Again
La historia no la puedes cambiar, por más que quieras, es tu pasado y te perseguirá hasta el final de tus días
Miré por ultima vez la ciudad desde una colina, las lagrimas se agrupaban en mis ojos, pero lo ultimo que quería era llorar. Era mi decisión olvidar mi pasado huyendo de el lugar que me vio crecer.
La luna brillaba como tu sonrisa cuando me mirabas, recordé por que me habías atraído cuando te conocí. Y cayó la primera lagrima
Y las lagrimas que fluyen se convertirán en estrellas
Era doloroso, pero necesario. Alcé mi mano a la altura de mi hombro y extendí mi palma, aún sentía la calidez de tu ser. No pude soportarlo más y regresé a la ciudad.
Lagrimas fluían de mis ojos, pero no me detuve.
Abrí las puertas forjadas de hierro, caminé por un prado oscuro hasta llegar a tu tumba.
Edward Elric
1899-1919
Amado hijo y hermano
Cuerpo nunca encontrado
Perdido en batalla
Me recosté junto a tu tumba y mire las estrellas como lo habíamos hecho cuando estábamos juntos.
-Te acuerdas como mirábamos las estrellas, Ed.- el silencio envolvía mis oídos
-Mi constelación favorita es la cazadora… Por que me abandonaste- sonaba egoísta pero era la verdad, era parte de mí y no soportaba que estuviera perdido; no estaba muerto yo lo sé.
Tomé de mi bolsillo un anillo y lo deje en la tumba aunque con un pequeño sollozo que deje escapar.
-Te tengo que dejar, no puedo seguir así. Lo lamento pero me esta destruyendo por dentro, pero por que aun te amo, estaré contigo solamente esta noche.
El silencio me conformo y estuve recostada toda la noche junto a ti. Sin decir ninguna palabra, solamente admirando el cielo.
Artemisa con su luna nos cobijó en la fría y larga noche. Los primeros rayos del sol reflejados en mis rostro me despertaron. Sacudí de mi abrigo algunas hojas. Guarde una manta que utilicé como cobija. Mire por ultima vez tu tumba y…
-Gracias por esperarme, Winry- dijo una voz que reconocí inmediatamente. Lagrimas se aglomeraron en mis ojos, era imposible.
-Ed… No… Para que me engaño, desapareciste.
-Y por que no me miras y lo compruebas por ti misma.
No había crecido tanto pero seguía siendo más alto que yo, sus ojos aun demostraban su amor y ternura pero una cicatriz a través de su rostro me impacto.
-Lamento haberte hecho esperar Winry.- su voz me cautivaba al igual que cuando estaba conmigo. Era él, definitivamente no había muerto
-Maldito seas- grite mientras corría a abrazarlo, -te extrañe demasiado.-
El hilo rojo del destino.
Un hilo rojo invisible que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias.
El hilo se puede estirar, contraer o enredar pero nunca romper.
