Disclaimer: Invasor Zim no me pertenece, es de su creador original Mr. Scolex (si no sabes quien es, investiga), esto solo hago por un poco de diversión, no me pondré a pelear contigo si no te gusta lo que escribo, así que abstente de querer pelear, aviso, esta historia es ZaDr, si no te gusta, no leas por favor…
Atte. Invasora Irken C. de Vasquez ^^V/m
Bien después de este Disclaimer, continuaré con algún fic sin sentido de IZ, porque, porque estoy aburrida, no tengo nada que dibujar y leo un fic de Kamui Silverfox... así que aquí va un tonto intento de fic…. (es parte de los 30 fics… bueno, haciendo cuentas son solo 24... Supongo ((?)))
¡Comencemos!
Oxoxoxoxoxoxoxoxox-Xoxoxoxoxoxoxox
2.-
DECLARACIONES
-Aquí va otro día más…- dijo el pelinegro justo al abrir los ojos, la alarma lo había despertado- aquí va otro día de burlas, bromas y… calzón chino…- se levantó de la cama y se colocó sus lentes, avanzó hasta su armario y sacó la ropa que usaría ese día, nada fuera de lo normal, su remera azul con un ícono de una carita triste en frente, gabardina y pantalón negro, lo colocó en la cama y avanzó a la puerta- y él… - frunció el seño- ¡Ese maldito extraterrestre que solo se la pasa molestando!- golpeó la pared con el puño, lo sobó inmediatamente, siguió caminando y justo cuando estaba por abrir la puerta, esta se abrió violentamente y solo sintió un dolor en su espalda, ya estaba mirando el techo
-¡PORQUE ME DESPIERTAS DIB!- la pelimorada gritó molesta
-Oye… llama a la puerta antes de entrar Gaz- Dib se puso en pie y se acomodó los lentes, pero sintió que lo jalaban de la remera de la pijama
-¡SABES QUE NO ME GUSTA QUE ME DESPIERTEN HASTA QUE NO FALTAN 15 MINUTOS ANTES DE LAS 8!- Gaz zarandeó a Dib- ¡Desde que ese Zim llegó, todas las mañanas es lo mismo!- lo zarandeó nuevamente
-Pero Gaz- todo le daba vueltas, se acomodó los lentes nuevamente- el va a destruir este planeta, eso es lo que va a hacer
-Deberías decirle ya que lo amas- la pelimorada dejó caer al piso a Dib, caminó hasta el corredor- ¡El baño ya es mío!- gritó desde fuera
Dib se puso en pie nuevamente, solo se cambió, al final de cuentas se había duchado antes de acostarse; bajó al primer piso y su padre estaba en la cocina.
-Buenos días papá- dijo Dib mientras se sentaba en la mesa, se sirvió un poco de cereal en el plato y vacío un poco de leche en el
-Buenos días hijo- Membrana respondió y terminó de beber su café- te espero al finalizar la eskuela en mi oficina, tenemos que desarrollar la nueva motocicleta ¿entendido?
-Claro papá- Dib comió un poco de su cereal, sintió que su padre palmeaba su cabeza
-Hasta mas tarde- salió de la cocina y se encaminó al laboratorio
Dib terminó su cereal entre diversos pensamientos, se levantó y caminó a la puerta, ya llevaba todo lo necesario.
-Cámara de video, cámara fotográfica, libro de notas, lentes de rayos X, mis nuevas esposas de sueño…- Dib revisaba todo, caminó nuevamente- Oh… y mi tarea de ciencias- regreso corriendo hasta su habitación, lo tomó y guardó en su mochila, bajó y salió corriendo de la casa para tomar el autobús
Al entrar buscó un lugar vacío… único lugar libre: a lado de Zim. Caminó hasta llegar a aquel asiento y se sentó, no se dirigieron ninguna palabra, ni siquiera se miraron en todo el trayecto, Dib tan solo se la paso pensando y Zim igual, estaba teniendo una actitud demasiado pacifica, algo tramaba…
-´´ Zim está tramando algo… no me ha insultado… averiguaré su plan… ¿y si charlo con el?… por hablar con el una vez tranquilamente no pasará nada… ¡¿pero que estás pensando Dib?, hoy hablas tranquilamente y mañana tu planeta estará siendo invadido por cientos de extraterrestres… no importa, aun así le hablaré… ¡No lo hagas!''- Dib estaba pensando demasiado- ¡Ya cállate estúpida vocecita interior!- gritó y se puso de pie, llamando la atención de todos
-¿Qué tienes ahora mono?- preguntó Zim con toda tranquilidad
Dib tan solo le miró y se sentó nuevamente.
-Nada… ¿hiciste la tarea?- se acomodó la mochila sobre las piernas
-Bah… no me interesa la eskuela… todo lo que les enseñan allí ya lo sé- subió las piernas al asiento y se las cruzó, ahora estaba en posición de loto, se la pasaba mirando por la ventana- ¿Por qué te interesa tanto?- volteó a mirar sospechosamente al pelinegro
-Solo lo hice para tener tema de conversación…- sonrió nerviosamente
-Eso es… extraño…- el ojivioleta regresó la mirada a la ventana
-¿Qué tal dormiste?
-No duermo…
-¿Por qué no?
-Nosotros no necesitamos dormir- Zim respondía muy tajante a cada pregunta que hacía Dib
-Deberías pensar en hacerlo alguna vez…
-¡No!- el pelinegro comenzaba a fastidiarse
-Y ¿Qué desayunaste?
-¡Cállate mono! ¡Te pareces a Keff!- gritó Zim y se giró a ver al pelinegro, tenía el seño fruncido y se veía realmente fastidiado, justo en ese momento se detuvo el autobús, ya habían llegado a la sekundaria, Zim se puso en pie- al fin…
Dib se levantó de su asiento y caminó por entre los asientos hasta llegar a la puerta, bajó y siguió caminando, Zim caminó mas a prisa y llegó antes que él al salón, se acercó hasta su lugar y se sentó, sintió que algo le había pinchado.
-¡Una tachuela!- gritó Dib sorprendido mientras se ponía en pie
El pelinegro corrió hasta los baños de la eskuela y revisó que no tuviera ADN de mortadela… había sido una falsa alarma, era una tachuela común y corriente, regresó al salón y miró como Zim le sonreía ampliamente, le había jugado una broma, y pensar que el había querido hablar civilizadamente antes.
Las clases se pasaron rápido, ese día ambos no se pelearon ni se insultaron, el ojimiel tan solo escuchaba murmullos de todos los chicos del salón, de cómo Zim lo había estado evitando durante el día, antes de que se pudiera dar cuenta, estaba justo frente a su casillero, sacaba un cuaderno de geometría, miraba a su alrededor y aun seguían murmullando, decidió no darles mas importancia y tan solo cerró el casillero, y justo antes de guardar aquel cuaderno, un pequeño papel salió de él, el pelinegro se inclinó, lo levantó y lo leyó… estaba demasiado sorprendido. Corrió hasta llegar a las canchas traseras, se paró justo en medio, unos instantes después estaba allí Zim.
-Zim… ¿Qué es lo que me quieres decir?- Dib estaba algo alterado, la nota decía algo sobre Zim, sobre algo que Zim quería confesarle
-Verás humano…- Zim avanzó hasta ponerse en frente de Dib- ya no tienes porque preocuparte…
-¿Preocuparme? ¿Preocuparme de qué?, no te entiendo Zim
-Ayer recibí la notificación por parte de mis superiores de que no soy un invasor… y que este planeta no está marcado para la conquista…- el ojivioleta parecía triste
-¿Qué?- el pelinegro no podía creer eso, ¿la misión de Zim era falsa desde un principio?
-Tu planeta no será conquistado mono tonto… sin embargo, me quedaré en este planeta a vivir…- Zim caminó hacia otro extremo mirando el cielo rojizo- hay algo que ata a Zim a este lugar…- en ese momento se le iluminaron los ojos, tenían un brillo extraño
-¿Algo que te ata?- eso ya no le estaba sonando tan bien, ¿que era lo que ataba a Zim?- ¿Qué es lo que te ata?- estaba sintiendo ¿celos?, mas bien, estaba sintiendo todo un remolino de emociones en su interior
-Si… algo me ata aquí…- se quedó pensando unos instantes, haciendo que la tensión del pelinegro aumentara- además de que estoy exiliado- sonrió levemente
-¡¿Pero que es lo que te ata?- Dib se acercó a Zim y lo tomó por los hombros, lo zarandeó- ¡¿O quién es el o la que te ata?- lo zarandeó mas- ¡¿Quién?
Zim tomó las manos de Dib y se las quitó de los hombros, miró directamente a los ojos del ojimiel, ese contacto visual que lo hacían solo cuando peleaban.
-Tú…- Zim miró el piso, jamás pensó admitir algo así, y mas por su enemigo, su enemigo mortal al que había intentado eliminar en varias ocasiones
Aquella noticia le cayó a Dib como un balde de agua fría, jamás pensó escuchar algo así, y mucho menos de parte de su enemigo, el enemigo que lo había intentado destruir en varias ocasiones, el enemigo al que había intentado descubrir en muchas ocasiones.
-Yo…- Dib tomó la barbilla de Zim, lo levantó y lo miró directamente a los ojos otra vez- esto es algo extraño… y repentino… no me lo esperaba…- se sonrojó y notó que las mejillas de Zim estaban tornándose de un lila claro
-Ni yo… hasta que comencé a reflexionar algunas cosas… y llegué a esa conclusión…- Zim sonrió nerviosamente, estar en esa posición con Dib le parecía agradable, mas que nada porque ahora ya no se abstendría mas de lo que los humanos llaman 'amor' o 'amistad' como un soldado lo haría
-¿Y ya no tengo que preocuparme porque no eres un invasor de verdad?- Dib estaba sintiéndose un tanto incómodo
-No… ya no tienes que preocuparte por nada- sin embargo, Zim parecía estar bastante feliz porque finalmente se lo había dicho- ¿y ahora que harás? ¿intentarás descubrir a alguien que ya no representa un peligro?
-Ya no…- Dib soltó a Zim y caminó hacia una orilla- ciertamente ya no se que voy a hacer con mi vida- ahora el parecía estar triste
Zim se sintió igual que Dib, ya no sería lo mismo como cuando jugaban a ver quien avergonzaba a quien, o ver quien destruía a quien… bajó la mirada y apretó sus puños…
-Bien… entonces…- Dib se giró para ver a Zim, se sorprendió al no verlo atrás de el- ¿Zim?- ya iba a buscarlo cuando sonó la campana, tuvo que regresar a clases
Caminó por entre los pasillos hasta llegar a su aula, entró y se sentó en su lugar, notó que Zim no estaba en el suyo.
-¿A dónde habrá ido?- se preguntó a si mismo en un susurro
Las clases continuaron, Dib no volvió a saber de Zim.
La campana sonó y el pelinegro alistó sus cosas para irse, caminó hasta la salida del salón y notó que Zim había dejado algunas cosas en su escritorio, las tomó, pasaría a dejarlas antes de ir al la oficina de su padre; caminó hasta la salida de la sekundaria y de allí a casa de Zim.
-´´ ¿Por qué Zim me dijo eso?, ¿Estará bromeando?, yo jamás lo he visto mas allá que como mi enemigo… ¿y si herí sus sentimientos al momento en que dije que ya no sabría que hacer con mi vida?… creo que a el solo lo veo como eso… alguien a quien perseguir por ser diferente…-pensaba mientras daba pasos largos para llegar a casa de Zim lo mas pronto posible- ciertamente…´´-dejo de pensar justo cuando estaba parado en la acera frente a casa de su 'enemigo'- somos mas parecidos de lo que pienso…
Caminó hasta la puerta y llamó al timbre, pasaron unos instantes y la puerta fue abierta por un perrito verde.
-Solo eres tú niño de cabeza grande- Gir se rió un poco y se metió corriendo mientras se quitaba el disfraz- mi amo no quiere verte- se sentó justo frente al televisor
-¿Dónde está Zim?- Dib entró a la casa, como el acceso había sido autorizado por Gir, no corría peligro de que algún brazo mecánico quisiera echarlo de la casa
-Me dijo que no te dijera donde estaba- se rió un poco- estaba muy triste…- hizo su antena hacia atrás
-Llévame con el Gir… por favor- necesitaba verlo, ahora el quería decirle algo importante… ciertamente, quien se lo estaba pidiendo era su conciencia, se estaba sintiendo realmente culpable porque había hecho sentir mal a Zim
-Okey dokey- Gir se giró a verlo y le sonrió- computadora, lleva a Dib al cuarto de mi amo- el robot alzó su dedo para hacer mas enfática la oración… se notaba que su dueño era Zim
Una plataforma salió del suelo, elevando a Dib, esto tomó por sorpresa al pelinegro, cerró sus ojos y cuando los abrió ya estaba frente a una puerta en color rosa oscuro, llamó.
-¡No molestes Gir!- se escuchó desde dentro
-Zim… soy Dib…- dijo nerviosamente- se te quedaron unos cuadernos en el salón y vine a…
La puerta se abrió de inmediato, no pudo ver nada bien ya que lo que le había quitado los cuadernos era un brazo mecánico, que a la vez lo empujó, la puerta se cerró rápidamente.
-¡Lárgate mono-terrícola-Dib!- se escuchó desde dentro otra vez, seguido por unos sollozos- ¡déjame solo!… como siempre… solo- lo ultimo fue un murmullo que Dib muy apenas alcanzó a escuchar
El pelinegro se sintió mas culpable, giró la perilla de la puerta y la abrió lentamente, entró y miró a Zim recostado de costado en la cama que estaba al fondo, cerró la puerta despacio y caminó hacia allá, en el camino dejó los libros en el piso, llegó justo a su lado y se sentó en la cama, le tocó el hombro.
-Zim…
-Dije que me dejaras solo…- seguía sin voltear
-Lo siento si te hice sentir mal cuando dije que ya no sabría que hacer con mi vida… la verdad… es que el único motivo por el cual seguía cada día era porque mi misión era detenerte y o descubrirte… y ahora que ya no hay motivo para seguir haciendo eso…
-No sabes cuanto tiempo me abstuve de decir que fueras mi amigo por lo menos Dib…- Zim se limpió las lagrimas, y se giró, para poder mirar a Dib
La culpa ahora remordía mas a Dib, esos ojos color rubí que le miraban fijamente, demasiado brillosos por las lagrimas que habían estado derramando, sentía como si Zim estuviera mirando su interior, o tratando de adivinar su pensamiento.
-Zim… escucha- Dib posó su mano en la mejilla del irken, limpiando una lagrima- fue algo muy repentino… mejor… ¿te parece si mañana vamos al parque?… comencemos por ser amigos como dices… ¿vale?- el ojimiel sonrió
Zim se sentó en la cama inmediatamente y lo miró con incredulidad.
-¿En serio?- dijo aun con duda
-Si…- Dib se puso en pie- te deje tus cuadernos en el piso, me iré a la oficina de papá… tengo que ayudarle en algún proyecto del gobierno o algo así- sonrió ligeramente
-Entonces suerte- Zim se puso en pie y se paro a lado de Dib-…mañana… ¿puedo pasar por ti?- dijo el ojirosa mientras miraba el piso
-´´ eso lo pregunta porque es lo que ha visto que hacen los amigos… tienes que responder…´´- empezó a pensar el pelinegro- claro… mañana para ir caminando… recuerda que el autobús pasa por ti y por mí…
Zim sonrió- claro
Dib caminó hacia el corredor, Zim iba detrás de el.
-¿Cómo salimos de aquí?- Dib no divisaba ninguna escalera o algo que pudiera ayudarlos a bajar
-¡Computadora!- gritó Zim, Dib tan solo se hizo a un lado al escucharlo- llévanos al primer piso
Dos plataformas se elevaron del suelo, Dib subió a una y Zim a otra, esta los hizo pasar a través de cables y tubos por los que estaba conformada parte de la casa, apenas llegaron al primer piso Dib saltó, cayendo y golpeándose la frente ya que la plataforma aun no alcanzaba una altura cercana al piso.
-Tonto, tonto Dib- Zim extendió su mano para ayudar a Dib, el pelinegro la tomó y Zim halo- te veré mañana- se sentía un tanto raro al hablar tranquilamente con el humano
-Si… hasta mañana- Dib no sabía como despedirse de Zim, así que extendió su mano, Zim no hacia lo mismo- es una ovación Zim, estrecha mi mano- sonrió
-¿No hay tachuelas con carne?
-No
Zim extendió su mano y tomo la de Dib aun con duda, temía que Dib le estuviera jugando alguna broma, las movieron de arriba a abajo, se soltaron.
Dib abrió la puerta y salió, desde la acera alzó su mano para despedirse y siguió con su camino…. Ahora sería algo muy diferente el día a día en la sekundaria…, empezando porque llegarían juntos, almorzarían juntos y saldrían a pasear como amigos…
Oxoxoxoxoxoxoxoxox-Oxoxoxoxoxoxoxoxoxox
Y bien…
¿Qué les pareció?, algo flojo, lo se, creo que le haré un segundo capítulo que no esta planeado… ¿ustedes que dicen?
Decidí ponerlo en fic aparte porque no se si valla a tener un segundo capi, depende de lo que ustedes digan XD
Vale… las veré luego ^^
04 de Julio de 2012
Invasora Irken C. de Vasquez
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