Disclaimer: El mundo de Harry Potter pertenece a J.K. Rowling. Todo esto es sin fines de lucro.


Esta historia participa de Desafíos "Buscando la inspiración" del Foro First Generation: The story before books


— ¿Ya tienes que irte?

Se detuvo unos pasos delante de la puerta. Tenía su mochila en la mano, y los zapatos puestos; había sido tan silencioso como era posible. No se giró, verla le haría tambalearse. Ella estaba entre las sábanas, sus pies descalzos escapando de ellos, el cabello corto despeinado, extraño sin su moño. No quería girarse, porque la pena en su voz, se vería reflejada también en su rostro.

— Sí.

Respondió con sencillez, como si no le doliese decirlo. Dio un paso más, extendiendo la mano para aferrarse al pomo de la puerta. Vete, vete ahora o será todavía más difícil. Normalmente le gustaban las cosas difíciles. Pero no ahora, nunca con ella. El ruido indicó que la puerta se abría, un atisbo del oscuro pasillo vacío.

— Al menos mírame, Scorpius —pidió.

Holly estaba sentada en la cama, pero ninguna sábana la cubría; podía ver su pijama negro, las estrellas casi parecían brillar en su camiseta. Su pelo no estaba románticamente despeinado, y más que triste parecía cansada, los ojos acuosos del despertar; se los frotó con pereza. Se giró, porque sintió que se lo debía.

— Creí que…

Empezó ella, pero no pareció encontrar las palabras adecuadas para continuar. Él no quería oírla; quería que ella volviese a dormir, escapar en un reconfortante silencioso. Apretó la correa de su mochila, como recordándose que debía irse.

— ¿Todavía estás con ella, verdad? —preguntó, aunque sabía la respuesta—. Con esa chica pelirroja tan guapa que siempre te ha gustado. Deberías habérmelo dicho, Scorpius; no me habría molestado, ¿sabes? Me habría puesto feliz por ti —hizo una pausa—. Siquiera vas a negarlo.

— Rose, se llama Rose.

— Lo sé.

Holly jamás sería capaz de olvidar su nombre.

— ¿Por qué no me lo dijiste?

Estaba calmada, más que nunca antes. No reconoció el ardor del enojo, el fuego que normalmente encendía sus mejillas. Su piel parecía más pálida, más gris esa mañana.

Y él era el culpable.

Si suspiraba demasiado fuerte, acabaría apagándola.

— Di algo —exigió.

Scorpius volvió a girarse, sin ser capaz de mirarle más tiempo.

— Es más fácil amarla a ella.


Nota de autor: Serán una serie de viñetas/drabbles sobre esta pareja. Es una especie de mini-fic, sin más de diez capítulos.

Lista visible N°9: Transporte: Alfombra voladora. Temática: Amor prohibido. What if: ¿Y si Scorpius Malfoy se enamorara de una muggle? Libro: Historia de Hogwarts. Ropa: Vestido.