CSI NY
Version de Hari Haibara

Resumiendolo a toa mecha (a toda mecha a toda, voy a toda mecha...) :
Danielle Grissom empieza a trabajar para el CSI de Nueva York, acarreando a sus espaldas la reputacion de su padre, Gil Grissom, de Las Vegas. La "niña mimada del CSI" se las vera y deseara para demostrar que, ademas de ser la hija bonita de uno de los mejores CSI, es una gran profesional, dejando de lado lo complicado de haber vivido hasta los 16 años en España. Por fortuna, una compañera suya de la universidad, Lindsay estara alli para evitar que se corte las venas. Poco después de su llegada, de nuevo le entran ganas de lanzarse desde el Empire State: Maria Rustarazo, su mejor amiga de toda la vida y casi vecina, cruza el océano y llega a Nueva York, dispuesta a comerse el mundo.

Normalmente, mis capis no empiezan asi n.nU es solo para que sepan de que van las cosas jeje. Creo que hay que empezar a aportar fics a esta categoría, que apenas y tiene. Agradeceria que me dejaran reviews, uno aunque sea, porque es la unica forma que tengo de saber si se lee y si gusta, asi que mandenlos aunque sea para enviarme a la mierda -.-

Hari Haibara

PD. Me gusta escribir con negrita, donde esta el drama??

Capitulo 1: Danielle Grissom

- Por aquí, señorita Grissom - la amable secretaria la llevo a traves de pasillos y pasillos, dirigiendose al despacho del que, a partir de ese momento, seria su jefe.

Volvio a maldecirse mil veces. ¿Por qué razon se habia sacado esa carrera? Con todas las que existen... Y tenia que escoger esa ¿Por qué criminalista? ¿Por amor a su padre? ¡Apenas lo habia visto en 16 años! Si no hubiera sido por la bruja aquella con la que mantuvo una relacion, ya acabada, hubiera seguido en España, con sus padres, su familia, sus amigos... y con su meta de estudiar derecho. Pero... ¡nooooo! la señorita tenia que irse a Las Vegas nada mas acabar la Educación Secundaria Obligatoria. Y por si fuera poco, sacarse una carrera en la que su padre era una eminencia. Sabia como iban a ir las cosas. O bien la tomarian por una niña bonita y hueca, o por la nena de papi. O por las dos cosas.

La secretaria la dejo delante de un despacho. Dentro, un hombre castaño leia lo que (suponia) era su expediente, lleno de recomendaciones por parte de varios CSI, en su mayoria de Las Vegas, de sus profesores, etc. aunque con poca experiencia laboral, si se quitaban los años que, durante sus estudios universitarios, ayudo al equipo de su padre en algunos casos. El expediente mencionaba tambien la cualidad que tenia para atar cabos, sin duda, ella era capaz de encontrar la mas remota relacion entre dos cosas. Tambien resaltaba su cualidad de darle la vuelta a las cosas: nada era perfecto, ella lo sabia y era capaz de sacarlo a relucir, aun cuando personas mayores o mas experimentadas no pudieran.

Llamo y entro.

- Danielle Grissom - anuncio el hombre - la famosa Danielle Grissom.

- Supongo que usted es Mac Taylor - utilizo su voz mas profesional, totalmente neutra, ocultandole todos sus sentimientos, sus sensaciones.

- Supone bien. He estado mirando su expediente...

- Lo suponia.

- ... Y parece usted una persona muy capacitada. Aunque, evidentemente, una persona objetiva pasaria por alto los comentarios de los señores Grissom, Willows, Sidle, Brown, Stokes, Sanders y Brass...

- Podria hacerse, dado que pase mucho tiempo con ellos y podrian deberse a su cariño. Sin embargo, usted sabe, o deberia saber, que todos han sido mis mejores maestros y los mas estrictos. Todo lo que ahí ponga me lo he ganado. Ademas, no solo ellos han redactado recomendaciones para mi.

- Si, lo he notado. Evidentemente, usted es una persona que sabe lo que vale y no dudara en demostrarlo. Me gusta.

- Gracias.

- ¿Por qué Nueva York?
- ¿Por qué yo? - con su pregunta, quedaba claro que Danielle deseaba desafiarle.

- Yo he preguntado primero.

- ¿Por qué Nueva York? ¿Por qué no elegir Las Vegas? Porque quiero que se me conozca por mi misma, no por mi padre. Trabajando con el, cualquiera podria pensar que el lo hace todo por mi, que me guia, que me ayuda. Yo soy capaz de valerme por mi misma. Estoy segura de que en ese expediente se habla de mis origenes. Elija a un español cualquiera, mencionele los Estados Unidos y automáticamente pensara en Nueva York. O tal vez en el Empire State o en el atentado de las torres gemelas, pero su mente ira a Nueva York, aunque mencione luego otros lugares. Ademas, siempre lo tuve muy claro, o viviria en un lugar apartado, como Andorra o me iria a una gran ciudad. Dado que Andorra no esta aquí, y puestos a elegir una cuidad...

- ¿Usted es inmigrante?
- Soy tan americana como usted. Puede que haya pasado los 16 primeros años de mi vida, pero mi padre es estadounidense, y yo tambien. Realice mis estudios aquí y tengo todos mis papeles en regla, que dicen que soy estadounidense, y a mucha honra. Y tambien soy hispana, española. Ahora responda a mi pregunta. ¿Por qué yo?

- Por su padre. Porque, al tener un padre con tanto renombre, usted se esforzara mucho mas para superarle. Por su doble nacionalidad. Porque eso la hace mucho mas interesante y valiosa. Por sus conocimientos en el idioma y la cultura hispanas y arabes, asi como los otros idiomas que habla con fluidez. Y, y espero que no se lo tome a mal, porque es usted una mujer muy hermosa.

- ¿Por mi fisico?

- Porque, pudiendo elegir el éxito rapido, eligio una carrera, una que no suele ser elegida por las mujeres hermosas. Y porque tengo curiosidad por saber que se oculta tras esa belleza. Y ahora, si le parece bien, acompañeme para que le presente al resto del equipo.

Durante el camino a la sala donde los CSI se reunian para descansar, Danielle reflexiono sobre las palabras de Mac. ¿Qué se escondia debajo de su belleza? Ni ella lo sabia. Se miro de reojo en un cristal resplandeciente. Nunca se habia considerado bonita. Tenia el cabello largo, sedoso. No destacaba por su color, pues era castaño, pero si por su brillo: reflejos dorados lo iluminaban por doquier. Reflejos muy mitigados por la luz fluorescente del edificio. Eran mas hermosos cuando les daba el sol. Sus ojos eran castaños, asi que tampoco destacaban por su color, pero eran muy brillantes, y, ademas, tenian el tamaño perfecto: no eran grandes ni tampoco pequeños, pero tampoco eran medianos. Las facciones de la cara no eran nada del otro mundo, tal vez se veian mas hermosas, mas candidas, por las siempre sonrojadas mejillas, carnosas y siempre son un ligero rubor, lo que, según todos, le otorgaba un candor propio de las princesas de Disney. Su boca era pequeña, tentadora. Los labios carnosos, pero no grandes. Sus dientes, perfectos. El haberse pasado con la ortodoncia casi tres veces el tiempo normal habia merecido la pena. El resto del cuerpo era tambien bastante normal. En su niñez y su adolescencia habia estado mas gorda, pero, tras cruzar el océano y conocer a Catherine y Sara, habia cambiado sus habitos alimentarios y habia conseguido una figura esbelta, no delgada, agradable a la vista por sus curvas. Su pecho tenia un tamaño medio, ni grande ni escado. Sus caderas eran un poco mas anchas de lo que deberian, pero, dentro de sus vaqueros, esto resultaba una ventaja, pues la alejaba de las escualidas mujeres que solian verse. El culo estaba en su sitio y tenia la forma que debia. Si habia algo, aparte de sus ojos, que todo el mundo le decia que tenia perfecto, eran las piernas. A ella no le gustaban y casi siempre llevaba pantalón, pero no conocia ningun hombre que no le mirara con atención esa parte de la anatomia (precedida o seguida por otras zonas por las cuales acostumbraba a pegar bofetadas) a la menor ocasión. No se vestia especialemente provocativa, ni tampoco se maquillaba en exceso. Algo a su alrededor la hacia irresistible. A Danielle no le gustaba parecer una Barbie perfecta. Sin embargo, Catherine resalto que era precisamente eso, el ser una mujer comun, algo exotica por sus rasgos hispanos que no buscaba ni deseaba la perfeccion era lo que hacia que todos la admiraran. Las pequeñas cosas, sus reflejos, sus piernas... todas con algo hermoso, componian lo que una mujer debia ser. El hecho que la hacia especial era que aceptaba su cuerpo, y que no buscaba gustar.

En la sala de descando, Stella Bonasera, Danny Messer, Lindsay Monroe, Sheldon Hawkes y Don Flack esperaban a conocer a su nueva compañera.

- ¡Madre mia! - exclamo Danny - Después de Lindsay, dos mas. No soporto a los nuevos

- ¡Oye! - protesto la aludida - ¿Qué tenemos de malo?

- Que hay que enseñaroslo todo.

- Y para colmo - añadio Flack - esta es hija de Gil Grissom, de Las Vegas. Uno de los mejores que ha habido nunca. Veremos como nos viene.

- Espera, ¿hablas de Danielle Grissom? - pregunto Lindsay, sorprendida.

- Si, creo que se llamaba Danielle.

- ¿La conoces? - pregunto Stella

La castaña asintio:

- Si, estudiamos juntas. Es muy, muy buena, nunca he conocido a nadie como ella. Teniamos un profesor que nos planteaba casos, a cada cual mas complicado, y ella los resolvia antes de tener todas las pruebas. ¡Habia veces que solo con oir los datos de la victima, el arma y los sospechosos, ya sabia quien era el asesino!

- Imposible

- Lo digo en serio, Danny. Esa chica es la mejor CSI que existe. Te lo juro.

En ese momento, Mac entro, seguido de Danielle.

- Chicos, os presento a la señorita Danielle Grissom, nuestra nueva compañera.

La castaña entro en la sala. Los hombres presentes abrieron los ojos por la impresión ¿Realmente ese tipo de chicas estudiaban criminalistica?

Los ojos de Danielle se iluminaron al ver a Lindsay:

- Wow!!! Lindsay!!! No esperaba verte aquí!!!!

- Ni yo!!!!

Las dos chicas se abrazaron.

- ¿Os conociais?

- Si, de la universidad. Fuimos compañeras de cuarto.

- Bueno, en ese caso, te encargo que le enseñes todo - Mac se retiro. Tenia papeleo pendiente y como Lindsay y Danielle eran amigas, no habia problema en dejarlas solas.

Los demas tambien se retiraron. Flack fue a hacer unas llamadas, Stella a hacer papeleo y Hawkes se fue a tomar un café. Solo Danny se quedo. La nueva tenia algo raro y no le gustaba quedarse con esa sensación.

Prácticamente ignorandole, Danielle y Lindsay empezaron a hablar.

- ¿Qué ha sido de tu vida?
- Oh, bueno, pues estuve un tiempo en Bozeman y luego me trasladaron aquí. ¿Y tu?

- Bueno, pues, obvio, me quede en Las Vegas, que remedio... Pero bueno, no fue tan desagradable, mi padre tiene el puesto de supervisor, asi que pasaba bastante tiempo con Nick, Sara o Warrick... lo peor era el trabajo en el laboratorio ¿tienes idea de lo incomodo que es tener a Gil Grissom en el cogote mientras intentas encontrar algo? ¡Menos mal que Catherine estaba por alli y me libraba! Aunque eso si, como hubiera seguido con Greg dando por saco...

- ¿Te molestaba?

- ¡ Me acosaba sexualmente! - ambas se echaron a reir - Pero bueno, me alegro muchisimo de haber salido de alli, los echare en falta, pero no puedo depender eternamente de mi padre, ademas, algunos, sobre todo los que entraron cuando yo o después, me miraban mal, por lo de ser la hija del jefe. Aquí no tendre ese problema, al menos eso espero... Eso si, lo que peor voy a llevar ¡es que tendre que empezar a pagar! Alli iba a cenar al Royale, que es el mejor casino y tiene un restaurante que lo flipas, pero como el dueño es Sam Brown y se la pasa haciendole la pelota a Catherine tenia barra libre. Y echare en falta la casa, con lo grande y espaciosa que era...

- Me temo que en Nueva York vas a tener la vida bastante mas complicada - comento Danny, a modo de burla. Se habia quedado para averiguar mas sobre Danielle, pero no le gustaba el hecho de que esta lo ignoraba por completo. - "¿Por qué ese interes? No es mas que una niña de papa. Apuesto a que a la primera de cambio la caga" - penso

Danielle lo miro. Apenas se habia dado cuenta de que el rubio estaba ahí. Lo miro desafiante.

- ¿Crees que me da miedo? - se dirigio a Lindsay - ¿Quién es?
- Danny Messer. Sera compañero nuestro.

La nueva se volvio a mirar a Danny. Sus ojos brillaban, desafiantes, y muy hermosos.

- No tengo miedo. No soy una niña hueca. Nada me asusta, Danny Messer. - cogio a Lindsay del brazo y la saco de la sala.

Nada me da miedo, Danny Messer

Esas palabras se quedaron en la mente de Danny, resonando una y otra vez.

- Yo tampoco le temo a nada, Danielle Grissom. Y puedo asegurarte que a mi si me vas a temer. - mascullo, entre dientes.

FIN CAPITULO 1