Bella estaba triste. Edward estaba muerto, y nadie sabía a quien lo mató.
Ella llegó a Arizona y a su mama. Preparaban la cena cuando Bella le preguntó la cosa.
"Estaba pensando que necesito hacerme maestra de las matemáticas. ¿Debo yo?"
"Que bueno, mi hija fea, pero no las podías en la escuela. No seas ese."
"Tienes razón. No creo que yo iba a hacérmelo."
Esa noche, Bella se fue. Ella iba a comer la carne y tomate de McDonalds.
