Cap.1 – Ella quiso decir problemas.
Con un leve suspiro, mientras observaba el contenedor de basura a la distancia, las palabras salieron de su boca antes de detenerlas. "¿Será posible escapar a salvo con esta altura?" El edificio HIME consta de 25 pisos de oficinas rigurosamente vigiladas y tres bloques de salones privados. Esta construcción es famosa por el hecho de ser parte de una empresa que maneja negocios de traspasos entre Usuarios de distintas categorías a personas de cierta clase o influencia social importante. Algo así como Protectores, Guardianes, Agentes, etc. que poseen una capacidad sobrenatural de cualquier tipo. Últimamente, la cantidad de Usuarios ha aumentado más del triple lo que obligó a la empresa a reclutarlos apenas es descubierto su poder para así no perder el control de las masas y que no sean aprovechados de la manera incorrecta.
Sin embargo, siempre estarán aquellos que no tendrán las mejores intenciones, pero al menos poseen el registro de todos por lo cuál de alguna u otra manera serán encontrados.
Y castigados. Muy severamente.
En este momento, una chica se encuentra en la azotea intentando 'escapar' de dichos Agentes. Aquellos que se esmeran en seguirla durante todo el día, pero se les hace imposible cumplir su cometido ya que la persona en cuestión es bastante astuta y, ¿por qué no decirlo?, también tiene sus cartas bajo la manga.
"¿Quieres averiguarlo?"
Se giró inmediatamente, sorprendida por la voz a su lado que no había percatado y esos ojos verdes intensos que la miraban con algo de cansancio. '¿En qué momento...?'
"¡Allí está, en la azotea!" 'Oh no, aquí vienen~' Esta es una rutina que la tiene algo perturbada, claro que es un hecho que jamás demostrará ante nadie. Han sido años de duro esfuerzo para perfeccionar esta 'máscara' de completa tranquilidad y al menos fingir que tiene una vida casi normal.
Su nombre es Fujino Shizuru. Tiene 17 años.
"Mierda, aquí vienen" Y sin saberlo, la voz y todo lo que respecta a esta bella mujer la estará acompañando por un largo periodo. "Tienes cinco segundos para decidir" Le dijo con advertencia en sus palabras mientras hacía cuenta regresiva a lo inevitable. No había otra manera de escapar, al parecer, a ella también la están siguiendo.
Antes de formular cualquier respuesta que no implique su cuerpo aplastado, la puerta se abrió de improvisto dando paso a un grupo de hombres armados. Se veían listos para apuntar en cualquier momento a... alguna de ellas.
"Ara-"
"¡Hecho!"
"¡No se muevan!"
Y sin más preámbulos, una mano se aferró con fuerza a su cintura al momento en que saltaban de la azotea hacia el frío y sólido pavimento.
Nadie supo cuál grito fue más fuerte; el de Shizuru, el de los hombres o el de la chica. Aunque cualquiera podría decir que el de Ojos Verdes era de emoción pura.
"¡¿Kruger hizo qué?" Haruka Suzushiro gritaba en desesperación, ignorando por completo la brutal frecuencia que recibiría su receptor. A su lado, una chica menuda y visiblemente nerviosa intentaba calmarla sobándole la espalda, aunque lo sentía más por el oído interno de su comunicador personal. "¡Quiero a esa delincuente ya!, mañana tiene que estar presente a primera hora—...¡¿En HIME, con una civil?" Si fuera un teléfono móvil, de seguro ya estaría hecho pedazos entre sus dedos o bajo sus pies.
"Ha-Haruka-chan, no sacas nada con gritarle más fuerte. Seguro encontrarán a esa persona y..." Dicha gritona detuvo su ira inminente y la miró con frustración. Si no encontraban a Kruger, quizás el contrato más poderoso que la Organización haya hecho en décadas se iría al fregadero. 'Y mis botas irán directo al trasero de esa rebelde... malcriada, animal, niña del demonio-' Era un convenio que de verdad no les caería nada de mal. Si bien los servicios de dicha delincuente eran limitados por razones discretas, su capacidad como Usuario era tal que muchos poderosos la seguían con muy buenos ojos. Aunque podrían desempeñarse en trabajos desde cuidar a un bebé hasta ser el guardaespaldas del Padrino más influenciable y peligroso del continente, todo se solucionaba en cifras de ceros y un contrato bien formulado. "¿Hay algo en que pueda ayudarte, Haruka-chan?"
"¡Yukino!, no tienes idea del lío en que estaré si no la encuentro. ¿Está bien si tomo el resto del día para hacer una abstinencia?" A estas alturas, un leve tic se formaba en uno de sus párpados intentando no desbaratar su furia contra la persona que debe estar protegiendo con su vida. Su posición de Usuario y además de Jefa de Gestiones del mismo le daba un tiempo limitado para desempeñar sus labores como quisiera. Por más que le insistieron en que dejara la jefatura o el trabajo privado, ella siempre se negó y sentía que le faltaban el respeto al creer que no podría con la horda de salvajes, como suele llamarlos, y además cuidar a cualquier persona. Aunque la persona presente en cuestión no es cualquier trabajo para ella.
Eso es algo que nunca diría en público.
"Abs... querrás decir diligencia, ¿no?" Tras una silenciosa pero asertiva afirmación de cabeza de la rubia, le dio la luz verde para que se retirara. "Ten cuidado, Haruka-chan"
Seguramente Haruka no la escuchó, ya que continuó alzando la voz por el comunicador al momento en que se dirigía hacia la ventana de la espaciosa habitación y desapareció.
A pesar de que ahora reinaba el silencio-algo muy extraño en la vida de Yukino desde que Haruka está a su lado-, ya no le agradaba mucho esa atmósfera tan hostil y extraña. La familia Kikukawa es dueña de casi dos regiones del país y por lo general controlaban todas las instalaciones y movimientos en los lugares cercanos. Aparte de la participación activa de su madre en la Política de Servicios de Usuarios, siempre se temía que, debido a las irregularidades que ocurrían en el sistema de reclutamiento y traspaso, la vida de los integrantes de la familia podría estar en constante peligro por atentados.
Uno nunca sabía el poder que un Usuario encubierto posee hasta que lo experimenta, y eso sólo significaba la muerte. Por ello, la Organización les entregó a la única Usuario con el rango necesario que les brindara aparte de apoyo; información y confianza. Era la forma de mantener el asunto a puertas cerradas e intentar lidiar con las constantes amenazas que llegaban cada día.
Por su parte, Yukino solo conoce la vida no más allá de cinco cuadras a la manzana de su enorme mansión y unos pocos conocidos. Talvez una sola amiga que comparte su misma rutina, aunque esta se niegue rotundamente a tener a alguien a su lado las 24 horas del día y siempre se las arreglaba para evadirlos por el mayor tiempo posible.
"Quizás deba invitar a Shizuru..." Lo pensó por un instante. Pasaría el resto del día con la hija del pragmático Fujino, accionista importante en el desarrollo de pruebas para el análisis de los Usuarios. Este señor incluso implementó una escuela de entrenamiento para ellos con la esperanza de que pudieran dominarse a sí mismo y descubrir más sobre sus habilidades. De dónde viene esa naturaleza que los caracteriza unos de otros y cómo poder dominarlos completamente. Quizás no era el paraíso exclusivamente, pero es el mejor trato que recibirían si no se niegan a pasar el resto de sus días exiliados o perseguidos.
Como su influencia no era menor, por lo general se ha visto muy pocas veces y debido a que su única descendencia se ha negado a acompañarlo por el mismo camino, tuvo que tomar medidas más extremas y decidir dejarla en cargo de un Usuario.
El punto es que últimamente, ha tenido algunas dificultades. La agente que tenía bajo su cuidado terminó siendo recluida de vuelta a la escuela, y su hija no estuvo nada de contenta con los resultados ni la experiencia vivida pese a que lo haya ocultado tras esa brillante sonrisa. Más culpable se sentía ya que fue él quien la escogió para Shizuru y terminó en un completo desastre.
Pero desde mañana las cosas cambiarían, Shizuru necesitaba protección y se decidió dejar en manos de la Organización para que escogieran al usuario adecuado. Obviamente serían cautelosos ya que de ello talvez dependa gran parte de los ingresos dentro del sistema y si fallan, correrían el riesgo de perder todos los avances respecto al origen de estas herramientas de trabajo.
Yukino estaba conciente del desacuerdo de su amiga, pero tampoco podía dejar que anduviera sin protección por las calles. De todas maneras, aprovecharía el momento para estar con ella y saber alguna novedad sobre el nuevo Usuario que a partir de mañana estaría cuidándole día y noche.
'¿Qué sucedió?' Shizuru se preguntaba al abrir sus ojos y revelar los cálidos rayos del sol en su reflejo. Risas de niños y padres descansando en su tiempo libre junto a la familia en el parque central de la avenida. Si no mal recordaba, lo último que vio fueron su pies a mas de 15 metros de altura con dirección a un contenedor de…
"Ya era hora. Pensé que no despertarías." De nuevo esa voz algo ronca y agotada. Miró a la figura enfrente de ella y en efecto era Ojos Verdes quien acababa de beber el líquido de la gaseosa. "Por cierto, son más de las 6pm." Calculando la hora en que anduvo evadiendo a los agentes hasta terminar en la azotea 'Quedé inconsciente por casi 3 horas.'
"¿Podría decirme cómo llegué hasta aquí?" Mientras se acomodaba en el asiento de descanso y con una leve sonrisa en su rostro no pudo evitar mirar con atención a la chica que depositaba la lata en el basurero cercano. Quizás sea un poco mayor que ella, tez pálida, sus facciones eran bastante finas aunque ese ceño entre cejas la hacía ver algo fría y dura. El cabello liso caía a la altura de sus pechos, definitivamente era negro pero a la luz se marcaban los tonos azulados oscuros. Su ropa era casual, nada más unos jeans ajustados con una remera sin mangas y rayada, botas largas y una que otra pulsera en su muñeca izquierda.
Todo ello en un cuerpo bien cuidado. De verdad podría imaginarla en cualquier estilo y seguiría deslumbrando esa naturalidad casi despampanante y esos ojos…
"Uh, caímos al contenedor. Por suerte estaba lleno y la distancia nos dio bastante tiempo para huir sin problemas. Te sugiero que tomes una ducha intensa, no estuvimos sobre cartones exactamente" A ello recibió una risilla. "Oye, no le veo la gracia a todo esto ¿De verdad no recuerdas nada?" ¿Recordar?, quizás una leve presión en su pecho antes de quedar en la obscuridad. De todas maneras, tuvieron bastante suerte. Aunque no le sorprendería que Ojos Verdes perteneciera al rubro de los Usuarios si salieron ilesas de la caída. Era imposible con esa altura.
"Deberé tomar el consejo a plenitud" Lo último que le faltaba era enfermarse por alguna bacteria de esa inmundicia que les salvó la vida. "¿Hay algo en especial que deba recordar?" A esta pregunta cambió un poco el tono de su voz insinuando algún evento que quizás la otra chica quería evitar a toda costa. Sonrió ampliamente.
"N-No." Muy tarde.
"¿Enserio?" Quería indagar en el tema, pero su móvil comenzó a sonar lo que produjo un suspiro de alivio en Ojos Verdes mientras se disculpaba para contestar el llamado. "¿Diga? Oh, Yukino-san…" Hubo silencio por un momento antes de darse cuenta que la chica que estaba al frente hacía su partida. "Discúlpame, tendré que colgar ¿Estará bien si paso de inmediato?... gracias, nos vemos." Luego de colgar y apresurar el paso olvidó un pequeño detalle en el camino: ¿cuál era su nombre? Ni siquiera se habían presentado y ya se retiraba. Además, no podía simplemente llamarla 'Ojos Verdes', ¿o sí?
"Espera, aún no sé tu nombre." La otra chica se detuvo y giró al escuchar esa voz de extraño acento, recibiendo una cálida sonrisa y la completa atención de su demandante. "Solo quiero agradecer a la persona que me salvó y cuido todo este tiempo." Shizuru nunca se lo esperó, pero estaba casi segura de haber visto un leve rubor en las mejillas de Ojos Verdes mientras esta desviaba la vista hacia otro lado. 'Que… linda'
"Kruger. Y no esperes una segunda vez." Le dijo secamente mientras le apuntaba con un dedo en su cara. "Adiós" Y sin más, concluyó la reunión entre ellas. O al menos eso pensó Shizuru, ya que Kruger nuevamente se detuvo, dio medio giro y con una sonrisa de satisfacción en su rostro le dijo las últimas palabras "Ah, casi lo olvidaba. Gracias a ti por el 'amortiguador'."
Shizuru no supo como tomarse esa sentencia, pero decidió dejarla pasar ya que al fin y al cabo tenía una cita pendiente y al parecer, Kruger-han no tendría la paciencia de continuar con el flujo de la conversación. Así que simplemente inclinó su cabeza ligeramente en respeto a su salvadora que aún podía ver a la distancia y se apresuró en la dirección contraria para encontrarse con Yukino.
Luego de un par de horas que para Natsuki fueron eternas, no pudo soportar más el sentimiento de acoso hacia su espacio personal y decidió enfrentar a la persona que la ha estado siguiendo todo este tiempo. Como ya era de noche, la ocurrencia de gente en los lugares excluidos al comercio era mínima así que se acercó a la desolada esquina de la calle en la que encuentra y decidió hablar.
"Qué esperas, Nao." A este llamado, una sombra humana apareció desde la calle del frente en dirección a ella. "Ahora me vas a explicar por qué me andas siguiendo. De nuevo" Cuando estuvo a unos pasos de la vereda en la que encuentra, no pudo evitar sentir una cierta rabia ¿Por qué siempre es lo mismo?, es como si su pasatiempo sea seguirla de vez en cuando. Pero eso no era lo que más le molestaba. Si estuvo con ella toda la tarde, entonces también habrá visto el incidente en HIME.
"Yo también te extrañé, Kruger." Con la ironía que la caracterizaba, pasaba una mano entre sus rojos cabellos acomodándolos detrás de su oreja. "Solo sigo órdenes. Tampoco es grato para mí seguir tus sucias huellas de cachorro perdido, ¿sabes?" Oh sí, estaba tentando su suerte. Pero Nao nunca hacía las cosas al azar. Ella siempre manejaba sus piezas con cautela y si no fuera por el ruido de esas furiosas pisadas que se acercaban con prisa, no estaría deleitándose viendo el rostro desfigurado de Kruger que intentaba matarla con la mirada.
Y antes de cualquier movimiento asesino, una persona apareció en medio de ellas golpeándolas en la cabeza a ambas con su puño, sorprendiendo inclusive a Nao. '¡¿Cómo rayos siempre hace lo mismo?'
"¡A qué se supone que están jugando! ¡Tú deberías estar dando instrucciones de su ubicación!" señalando a Nao quien se sobaba la cabeza en silencio mientras intentaba retener una pequeña lágrima. "¡Y tú!... ¡Esta es la última vez que me haces esto!" Ahora se dirigía a Natsuki. Estaba lista para otra ronda de coscorrones si era necesario. Natsuki y Nao se dieron cuenta enseguida.
"¡Ow!, ¡espera, espera!" Natsuki tomó una distancia prudente de inmediato. Ya había tenido suficiente por hoy y el cansancio comenzaba a reflejarse en su voz. Necesitaba sus píldoras, ahora. "Eh… entiendo, nunca más. Lo juro." Respiró un par de veces antes de seguir. "Antes que todo, necesito que me entreguen las nuevas. Estas ya no sirven y lo sabes." Trató de sonar lo más serio posible, rogando que la Jefa no explote en el intento de desliz del fastidioso día de papeleos para finiquitar el contrato. Haruka estaba acostumbrada a que Kruger le hiciera estas maldades de cría, pero con este trabajo en particular ya no podía hacer de las suyas. "Haruka, por favor ¿sí?" 'Dame mis malditas píldoras o juro que te dejaré muda… a correazos.'
Nao solo se dedico a observar la escena con una ceja levemente alzada. Era mejor que la atención de la Jefa se centrara en una sola víctima. Seguro han recibido palizas peores de su parte pero nunca se ha logrado salvar al menos una de ellas.
Además, la víctima en cuestión es Kruger. ¿Qué más podía pedir?
"Te las daré solo para que vivas lo suficiente y termines este trabajo como corresponde." Recibió un gruñido como respuesta al momento en que sacaba un pequeño frasco de su bolsillo y lo depositaba en las frías manos de Natsuki. "Mañana tienes que estar a primera hora en HIME. De allí te trasladaremos hasta el lugar en donde vivirás por un periodo indeterminado, ¿está claro?" Viendo terminado su regaño de cada trabajo nuevo, se acordó que tenía a otra animal a solo unos pasos de ella. Miró a Nao con decisión y se sintió orgullosa al ver que la pelirroja se petrificó en el acto esperando lo peor.
"Em-¡Jefa!, supe lo que sucedió con la anterior Usuario que estuvo a cargo de la persona que le asignaron a Kruger. ¿Es realmente cierto lo que pasó?" Bien pensando. El último escándalo rumoreado entre los muros de la escuela de entrenamientos fue el regreso de 'ella'. Para Haruka tampoco era un buen apunte en su hoja de registros, pero se sentía tranquila ya que al menos no fue ella quien recomendó a dicha usuario. 'Salvajes, todos son una tropa de salvajes.'
"Pues sí." Se cruzó de brazos mientras cerraba sus ojos recordando esas escenas. "Esto es serio. Siempre les he insistido en que hagan su trabajo exactamente como lo dice el contrato. Nunca involucren sentimientos o temas personales en ello." Nao observaba las uñas de sus dedos mientras pasaba por ellos su dedo pulgar como un gesto de desinterés a la vez que Natsuki tragaba desesperadamente un par de píldoras, importándole un comino el resto del mundo. "O no querrán terminar como Tomoe Marguerite"
Al simple sonido de ese nombre, las tres sintieron un escalofrío en sus espaldas y se sacudieron al mismo tiempo.
"Ew. Yo paso." Nao fue la primera en reaccionar, y luego de dar un rápido vistazo a Kruger, decidió que era hora de divertirse un poco antes de retirarse. "Por cierto, Jefa. Le tengo el último reporte del día de su cachorro favorito. ¿Quiere oír en detalle lo que sucedió en HIME?" A ello, Natsuki se sobresaltó. Esa condenada araña tiene sus días contados.
"¡Ja! Soy toda oídos." Haruka lo presentía. Era el momento de la venganza.
Era la hora de molestar a Kruger.
Se alejaron un poco de ella y Nao comenzó a susurrarle al oído cada acción que ocurrió en tal lugar desde que estuvieron en la azotea hasta que saltaron y cayeron entre la basura. El detalle de esto último fue que el rostro de Natsuki no cayó específicamente en las bolsas o el resto de desperdicios.
Podría decirse que fue bendecida por dos suaves cojines.
"¡Bwahahahaha!" Haruka no paraba de reír mientras veía de vez en cuando la cara completamente roja de Kruger. "¡Haha-tú… en las de ellahaha—!" Mientras seguía con su burla, pasó por desapercibido el nombre que Nao jamás le entregó. Ese nombre de aquella civil que no tenía mayor importancia en la historia más que prestar servicios de 'comodidad' a Kruger en un intento de salvación."Aah mi estómago. Debiste haber registrado ese momento. Harada lo hubiera dado todo por verlo en directo." A esto Nao solo le guiñó un ojo, a lo que Kruger y Haruka la miraron con espanto y asombro respectivamente. "Sabes. Me alegra que estés de nuestro lado."
Ya más seria y después de hacerle un poco más de burla a su colorada usuaria, hizo su partida hacia donde Yukino seguramente la estaría esperando despierta. "No se metan en cavernas. Nos vemos mañana."
Ahora solo quedaban ellas dos. Nao soltó un bostezo insinuando que también se iría a descansar. "Ella quiso decir problemas." Con los años ya ni se inmutaban en corregir cada palabra que saliera de la boca de su líder. Era algo tedioso y, de todos modos, entendían el mensaje.
"Espero no verte nunca más en mi perra vida"
"¿De qué hablas?, te mueres sin mí"
"Estúpida araña"
"Asaltacunas"
"!"
Eso no se lo esperaba, Natsuki vio con impotencia como se alejaba Nao con una gran sonrisa plasmada en ese rostro que quisiera moler a golpes. "Nos vemos ma-ña-na."
'Este par será la muerte para mí algún día…' Por nada en el mundo quería recordar el bochornoso momento que pasó en la tarde y el hecho de que le digan Asaltacunas no le facilitaba las cosas. Aparte de ello, mañana comenzaría su nueva labor.
Al menos ya tenía su dosis de remedio asegurado, solo debía actuar como perro guardián por un tiempo y si la suerte la acompaña esta vez, intentar averiguar todo lo que pueda respecto a la Organización o el verdadero fin detrás de las escuelas de entrenamiento. Cualquier cosa que le brinde información sobre ese día que cambió por completo su vida.
"Alyssa..." Mañana comienza una nueva etapa. Existe solo una persona en la mente de Natsuki quien puede alentarla a seguir adelante.
Incluso si eso la conlleva a su propia destrucción.
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Si llegaste hasta acá, ente sin nada más que hacer, entonces… sí.
Pensaba sacar no más de 5 hojas lol.
Siempre me pregunté como sería la relación entre Haruka, Nao y Natsuki desde un punto de vista más cercano/amistoso y ya comienzo a sentir lástima por Kruger. Además, no tiene idea de lo que le espera. Muahjhejhajasasd.
¡Ah! por si alguien se lo pregunta; esto es Shiznat.
Enserio xD.
OFF
