-La mano derecha del dios-
Capitulo 01: El Sandaime Hokage!
~Horas después del ataque del Kyubi~
El Sandaime Hokage, Hiruzen Sarutobi miro con una furia fría al 'honorable' consulado de konoha. Eran los mismos ojos del Kami No Shinobi que dieron a conocer al Sarutobi como el 'el profesor' en la segunda y tercera guerra cuando ordenaba a sus ninja acabar con sus oponentes sin ningún remordimiento alguno, eran los ojos de un ninja que no pensaría dos veces en acabar con su oponente. Este ninja veterano, líder y guerrero ha vivido todo lo que la vida puede dar, el mas que cualquier otro comprende que es sufrimiento.
Ahora esos ojos que se endurecieron con el tiempo helaba a todos y a cada unos de los presentes en la sala del consejo en lo que queda de la torre del Hokage. Sin embargo, unos ojos así impactarían a muchas personas pero no lograría el mismo efecto que había dejado petrificado a los del consulado.
No.
Ninguna persona lograría este efecto pero nuestro Hokage, en ese momento, estaba liberando una cantidad casi imposible de instinto asesino para un ninja. Todos habían sentido el instinto asesino del Kyubi hace ratos y muchos no lo soportaron pero pensar que un hombre de la edad del Sandaime pudiera liberar una cantidad de sed de sangre al igual que el Kyubi o más era imposible de creer.
Pero ninjas como Danzo conocían la verdad de esta técnica, era cierto que la cantidad de instinto asesino del Sandaime superaba al del kyubi por mucho pero esto era por el simple hecho que el del Sarutobi era instinto asesino concentrado mientras que el del kyubi no. Si la bestia de nueve colas lo hubiera echo dudo que existiera algún ninja que lo aguantara y no muriera. Era un milagro que la bestia no pudieran aprender este jutsu.
Sin embargo, Danzo no podía negar que sentía miedo, no era mas fuerte que miedo. Sentía como toda su vida pasaba por sus ojos, como una fuerza invisible aplastaba todo su ser. Rompiendo la cadena de lo imposible. Si Danzo, el líder de Raíz sentía insignificante delante de Hiruzen. Quizás por eso fue elegido por su maestro para ser Hokage y no el.
Pero los civiles del lado del consejo se sentían aun mas aterrados algunos no pudieron con el monstruoso poder del Sandaime Hokage y habían perdidos la conciencia otros no tan dichosos por el simple hecho de nunca haber recibido entrenamiento ninja se vieron con el desafortunado fin de la muerte.
"Haruzen! P-p-ara!" Jadeo Koharu tratando de soportar el increíble poder de su viejo amigo y Hokage. Nunca había visto al Sarutobi tan enojado. Mucho menos sabía que poseía tanto poder escondido.
El Sandaime siguió dejando salir su sed de sangre por un momento mas mientras escuchaba los jadeos y débiles voces de suplicando que pare. Asintió un poco con satisfacción y dejo disipar su instinto asesino pero no por completo, necesitaba dejar claro quien era el líder de esta aldea.
Vio como algunos luchaban por volver a la normalidad y endurecían sus cara pero el temblor de sus cuerpos dilataba el miedo que sentían. "Al parecer se le han olvidado que esta es una aldea ninja, donde un ninja gobierna. Yo soy Hokage, un ninja. Yo gobierno." La voz fría se escucho por todas las esquinas de la sala mandando escalofríos por las espaldas de cada una de los ninjas y civiles por igual. "Si yo digo salten ustedes preguntan que tan alto, si digo corran ustedes preguntan que tan rápido ¡Yo soy el líder! ¡Mi palabra es ley, si no se someten entonces perecerán! ¡¿He quedado claro?!" Grito.
"¡Si señor!" Se escucho el coro unisonó de todos, incluso de los ANBU escondido en las paredes.
Sarutobi asintió. "Como seguía diciendo, el Yondaime Hokage sacrifico su vida sellando a la bestia de nueve colas en mi nieto, Konohamuru Sarutobi. El es un Jinchuriki, no la bestia. ¿Qué da claro?" Pregunto elevando un poco su instinto asesino amenazadoramente esperando que alguien diga lo contrario.
"¡Si señor!" Una vez más gritaron los presentes en la reunión.
"Me alegro que si." Dijo alegremente el Hokage, cambiando completamente de carácter. Pero todos entendían que el viejo Sarutobi no debía ser enfrentado. Comenzaron a relajarse hasta que el Hokage se puso serio. Comenzaba la reunión. "¡ANBU!" Grito con autoridad.
Tres hombres aparecieron de rodillas al instantes, todos vestidos de negro y mascaras blancas con dibujos de animales diferentes en cada una de ella. "¡Hokage-Sama!" Exclamaron.
"¿Dónde esta Jiraya?" Pregunto.
"Señor, Jiraya-Sama esta en camino a la cuida del Señor Feudal del país del fuego en busca de ayuda para la reconstrucción de la aldea." Informo uno con cara de león.
"Bien eso corta el tiempo. Necesitamos reconstruir la aldea lo más pronto posible. Quiero reúnan un grupo de los mejores ANBU y hagan un perímetro de defensa en la aldea no quiero que ningún espía se escabulle en la aldea. Ordenen a los Genin y Chunin ayudar en la reconstrucción mientras esperan la ayuda del Feudal del fuego. Nuestra prioridad ahora es reconstruir la aldea antes que todo." Ordeno el Hokage. "Reúnen a los Junin para que tomen misiones rango B, A y S. Necesitamos dinero, además no podemos darnos el lujo de perder queridos clientes.
"¡De inmediato Señor!" Afirmaron los ANBU antes desaparecer en una sombra.
"¡Shikaku! Hoy han muerto muchos ninjas, tantos que temo que Konoha no será la aldea más poderosa militarmente de las naciones ninjas. Es una pena realmente que tantas personas hallan muerto en una sola noche." Expreso con tristeza el Sarutobi. "Necesitamos nuevos ninjas aun mas fuerte que antes. No podemos permitir que la voluntad del fuego se apague. Te encargaras de crear un nuevo régimen de entrenamiento para los nuevos reclutas." Ordeno viendo fijamente al Nara.
"Que problemático." Suspiro el Nara quien hasta ahora tenía su cabeza recostada en la mesa pero vio la mira intensa del Hokage y rápidamente se enderezo. "¡Inmediatamente Hokage-Sama!" Exclamo enérgicamente, no quería enojar al Hokage no después de la mostración de poder de hace rato. Además, era mejor que estar en casa viviendo los cambios de emociones de su mujer. Dios sabe que las mujeres embarazadas son problematicas.
"Hiashi! Ordena a unos cuantos de tus ninjas para que se unan con los ANBU para proteger a la aldea de los espías." Hiashi asintió manteniendo su cara neutra. "Choza comienza con la producción de píldoras de soldados del clan Akimichi. Nuestros ninjas las necesitaran para cumplir con las horas de trabajo."
El Akimichi afirmo con su cabeza. "¡Si señor!" Exclamo con una sonrisa. Orgulloso de que por una vez más los ninjas dependen de su clan. Sus píldoras son la mejor invención de los clanes de Konoha de todos los tiempos. Gracias a ellos cientos de ninjas se han salvado durante la segunda y tercera guerra ninja tomando las pastillas cuando no tenían más chacra.
El Sandaime suspiro cansadamente sentía su cuerpo suplicar por un descanso pero no era tiempo para eso. El puede ser el ninja mas fuerte de todo konoha pero esa liberación de poder lo dejo agotado tanto sicológicamente como físicamente. Un hombre de su edad no hubiera sido capaz de liberar tanto poder sin efectos secundarios ahora sentía como su cuerpo gritaba de dolor pero sus años de ninja le había enseñado a ignorarlo y seguir ha delante. Diez años antes no hubiera sentido nada pero ahora a sus sesenta sentía todo el eso del mundo por cualquier cosa. Es una lastima que existiera un jutsu que rejuveneciera a las personas.
Pero su edad no evitara gobernar Konoha como es debido. No podía permitir que la aldea que el primer y segundo Hokage luchó por crear caiga en las manos políticas del consulado civil. Minato por desgracia permitió que ellos controlaran gran parte de las decisiones del Hokage. Algo que no debió pasar.
Sin embargo entendía que Minato aunque un ninja muy fuerte aun no estaba listo para ser Hokage. El joven prodigio era un ninja como ningún otro, era un genio pero le faltaba experiencia para conseguir el titulo de líder de una de las cinco naciones ninja. Muchas personas saben la razón por el cual Minato fue elegido Hokage y no Orochimaru.
La fama del Namikaze subió considerablemente cuando extermino a las tropas de Iwa y con ellos terminado la tercera guerra mundial. Era el nuevo héroe del país del fuego, lo querían tanto que el Feudal del Fuego mismo le otorgo un estatus de Clan en el país del Fuego. Un estatus que sobrepasaba a todos los de Konoha porque se significaba que contaba con todo el apoyo del Feudal y el único Clan que contaba con su apoyo era el Clan Senju quienes negociaron con el pasado líder para construir una aldea ninja en su tierra.
Mientras que Orochimaru elegía quedarse en las sombras Minato asistía a las actividades socialistas de la aldea formando amistades con los poderes de la aldea ninjas como ciudadanos, al final ganándose a todo el pueblo. Claro todo estos con las enseñanzas de su maestro, Jiraya No Sennin.
Más tarde anuncio su matrimonio con la última mujer del Clan Uzumaki, Kushina Uzumaki. Un clan que era de la realeza en Konoha no solo por ser hermanos del Clan Senju si no también por ser la familia del Feudal del Remolino. Kushina era la princesa del país del remolino y Uzushigakure No Sato. Ella era una persona de mucho poder porque controlaba la industria que sustentaba a muchas de las aldeas.
El se vio obligado a nombrarlo Yondaime Hokage porque no solo la aldea lo quería pero el señor Feudal también. Una decisión que no se arrepintió haber tomado. El joven prodigio sacrifico su vida por la aldea como un buen Hokage, cumpliendo su deber. No había que decir que el se sentía orgulloso de Minato. Mas que cualquiera de sus estudiantes que al final terminaron ser una decepción, fuertes ninjas pero todos se desviaron del camino de la voluntad del fuego que el Shodaime Hokage lucho tanto por enseñar.
Si, Minato Namikaze era una persona merecedora del titulo del Hokage.
"¿Hokage-Sama?" Escucho la voz de Inoichi sacándolo de sus pensamientos. Lo miro indicándole que continuara.
El Yamanaka lo miro nerviosamente, no sabia si era por el poder que mostro o otra cosa. "Señor, quisiera saber donde esta Naruto." Pregunto este preocupadamente. Sus amigos y compañeros de la sala lo miraron curiosamente, no sabían quien era este Naruto para ser nombrado en una reunión de tan importancia.
El Sandaime entrecerró sus ojos y llevo su pipa a su boca tomando un sorbo de humo y dejándolo salir lentamente. "No veo porque debería importarte el niño, después de todo el no es parte del Clan Yamanaka. Ni me acuerdo haber escuchado de una amistada entre tu y sus padre." Cuestiono sospechosamente el viejo Sarutobi.
Inoichi suspiro y negó con su cabeza. "No. Sus padres y yo no éramos los mejores amigos pero hemos compartido buenos momentos. Tampoco el chico es parte de mi clan. Bueno aun no lo es, Señor." Ahora los otros se sentían intrigados. ¿Un chico que será parte del Clan Inoichi?
Haruzen le lanza una mirada confusa. "¿De que estas hablando Inoichi? Naruto ya es parte de un clan." Sus ojos se abrieron en grande. "Al menos que…"
"Así es, Hokage-Sama" Interrumpió el lector de mentes. "Su padre y yo firmamos un tratado entre clanes. Donde su Hijo y mi Hija deberán casarse una vez hechos Genin cual es la edad para considerarlos adultos." Informo el Yamanaka recibiendo miradas de sorpresa de algunos en el consejo. Claro los matrimonios arreglados entre clanes no eran desconocidos en las familias ninja de estatus como la de ellos ¡Rayos! La mayoría de ellos lo fueron pero pensar que una persona como Inoichi firmara uno es una cosa que no se veía todos los días. El era una persona con buena moral y no haría estas clases de cosas, sin embargo acaba de informar que ha entregado a su hija aun matrimonio que quizás sea infeliz. Pero los mas sorprendidos eran Choza y Shikaku quienes conocen a Inoichi desde todo la vida y saben que el Yamanaka no firmaría un trato si no con una buena razón, una muy buena.
"Acordamos que si una de las familias muere y niño del tratado será llevado al Clan del tratado hasta este a edad y pueda asumir las responsabilidades de Jefe de Clan." Termino mirando fijamente al Sandaime. Le había prometido a Kushina con su vida que haría todo lo posible por mantener con vida a su hijo sin importar lo que pase.
Sarutobi lo miro sorprendido. "Esto… es una sorpresa. Nunca me imagine que tu, Inoichi, de todos firmarás un matrimonio arreglado para tu niña que aun no ha nacido." Inoichi desvió su mirada a otro lado tratando de ocultar su culpa pero el Sandaime no le presto atención. "Aunque conociendo a los padres de Naruto y si el es parecido a ellos. Y se que lo es. Entonces no hay nada de que preocuparse, tu hija será tratada como lo que es, una princesa." Le lanzo una risa a Inoichi quien la regreso alegremente.
"Pero me temo que no puedo ceder el niño." Le informo Haruzen seriamente.
Inoichi lo miro sorprendido y enojado. "¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!" Demando furiosamente Inoichi poniéndose de pies bruscamente. "¡Le prometí a su madre que lo mantendría feliz y lo cuidaría!"
Hiruzen lo miro tristemente pero había un poco de seriedad en sus ojos. "No dudo que lo mantengas feliz, mucho menos que no lo cuidaras como si fuera tu propio hijo." De repente sus ojos se endurecieron mirando fijamente al Yamanaka haciendo que este se retroceda un poco. "Pero ¿crees que podrás mantenerlo ha salvo una vez que Iwa de con su paradero? Pondrás a todo tu clan en peligro, a toda tu familia. Sobre todo ha tu hija. No Inoichi ese es un riesgo que no estoy por tomar." Declaro el Sandaime.
Inoichi lo miro como si iba ha decir algo pero al final callo es su silla admitiendo la derrota. Sabía que el viejo Sarutobi tenía toda la razón, no podía permitir que el chico caiga en las manos enemigas o que Iwa asesine a los miembros de su clan con fines de tratar de llegar al hijo de su peor enemigo. "Tiene razón Hokage-sama pero ¿que será de el? ¿Quién lo cuidara?" Pregunto preocupadamente.
Hiruzen le dio una risa. "Yo lo cuidare, el reconvertirá en mi cuarto y ultimo discípulo." Todos se sorprendieron ¿Un cuarto discípulo? ¿Quién era este niño tan importante para que el Sandaime lo tomara como discípulo? "Además no hay logar mas seguro que la mansión del clan Sarutobi.
"¡Hiruzen Sarutobi! Dinos quien es este Naruto que tanto hablan." Demando Koharu, el antiguo compañero del Sandaime y consejero del Hokage.
El Sandaime miro a Inoichi quien asintió con la cabeza. El Hokage suspiro sabiendo los dolores de cabeza que vendrán con la noticia que va a romper. "Naruto es el hijo de Kushina Namikaze-Uzumaki, princesa del país del remolino y Minato Namikaze. El Yondaime Hokage de Konoha." Todos quedaron sorprendido y jadeando atónicos.
"¡¿Qué?!"
"¡El Hijo del Yondaime!"
"¡¿Por qué nadie supe de esto?!"
"¡¿Dónde esta Naruto-Sama?!"
Los gritos siguieron por unos momentos hasta que el Hokage se canso. "¡Silencio!" Naruto se encuentra en un lugar seguro al cuidado de mis ANBU más leales. No hay nada de que preocuparse." Aseguro el Sandaime callando los murmullos que estaban empezando a expandirse.
"Ya hablaremos de Naruto Namikaze en otro ocasión en estos momentos lo mas importante es la reconstrucción de la aldea. Esta reunión esta termina nos reuniremos entre una semana. ¡Están despedidos!" Ellos asintieron aunque algunos querían insistir la discusión del hijo del Yondaime Namikaze. Pero sabían que podían perder la cabeza si enfurecían al Sandaime Hokage.
"¡Danzo tu quédate!" Ordeno el Sandaime recibiendo una mira neutral del viejo amigo.
Quedaron en la sala esperando hasta que el último saliera. Una vez libre el Hokage volteo a ver al consejero con una mira fría y calculadora. "Danzo tengo un trato que proponerte…"
Notas del Autor:
Bueno este es el primer capitulo de muchos. Espero que les haya gustado.
Esta historia es un diferente al canon como vieron naruto no es el Jinchuriki del Kyubi y Konohamaru es unos cuantos años mayores. El Sandaime tiene el control ¡YEYY! La verdad es que me gustan los fics donde el viejo tomo control de la aldea y hace las cosas como es. En este pues es obligado porque no permitirá que nada malo le pase a su nieto.
Como saben este es mi primer fic. Así que no sean tan duros conmigo. Por favor dejen REVIEWS ya sean positivos o negativos. Esto es un Harem pero la pareja principal es Naruto/Ino. Ellos son unas de mis parejas principales. Por favor voten que chicas quieren para el Harem.
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