Aloha! Bueno, aquí vuelvo con otra historia, puede que sea algo más dramatica, que la anterior,bueno, aun está por ver.
Como con la otra, espero que les guste, y que la disfruten. Y, bueno, aquí el prólogo: Porcelana
—x—Una estrella en la noche.—x— Prólogo: Porcelana.
— Un segundo, no es…
— ¿Lo qué pienso? Tranquilo, no pasa nada, no tienes que darme explicaciones, es tu vida, no la mía. — Aquel susurro… sacudió la cabeza. ¡Estaba mintiendo! ¿A quien pretendía engañar? ¿A él o a su corazón? Seguramente, a los dos, y al parece al único que había logrado engañar era a él.
Por la expresión de tristeza de su rostro… tiempo atrás había soñado dejar volar la imaginación, creyendo que él si la quería, que de verdad sentía algo por ella.
Pero… ¡Ya no era una cría! Demonios… Aun así ¿Por qué se le encogía el corazón cada vez que le veía con ella? ¿Por qué sentía una necesidad enorme de echar a correr, y no mirar hacia atrás? Tan solo… correr.
Lejos, para siempre, por siempre. Para no volver a verlo, para no sufrir.
Sabía que no estaba bien. ¡Ella era una guerrera! ¡Por dios! ¿Cómo había dejado que sus sentimientos intervinieran en su trabajo? ¿En su mente? En su corazón.
¿Por qué no podía controlarlos? ¡Controlarlos! ¡Eso era! Debería aprender a controlar sus sentimientos para poder llegar así a ser mucho más eficiente.
— Pero…— aquella palabra, la sacó del mar de sus emociones y prestó atención a la dulce voz del joven. Esperando tan solo, a que él siguiera hablando, para tan solo… escucharle.— ¿Y si yo quiero darte una explicación?— Aquella pregunta la dejó sorprendida, otra frase más con la que podía dejar volar su imaginación, pero… ¡No! ¿Por qué siempre caía ante sus palabras? ¡Ya era hora de rebelarse! ¡De controlar todo! De no… de no estar locamente enamorada de él… ¿Enamorada? ¿Era eso lo que sentía por él acaso? ¿Era… amor? ¡No! ¡Otra vez no! — ¿Y si quiero que entres en mi vida?
— No, Eso no sería justo, ni para ti, ni para mi, tú ya tienes tu vida, y yo la mía, y no hay nada que hacer contra eso — murmuró, haciendo que sus palabras fueran dolorosas, para ambos. A él se le encogió el corazón, a ella… se le volvió a partir en mil pedazos. De nuevo. Habría preferido luchar y morir antes que pronunciar aquello.
Sola, ¿Sin… nadie?
"Siempre sola, lo estarás siempre. Él no te quiere, no te engañes, ya quiere a otra, ya hay otra en su corazón, allí no hay sitio para ti. Solo juega contigo"
Al volver a oír esas palabras no pudo más que terminar la conversación echando a correr, no quería que la viera llorar, no podía permitir aquello. Un sollozo rompió su silencio, y luego… llanto.
Lágrimas indiscretas, cristalinas, claras, lágrimas de dolor, que corrían por su rostro dejándola vulnerable en aquellos instantes.
Su nombre… alguien la llamaba, giró la cabeza, habría reconocido esa voz en cualquier lugar y sin embargo… jamás se había sentido tan reconfortada por ella. Una voz masculina, dulce, agradable y, por encima de todo, cargada de amor, cariño y preocupación.
Paró de correr, no por que se hubiera cansado, sino por que quiso verle, él era su único consuelo en eso momento. Caminó hacia él y se refugió en sus brazos, sollozando. El joven la abrazó, no quería que sufriera, no quería que estuviera así, solo quería ver a aquella joven que siempre le sonreía, aquella joven tan enérgica y fuerte, tan dulce, frágil y misteriosa a la vez.
Pero ahora… la veía destrozada, con el corazón roto, con todos los pedazos de sus sueños esparcidos por el mundo, la veía y era frágil, más que nunca. Era bella sí, pero ya no era ella, ahora era… Ahora era un muñequita de porcelana, con ojos de cristal. Con la que había que tener mucho cuidado para no romperla. ¿Qué era lo que le había echo aquello? O… ¿Quién?
Y… ¿Por qué?
Me gustaría saber... ¿Qué opinan?
Bueno espero sus reviews, malos o buenos dai igual. Solo quiero saber la opinión.
Y si quieren que lo siga, ya que, este fic tan solo es un proyecto en construcción.
ByeBye
Ilya Star
