Bitácora de Lune
Han pasado algunos meses desde el caso de Kira. Lo dejamos en frio, abandonando todas las Death notes. No ha sido fácil adaptarnos, pero fuimos borrados. Todos creen que hemos muerto excepto A, Nerón, Zaira…
¿Lo sabes?
Debemos seguir a este par de investigadores a todos lados. Light sigue intentando hacer avances hacia mí, y Misa ha intentado matarme varias veces con sus propias manos. Yo me volví cada vez más paranoica, al nivel de necesitar pastillas para el sueño. Cada día asustada porque L nos esté buscando, o porque Misa tiene otro plan malévolo. Mi puerta siempre la cierro con seguro, suplicando a que nadie lo notara.
Un juego viene acompañado de reglas
Hoy iba a ser diferente, salir al jardín de esta vieja mansión victoriana fue una de las ideas más extrañas. A había decidido traernos a vivir al hogar de la víctima de un caso de desaparición. Por lo visto, la extraña familia acostumbraba vestirse del mismo estilo que su casa.
Esas reglas deben ser establecidas desde un principio
Sin embargo, hoy iba a ser el día en que nos meteríamos en otra aventura…
¿Estás segura de que lo sabes?
Otra de vida o muerte.
Bitácora de Asher
Esfumada, se había marchado sin dejar rastro. Su nombre no había aparecido en ningún rincón de internet después del día en que habían reportado su desaparición, Nerón había tratado de sacarle toda la información posible a la gente que vivía en los alrededores. Nada.
Edith no paraba de dar vueltas por toda la casa, y preguntarnos sobre nuestros avances, la pobre lloraba al menos tres veces al día.
No paraba de preguntarme cómo era posible que alguien desapareciera así, mas aun, con todos nosotros tratando de buscarla.
En algún momento me preguntaba si no hubiera sido mejor que Lawliet se encargara del caso, porque originalmente se le había otorgado a él, pero yo había hackeado la base de datos del proyecto alfabeto para cambiar la asignación.
Favorito, siempre los encargados del proyecto le habían dado lo mejor. Por eso no estaba en una celda sin ventanas como se lo merecía.
Tal vez podría resolver el caso, pero ahora era nuestro.
Bitácora de Near
Todos los días voy a visitar a Ángel a su habitación. Anteriormente la llamábamos Amelia, Lia, Lune…pero se despojó de esos nombres una vez que fuimos a Inglaterra. Mello, Matt, Silver y yo habíamos decidido seguir a la hacker. No estábamos de acuerdo en terminar haciendo los horrores que L cometió.
Entré a su habitación como siempre, esperando encontrarla entre cobijas, abrazando un peluche. Quizás cantando con su vestido blanco, pintando era otra de mis expectativas. Sin embargo, nada me había preparado para abrir la puerta y encontrar sus aposentos vacíos.
Dejé caer la charola al suelo y de inmediato solté un grito.
"¡Ángel desapareció!"
Bitácora de L
Lune, Light, kira falsa, habían sido ejecutados según la ley.
Me había permitido a mí mismo que mi consciencia descansara tranquila por haberme desecho de la Kira plástica y de Lune, aunque me quedaba observando fijamente la pared pensando en Light de vez en cuando.
Hasta que Asher entró al sistema.
Estuve a nada de no notarla, era buena en lo que hacía, extremadamente.
La primera letra, la primogénita, la silenciosa.
Fue justo a mediodía, tenía planes para no estar observando la computadora en ese momento, sin embargo, había decidido quedarme un poco mas, y ahí lo había visto, por un segundo, el parpadeo no notificado de un caso, asignado a ella. Que debió haber sido mío.
¿Para qué quería la hacker solitaria y su ayudante de cabello extraño quedarse con un caso que era mío?
¿Qué me estabas ocultando, Asher?
Después de la "resolución" del caso de Kira y Lune, solo me habían informado que Asher y Nerón habían sido relocalizados por su propia seguridad. Además, Bree nunca había sido una por las desapariciones, prefería detener comunicaciones ilegales, o crímenes como los de Lune, pero pocas veces se le habían dado casos de rastreo. Además, ella sola recaía totalmente en la evidencia que pudiera encontrar en internet, eso y lo que Nerón pudiera encontrar, al menos yo estaba mas experimentado en eso.
O tal vez, no estaba sola.
Y por primera vez, me habían mentido, el proyecto alfabeto me había mentido a mí.
Tal vez, después de todo, Amelia, Light… la plástica. Tal vez no estaban tan muertos como pensábamos.
