-. Dialogo .-

"Pensamiento"

-. Dialogo de Grandes u otros monstruos.-

"Pensamiento de Grandes u otros monstruos"

Pov ????

Lo conseguí, por fin lo había logrado, después de años de estar atrapado en este maldito lugar llamado Yharnam, por fin había acabado con aquello que me hacía prisionero a mí y a todos los que vinieron antes.

El sueño al fin iba a terminar Gherman, Eileen, Gascoigne, Lady María; todos ellos son libres de este destino sangriento en el cual estuvieron atrapados durante años sin oportunidad de escapar de esta cacería y noche sin fin. Es irónico el como aquellos que estuvieron antes que mi, con mayor fuerza y experiencia jamás pudieron descubrir que era lo que los ataba a este infierno de sangre y muerte, pero supongo que es la mortalidad humana lo que nos ciega y a la vez nos guía en busca de respuestas más allá de lo visto y de lo por venir.

Las flores una vez blancas ahora están pintadas con sangre, los cráteres adornan el lugar, la luna de sangre adorna el cielo y su resplandor cubre la tierra, mis ropas están rotas y cubiertas de sangre, apoyado en la Espada de Luz de Luna Sagrada con la respiración muy pesada observó mi reflejo viendo a un joven de alimentos 18 años, mi cabellos rubios bañado por el sol ahora es visible ya que mi sombrero tricornio se perdió en la batalla, unos fríos cuencas de hielo me observan, cargados con conocimiento que ningún hombre debería poseer y con experiencia que solo podría pertenecer a un veterano de edad avanzada, mi cara cubierta de sangre y mugre pero aún así soy capaz de distinguir parte de mi piel pálida obtenida después de convertirme en un Sangrevil. Tirado a mi lado se encuentra un trabuco modificado que yo mismo hice, con una mira telescópica y la culata siendo el mango de una pesada escondida en el trabuco teniendo una potencia de disparo tan grande que podría atravesar 1 metro de roca sólida y continuar sin perder potencia. En verdad un arma aterradora. En mi espalda cuelga la Hoja de la piedad y en mi muslo izquierdo está la pistola de chispa Evelyn.

Y frente a mi yacen los carceleros así como los creadores de este sueño, todos con aspectos y formas que podrían volver locos a los hombres más cuerdos con solo verlos y un miedo y terror en los guerreros más valientes, y enfrente de todos ellos está Flora, la presencia lunar y el dios de este sueño, poseyendo una masa de tentáculos en vez de cabeza unidos a una vaga imitación de rostro, conectado a una columna vertebral junto con una charla torácica abierta teniendo el aspecto de varios colmillos son restorán de carne putrefacta, su parte inferior es desproporcionada parecida teniendo piernas parecidas a las de algún felino. Llena de cortes y agujeros de bala aquella bestia yacía muerta frente a mi.

Después que había vuelto de la cacería y del combate que había tenido con Gherman al negarme a la opción de despertar del sueño del cazador y de tener un combate violento y sangriento con mi antiguo mentor liberando lo de la carga que se le había impuesto injustamente, Flora había descendido con el fin de volverme el nuevo anfitrión del sueño y atarme de la misma manera que hizo con el antiguo cazador, pero aún así logré negarme a su control sabiendo que mi mente y mi alma habían evolucionado a un nivel que los humanos no podrían alcanzar, después de enfrente a Flora y creer que por fin había terminado con esta maldita pesadilla, me di cuenta de que aún no acababa, pues con la muerte de la Presencia, al menos una docena de Grandes había descendido del cielo tratando hacer lo mismo que Flora y fallando igual. Agotado y herido por las batallas anteriores, debo admitir que por un momento iba a sucumbir ante aquellos bestiales seres, aún así no me iba rendir sin darles pelea, y reuniendo toda la fuerza que me quedaba y activando los ecos de sangre en mi cuerpo más allá de los límites que uno podía resistir comenzar un combate de proporciones divinas. Uno a uno cada grande fue cayendo bajo el peso de mis armas y usando un poder de mi espada que ni el mismo Ludwing fue capaz de despertar conseguí mi victoria. Admito que no creí que lo lograría pero lo hice.

Detrás de mí, observando todo cuál águila a su presa se encuentra la única habitante del sueño además de Gherman, vistiendo un atuendo de campesina pero bastante elegante que consiste e una falda marrón con volantes blancos, botas altas de color café, una camisa blanca de manga larga bajo un corsé de cuero marrón cubierto por un chal café oscuro con bordados en un tono más claro con una bufanda de color rosa con un broche de oro pegado a una de sus colas, en su cabeza había un sombrero florero sobre su cabello rubio pálido casi gris. Con un rostro de piel pálida carente de cualquier emoción más en sus ojos azules podía notar la gran preocupación sobre mí y mi estado. Allí posaba la muñeca siempre atenta de mí y de cómo me encontraba. En sus manos con los dedos segmentados se encuentra un peine que le había regalado aferrándose a el como si su vida dependiera de ello. Vaya, cómo cambian las cosas ¿no? De ser un objeto incapaz de sentir emociones, ahora es un ser muy parecido a un humano.

Mi respiración se vuelve cada vez más difícil, siento como si todo mi cuerpo estuviera en llamas y despedazando pedazo a pedazo, mi sangre se siente como lava ardiente y mis pensamientos suenan como gritos estridentes dentro de mi cabeza. Entiendo lo que esto significa, mi propio ser esta ascendiendo y mi cuerpo busca cambiar para adaptarse, estoy empezando a convertirme en un Grande.

" Je, que irónico, pensar que durante bastante tiempo estuve tratando de evitar transformarme en uno de esos monstruos y al final seré uno de ellos"

Eran los pensamientos que inundaban mi mente, con gran dificultad posó mi vista en Evetta, la muñeca, la cual ha cambiado su rostro en blanco a uno totalmente lleno de preocupación y miedo, ella sabe lo que me está pasando, y aunque quiere evitarlo, sabe que es imposible, si hubiera absorbido solo la esencia de Flora tal vez se pudo haber evitado. Pero al absorber los ecos de sangre de 13 grandes de goleo, incluso para mí sería imposible evitar mi ascensión. Noto como a su lado también se encuentran los mensajeros, los ayudantes de todos los cazadores con sus cuerpos pequeños y extremadamente delgados mirándose sus huesos si es que tiene así como sus cabezas desproporcionadas a sus cuerpos con el rostro desfigurado y con una piel blanca cubierta con un brillo espectral adornados con un sombrero de copa sobre sus cabezas. Observó cómo ellos chillan al saber lo que me pasa, parece que son más listos de los que demuestran y con mayor corazón de lo que uno cree.

Trato de acercarme a ellos extendiendo mi mano, pero al tratar de dar un paso caigo hacia adelante. Dando un grito de dolor al impactar pierdo las fuerzas para siquiera estar de pie, aunque nadie me puede culpar, en ningún momento de la Cacería había experimentado tanto dolor.

-.¡BUEN CAZADOR!.- Oigo a la muñeca gritar aquel apodo por el que se conoce y veo como ella se acerca corriendo a mi, desde el suelo se ve más alta de lo normal, siendo que su altura es mayor a la mía como por una cabeza.

Al llegar ella de inclina a mi lado. Poniendo sus manos en mi cabeza y recargandome en su regazo, aunque trata de moverme con cuidado cada uno de sus toques se siente como fuego raspando mi piel. Dando silbidos y siseos de dolor, la muñeca deja de tocarme entiendo que su toque es doloroso para mí. Enfocando mi vista en su rostro, veo algo que jamás creí ver, algo que me sorprendió y eso es algo que creí que ya no pasaría.

Lágrimas.

Evetta, la muñeca insensible está llorando, soltando lágrimas de dolor generados por los cambios por los que estoy pasando. Por mi mente pasan los recuerdos de ella. Las miradas que me daba cada vez que llegaba de una batalla, cada vez que moría pareciendo cansado cada vez más y cada vez más roto por cada descubrimiento que hacía. Recuerdo como ella siempre estuvo para mí, ayudándome a continuar por este camino de dolor y sangre, siendo la única que se preocupaba por mi bienestar en este maldito infierno. No recuerdo cuando no como fue, pero nuestra relación cambio y progreso hasta ser lo mas parecido al amor. Evetta, la única mujer... Incluso la estoy considerando una humana en vez de una muñeca, supongo que Germán estaría consternado por esta situación. Alzó mi mano colocándola en su mejilla y dándole una mirada tranquilizadora trato que de reconfortar la, calmarla.

-. Shhhh. Tranquila, todo va a es- AHHHHHH!.- Un grito a u más potente y desgarrador sale de mi cortando mi frase al instante.

Observó cómo a mi alrededor el sueño empieza a temblar; siento como cambia y se retuerce; mi conexión con el aumenta reconociéndome como el nuevo dueño de este lugar.

Mi cuerpo y mente no puede retener por más tiempo mi evolución. Siento como estoy empezando a cambiar de adentro hacia afuera.

-.¡Buen Cazador!.- Exclama aún más preocupada que antes. -.Tranquilo, todo se resolverá, ya verás que estarás bien. ¡Vamos debes resistir. Debes hacerlo Jaune!.-

...Jaune, ahh es cierto ese es mi nombre, lo había olvidado después de un tiempo de pasar por la cacería.

Jaune Arc. Si ese es mi nombre, pocas cosas son las que recuerdo antes de mi llegada a Yharnam, recuerdo un lugar llamado Remenant, las imágenes de una familia llegan a mí mente pero sos difusas, como tratar de ver en una neblina espesa. Recuerdo que quería ser un heroe, un cazador. Alguien que trajera luz y esperanza a las personas que la han perdido. Recuerdo que a lo largo de mi tiempo en Yharnam mis memorias se habían perdido y desvanecido eventualmente quedando únicamente mi deseo de escapar y de volver al mundo del cual vengo, al mundo de la vigilia. Pero no recordaba mi nombre ni quién era. Ahora, al final de esta locura por fin lo recuerdo. Es agradable que dejaré de ser humano con el último pensamiento de quién era.

Despego mi vista de Evetta y veo los dos únicos objetos que poseo que no son para la batalla, dos objetos que poseen un valor significativo para mí, insignificantes para cualquier cazador, pero para alguien como yo representan mucho, de la misma manera que lo hacía la caja de música o el medallón rubí de Gascoigne. Un medallón de hierro gris desgastado y con unos cuantos rasguños, en él estaba grabando un lobo el cual le aullaba a dos lunas crecientes con runas bordeando los contornos del medallón. El otro es un cuaderno con una tapa de cuero viejo y negro, sus páginas son de un tono amarillo y algo arrugadas, en la esquina inferior izquierda grabado con color dorado, esta un nombre "Jaune Arturo Arc Pendragon" Mi nombre completo aquel libro es un diario que recibí de los mensajeros. Fue un objeto que me ayudó a mantener mi cordura en este infierno escribiendo en sus páginas mi historia antes y durante la cacería. Intento estirar mi mano hacia esos dos objetos. La muñeca ve que mi vista está posada en mi medallón y mi diario, los alcanza por mi poniéndolos encima de mi pecho, le dirijo una mirada de agradecimiento antes de sentir un dolor aún más grande que el anterior y aún más desgarrador.

¡¡¡¡¡¡RAAAAAGGGGGGHHHHH!!!!!!

Lanzando un rugido de dolor sumamente inhumano, los últimos rastros de humanidad que aún conservaba por fin se van dando nacimiento a un nuevo Grande. A Xaragoth.

Fin Pov