No poseo ningún personaje presentado aquí.
Calla, pequeña hija. La oscuridad vendrá sobre ti y te arrullará hasta que duermas.
Querida Raven. Formaré tu creencia mientras creces. Y siempre sabrás que tu padre es un ladrón. Pronto sabrás exactamente porqué, ahora no. Pero lo sabrás. Confiarás en mí. Y yo te diré lo que harás. Tu espíritu lo odiará. Lo odiarás con la fuerza del infierno. Odiarás a mi marido, el traidor. Odiarás lo que hizo y lo que es. Y te esforzarás por exponer su maldad, pues tú eres la prueba de lo que puede hacer.
Sufrirás. Lo que sucede es que nunca entenderás la causa de ese sufrimiento. Nunca entenderás porqué a ti tuvo que sucederte esto. Nunca lo comprenderás y tratarás de cambiarlo. Pero eso no se podrá. Harás cosas buenas, quizá. Aún así, siempre seguirás los demonios dentro de ti. Aquellos demonios que te hablan y que te dirán las desgracias que debes hacer. Te cazarán por la noche. Te darán pesadillas. Te quemarán. Y tendrás que soportarlo.
Raven, ¡mírate! Cada día creces más. Eres hermosa y fuerte. Cada día que veo tu fuerza crecer, veo con ella mi venganza. Veo cómo lo destruyes. Veo cómo le haces daño y lo derrotas. Sé que eres capaz de eso.
Pues tú, hija de mi cuerpo y mi alma encarnada, morirás devolviéndome lo que él me robó, cueste lo que cueste.
