que esta, la de Julieta y su Romeo — Finalizo una conocida voz, Alice, ella me observaba con una sonrisa, no pude hacer otra cosa mas que devolvérsela.

La hora ya estaba por terminar, no quería hablar con él, no ahora, no estoy todavía preparada para eso, comencé a recoger las cosas.

—Para mañana deben leer Cumbres borrascosas — dije.

—Prof., pero es muy largo para leerlo en un solo día — se quejo Sam, un chico alto, de cabello castaño y ojos celestes, yo le sonreí, ya había estado con esa clase el año anterior, por esa razón ya los conocía.

—Sam, si pueden leerlo, ¿piensas que no se que buscan el resumen en Internet? —Dije con una sonrisa — mañana comentaremos sobre lo que leyeron — dije antes de salir de clases para dirigirme a la sala de profesores, necesitaba un café.

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Hola, espero que les guste, esta es una nueva historia.

Besos y Suerte

May