Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto ;D

^^ Espero les guste

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Cita a ciegas

Prologo

"No existe la casualidad y lo que nos parece un mero accidente, surge de la más profunda fuente del destino".

-entonces, ¿qué dice Tsunade?-pregunto Mikoto Uchiha a su mejor amiga Tsunade Haruno.

-¿Mikoto, usted cree que ellos acepten?-pregunto la aludida dudando un poco.

-yo me encargo de Sasuke, usted encárguese de Sakura, ¿bien?

-bueno, a decir verdad ella es una chica un poco rebelde y torpe. Aunque es mi hija y no la he visto por 2 años, no creo que haiga cambiado mucho su actitud en todo el tiempo que estuvo en Paris.

-ja ja ja, Mi hijo, Sasuke es igual. Un torpe arrogante y muy mal educado, estoy segura que será un muy buen marido para Sakura.

-¿Marido? Creí que solo seria…

-No te preocupes… sólo les daremos un leve empujoncito…

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Como ya era costumbre, el aeropuerto estaba realmente lleno. Idas, regresos, abrazos, lágrimas… ese era el paisaje típico en aquel aeropuerto, que curiosamente, era el más grande del país.

Un gran aeropuerto con grandes aviones y muy distinguidos clientes.

Aunque también estaban los aun más importantes clientes.

Uchiha Sasuke.

¿Un cliente importante?

Ni hablar, él era el hijo del dueño del aeropuerto. El que en un par de años heredaría una cadena importantísima de hoteles, aeropuertos, restaurantes…prácticamente tendría al país comiendo de la palma de su mano. Y él lo sabía. Por eso se creía la persona más importante del mundo entero. No había nadie que se le cruzara en su camino, aquel que lo intentara…bueno, nadie sabría que fue de aquella persona.

Él bajó de su avión privado con una camisa blanca impecable, con algunos botones abiertos y las mangas enrolladas hasta los codos, un pantalón negro y unos lentes de sol.

-perfecto-suspiraron unas aeromozas que bajaban justamente detrás de su larga fila de empleados y secretarias que lo acompañaban en sus viajes de negocios.

-vaya, 3 años lejos de casa…se siente bien volver-dijo estirándose por lo incomodo que le resulto el viaje.

-señor Uchiha-lo llamo uno de sus secretarios.

-¿qué pasa Juugo?

-la presidenta ordeno que apenas llegara al país lo lleváramos ante ella.

-hmp, mi madre puede esperar un par de horas. Ahora mismo lo que necesito es un buen whisky…Suigetsu-grito llamando a su empleado de confianza y mejor amigo-llévenme a un buen bar.

-entendido-respondió-vamos a divertirnos un rato…

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-hm, ¿qué es esto? se supone que ellos realmente me extrañaban… entonces ¿por qué rayos no mandaron a alguien por mi?-se quejaba una peli rosa totalmente enfadada.

No había sido el mejor día para ella.

El aeropuerto de Paris, donde ella vivió por 2 años, estaba realmente lleno, y solo había podido conseguir vuelos en clase media. A ella realmente le incomodaba.

Ella estaba acostumbrada a viajar bien. Siendo hija de un gran empresario, las cuestiones económicas no eran problema para ella.

-2 años sin ver a su muy adorada y adorable hija y…ayy!-entonces sintió como chocaba alguien con ella.-idiota, fíjate por dónde vas.-grito esperando que el idiota que chocó con ella la escuchase. Era un idiota de camisa blanca y cabello revuelto quien ni siquiera se había tomado la molestia de detener su paso, simplemente seguía caminando como si nada con otro montón de idiotas siguiéndole el paso seguramente hacia la salida del aeropuerto.- hey, tú… ¿te crees la gran cosa? Tsk, eres un gran perdedor.

Y fue entonces que el idiota se detuvo y giro para mirarla, dándole una oportunidad a ella para escanearlo.

Cabello negro, piel pálida, y cuando se quito los lentes de sol contemplo unos ojos negros con mirada furiosa… Já un niñito rico que se creía la gran cosa. Si, ella ya se había topado con muchos de esos en Paris. Y todos habían terminado igual... Humillados cuando ella los había rechazado y bajado su autoestima.

...

-¿qué me ves?-pregunto la chica escandalosa que le había tratado de humillar minutos antes. Al parecer ella lo estaba escaneando pero al notar que él hacía lo mismo con ella, se enfado.

-hmp, pierdes tu tiempo.-le respondió volviendo a girar hacia la salida.

-¿disculpa?-¿es qué no se callaba nunca?

Sasuke se dio la vuelta y camino hacia la chica, mirándola nuevamente mientras caminaba. Pelo extrañamente rosado y ojos verdes. Un vestido rojo hasta las rodillas, de cuerpo… estaba normal, pero él pensaba que su molesta e irritante voz la cagaba.

-Dije que pierdes tu tiempo-le repitió cuando estuvo muy cerca de ella. Demasiado cerca.- ¿quieres dejar de gritar? Creo que espantas a la gente. Además, ¿Cuál es tu maldito problema?

-estúpido-le grito la irritante mujer que le llegaba hasta la barbilla.-quieres saber ¿cuál es mi maldito problema?

-hmp

-TU… chocaste conmigo y no te tomaste la molestia de disculparte. ¿Te crees la gran cosa? Pues fíjate que no lo eres porque yo podría ahorita mismo patearte el…que demo…- Para alegría de Sasuke un tipo alto y vestido de traje negro la había tomado por la cintura y se la había llevado casi cargando hasta la salida, mientras otro cargaba su equipaje- Hey, suéltame…aun no le he dado su merecido al idiota ese…Ciego!- Gritó nuevamente mirando a Sasuke quien seguía ahí parado con una ceja elevada.

-hmp, niña problemática.

-suéltame pedazo de…TU-dijo llamando la atención de Sasuke nuevamente y enseñándole el dedo medio.

-señorita Haruno, cálmese.-le dijo el hombre que llevaba la maleta.

-que demo…-susurró Sasuke-esa niña acaba de…-dijo Sasuke caminando velozmente hacia ella.

La chica sonrió satisfecha. Con eso bastaría por ahora.

Sasuke se detuvo al ver que era subida a un coche negro.

-hmp

Japón era pequeño, tarde o temprano le encontraría y le haría pagar por su humillación.

-Sasuke… ¿nos vamos? La gente nos mira-le susurro Suigetsu cuando estuvo cerca de él.

-olvida lo del whisky, ya se me quitaron las ganas-respondió poniéndose los lentes de nuevo- vamos a casa.

.

.

.

Sasuke contemplo serio el camino a su casa.

Después de 3 años lejos, no podía creer que nada había cambiado. Hasta le parecía aburrido.

-¿falta mucho?-pregunto por tercera vez.

-Sasuke-le respondió Suigetsu-sabes perfectamente que sí.

-hmp-le respondió bebiéndose de un trago el poco de vino que le quedaba en la copa.- se supone que llamaste a un chofer que me llevara rápido a casa.

Suigetsu hizo un mohín. Si no hacía que Sasuke se callará seguramente terminaría golpeándolo.

-Suigetsu, ¿Cómo llamaron a la tipa revoltosa del aeropuerto?

-amm, yo que sé…-respondió ganándose una mirada furiosa por parte de Sasuke- Haruno, creo - suspiro – Era linda, ¿no?

-que va, tenía una enorme boca. Estuve a punto de ir a buscar donde se desconectaba o bajaba el volumen.

-ja, creo que te quería golpear. Pero realmente ¿Qué le hiciste?

-yo que sé-respondió Sasuke alzando los hombros- simplemente me acostumbré a que cuando yo camino, todos, absolutamente todos, se quitaran de mi camino.

-bien, ya llegamos-sonrió Suigetsu-listo para ver a la presidenta.

-Es mi madre-dijo con una mueca – seguramente tiene planes para mí.

-puedes apostarlo- le respondió Suigetsu- vamos o nos matara a ambos.

A penas entro Sasuke a la gran mansión donde vivían sus padres, Sasuke se sintió cohibido. Tantas flores en el jardín, tantos adornos en los pasillos… solo decían que fugaku uchiha, su padre, no estaba en el país y que la mansión era gobernada por su cursi madre.

-Sasuke!-escucho un grito al termino de las escaleras.

-madre-fingió alegría mientras estiraba sus brazos para abrazarla- te he extrañado.

-cierra la boca Uchiha-le respondió su madre pasando de largo su saludo- eres mi hijo, un Uchiha, sé perfectamente que no me extrañaste ni tantito. Ustedes, todos los Uchiha, son iguales.

-hmp, nada te gusta, verdad madre.

-Sasuke, ¿sabes algo de-Itachi?

Inmediatamente el rostro de Sasuke cambio a serio.

-¿por qué debería?

-por qué no le he visto desde que…

-mamá, ya cállate con eso.

Mikoto lo miro con rabia.

-no porque heredaras en un par de meses el imperio Uchiha, me hablaras de esa forma. ¿ENTENDIDO?

-hmp

-nada de hmp… y para que te quede claro, te recuerdo que tu padre te impuso una condición…

-Alto. La condición la impusiste tú y mi padre se dejo caer en tu trampa.

- ¿sí? como sea, espero que ya haigas trabajado en esa condición.

-hmm ¿la verdad? No, ni lo pienso hacer.

-ohh, ¿en serio? Bien, entonces tu primo tendrá que heredar…

-Já já já-río sarcásticamente Sasuke- ¿ese rarito? por favor, madre, me haces reír.

-y yo me reiré mas cuando te quedes sólo con los restaurantes hijito. Si es que tu padre se apiada de ti.

-¿qué tramas ahora?-pregunto Sasuke mirándola seriamente. Su madre era una mujer de armas tomar.

-te he conseguido una buena candidata.

-Madre, por favor, los matrimonios arreglados están pasadísimos de moda. Actualmente no funcionan. Olvídalo.

-Te recuerdo que así fue como nacieron tú y tu hermano. Por un matrimonio arreglado, así que cierra la boca.

-hmp, ¿así que mis abuelos te manipulaban? ¿Qué te hace pensar que a tu a mi también?

-No es un matrimonio arreglado. Es una cita. Una cita a ciegas.

-peor tantito. No iré.

-por favor, considéralo un poco. Mira-dijo sacando una foto de su bolsa de mano-ella es la chica.

Sasuke a su madre y luego la foto, cuya imagen no distinguía bien. Volvió a mirar a su madre y resignado tomó la foto.

-bien-suspiro- ¿qué?- lanzó una sonrisa- Suigetsu ven aquí un momento.

-si-respondió el aludido entrando a aquel cuarto-¿qué pasa?

-mira a la chica de la foto.

Suigetsu tomo la foto y la contemplo con los ojos bien abiertos.

-es la…

-la chica del aeropuerto-completo Sasuke tirándose al sillón.

-¿la conoces?-pregunto entre sorprendida y alegre su madre

-por desgracia

-¿entonces…?

-Iré.

-¿qué?-pregunto sorprendido Suigetsu aun con la foto en manos

-Iré.

-le hablaré a Tsunade, estará encantada. Luego te doy los detalles hijo. Estoy orgullosa.-parloteo mikoto saliendo del lugar

-¿qué planeas?-pregunto Suigetsu alarmado

-Vengarme y quizás divertirme con ello.

…Continuara…

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Hola! Espero les guste. La verdad el prologo fue hecho con un poco de prisa, pero les prometo que los demás capítulos estarán bien, o eso intentare. Espero les guste. Pronto subiré el siguiente. ^^fighting!