Yop: bueno esta es una idea que surgio despues de mi ultima clase de Psicología especial, y pues… necesitaba ponerle cuanto antes xD
Esto esta ubicado un poco despues de la pelea con tsubaki y antes de que los chicos fueran llevados a C3 luego se pone en el arco de C3 (donde me quede leyendo en el sub) disfruten y comenten.
¡oh! y no soy dueña de Servamp
Kuro veía con atención la forma en que el chef ponía las cosas en el recipiente para mesclar.
El vampiro pensaba que el simple platillo que estaban mostrando en el programa de tv sería un excelente regalo de agradecimiento para su Eve.
Desde que habían regresado a casa en los autos de C3, el servamp de la pereza se había puesto a pensar en la forma de agradecerle a su humano el que no le hubiera dejado solo y que le hubiese ido a rescatar cuando le ocupo, y ahora que veía el postre que estaban pasando por la tele decidió que eso era lo que le gustaría a su amo.
Oh al menos eso pensaba… el conductor dijo un término que el flojo vampiro no tenía idea de que significaba y a pesar de que era bueno buscando información en internet, prefería escuchar la respuesta simple de su eve, por lo que pregunto de forma perezosa.
Unos minutos después el vampiro quito los ojos de la pantalla y voltio a ver al pasillo. Mahiru siempre contestaba no importaba donde estuviese. Curioso decidió ir a investigar, poniéndose de pie hehco una rápida ojeada a la cocina y luego se fue camino al cuarto que compartían.
Abriendo ligeramente la puerta pudo ver que su eve se encontraba leyendo uno de los libros escolares en el escritorio pegado a su cama.
-Mahiru…- por segunda ocasión no hubo respuesta.
Ni siquiera el "hum" que siempre hacia cuando se encontraba estudiando y alguien le llamaba, nop no hubo nada de nada.
Algo preocupado Kuro entro a la habitación e hiso su camino hasta el humano, al ver que ni aun así el chico volteaba decidió tocar el hombro del joven, pero su vista se posó en una extraña cosa en el escritorio.
El objeto en cuestión era pequeño y transparente, posiblemente de plástico, tenía la forma similar a una media luna y un extraño cable igual de transparente con una especie de tapón. Al igual que una pequeña rueda de esas que se usan para controlar el volumen en algunos audífonos.
Dejando eso de lado decidió poner una mano en el pelo de su eve logrando llamar la atención del chico, quien voltio a verle y después de rascarse un poco una de las orejas hablo.
-¿Kuro?- pregunto curioso y preocupado.
El eve quería preguntarle sobre el objeto, pero prefirió saciar la primera duda que tenía desde hace rato.
-¿Qué es 'baño maría'?-
Mahiru se puso una mano en el mentón y luego respondió.
-es una forma de coser algunos alimentos, pones algo en un recipiente, y ese lo colocas sobre otro recipiente con agua hirviendo. ¿Por qué?-
-nada… suena demasiado problemático- al momento de inclinar la cabeza kuro volvió a ver el extraño aparato y estaba por comentar algo cuando la temperatura bajo de manera drástica.
-Brrr, ¿Qué está pasando? Tengo el aire apagado- dijo Mahiru apresurándose a buscar algo con que cubrirse y de paso levantar el extraño aparato del escritorio, antes de irse a la sala, y poco después Kuro escucho el grito de incredulidad de su eve.
Kuro intento volverle a preguntar sobre el aparato extraño, pero Lawless y Litch entraron de forma inesperada a casa y después los extraños miembros de C3 se los llevaron, haciendo que le fuese imposible al vampiro preguntarle al humano sobre el aparato.
Aunque no paso desapercibido el hecho de que Mahiru corrió a su cuarto y tomo un estuche pequeño que luego guardo en sus bolsillos con cuidado. ¿Qué podría ser?
Por momentos Kuro detestaba la idea de que Mahiru le estuviese ocultando algo, pero luego recordaba que el no había sido muy honesto que digamos con su eve, y tras llegar al cuartel de C3 decidió hacer lo mismo que el chico había hecho con el: Esperar a que el se sintiese listo para decírselo.
Solo esperaba que no tardara tanto en contarlo.
Sus esperanzas fueron respondidas cuando Tsurugi les encerró en esas extrañas redes negras y vio con algo de preocupación como su eve miraba con algo de terror cuando al hacer contacto con el suelo el mismo aparato extraño y un par idéntico a el salían volando de sus oídos y luego eran masacrados en el suelo tras que el mago hiriera de gravedad a su amigo.
-¡Mahiru! ¿estás bien?- le pregunto urgente y preocupado, sospechando que esos objetos eran cosas importantes para su eve (no solo por la reacción que tuvo este al ver cómo eran destrozados) y por qué desde que fueron quitados de sus oídos el muchacho veía desesperadamente a todas partes como esperando a que algo saliera de la nada y no pudiese prevenir su llegada.
-¿Mahiru?- su eve no contestaba, y tenía la impresión de que estaba asustado tras haber visto como una persona era matada enfrente de él.
Finalmente los ojos de su eve se enfocaron en su cara.
-Mahiru, ¿estás bien?- el muchacho parecía enfocarse en sus labios y viendo en el estado que estaba, los movió con firmeza repitiendo la pregunta.
-Sí, no… bueno…K kuro… M mis auxiliares….- el niño cerro los ojos, tanta luz y enfoque le causaban dolores de cabeza en ocasiones.
¿Auxiliares? ¿a qué se refería su eve? El vampiro repitió la pregunta y ladeo la cabeza de manera curiosa para dar a entender su punto.
-K kuro, esos eran mis auxiliares auditivos. Sin ellos no puedo escuchar- confeso finalmente el joven eve.
Los ojos del vampiro se abrieron de forma enorme.
¿Mahiru era sordo?
Shirota Mahiru, de dieciséis años, eve de la pereza, perfecto amo de casa. Era sordo.
Ahora todo parecía tener sentido en la cabeza del vampiro.
Aquella vez no le escucho porque no los tenía encendidos, las veces que se "rascaba" la oreja tras pedir que le repitieran alguna cosa era porque estaba ajustando el volumen de audición.
-N no siempre he sido sordo… deje de escuchar tras el accidente con mi mama…- kuro observo como Mahiru sacudía la cabeza para quitarse recuerdos dolorosos, ¿a qué se refería con eso?
-Después de que el coche nos atropellara deje de escuchar, mama murió ese día y yo perdí el oído…-
Kuro asintió.
Ahora podía entender mejor a su eve. El porqué de que en ocasiones se quejara de que algunas cosas eran demasiado ruidosas o que le causaban migraña era debido a los aparatos auditivos. El hecho de que siempre mandara mensajes de texto en vez de llamadas era otro indicador, y el porqué de que siempre viese a la cara cuando le hablaban no era tanto por ser cortes sino porque necesitaba leer los labios de ves en ves.
-perdón-
-¿hu?-
Kuro no entendía porque Mahiru estuviese pidiendo disculpas. Era él quien debía darlas, ¿Cómo no se dio cuenta antes de que su eve necesitaba ayuda para escuchar y no haber sido lo suficientemente rápido como para proteger eso que era de vital importancia para su humano.
El vampiro se sentía mal, tras escuchar las razones de su humano. El chico estaba pidiendo perdón por no ser fuerte, por haber permitido que terminaran en esa situación y por haberle ocultado el hecho de que necesitaba de ayuda para poder escuchar y que en esos momentos no pudiese ser más que un inútil que hablaba pero que no sabía que era lo que realmente estaba diciendo.
Kuro no quería que Mahiru se sintiese tan bajo en si mismo. Deciaba gritarle y decirle de manera perezosa (como siempre) que dejara de ser un dolor en el trasero y se diera cuenta de que realmente es fuerte a su manera, que era precisamente ese el momento en que el podría brillar y que a pesar de todo el podía escuchar los gritos de ayuda de aquellos que lo necesitaban. El quería-no, el debía decirle eso pero no sabía cómo… es decir, sabia con que palabras hacerle entender a su eve lo que sucedía, pero no tenía idea de cómo hacerle entender el mensaje ahora que no podía escuchar.
El no era como Mahiru. No tenía la habilidad de habar con la mirada, como se supone que podría… por suerte no tuvo que pensar mucho, del orificio que se había creado tras el ataque aparecieron los pares de orgullo y codicia.
-¡Alguien llévele a una clínica!-
Tetsu dijo que lo llevaría pero Kuro estaba más atento a la forma en que su eve miraba directamente a los labios de sus amigos concentrándose en saber que eran lo que decían.
-Te lo encargo-
La voz del chico era más alta de lo normal y Kuro sospechaba que era por la desesperación de no poderse escuchar. ¿Cuánto tiempo duro su eve lidiando con ese dolor?
-¿oye Mahuru que es esto?- la voz de Lawless preguntando sobre un extraño estuche color plateado que estaba sacando del bolsillo de su eve.
Kuro reconoció enseguida el objeto, ese era el estuche por el cual su eve se había regresado a su casa cuando los habían traído a este sitio, sospechaba que era en donde guardaba los aparatos cuando le causaban molestia o algo por el estilo.
Al parecer Litch también reconoció el objeto de algún lado porque los ojos del pianista se abrieron en sorpresa e incredulidad antes de tomar el estuche y ponerse en frente del joven castaño.
Lo que hiso a continuación llamo la atención de los servamps quienes estudiaron con cuidado la escena. Pues Litch se puso a nivel de ojos del chico e hiso unas extrañas señas con las manos, Mahiru parpadeo antes de asentir.
-Si… ¿Cómo? ¡el estuche de repuesto! T tengo los de cuando estaba en el último año de primaria en el bolsillo izquierdo de mi pantalón, ¿me los puedes poner?- pegunto lo último con un leve sonrojo de pena.
Litch asintió y fue a buscar el artefacto, una vez sacado un estuche similar pero más pequeño paso a abrirlo y colocar con extremo cuidado los artículos en los oídos de Mahiru, una vez puestos y encendidos, el pianista hablo.
-¿así están bien?-
Mahiru pareció concentrarse un poco antes de asentir.
-sí, me calan porque son algo pequeños pero estoy bien, el volumen es el correcto. ¡Gracias Litch!-
Kuro se hiso una nota mental de ver si podía aprender esos signos que el pianista había hecho, al igual de buscar la forma de reponerle a su eve los auxiliares que había perdido. Al parecer eran como los zapatos debías cambiarlos conforme crecías y esos de repuesto le podían causar mucho dolor a Mahiru si se los quedaba por mucho tiempo, sin embargo en ese momento kuro se dispuso (a con la ayuda del par codicia) a hacerle ver a Mahiru lo importante que era con o sin sus auxiliares y que era momento que dejara alguien más hiciera parte del trabajo por una vez en su vida.
Mahiru sonrió antes de asentir tras asimilar lo que sus amigos intentaban decirle, y pudiese que no le gustara mucho el silencio, el no poder escuchar nada pero sabía que sus amigos harían ruido hasta que el pudiese notarlos o que entendiese el punto que le querían hacer ver.
Kuro sonrió internamente al ver como de poco a poco su eve recobraba la confianza en sí mismo y dejaba de tener miedo, como los tormentosos recuerdos que le causaban el no poder escuchar se iban de poco a poco a lo más lejano de su mente.
El vampiro se hiso una promesa a si mismo.
El mejor regalo de agradecimiento que podía darle a su eve sería el que pudiese escuchar a pesar de no tener los auxiliares, Kuro escucharía por los dos y luego le relataría con los ojos lo que había escuchado. Kuro dejaría que cada vez que su eve fuese consumido por los dolorosos recuerdos de ese día encontrara alivio en darle palmaditas a su pelaje en su forma gatuna, le recordaría que no estaba solo, de la misma forma en que el lo hiso cuando sus pesares se volvieron un mundo.
Sleepy Ash, el servamp de la peresa quien actualmente llevaba el nombre de kuro, y cuyo objeto importante es un cascabel, no dejaría de hacer ruido cuando su eve le necesitara. Aunque eso implicara dejar de ser flojo por unos cuantos minutos.
Yop: ¿Qué tal les pareció? ¿Creen que deba de haber una segunda parte? Dejen sus comentarios que no muerdo xD
Ks: por ahora es momento de cerrar el telon y nos vemos pronto.
Yop: ¡ica mayolo xinompaqui!
